Camilo Torres, el cura guerrillero
Solidaridad antiimperialista e internacionalista
Por Valeria Fariña, 6 octubre 2016.-
Cuando sopla viento en contra,
las críticas no se hacen esperar y ríos de tintas acumulan consejos y
opiniones que de no ser consideradas; auguran otros nuevos-malos
tiempos. Si con el mismo beneplácito que abrazamos las victorias
comprendiéramos las derrotas, ¡cuanto trecho habríamos recorrido!
En diciembre de 2015, luego de que los resultados electorales en
Venezuela consagraran el triunfo de la oligarquía-reaccionaria en la
Asamblea Nacional, no sin asombro vimos cuantiosos balances-reflexiones
acerca de ello. Una victoria que sorprendió a todas las fuerzas
internacionales, pero ante la cual aún así, no faltaron vertiginosas
explicaciones, que dicho sea de paso, correspondían; primeramente, al
pueblo venezolano y sus organizaciones.
Juicios pocos felices persisten a esta altura en la que ya no es
novedad el desarrollo y fortalecimiento de las fuerzas reaccionarias
continentales en el marco de procesos sociales-económicos; desiguales y
determinados, que como tales, suponen a distintas clases, capas y
fuerzas sociales; organizaciones y movimientos, gobiernos y poderes,
etc. Un análisis al respecto, exige serenidad y compromiso para evitar
caer en diagnósticos facilistas que a cuenta de querer explicarlo todo,
obvien la particularidad de cada caso.
El avance de los elementos más degradantes y chovinistas, en su
generalidad, expresa el retroceso que asistimos las fuerzas populares, y
congruentemente demanda, urgentes esfuerzos para recomponer el campo
antiimperialista internacional. Las dimensiones unicasuales de los
literatos, que en la parte pretenden ver el todo, son pocos
condescendientes precisamente con esta debilidad que atañe a nuestras
fuerzas, por lo cual, de mantenerse esas confusiones; en escenarios de
mayor polarización, contribuirán con la dispersión y el debilitamiento.
Mientras esto tiene su curso, salen a luz, como de las propias
entrañas del régimen, necesarias descomposiciones y oportunismos
ideológicos de diversa calaña, como los escuchados por estos lares en
estos últimos tiempos sobre la “necesaria rendición” de la guerrilla
fariana, y pasado el plebisto de este domingo; el pedido de “urgente
rectificación”. Dejamos a los interesados, encontrar ocasión alguna en
que las FARC-EP hayan dado a conocer pormenorizados análisis políticos
que no fueran de Colombia, o consejos y evaluaciones políticas sobre el
proceder de organizaciones del campo antiimperialista internacional.
Convencidos de que el hecho político generado en el plebiscito es un
nuevo avance de la reacción y un golpe para todas las fuerzas
internacionalistas, apelamos, esquivos a ánimos inhibitorios de
cualquier índole, al debate ideológico que desde el campo
anti-imperialista posibilite un correcto tratamiento de las
contradicciones en curso, sin obviar que el ascenso del fascismo también
da cuenta de los peligros y debilidades que acechan al propio sistema.
Que la grosera subestimación de las fuerzas del enemigo ceda paso al
análisis concienzudo y al debate ideológico fraternal, y que triunfe la
unidad antiimperialista internacional y continental.
Vaya nuevamente nuestra solidaridad con el proceso de diálogos de La
Habana, con las FARC-EP, con el ELN, y todo el pueblo colombiano.
jueves, 6 de octubre de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
No ponga reclame, será borrado