El miedo de los botones

Juegos militares



Desde el año 1999 venimos denunciando las intenciones de algunos integrantes de las FFAA, de desplazar a la Policía Nacional de sus cometidos específicos, en una actitud depredatoria, con el fin de justificar su existencia.

Hace tiempo que muchos uruguayos y hasta mandatarios de otros países se preguntan sobre la existencia de nuestras fuerzas armadas con una estructura que en muchos casos no condice con la realidad política, social, regional y sobre todo con la económica del país.

En una reunión realizada la semana pasada entre el Presidente de la Republica y el Comandante en Jefe de Ejercito, este propuso “una mayor participación de las FFAA, en el control de las “fronteras, tráfico de armas, control del abigeato” y la creación de una comisión que trabaje en la definición de una visión sobre dónde se está y hacia dónde se quiere llegar con las FFAA”, y como frutilla de la torta ofreció el apoyo “desinteresado” de las FFAA en el control del tráfico ilícito de drogas y el contrabando. Sin dudas que el Jerarca Militar cuando estudió Constitución de la Republica no entendió que las Fuerzas Armadas y la Policía son cosas diferentes… ¡Pero bien diferentes!, mas allá que algunos políticos, iluminados preelectoralmente, hayan planteado el pasaje de militares al Ministerio del Interior para “cumplir funciones de policía”, sin tener “estado policial” y comandados por militares. Recordemos que las Fuerzas Armadas deben defender al País de un ataque exterior y la Policía debe mantener el orden público y la seguridad interna de la nación.

Lógicamente que los policías nunca hemos tenido problemas de existencia y nadie ha cuestionado nuestra existencia, tal vez, que no seamos todo lo eficientes que deberíamos y en eso tenemos que involucrar al sistema político, que nunca se ha preocupado de tener una Policía realmente bien paga y bien entrenada. Además desde el punto de vista legal, también se debe tener en cuenta que la Policía es auxiliar de la Justicia y que su personal se rige por un astuto especial, la Ley Orgánica Policial, que determina un Estado Policial, que establece derechos y obligaciones que solo poseen los policías y no los militares.

Nos parece un despropósito que militares cumplan funciones de policías, ya las cumplieron de hecho y así nos fue. El poder político no debería entrar en estos “juegos militares” en base vaya uno a saber a que cuentas pendientes. No vamos a aceptar a militares realizando tareas policiales, como el mantenimiento del orden interno, el contrabando, el abigeato y menos aun en el control del tráfico ilícito de drogas, área en que nuestra policía es más que eficiente a nivel internacional, ya basto con la Policía Aérea.


Fuente: Circulo Policial Uruguay - Comision Directiva del Circulo