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Para Michelini no habrá reconciliación con las FFAA sin pedido "explícito" de perdón

Organizaciones sociales, historiadores, legisladores y periodistas de la región debatieron sobre el "Plan Cóndor" en la actual coyuntura del Cono Sur. El diputado Felipe Michelini aseguró que no habrá reconciliación posible si las FFAA no piden perdón por sus actos.

Mauricio Pérez

Michelini. El Plan Cóndor "no llegó por casualidad".

El diputado Felipe Michelini aseguró ayer que "no habrá reconciliación posible" entre el pueblo uruguayo si las Fuerzas Armadas (FFAA) no piden "perdón" en forma "explícita", por las sistemáticas violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura cívico­militar.

Michelini saludó la concreción de un debate entre distintos actores sociales sobre las reminiscencias del Plan Cóndor en el actual contexto socio­político de la región, puesto que "generalmente" el tema se circunscribe a las violaciones de los derechos humanos, pero no se lo ubica en su "real" proyección política.

El Plan Cóndor "no llegó de casualidad" sino que "fue la plataforma de sustento de las políticas neoliberales" implantadas en la región, al influjo de los intereses estratégicos de Estados Unidos y "funcional a las elites privilegiadas", las cuales se aprovecharon de esas políticas incluso hasta "20 años después" del retorno de la democracia, expresó Michelini.

Los sectores privilegiados promovieron durante esos años una "estrategia de control" de la sociedad al "servicio del neoliberalismo", aprovechándose de los procesos para "la acumulación de más poder, más dinero y más capital". En este sentido, "honrar a las víctimas" de la represión significa "desenmascarar las complicidades que permitieron que esas cosas pasaran" y "terminar con la idea de los dos demonios".

"Los temas de memoria vinculados al presente son centrales a un proyecto político", por el cual se promueva la "redistribución" de la riqueza. "Un proyecto de izquierda que no recuerde permanentemente estas cosas corre el riesgo de perder la memoria de su pueblo", dijo Michelini.

En este sentido, "es equivocado pretender construir reconciliaciones sin leer la historia una y mil veces", ya que se debe "recordar" que las FFAA "violaron su norma más sagrada: no levantar las armas contra su pueblo". Por lo tanto, "si no hay un pedido específico, explícito (...) de perdón" por parte de las FFAA "no habrá reconciliación posible", expresó Michelini.

Desclasificación

La historiadora Clara Aldrighi, en tanto, remarcó la "imperiosa" necesidad de que el Estado uruguayo solicite la desclasificación de los archivos secretos de distintas agencias de inteligencia estadounidense como forma de poder "esclarecer" algunos "aspectos oscuros" de los hechos acaecidos en los años '70. La "relación carnal" entre las dictaduras del Cono Sur y el gobierno de EEUU implica la certeza de la existencia de relevante material documental sobre dichos sucesos en las agencias de inteligencia norteamericana, porque "todo era informado minuciosamente a Washington" por los agentes encubiertos con base en Montevideo, explicó Aldrighi.

Los documentos desclasificados hasta el momento "poco aportan", porque fueron "seleccionados por su escasa importancia" y "casi nada ha sido descubierto o revelado" en base a los mismos. Por esto, es "necesario" que el Estado uruguayo promueva las acciones para acceder al "conspicuo volumen de información" obtenido por una potencia mundial "de forma ilegal, mediante técnicas de espionaje", expresó Aldrighi.

La historiadora bregó entonces por una acción conjunta del gobierno, el Parlamento y el Poder Judicial uruguayo, los organismos de Derechos Humanos y juristas internacionales ante el gobierno de EEUU para acceder a los archivos aún clasificados y secretos, en especial de la CIA. El Estado uruguayo debe promover un "trabajo de lobby" ante algunos sectores de la capital de EEUU, ante lo cual el gobierno de Barack Obama "podría ser receptivo" al pedido, como en su momento lo fue el gobierno de Bill Clinton al procederse a la desclasificación de los documentos existentes sobre Chile, dijo.

En este sentido, Aldrighi vaticinó como "muy relevante" la obtención de los memorandos remitidos por la red de colaboradores uruguayos de la CIA, los agentes secretos con actividad en la Embajada norteamericana en Uruguay, los informes secretos y ultrasecretos de la CIA y sobre las operaciones de desestabilización, operaciones de prensa y de respaldo financiero a instituciones uruguayas promovidos por la agencia norteamericana, entre otras.