>>> Agazzi descartó vínculos de Aire Fresco con MPP
13/10/2016 -
Aseguró que se busca "seleccionar a la organización política como responsable de malos hábitos económicos".
El País EDUARDO BARRENECHE13 oct 2016
La jueza especializada en Crimen Organizado de
2° Turno, María Elena Mainard, definió las citaciones del exintegrante
del Comité Central del MLN-Tupamaros, Omar Alaniz, del empresario y
administrador del Fondo Raúl Sendic, Carlos Decia, y del diputado del
MPP, Daniel Placeres, por las intermediaciones realizadas por la empresa
Aire Fresco en el comercio entre Uruguay y Venezuela. Para hoy está
prevista la comparecencia de Alaniz.
Aire Fresco es una empresa cercana al MPP que
intermedió en negocios con Venezuela desde 2011 hasta 2015, por los que
cobró una comisión. Esa firma concretó exportaciones de pollo a
Venezuela. Además importó de ese país dos gigantografías en 2013.
La denuncia judicial fue presentada en agosto de 2015
por el penalista Gustavo Salle contra el expresidente de la República,
José Mujica, y el actual secretario general de la OEA y excanciller,
Luis Almagro.
"Las citaciones de estas tres personas es el preludio
de que se cite a Mujica y a Almagro. En el gobierno anterior hubo una
privatización ilegal del comercio exterior hecha en favor de una
sociedad anónima privada", dijo Salle a El País.
En el caso Aire Fresco mi denuncia está dirigida contra Mujica Almagro y directivos de Aire Fresco SA.— Dr. Salle Lorier (@sallelorier) 26 de marzo de 2016
Aire Fresco funcionó en base a "amiguismos políticos" y "se violó" principios de igualdad ante la ley porque estos empresarios contaban con "ayudas" para realizar sus negocios con Venezuela.
"¿Cómo sabemos que la comisión que cobraba Aire Fresco era la menor si no hubo oportunidad de que otros empresarios compitieran por esos negocios?"
"Las firmas de estos otorgamientos de intermediación en negocios agrícolas a favor de Aire Fresco son de Mujica y de Almagro, cuando éste era canciller".
La empresa Aire Fresco tiene su sede en la calle Andes 1293, apartamento 401.
El 26 enero de 2011, Mujica y Maduro firmaron 13
acuerdos. En dos de ellos está registrado que intermedió la empresa Aire
Fresco.
Uno fue suscripto con la empresa de suministros
venezolanos industriales Suvinco S.A. Firmaron Alexis Chívico por esa
empresa y Omar Alaniz por Aire Fresco.
En este convenio se creó una empresa mixta "para
importar, exportar, representar, intercambiar, distribuir, comprar y
vender productos, bienes y servicios para atender requerimientos de
entidades públicas y privadas de ambos países", señala el acuerdo.
El otro acuerdo fue en el rubro alimentación para
vender a Venezuela. Menciona 40.000 toneladas de arroz en cáscara,
20.000 toneladas de trigo, y 3.000 toneladas de pollo congelado.
Firmaron el acuerdo Alaniz por Aire Fresco y el ministro de Alimentación
venezolano, Carlos Osorio. Poco después, el 7 de febrero, Aire Fresco
pidió el registro de la marca Urupollo hasta 2027 en el Servicio
Autónomo de la Propiedad Intelectual de Venezuela.
Cobraba el 2% de comisión.
Negocios con Venezuela bajo sospecha en todos los gobiernos del Frente
escribe Sergio Israel
A fines de 2013, cuando aún mantenía una robusta posición política, la presidenta Dilma Rousseff envió un avión vacío a Montevideo para recoger a un enviado del entonces presidente José Mujica y convencerlo personalmente —en su despacho del Palacio de Planalto, en Brasilia— de que Uruguay debía apoyar el ingreso inmediato de Venezuela al Mercosur. Para esa jugada, decidida en Brasilia y Buenos Aires, aprovecharon la suspensión temporal de Paraguay, cuyo Parlamento había impedido hasta el momento la incorporación del nuevo socio.
La peculiar forma de ingreso de Venezuela al Mercosur, argumentó entonces Rousseff, servía al menos para dos objetivos: respaldar al gobierno de ese país, ya entonces jaqueado, y beneficiar a los empresarios brasileños deseosos de entrar con más ventajas en un mercado de 27 millones de consumidores.
Mujica, que discutió por ello con el canciller Luis Almagro, acuñó entonces la definición: “a veces lo político está por encima de lo jurídico”.
También visto desde Uruguay, Venezuela significa muchas cosas a la vez. Para empresas arroceras como Saman, Coopar y Casarone, lácteas como Conaprole y Pili y otras industrias de diferentes rubros, se trata de un socio comercial importante.
Para el ex presidente y actual senador del sector mayoritario del Frente Amplio, José Mujica, Venezuela es un socio necesario para el desarrollo y la integración del continente.
Desde la óptica de la oposición, e incluso una parte del oficialismo, el país caribeño es todo lo anterior pero a su vez un régimen no recomendable desde el punto de vista democrático.
El presidente Tabaré Vázquez ha hecho su propia experiencia con Venezuela. Las personalidades tan distintas de Vázquez y Hugo Chávez no fueron obstáculo para que el primer gobierno del Frente Amplio aumentara las relaciones a casi todos los niveles, a pesar de los cuestionamientos del entonces ministro de Economía Danilo Astori.
En 2008, Javier Vázquez, uno de los hijos del presidente, tuvo que declarar ante la Justicia penal ante una denuncia del entonces diputado colorado Washington Abdala en relación a negocios informáticos bajo el paraguas del Fondo Artigas-Bolívar, un fideicomiso de unos 270 millones de dólares producido por las compras de petróleo venezolano por Ancap.
El actual intendente de Montevideo Daniel Martínez y el vicepresidente Raúl Sendic, cuando aún eran jerarcas de Ancap, llenaron sus pasaportes con sellos del caraqueño aeropuerto de Maiquetía, rebautizado Simon Bolívar.
Dirigentes de la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad (CAP-L), fundada por el actual ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro y del Partido Comunista (PCU) estuvieron relacionados con la poco exitosa experiencia de exportar a Venezuela casas prefabricadas por la empresa Umissa, propiedad del empresario argentino Alejandro Lagrenade.
Aunque Sendic, Martínez y otros dirigentes del Frente Amplio estuvieron a menudo en Caracas para negociar la compra de petróleo y la creación de la empresa procesadora de caña de azúcar y otros energéticos alternativos Alur, el uruguayo que en los últimos años seguramente ha realizado más viajes a Venezuela es el diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP) Daniel Placeres.
Hace algunas semanas, durante un programa en el canal codificado Nuevo Siglo, Placeres reconoció que había estado 85 veces en Venezuela (Búsqueda Nº 1.808).
El diputado colorado Ope Pasquet, presente en el estudio, se lo recordó luego durante un debate en la Cámara de Diputados. Pasquet puso de relieve que el reglamento del cuerpo dispone que ningún diputado puede defender intereses particulares.
Placeres dijo a Búsqueda que la relación con Venezuela comenzó en 2004, antes de crear la empresa autogestionada Envidrio (nacida luego del cierre de Cristalerías del Uruguay) con apoyo del ex presidente Chávez y que buena parte de los viajes fueron para pagar —con asesoramiento en la instalación de fábricas de envases de vidrio en Trujillo y otras localidades— el préstamo que habían recibido, pero que no se exporta a ese país y que además cesó esa actividad al asumir como diputado.
Placeres señaló que es “normal” que sea recibido por el presidente Nicolás Maduro, porque lo conoce “desde antes que fuera designado canciller”.
A la relación política de Mujica con Placeres se suma el hecho de que el actual diputado reside desde hace años con su familia en la chacra de Rincón del Cerro del ex presidente.
Estas coincidencias llamaron la atención, entre otros, del diputado blanco Rodrigo Goñi, quien denunció en Cámara supuestos “negocios oscuros con Venezuela”.
A comienzos de junio, Goñi solicitó la creación de una comisión investigadora para la actuación del programa Fondo de Desarrollo (Fondes) creado por Mujica con el 30% de las ganancias del Banco de la República.
Uno de los argumentos del legislador, que no logró que el oficialismo votara la investigadora, se basó en que muchas de las empresas autogestionadas (especialmemte Funsacoop y Urutransfor) apoyadas por el Fondes, tenían a Venezuela como mercado casi exclusivo y que según Transparencia Internacional ese país “registra uno de los índices más alto de corrupción del mundo”.
Goñi llamó la atención acerca de una “extraña participación de intermediarios privados que se servían de las delegaciones y acuerdos oficiales”.
Detrás de las afirmaciones de Goñi está el hecho de que gracias al sistema de control de cambios que rige en Venezuela se producen maniobras y que en algunos casos queda flotando la sospecha de que parte de esas operaciones contribuyeron a financiar a sectores del Frente Amplio.
Arroz con pollo en el Meliá. A fines de enero de 2011, durante una visita de Mujica a Caracas, se firmaron 13 acuerdos (cuatro de agricultura, dos de ciencia y tecnología, tres de comercio, dos sociales, uno de electricidad y uno de alimentación).
El “Acta compromiso para la comercialización de alimentos” fue firmado “con el objeto de estudiar la factibilidad para desarrollar mecanismos de cooperación” en “rubros de alimentación” por el entonces ministro del Poder Popular para la Alimentación y por el presidente de la empresa Aire Fresco SA, Omar Alaniz.
En esa primera fase de 2011 estaba previsto el suministro de 40.000 toneladas de arroz paddy, 20.000 toneladas de trigo y 30.000 de pollo congelado.
El nombre de Alaniz aparece también vinculado a la compra en Venezuela de dos gigantografías españolas y en el “Acta de Compromiso entre la Empresa Venezolana Suministros Venezolanos Industriales, C.A. (Suvinca)” y Aire Fresco para “la creación de una Empresa Mixta de carácter comercial” con el venezolano Alexis Chívico Granados.
Entre el 27 y el 29 de julio, más de una docena de empresarios uruguayos negociaron con representantes oficiales en Caracas la venta de sus productos.
La delegación, encabezada por el ministro de Ganadería Tabaré Aguerre, cerró negocios por más de 300 millones de dólares.
Entre los empresarios estaban el presidente de Conaprole, Álvaro Ambrois y directivos de diferentes empresas arroceras, sojeras, aviares, lácteas y otras.
La concreción de los negocios en Caracas fue posible gracias a un acuerdo marco logrado por los presidentes Vázquez y Maduro, que días antes se habían encontrado en Brasilia.
Los parlamentos de ambos países aprobaron la creación de un fideicomiso para que las deudas de Ancap con la petrolera estatal venezolana Pdvsa fueron pagadas por anticipado, traídas a valor presente, lo que dejó una deuda de unos 400 millones de dólares en 267 millones.
Con esa cifra y nuevas compras de crudo, las empresas uruguayas se aseguran cobrar. El negocio parece bueno para todas las partes: Ancap, las empresas privadas uruguayas y el gobierno venezolano que enfrenta serios problemas de abastecimiento de alimentos.
El diputado herrerista Jaime Trobo, sin embargo, llamó la atención acerca de la relación de Alaniz con el MPP.
En efecto, el presidente de Aire Fresco, al que sus amigos conocen como “Murmullo”, es un viejo militante del sector de Mujica, integrante del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, y también estuvo en Caracas, a fines del mes pasado, durante las negociaciones que empresarios arroceros y de la industria aviar Tres Arroyos mantuvieron con funcionarios venezolanos.
La participación de Alaniz y de otros dos integrantes de la empresa Aire Fresco, que según informó “El País” tiene su oficina en las calles Andes y San José de Montevideo, fue confirmada a Búsqueda por participantes de la delegación uruguaya, integrada además por el asesor del ministro, Mario Piacenza.
Las fuentes indicaron que aunque no viajaron con la delegación, en el lobby del hotel Gran Meliá de Caracas estaba, además, el empresario Gustavo Torena, vinculado al gobierno de Mujica y frecuente visitante de Venezuela, pero que, a diferencia de Alaniz, no participó en las negociaciones.
Fuentes empresariales indicaron también que existe gran satisfacción entre los empresarios, porque gracias al acuerdo entre los dos gobiernos se logró disminuir a su mínima expresión el llamado “riesgo Venezuela”.
El ex presidente Mujica quitó importancia al tema de las comisiones que cobra la empresa que preside Alaniz, porque “es una manera de ganarse la vida como cualquier otra”, y agregó: “¿O usted le pregunta a un intermediario, al de la barraca, si es colorado o blanco?”.
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Es del diario El Pais? Lamentable postura.
ResponderEliminarPEOR , POR LO MENOS LA BURGUESIA Y LA OLIGARQUIA , TIENE MAS CONCIENCIA DE CLASE.
ResponderEliminarLOS TEMAS POLITICOS NO SON DISCUCIONES DE CUADROS DE FOOTBAL POR LA CAMISETA , SON TEMA DE MORAL DE ETICA Y U IDEALES POLITICOS Y EN EL MEDIO ESTAN LOS COMPAÑEROS QUE DIERON SU VIDA. Y SI HAY QUIENES SE DEJARON SEDUCIR POR LOS VALORES MATERIALES DE LA BURGUESIA, Y NUNCA FUERON LO QUE ELLOS CREIAN SER LO QUE ERAN , AHORA SON REALMENTE LO QUE SON O QUIZAS SIEMPRE FUERON Y SE CREIAN OTRA COSA.