sábado, 2 de abril de 2022

Darío Pérez en su laberinto


 Por Carlos Peláez

 

El ex diputado frenteamplista Darío Pérez comenzó el camino de regreso al Partido Nacional, la fuerza política en la que se inició. Los cambios de partido de conocidos dirigentes no son nuevos en la historia del país. Sin embargo lo nuevo en este caso es que regresa de la mano de un gobernante con el que durante años se despreciaron mutuamente y al que se cansó de denunciar como corrupto.


Darío Pérez Brito tiene 65 años, es médico de profesión, nació y vivió toda su vida en San Carlos, dónde también desempeña su profesión en la emergencia de una mutualista privada.
Al comienzo de la dictadura integraba la juventud wilsonista nucleada en la Corriente Popular Nacionalista (CPN o Copona) y como tal, con frenteamplistas e independientes, fundaron en San Carlos el Comité de Resistencia Antifascista (CRAF).
En abril de 1975, con apenas 18 años, lo detuvieron por participar en una volanteada , y trasladaron al batallón de Ingenieros 4 de Laguna del Sauce donde fue torturado. Luego lo enviaron al regimiento 8 de Caballería de Melo, hasta mayo de 1976.
Luego se dedicó a estudiar medicina. Una vez recibido pensó continuar para obtener una especialización como anestesiólogo, “pero abandoné porque en algún momento me di cuenta que la vida de una persona dependía de mí y no soportaba el estrés”, dijo a este cronista.
La aprobación de la ley de Caducidad en 1986 lo alejó del Partido Nacional y acercó al Frente Amplio. Pero hasta 1994 solo fue un adherente más. Para las elecciones de ese año un grupo de independientes de San Carlos, votantes de Danilo Astori, lo propusieron como candidato a diputado por la recién creada Asamblea Uruguay.
Sin que el resto del departamento hubiera oído hablar alguna vez de Darío Pérez, resultó elegido por primera vez como diputado de la izquierda. Sin embargo duró poco en el sector astorista. En 1996 se votó una reforma constitucional que introdujo las elecciones nacionales y departamentales separadas en el tiempo y el ballotage. Liber Seregni y Astori estaban de acuerdo, pero Tabaré Vázquez, y también Pérez, no.
El diputado rompió con el astorismo y dedicó los esfuerzos a fundar su propio  grupo: Cabildo 1813. El acto de presentación realizado en la plaza principal de San Carlos fue una puesta de escena teatral, sin presencia de dirigentes nacionales. Sobre la plaza se habían distribuido algunas herramientas de labranza, antorchas y bolsas con semillas de trigo.
El público en la calle observó luego al mismo Pérez distribuyendo puñados de semillas a cada uno de los asistentes. Su oratoria no fue la clásica, sino que estuvo cargada de simbolismos identificados en esos granos que proponían el nacimiento de algo nuevo.
Maldonado era gobernado entonces por el Partido Nacional con Domingo Burgueño primero y a su fallecimiento en 1998, por Camilo Tortorella.
Las denuncias de corrupción en el gobierno departamental eran cosa de todos los días y el diputado Pérez uno de los más duros críticos. Antes de la elección del 2000 él y Enrique Antía, candidato blanco, fueron protagonistas de un recordado debate realizado en Canal 11 de Punta del Este.
El diputado frentista se presentó con dos cajas enormes que contenían documentos numerados con carteles. En cada una de sus intervenciones Pérez tomaba uno de los documentos y diciendo….”prueba número….” se refería a información sobre presuntos oscuros negocios algunos de los cuáles involucraban al propio Antía Éste había tenido la mala idea de concurrir con un traje azul claro que terminó visiblemente empapado de transpiración por el nerviosismo que le generaban las intervenciones de su contrincante.
Para las departamentales de ese año Pérez fue candidato único del Frente Amplio y debió enfrentar a tres candidatos blancos, dos colorados y uno del Nuevo Espacio. Ganó Enrique Antía (PN) por apenas tres mil votos en 85.000 emitidos.
Por primera vez en la historia de Maldonado, la izquierda logró dos diputados, Darío Pérez (reelegido) y Enrique Pérez Morad. Y además San Carlos se convirtió en el primer municipio del país (entonces Junta Local) gobernado por un presidente de izquierda, el independiente Carlos “Toto” Núñez.

Auge y caída
Cabildo 1813 se convirtió en la gran puerta de ingreso al FA, pero el personalismo de su líder empezó a complicar las relaciones internas.
La noche en que “Toto” Núñez fue electo presidente de la Junta Local de San Carlos, espontáneamente muchos frentistas se congregaron para festejar. Subido al capó de un jeep rojo, el novel gobernante electo expresó su alegría frente a una muchedumbre exultante. Pero enseguida subió Pérez y su discurso fue definido como “un bajón” porque sólo habló de su derrota.
Por razones que nunca fueron públicas, en esas mismas horas se generaba la ruptura entre los dos diputados frentistas, quienes nunca más se dirigieron la palabra. En la Cámara Baja, Darío se sentó lo más lejos que pudo de su correligionario, Pérez Morad.
Sus actitudes generaban rechazo en la interna frentista. Por entonces comenzó a crecer la figura del edil Oscar De Los Santos, un conocido dirigente del Sunca que por primera vez llegaba a la Junta Departamental. En ese momento era parte de Confa y luego se integró a la Alianza Progresista.
Para las departamentales del 2005 el Frente Amplio decidió concurrir con tres candidatos: Pérez, De Los Santos y el ex nacionalista Ricardo Alcorta, que tenía un pasado como jerarca de la intendencia de la dictadura y luego hombre de confianza de Domingo Burgueño, aunque una muy mala relación con Antía.
La disputa dinamitó las relaciones internas en la coalición de izquierda. Y llegó a casos extremos cuando finalmente ganó De Los Santos. El primer insuceso ocurrió la noche del acto de cierre de campaña. Ante una verdadera muchedumbre y en presencia de Tabaré Vázquez y los máximos dirigentes del FA, Darío Pérez habló después de los otros dos candidatos.
Denotando contrariedad en la voz y en sus gestos, destinó todo su tiempo a criticar a la fuerza política que presuntamente lo había relegado y acusó a De Los Santos de “no poder explicar el origen del dinero gastado en campaña”, señalando a López Mena “como el principal aportante”.
Tres días después, y por 1.700 votos de diferencia con Antía  en 107.000 emitidos, De Los Santos logró convertirse en el primer intendente de izquierda en Maldonado. El FA obtuvo otra vez dos diputados, Pérez fue reelegido por tercera vez.
La noche del triunfo la plaza de Maldonado se llenó de frentistas que festejaban. Desde un balcón del Centro Paz y Unión, ubicado enfrente, el intendente elegido hizo su primer discurso con algarabía general, menos Pérez quién argumentando padecer un estado gripal permaneció alejado y evidentemente molesto.
Pero esa misma noche ocurrió algo que asustó a alguno de los participantes. Pérez se retiró acompañado por gente muy cercana hacía una vieja casona ubicada en la calle Gutiérrez Ruiz, usada como comité de otro sector. Allí tendió una mesa, prendió velas, apagó las luces y “decretó el entierro del Frente Amplio”, jurando “guerra eterna”.
El nuevo intendente no tomó en cuenta a nadie de Cabildo 1813 para integrar su gabinete. Y peor, otros abandonaron a Pérez para ocupar cargos. Los primeros cinco años de gobierno de De Los Santos tuvieron en el diputado y su sector a la oposición más dura.
El grupo fundado en 1996 comenzó a desarrollarse a nivel nacional y pasó a llamarse Liga Federal. Sus dirigentes, con Pérez como líder, comenzaron a cuestionar el “centralismo” frentista y también decisiones de Tabaré Vázquez.
Fue el primer dirigente conocido en proclamar como candidato a la presidencia a José Mujica para las elecciones del 2009. El líder emepepista visitó en más de una oportunidad al diputado carolino. Pero años después esa relación también se quebró cuando Pérez se opuso a la ley que legalizó la venta de marihuana y a la de interrupción voluntaria del embarazo.
La relación en la bancada frentista se hizo muy ríspida porque, según decían, Pérez “no respetaba las decisiones de la mayoría”. A su vez éste se defendía afirmando que “no estaba dispuesto a votar contra su conciencia”.
En el 2010 fue candidato a la intendencia y otra vez perdió con De Los Santos. Aunque para esos siguientes cinco años el intendente incorporó a su equipo a varios cuadros de su contrincante, las relaciones entre ambos no mejoraron. Y peor se profundizaron entre militantes de un sector u otro.
En el 2015 Pérez fue reelegido como diputado, pero perdió la intendencia por unos 20.000 votos otra vez  a manos de Antía. La interna frentista local estalló cuando acusó al intendente saliente de “no haberlo ayudado en Maldonado” para “dedicarse a hacer campaña por su sector en todo el país”.
Fue en este segundo gobierno de Vázquez, cuando negó su voto que era el 50 que necesitaba el FA para aprobar la reforma de la Caja Militar.
La poca relación que perduraba entre De Los Santos y Pérez se rompió definitivamente por dos hechos. Primero, los ediles de Cabildo 1813 desconociendo decisiones del FA empezaron a apoyar proyectos de Antía en la Junta Departamental. Y el otro cuando cayó Cambio Nelson, Andrés de León,  primer edil, secretario privado y ahijado de Pérez, acusó a De Los Santos de “haber negociado votos de Sanabria para ganar frente a Darío”.
La denuncia era demostrablemente falsa, pero liquidó lo poco que quedaba entre ambos dirigentes. Hace unos tres años que Pérez y De Los Santos son vecinos de San Carlos, pero no se hablan ni se saludan.
En las elecciones del 2019 Darío Pérez perdió su banca a manos de un desconocido militante del MPP. En el 2020 decidió no presentarse como candidato en las departamentales y anunciar públicamente que “abandonaba la actividad política”. Desde entonces, y hasta hace unas semanas, estuvo dedicado a la medicina y a ocuparse de su chacra en las afueras de San Carlos.
En febrero de este año Pérez reapareció en entrevistas otorgadas a varios medios para anunciar su ruptura definitiva con el Frente Amplio. “No vuelvo nunca más”, afirmó. A la vez no descartó un regreso a sus orígenes en el Partido Nacional.
De León, su ex secretario, ya ocupa un cargo secundario en la Dirección de Cultura del actual gobierno departamental. Y la semana pasada Pérez decidió acompañar al actual intendente y a otros dirigentes blancos en una barriada por el NO.
En declaraciones realizadas a una radio local anunció que “el intendente le había ofrecido sumarse a su equipo para dirigir un programa departamental contra el consumo de drogas”.
“Será un forma de ir volviendo a la política”, sostuvo.

“Una renuncia anunciada”
Dentro de la izquierda local, la actitud de Darío Pérez tiene diferentes repercusiones pero no parece estar muy dañada.
Si bien los votos obtenidos por el SI no son todos del Frente Amplio, el resultado del domingo muestra una curiosidad. Antía, que despreciaba a Pérez, decidió mostrarse con él aspirando a captar sus votos. Pero tuvo 7.500 menos que en las departamentales del 2020.
En cambio el SI, sin la presencia de Pérez, logró 16.000 votos más que el FA  en la misma elección.
En Maldonado mucha gente que acompañó a Pérez durante años se muestra dolida, pero no están dispuestos a acompañarlo en su nueva aventura.
Entre los dirigentes locales no sorprendió porque  “era una renuncia anunciada durante años”. Y agregaron que “seguramente no muchos se irán con él”.
Pero no son pocos los que reconocen que “en varios de sus reclamos al FA tenía razón”.

Personalismo místico
Fanático lector del “Manual del guerrero de la luz” de Paulo Coelho y de los textos sobre “Inteligencia emocional” de Daniel Goleman, Darío Pérez mantiene un pensamiento místico.
Hace años contó a este cronista que “practicaba arquería deportiva y solía ir a dormir al monte solo para reencontrarse con sus antepasados charrúas”.
Quienes compartieron prisión con él, contaron que “en el barracón del cuartel de Melo, Darío caminaba con un amigo imaginario con el que hablaba permanentemente”.
Más allá de cualquier curiosidad, de su actividad política conocida resalta la empatía con los más pobres y su personalismo, que lo llevó a convertirse en un caudillo departamental.
Durante años Darío Pérez fue la puerta grande de ingreso al FA en Maldonado. Pero nunca se percató que la puerta de atrás era el doble de ancha.

 

 

 

 

1 comentario:

  1. HOLA COMPAÑEROS, ESTA LLEGANDO EL MOMENTO DE ORGANIZARNOS, CONTRA LA REFORMA DE LA SEGURIDAD SOCIAL. SALVO LA ATSS, Y ALGUN SECTOR POLITICO, LOS DEMAS, ESTUVIERON DE ACUERDO CON LA PRIVATIZACION DEL BPS A TRAVES DE LAS AFAPS, ACORDARSE LA POSTURA DE DANILO ASTORI ASAMBLEA URUGUAY FA. POR LO TANTO CON ESE ANTECEDENTE, SUMANDO LA CANTIDAD DE EXHONERACIONES PATRONALES, Y EXHONERACION A LAS TRANSNACIONALES A TRAVES DE 15 AÑOS DE GOBIERNO, DEL QUE SE EMERGE CON UN SALARIO MINIMO DE 15.000.- Y JUBILACIONES SIMILARES Y PENSIONES PAUPERRIMAS, CON UNA CANASTA FAMILIAR QUE ESTA EN $ 120.000.- NADA PODEMOS ESPERAR QUE NO SEA DE NOSOTROS MISMOS, ESA PARIDAD DE VOTOS EN EL REFERENDUM DE LA LUC, DESAPARECE POR SI SOLA EN UN POSIBLE REFERENDUM CONTRA LA REFORMA DE LA SEGURIDAD SOCIAL, Y ES LO QUE ESTA EN LAS GATERAS EN ESTOS MOMENTOS Y CON VIENTO DE POPA, POR LO TANTO A DEJAR DE DISCUTIR SOBRE EL SEXO DE LOS ANGELES Y TRATAR DE ENFOCARNOS A LA RESISTENCIA DE LA REFORMA DE LA SEGURIDAD SOCIAL.....

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