Con las manos vacías

No se llegó a un acuerdo en la Cumbre Climática de Copenhaven.
Era la última oportunidad de que la política echara manos a la destrucción del planeta.
La prioridad fue salvar al sistema.
Un sistema de PODER de las monarquias, multinacionales, y una élite de super ricos dueños de la humanidad.
La deforestación, emisiones de gases, envenenamiento del agua potable, eliminación por hambre o enfermedades de parte de la humanidad, guerras, y un control único que generará una crisis sin precedentes.






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