El viejo Julio se acomoda

Como parte del proceso, pretende que se elimine el Liceo Militar porque allí los jóvenes comienzan a formarse "a los doce años. Tendrían que confraternizar con todos los muchachos y después, así como unos van a la Facultad de Medicina y otros a la de Arquitectura, ir a la Escuela Militar. Yo voy a esperar el momento oportuno y lo voy a plantear al MPP, que tiene veinte y pico de parlamentarios, para que se maneje en el Parlamento".

Desde hace algún tiempo la idea ronda en el sector, pero no se formalizó. Marenales explicó que tiene "la costumbre de ir largando la idea. Cuando se trata de planteos que no son fáciles de llevar adelante, los hago circular antes de formalizarlos".

En el Partido Comunista (PCU) también se manejó el tema, que tomó fuerza cuando el presidente José Mujica manejó la posibilidad de promover la excarcelación de los ex militares violadores de los derechos humanos. "Si queremos integrar a las Fuerzas Armadas (FF.AA.), tenemos que empezar por eliminar el Liceo Militar", dijo Daniel Berrutti, secretario departamental del PCU y miembro del Comité Central.

"Esos muchachos tienen que estudiar con el pueblo, en un liceo común y después hacer la carrera militar si quieren. No hay liceos especiales para los que van a estudiar Medicina o Arquitectura", argumentó. Berrutti dijo a Ultimas Noticias que "no se puede pensar en integrarlos a la sociedad cuando están separados desde el comienzo de su educación. Son como un Rottweiller que sueltan cuando lo entienden necesario".

Desde la Vertiente Artiguista (VA), el diputado José Bayardi no compartió la idea de eliminar el Liceo Militar, pero sí de introducir modificaciones en la forma de instrucción, un camino que comenzó cuando era ministro de Defensa pero que no pudo concretar. En los últimos años se ha registrado una baja constante en la matrícula para todas las opciones militares. A eso se suma que más del 80% de los jóvenes que concurren al Liceo Militar no siguen la carrera, lo que a su entender resulta positivo porque permite tomar contacto con la realidad castrense antes de iniciar la carrera.

Sin embargo, entiende que se debe dividir la instrucción militar de la parte académica, que "tendría que estar a cargo de civiles especializados en cada materia. Debemos dotar a la plantilla del Liceo Militar de profesores del sector público, que puedan optar por el Liceo Militar como por cualquier otro liceo público del país".

En la actualidad, los docentes son elegidos en forma directa por las autoridades del Liceo Militar y contratados por el Ministerio de Defensa, con un criterio de selectividad que responde a las autoridades del centro educativo y no a Secundaria. Durante su gestión al frente de Defensa, Bayardi tomó contacto con las autoridades de Secundaria para incluir al Liceo Militar entre los públicos disponibles para la selección de horas, pero no llegó a concretar un acuerdo porque se encontraron dificultades administrativas.

El legislador aclaró que para hacer el cambio los docentes deberían aceptar las normas de la institución, que implica respetar la exigencia de no faltar, comenzar y finalizar las clases en hora y establecer una estricta disciplina en el relacionamiento con los alumnos.

Además de tratarse de liceos públicos con normas diferentes, el análisis del tema con la Oficina Nacional de Servicio Civil demostró que existen otros inconvenientes, como la cantidad de años de contrato que tienen algunos docentes, lo que "podría dar lugar a reclamos" si se suspendieran los mismos. De cualquier manera, Bayardi insistió en la necesidad de "eliminar las diferencias desde el punto de vista académico" para "garantizar niveles de excelencia".