"Al Penal de Libertad lo borraría del mapa"
Siempre fue un hombre de radio. Estuvo 15 años preso. Guardó silencio durante dos décadas y ahora suma su voz al pedido de "Penal de Libertad Nunca Más". Cuenta su militancia en ADER y en el MLN-Tupamaros. Historias carcelarias de humor y de horror. Y no duda en decir que de ese lugar haría "tierra arrasada", para que crezcan nuevas plantas hasta hacer del Penal un lugar productivo.
¿Qué hacer con el Penal de Libertad?: "Una de las ideas oídas es la de hacer un museo casi del horror, quizás al estilo de los campos de concentración de otras partes del mundo. Sería un lugar donde habría que poner en la entrada".
Desde 1984, Benigno Torres está radicado en Suecia.
Al iniciar el contacto vía e-mail, Benigno Torres pidió que se le hiciera un cuestionario. "Me han pedido muchas veces que escriba sobre mi experiencia, ese estigma, esa marca, esa huella que te queda con toda su carga- de haber sido el preso 001 del Penal de Libertad. Y nunca lo hice hasta hoy. Además lo mío es más de contar, de charlar, de la conversa. Consecuencia de mi oficio", escribe.
"Lo que me animó ahora, es el compartir, estar de acuerdo con la campaña "Penal de Libertad Nunca Más" que impulsa, entre otros Crysol. Es bueno oír eso, que se le meta bien a la gente ese Nunca Más nuestro", agrega.
"El no haber escrito antes tiene también su explicación, ya que ser el 001 era y es para mí, sólo una circunstancia, casual o no. Porque eramos 25 los primeros... Y tan primeros como nosotros, pegaditos son el 026 y los que siguen, hasta esa larga caravana de grises que llegaron hasta el 2.873 (nos pidió que completáramos la cifra).
Pero a Benigno Torres lo animaba otra razón para, esta vez, decir: "Parece que hay en esa nuestra historia la de preso, la del penal digo brumas o nieblas. Uno no se dice, no se toca. Es la crónica todavía por hacer, el tratar de cumplir con el relato de lo que fueron esos años. Y que quienes saben o pueden comunicar tienen la obligación de hacer conocer. Por la memoria de todos los que pasaron por allí, los que la quedaron allí, y esencialmente como una necesidad de contarle a otras generaciones, eso que pasó, ahí tan cerquita de todos, y que no se conoce...".
El cuestionario inicialmente programado se fue haciendo casi un monólogo en el que el "001" del Penal de Libertad pide que "sumé voces, palabras rescatando todo eso tan vivido y sufrido. Y marcando también la parte que se debe rescatar de grandes y pequeños hechos cotidianos, solidarios, tristes y alegres. Esa enorme práctica de sobrevivencia, de humanidad, de convicción y porque no, de resistencia y lucha".
Tres amores: socialismo, fútbol y cigarro
Benigno Torres salió del Penal de Libertad en 1984. Es periodista, aunque dice que recientemente se jubiló al cumplir los 65 años y luego de 16 años de trabajo en Suecia, donde llegó hace 18 años. Siempre se consideró un hombre de radio, un medio en el que comenzó por 1953 en Paysandú.
"El llamarme Benigno es herencia de mi padre. Yo creía que tenía otra connotación pero no: es sencillamente el que marca el almanaque para el 13 de febrero. Soy Torres por su lado y Campero por mi madre. Nací en Fray Bentos, dentro del predio del Anglo, donde los dos eran obreros. "Friyeros" entonces. Mi recuerdo es de un padre con tres amores. El socialismo, el fútbol, y el cigarro. Allí nací y fui el compañero de horas interminables de reuniones en la Unión Obrera Río Negro, de los actos en la Plaza Constitución, de la campañas por la lista 90. Hincha además hasta hoy de 18 de Julio, cuadro que si las conservan debe tener más de una foto mía, entreverado con el cuadro, entre las tomadas en el Parque Liebigs. Su cancha creo que aún conserva e nombre de Orlando Torres, un hermano de mi padre que fue de los cracks de antes, cuando Río Negro dominaba el Litoral. De allí provengo. He tenido una vida de diversas emigraciones. La primera de Fray Bentos a Paysandú. Mi madre muere cuando tenía 11 años y a los 13 mi padre, jóvenes y útiles aún. La fractura es fuerte, y paso a vivir en la ciudad donde digo tener carta de ciudadano. Sanducero incorporado, allí completé la escuela, hice la escuela industrial... crecí, me hice hombre, formé mi primera familia.
Benigno amaba decir que desde muy joven, con sólo 16 años, en 1953, empezó a curiosear en un medio que no imaginaba que sería el destino de toda su vida: la radio, ser locutor de radio.
"En ese medio, empiezan los primeros contactos, los primeros pasos en algo en lo que luego andaría: el de la vida sindical. Entonces existía ADER, sigla de la Asociación de Empleados Radiofónicos. Pequeño sindicato que negociaba con Andebu desde los sueldos hasta las condiciones de trabajo en la radiotelefonía. Y que buscaba precisar cada tarea, la jerarquización del oficio. No existía formalmente la carrera de comunicador. Eramos locutores, o informativistas, operadores... etc.", recuerda.
En plenas inundaciones del 59, hizo su segunda emigración a Montevideo. Allí empezó en radio Monte Carlo, luego El Espectador donde hizo su experiencia profesional "más rica y valiosa, con un plantel de excepción; quien tenía oidos abiertos y receptividad, aprendía y aprendía...", se entusiasma.
Sindicato, política, lucha... y la cárcel
"De la lucha sindical a la política, hay una relación muy cercana. Una consecuencia de la otra. Los tiempos cambian, la realidad también. Surgen las posiciones llamadas radicales, con el sentido hasta peyorativo que se les daba. Y ya andaban en la vuelta quienes impulsaban la lucha por sus derechos de una manera diferente a la conocida en esos tiempos: con otros métodos, con diferente perspectiva. Y las formas de pelear por el derecho propio y de los demás también se modifican. Convivir entonces en la vida sindical y encontrarse con el MLN (T) no era nada extraño. Y reconocer y aceptar desde sus fines y objetivos tampoco", explica.
Para Benigno Torres fue el comenzar una vida a la que, reconoce, a veces se llega con convicción, pero sin mucha claridad. "Y tampoco la necesitabas mucho: era entender lo justo y lo injusto, la patria que tenían y usaban unos y las que nos tocaba al resto. Y entonces, con cosas a veces impulsadas por el ánimo solidario y fraterno, más que por la sesuda formulación teórica-ideológica, "militabas", hacías cosas, poniendo lo que podías y tenías... En todo caso la gran mayoría de los que luego iba a conocer como compañeros en la cárcel, de acuerdo a origen y extracción iban a tener su "boniatito" teórico, claro, pero los que muchas veces poníamos corazón, ganas y entusiasmo, éramos los más. Y en ese pelotón pedalié yo".
En 1969, cuando no había aún 40 presos políticos en el Uruguay, fue a dar a Punta Carretas. Desde setiembre a junio de 1970, tuvo nueve meses de convivencia y escuela. Un vuelco decisivo y definitivo en su vida personal. "Otros han contado los detalles de ese tiempo. He sido partícipe de muchas anécdotas que se cuentan, a veces mal o equivocadas. Pero no importa. Nunca aspiré a la malla oro, hablando en términos ciclísticos, y me sentía muy cómodo en el pelotón".
¿Y al salir de esa primera cárcel?, se le pregunta: "Y bueno salir, rearmar pareja, seguir trabajando en lo mío, y de nuevo preso".
Era noviembre de 1971, había ocurrido "El Abuso", Punta Carretas ya no era la misma. En el 72, se hizo la otra fuga: la del Hospital de la cárcel. El 18 de abril los trasladan, ya con la aparatosidad militar, hacia Punta de Rieles. "Ya se estaba entrenando a los futuros carceleros, en ese convento transformado en prisión", acota.
"Fue el inaugurar cosas que luego iban a ser cotidianas. El "largo-largo", el grito destemplado, la rapada... Todavía no te pegaban al subir las escaleras; pero ya iba a llegar", relata. Así hasta que en octubre del 72, se concreta lo que ya sabía que iba a ocurrir: el traslado al llamado Penal de Libertad.
Penal de Libertad: "Aquí se viene a cumplir"
La historia puede considerarlo un hecho menor en tiempos de guerra. Pero resultó curioso que aquel octubre de 1972, al primer preso que numeraron, raparon y le dieron un balde, las alpargatas, papel higiénico, trapo de piso, jarro y plato, y hasta un pequeño discurso, no pudieran despersonalizarlo: vestirlo, enmamelucarlo, agrisarlo. El "001" tenía un recurso no pensado: era gordo.
"La ayuda, sin dudas, vino de un volumen, que desmentía la figura que los medios de entonces hacían de los revolucionarios: generalmente joven, de vaquero cuando aún no se los llamaba jean, de figura esbelta, si es posible, pelo largo. Bueno...¿de eso?, nada. Nada de eso se cumplía en esta ocasión. Viajamos de noche, en las "heladeras" verdes, antigua base de operaciones, radio o talleres del Ejército, transformados en cajones de metal para transportar presos. Eramos 25. Nos dividieron en dos vehículos, uno con 13 y el otro con 12. Partimos. En el que me tocó a mí, no nos conformábamos con el silencio que nos exigieron. Y al poco tiempo empezaron carraspeos, sonidos, leves movimientos para buscar la reacción. Nada. Y todos encapuchados. Hasta que uno, bajo de talla (el sabe quién fue) chico, desenredó las piernas y pudo pararse. A esa altura sabíamos que no teníamos custodia dentro del camión. Nos desencapuchamos y empezamos a charlar".
La osadía de aquellos presos con destino incierto no implicaba negar el miedo. "Siempre se tiene, siempre se teme. La incertidumbre es un arma que fue muy utilizada con nosotros. Pero en todo caso, ya en la partida hacia ese otro destino, los desarmamos. Supimos perfectamente por dónde nos trasladaron. Verificamos que íbamos hacia Libertad, y poco antes de entrar, vuelta a la capucha y a aparentar resignación.
La escena, después les contaron, tuvo como público al comando de la región. Algunos dicen que estuvieron de todas las regiones. De todas las armas es seguro. Pero, en la planificación del show inaugural, les ocurrió ese imprevisto: había excedidos de peso, y eso no entraba en el libreto.
Vístase..
No puedo.
Vístase le digo.
¡No me entra!
"No sé qué será de la vida del entonces capitán Vázquez, pero él lo puede ratificar", estima Torres. Hubo cabildeos y cuchicheos, hasta que, finalmente, los militares sufrieron la primera derrota, por razones tácticamente no previstas. El gordo Benigno Torres partió con su pantalón de brin azul, que le había mandado la compañera del "Pocho" Hornos y de camisa blanca, hacia la celda. El primer preso no tuvo número ni uniforme, en un lugar cuya puerta de ingreso rezaba: "Aquí se viene a cumplir".
Recuerdos de un preso desde Suecia
Desde sus tantos años de silencio y desde la lejanía, el "Gordo" Torres no olvida su condición de preso.
"La vida en el penal es conocida. Lo que nunca hay que dejar de contar es el proceso de despersonalización en el que te introducen. Nunca más tenés nombre: sos un número. No hay relojes, ni diario, ni radio. No tenés pelo: te rapan sistemáticamente. Tenés colores en tu ropa para que no intentes mezclarte. No puedes hablar con tu vecino más cercano. La injusticia, la sinrazón, el castigo, el sistemático hostigamiento orientado hacia algunos compañeros, buscando una particular destrucción. Es la venganza. El reciente compañero muerto, nuestro gallego Más Más podría contar mucho de eso. Y luego toda una cadena de prohibiciones, algunas que podrían integrar cómodamente cualquier antología del absurdo", escribe.
Benigno Torres explica que en el penal siempre se pasó mal. "Así hay que decirlo. En una cárcel montada sobre la base de destruir al individuo, no pueden haber momentos buenos. Hay peores o menos peores. Los famosos "apretes" y "aflojes". Uno registra momentos en los que la represión organizada hacia el EMR1 es mayor, más organizada. La sacada de los rehenes fue un momento de gran tensión. Otra la muerte de Trabal. También el período de 1974 cuando se ajustan y se corrigen defectos que decían tener en seguridad, y que sirvió para un sistemático ejercicio de la persecución a los presos. Y para ello, se conoce, tuvieron ayuda de colaboradores que orientaban hacia y a quién había que hostigar y perseguir. Generalmente los que tenían más experiencia "canera" usando el lenguaje de la cárcel. Hizo mucho daño", rememora.
"Conocimos los llamados planes de guerra interna. Por un lado se decía desde el cínico "Aquí se viene a cumplir" y se hablaba de "recuperación" y por otro se organizaban verdaderas cacerías humanas. La etapa de hostigamiento a los del "aparato militar", por ser los más peligrosos: allí se hostigaba a los compañeros de ese sector de militancia. Luego se cambió el plan: los más peligrosos eran los ideólogos, los que "daban manija". Otro año jodido, fue el de un llamado plan Attica, aquel de una supuesta posibilidad de una masacre interna. Podría ser calificado como uno de los tantos "bolazos" intimidatorios, pero fue uno de los más serios y con altas probabilidades de cumplirse. Sabíamos que un comandante se mudó al celdario, para garantizar con su presencia in situ que no habría masacre alguna. La represión organizada contra los llamados entonces "6 puntistas" llegó a límites de sacar compañeros a interrogarlos y muere uno de ellos. Otra ley conocida es de que la vida en la cárcel reflejaba la situación de contradicciones que ocurría afuera. Cuando la caída de los Montoneros en Uruguay (Chango Estrella, Jimmy) montaron toda una supuesta conspiración interna envolviendo a algún servicio, como se llamaba a los lugares de trabajo de los presos. Las muertes dudosas, esas de nunca confirmar, como la del "Gorila" Ramos o el "Gato Sosa". La imagen del "Mirto Perdomo" tirado en el Centro 1 cuando entrábamos del recreo. La del primer muerto del Penal que irónicamente se llamaba José Artigas (era de Paysandú)".
Que diga: "Aquí no hay nada que cumplir"
Desde 1984, Benigno Torres vive en Suecia. "Gordo, para vos no hay tercer cana", le amenazaron al ser liberado poco antes de la reinstitucionalización del país. Se encontró en tierras nórdicas con su compañera que se había exiliado en 1976 junto a su hija Adriana. Luego vino Natalia, la hija sueca. Pero Benigno Torres tiene otros hijos en Estados Unidos ("mirá vos si me iba a librar"), San Pablo, Paysandú y Buenos Aires, incluso en Suecia. Con ellos vinieron nietos y bisnietos.
Trabajó en un proyecto de radio en Lund, cerca de Malmö. Luego hizo su propio proyecto en esa ciudad, donde se quedó. Fue dentro del sistema Närradio, pero su experiencia más rica fue en el programa en español "Panorama" de Radio Nacional de Suecia, donde hacía suplencias en Estocolmo. Desde Malmö ejercía la corresponsalía del sur.
Para él, la campaña por "Penal de Libertad Nunca Más" significa "no borrar todos estos hechos, no recordarlos más, sino por el contrario, tenerlos presente siempre, como de las más negras de nuestra historia. La continuidad de hacerla otra cárcel no ha sido tampoco feliz. Se han sucedido hechos y situaciones también horrorosas", dice.
Entonces ¿tiene sentido conservar esa mole parada?, se pregunta para dar su opinión de lo que haría si se le otorgara el poder de hacerlo. "Una de las ideas oídas es la de hacer un museo casi del horror, quizás al estilo de los campos de concentración de otras partes del mundo. Sería un lugar donde habría que poner en la entrada. "Aquí no hay nada que cumplir". Pero me gusta más la idea de borrarlo del mapa. Hacer allí una tierra arrasada positiva, donde "crezcan" nuevas tierras, se incorporen, hasta convertirlo en un lugar productivo. Y sin dejar nunca de tener en cuenta ha sido regado con la sangre como las de los que citamos. Pero también de otros más que dejaron su vida en un ciego frenesí de venganza disfrazado de justicia". *
Dos mas y vanHermanas y hermanos:
El Loco Rivera y el Gordo Torres.
Ahora que, además de las palabras, los hechos también nos están separando, quiero recordarlos como los conocí, espíritus insurrectos, ojos críticos, lengua punzante.
Con el Loco compartí el Cerro y La Teja, con el Gordo, la celda y las “gambuseadas” en Punta Carretas.
Dos hermanos de la primera hora, abandonan la cofradía tupa, lloramos por ellos y por nosotros.
Abrazos
Tambero
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FRATES: lamento ser el portador de esta desgraciada noticia:
FALLECIÓ BENIGNO TORRES esta madrugada, lúcido hasta el final...
El emblemático 001 del penal de Libertad murió en Malmë, Suecia, luchando contra varios cánceres que minaron su salud...Cuenta su familia inmediata que murió recordando y nombrando compañeras y compañeros, consciente, sabedor del desenlace fatal, entero y firme... QUE VIVA SU MEMORIA...!!
el cristo
penúltimo triye con el Gordo Torres
te das cuenta -gordo- qué injusto es todo esto ¿!
te venís a morir este año
cuando el pepe llega a presidente
cuando muchos se bajaron del caballo para subirse al carro...
justo este año -gordo-
cuando los compañeros se abrazan con milicos
defienden la ley de impunidad/ construyen cárceles
trabajan de 222 del imperialismo
participan con los yankis en otra operación unitas
y mantienen las tropas de ocupación en el congo y en haití
como multiempleo de los soldaditos...
justo ahora -gordo-
que se publicó la antología de mi obra poética
y en mis planes estaba viajar a suecia a presentar el libro
verte después de tantos años y dedicarte un tango...
justo ahora -dogor-
que se necesita más lucidez que nunca
que se precisa más memoria que nunca
grande como la tuya
para decir la posta/ dar el alerta/ marcar la línea para ajustar el rumbo
para evitar que se sigan equivocando los compañeros equivocados
y se dejen de joder con que son tupamaros
-qué van a ser tupas estos quías...!!
todos sabemos que no
vos lo sabías
también
y parte de tu tristeza tenía esta razón...!!-
no estaré allí para llorarte al lado
no podré estirar los pliegues de la bandera tupamara sobre tu cajón
...
te lloro desde acá
levanto esa bandera una vez más para plantarla en tu nombre
sembrando compañeros
como debe ser
para que algún día -carajo!- haya una cosecha como la gente
y el paratodos sea el horizonte alcanzado...
SALVE, BENIGNO, HERMANO, TU MEMORIA DE PIE...!!
miguel ángel olivera -el cristo- / 11 de agosto del 2010.
Adiós al Gordo
Se murió el Gordo Torres. Un preso político emblemático, un arquetipo del uruguayo biennacido, vivo, piola, inteligente, ingenioso con humor, solidario, buen compañero.- Fue el primero al bajarse de un camión y ya de entrada les jodió la minuciosa planificación a los milicos:
no había mameluco para él para uniformizarlo.
Anduvo meses de "civil" con una carpeta abajo del brazo trillando por el Penal.
Los milicos lo confundían con un oficial y lo dejaban pasar. Una vez que se estaba colando en el 2º piso, un milico lo para y le pregunta: ¿Que va a hacer?.- Voy a buscar la metamorfosis.- Bueno, vaya.-
Valiente y caradura, los cagaba a versos.-
Se murió el 001 que le ganó al Tambero, porque ese tenía DOS ceros a la izquierda.-
Dentro de la tristeza chispea la alegría que a Benigno le iluminaba el corpachón de oligarca acomodado. Era un gambuza gente ,que a los milicos se las jopiaba siempre que podía, pero impregnado de una seriedad circunspecta que cualquiera que no lo conociese tomaría por genuina.-
Me entrenó para dirigir "La Latita", me enseñó que un programa musical tenía que ser una onda sinusoidal que estuviese por encima y por debajo de un eje de ordenadas; me inspiré en ese concepto para compaginar mi libro.-
Fue de esos mil y poquitos uruguayos/as que le pusieron el culo a la jeringa, pertenecientes a esa generación que se inmoló en aras de sanear éste paisito posible que parece estar cada día más enterrado.-
La última vez que me mandó un mensaje me decía: "Yo pensaba que ya te habías reventado en un avión".-
Me gustaría que se hubiese muerto sin conocer exactamente en toda su triste dimensión el sainete en que terminó la patriada en la que él participó desde el pique. Porque esa es la vejez amarga a la que nos condena ésta realidad insoslayable para los que llevamos 40 años en éste baile. A nosotros ya nadie nos vende versos, ya los escuchamos todos.-
Todavía no he conseguido detectar las causas verdaderas que llevó a ésta gerontocracia jubilada de la izquierda a acompañar ésta payasada que los números desenmascaran.-
Agradezco a la vida la oportunidad que me dio de convivir una década "con algunos de los mejores" como dice en un poema Carlitos Liscano, que me sirvió para entender que era posible crecer un poquito más.
Los que fuimos testigos (que puede llegar a ser más doloroso que ser víctima) del enorme caudal de sufrimiento, entrega coraje y grandeza de ese montoncito de gente linda, no puede aceptar la hipocresía felina de enterrar toda la mierda histórica y barrer para abajo de la alfombra.
¡Claro que el futuro está adelante! Pero no hay nada más conservador y retrógrado que pretender enterrar el pasado, haciéndose cómplice de los genocidas, ladrones chantajistas y torturadores que mantienen intactos sus aparatos para currar al estado ejerciendo un ilegítimo poder paralelo por el único argumento de la fuerza de las armas. ¿Eso no es subversión?.
La tormenta en un vaso de agua de la NAVY a mí me indigna porque sé que no pasa de un sainete que no va a dar en nada.
No hay voluntad política de cambiar nada y mucho menos de raspar hasta el hueso.-Me consta y tengo pruebas.-
La "izquierda progresista criolla" se subió al carrito de la histórica joda uruguaya, convertida en útiles socios que mantienen la pelota baja y canalizan las esperanzadas expectativas de las masas, lo que las mantienen quietas sin hacer olas.-
A ésta altura ha quedado más que demostrado que lo que queda después de retirar lo exigido por el servicio de la deuda va a seguir siendo destinado a fortalecer los aparatos represivos, las necesidades de infraestructura del sistema y de la sociedad del derroche a la que el gobierno sirve y le es fiel.-
Chaú Gordo, y gracias por tu ejemplo que me sirvió para ser un poquito mejor.-
No se me ocurre hacerte otro homenaje que seguir peleando por lo que creías.
Hasta pronto.
Chaú,Gordo. ¿Podrías llegar a entender que un poco te envidio?.
De La Posta Portenia
AL GORDO TORRES LO CONOCI EN EL PENAL,YO TENIA 19 AÑOS,LA VERDAD QUE ESTAR CON UN COMPA ,COMO ESE,ERA TENER A UN MAESTRO DE LA VIDA ADELANTE TUYO
ResponderEliminarSOBRETODO ,CUANDO SOS MUY JOVEN Y LA VIDA TE CACHETEA MUY FUERTE, COMPAÑEROS COMO EL TE ENSEÑAN A CAMINAR POR ESTE SEDERO DE UN COMBATIENTE SOCIAL ,TAN PLAGADO DE ESPINAS
TE RECUERDO CON MUCHA ALEGRIA GORDO
LA RELACION ENTRE COMPAÑEROS DE CANA Y TORTURA,ES MAS FUERTE QUE DE LAS PROPIAS FAMILIAS NUESTRAS
BENIGNO TORRES
ResponderEliminarLo conocí virtualmente en 2004. Una amiga (sueca, radicada en Uruguay), le reenvió la revista digital que editábamos con mi marido... y enseguida nos escribió: "Vivo en Malmö, Suecia. Por casualidad y a través de una conocida de Uruguay me llegó el No. 8 de La Quincena. Me gustaria poder leer los números anteriores. Si me los pueden mandar a través del correo electrónico a benigno.torres@telia.com, quedaré agradecido. Gracias y a sus ordenes. B".
Ahí comenzó nuestra amistad y seguimos carteándonos de vez en cuando. Muchas veces colaboró con material para la revista y en 2007 me envió un sentido relato: "Mi padre murió en un shoppingcenter" que publicamos en agosto de ese año.
Comparto con ustedes el último mail que me escribió:
----- Original Message -----
From: Benigno Torres
To: La Quincena
Sent: Thursday, December 03, 2009 4:33 AM
Subject: Re: Te consulto
Es tan simple como fuerte. sabés que salí de la operación del corazón con 5 bypass. Ok Ok. Y cuando me estaban por dar de alta senti otras molestias. resultado: estoy con cancer en dos zonas y recién empiezan las Clasificaciones digamos, que se puede hacer, como, que, cuanto, etc. etc. etc. Zonas jodidas como el higado y otras en la zona cocina. Eso ocupa mucho de mis horas nervios y musculos.
Y eso es todo queridos. pero esten tranquilos que voy a pelear. Un beso y abrazo a los dos, Benigno
Siempre recordaré al querido amigo virtual que me enseñaba palabras en sueco a través de sus mensajes, como el infaltable "puss-puss" con que cerraba sus cartas. ¡Hasta pronto, gordo!,
Eliza