¿Dónde están las mujeres que desaparecen en Uruguay?
Según datos a febrero hay 75 mujeres desaparecidas en democracia y ya van 11 casos en 2019. Muchas son jóvenes de contextos vulnerables y podrían ser víctimas de trata
María García Arenales / Sudestada /8 marzo 2019
Desapariciones en aumento
Treinta de las 75 desapariciones de mujeres en el país ocurrieron en 2018 y lo que va de 2019.
Silvia Fregueiro nunca pudo celebrar la Navidad de 1994 con su familia. Desapareció dos días antes, el 23 de diciembre, en Punta del Este, donde había conseguido trabajo como empleada doméstica.
Su objetivo era ahorrar para poder comprar en un futuro la casa en la que viviría con su hijo, pero ese sueño se vio truncado. Lo último que se supo de ella es que salió a pasear, sin su cartera y sus cigarrillos, para ver a una amiga que trabajaba en una panadería.
Apenas tuvo tiempo para hablar porque a su amiga aún le quedaba trabajo por hacer, pero esta pudo notar que Silvia estaba emocionada, con ganas de contarle algo. Acordaron que se verían después, pero una vez que Silvia salió del establecimiento, nunca más se supo de ella. No apareció ni viva ni muerta. Tenía 28 años.
Silvia Fregueiro. Fotos de la familia.
A partir de ese día la madre de Silvia, Ana Yacobazzo, inició una búsqueda incansable.
“Todos los días se despertaba con un único pensamiento: ‘¿Qué voy a hacer hoy para seguir buscando a mi hija?’, y solo cuando sabía que había aportado un granito de arena se iba a casa tranquila”contó a Sudestada Andrea Tuana, directora de la ONG El Paso, al recordar cómo Ana se acercó a esta asociación en busca de ayuda y cómo luchó durante años hasta que falleció en 2015.
Todos esos años de búsqueda también fueron especialmente difíciles para el hijo de Silvia, Santiago Canet, que tan solo tenía 12 años cuando su madre desapareció.
“Me costó comprender qué estaba ocurriendo; fue muy duro, siempre con incertidumbre e impotencia. Queríamos buscar más, pero llegaba un punto donde todo se trancaba. No nos faltaban fuerzas, sino pistas”, explicó en conversación telefónica desde Francia, donde vive desde el año pasado.
Santiago y su madre Silvia. Foto de la familia
El caso de Silvia Fregueiro estuvo repleto de irregularidades desde el inicio, pues la policía perdió la primera denuncia que se realizó y recién comenzaron a investigar casi dos meses después de su desaparición, por lo que se perdieron muchas pistas. “Todo empezó tarde y nunca sabíamos si la policía estaba investigando o no” , lamentó Santiago, quien no pierde la esperanza de poder tener noticias sobre su madre.
Pese a que han pasado 25 años y no hay novedades al respecto, el caso sigue abierto.
>>> La Policía no dice cuántas mujeres faltan
Según datos proporcionados a Sudestada por la sección Registro y Búsqueda de Personas Ausentes, dependiente del Ministerio del Interior, en Uruguay hay 855 personas desaparecidas, si bien desde este departamento no precisan cuántas de ellas son mujeres y cuántos son hombres, pues aseguran que “las denuncias son muy cambiantes” .
Se trata de un recuento que comenzó en 2004, cuando se creó esta unidad, y abarca hasta el 31 de diciembre de 2018.
Sin embargo, según las cifras recopiladas por el colectivo Encuentro de Feministas Diversas (EFD), sumadas a los datos oficiales, hay 75 mujeres desaparecidas en el país, principalmente en los últimos 18 años, aunque también hay casos que se remontan a los años 90.
Hasta hace pocos días la cifra era de 73 pero una reciente actualización hizo aumentar la cantidad. En 2018 alcanza a 19 mujeres desaparecidas, y en lo que llevamos de año ya hay otros 11 nuevos casos, según la página del Ministerio del Interior.
“Nuestra fuente principal son los datos que aparecen en la página web de la sección Registro y Búsqueda de Personas Ausentes del Ministerio del Interior, pero también tenemos en cuenta casos que nos llegan por redes sociales o directamente de contactos de familiares. Siempre nos ponemos en contacto con esas familias y comprobamos que la denuncia está hecha” , aclaró Alfonsina López. Ella integra el EFD, un espacio de activismo feminista que surgió en 2017 con el objetivo de combatir la desigualdad de género y visibilizar los casos de mujeres desaparecidas en Uruguay, entre otros propósitos.
Si bien cada caso es un mundo, para el colectivo EFD el hecho de que muchas de las mujeres desaparecidas sean jóvenes, incluso menores de edad, con un perfil socioeconómico vulnerable, hace más probable que puedan ser víctimas de redes de trata. “Es en los entornos vulnerables donde estas redes criminales buscan a sus víctimas. Estas mujeres suelen desaparecer en barrios periféricos de Montevideo o en lugares como Pando, donde ya ha habido varios casos” , sostuvo López.
Asimismo, criticó que los datos del Ministerio del Interior no especifiquen el lugar exacto donde desapareció la persona, pues “esa información sería importante para que la comunidad esté alerta” , agregó López.
Por su parte, el jefe de la sección Registro y Búsqueda de Personas Ausentes, el subcomisario Francisco Guillama, aseguró a Sudestada que la Policía no ha detectado “en primera instancia una organización criminal vinculada a la trata de personas que intente captar a mujeres y trate de sacarlas del país o explotarlas internamente”. Sin embargo, dijo que sí han tenido casos de adolescentes que “al ser encontradas aseguran que viven una situación de explotación dentro de la propia familia” .
>>> “Realidad siniestra”
Directora de El Paso, Andrea Tuana. Foto: El Paso.
Al igual que el colectivo EFD, también desde la organización El Paso sospechan que esas desapariciones puedan estar relacionadas con la trata de personas y explotación sexual, si bien “son solo hipótesis porque son casos que no se han esclarecido” , matizó Tuana, quien considera que este es un tema del que no se quiere hablar en Uruguay.
En su opinión, que no haya una cifra oficial de cuántas son las mujeres desaparecidas ya es un problema en sí mismo, pero también existen otros como “la falta de reconocimiento en nuestro país de que acá desaparecen gurisas y no tener hipótesis sobre las que investigar” , añadió.
“Hay una realidad que no conocemos y que es muy siniestra, especialmente para muchas gurisas. Que la explotación sexual ocurre en Uruguay lo sabemos, al igual que hay redes de trata, pero no sabemos qué pasa cuando esas jóvenes, muchas bajo el amparo del Estado o en familias cuya situación es de extrema desigualdad, desaparecen. Es necesario dar luz a este problema para que podamos saber con más certeza su magnitud” , aseguró la directora de El Paso.
>>> La vida sin Milagros
No cabe duda de que se ha avanzado en el tratamiento de las denuncias de desaparición y que la investigación policial ha mejorado respecto al año en el que desapareció Silvia Fregueiro, pero hoy en día muchas familias siguen teniendo la sensación de estar luchando solas en esta batalla donde la angustia es permanente.
Así al menos se siente Nancy Baladán, madre de Yanina Milagros Cuello, una joven de 17 años que desapareció en diciembre de 2016 en Pando. Milagros estaba en su casa cuando recibió una llamada y preguntó a su padre si podía ir a la plaza. Salió vestida con sus crocs, un pantalón negro y una remera y dijo que volvería enseguida. Jamás regresó.
Yanina Milagros Cuello desapareció hace tres meses. Fotos de la familia.
“Nunca tuve un policía al lado que me ayudara, la busqué siempre sola. Me recorrí las canteras, casas abandonadas, bocas de droga... Cuando acudía a Personas Ausentes me decían que estaban investigando, pero yo no veo avances, ni siquiera ha declarado nadie. Quienes me ayudaron fueron los colectivos feministas y El Paso, donde pude conseguir una abogada” , contó Nancy a Sudestada .
Aparte de los mensajes que recibe de personas que ofrecen información falsa sobre su hija a cambio de dinero, alguno incluso con número de tarjeta de crédito identificable, a medida que Nancy quiso investigar más, comenzaron las amenazas.
“Cuando un día llevaba al colegio a uno de mis hijos una camioneta nos trancó el paso y una furgoneta me sacó fotos. Además, tenemos el contador marcado y mi vecina también ha visto cómo vigilan la casa” , explicó. Dijo además que la Policía está al tanto de ello. Pese a todo, Nancy asegura que no va a descansar hasta que encuentre a su hija.
>>> Escasos recursos para investigar
La sección Registro y Búsqueda de Personas Ausentes, que se encuentra dentro de la División de Crimen Organizado, es donde procesan las denuncias cuando alguien desaparece de forma involuntaria y en los últimos años han aumentado significativamente. En 2004 ingresaron 51 denuncias, mientras que en 2018 fueron 3.365, de las cuales se cerraron 2.949, según datos oficiales proporcionados a Sudestada .
Entrar en la División de Crimen Organizado en la calle Maldonado y Paraguay es como retroceder en el tiempo, al menos en lo que al decorado se refiere. El ascensor de época, los rótulos de los carteles, la pintura color mostaza de las paredes o los despachos de los funcionarios recuerdan a alguna vieja película policiaca. Poco ha cambiado desde que el edificio era utilizado por la Dirección Nacional de Información e Inteligencia de la dictadura para perseguir opositores al régimen.
Al ser consultado por los medios de los que dispone el departamento para investigar, el subcomisario Guillama admitió que trabajan “con lo justo” y que se necesitan más recursos. “Creo que no se ha tomado la dimensión que debería tomar. Siempre hay casos donde las ausencias están relacionados con hechos delictivos de todo tipo y eso es complicado” , añadió Guillama, quien está al frente de esta sección desde 2011.
En opinión de Andrea Tuana, de la ONG El Paso, hasta que no se refuerce esta área no se podrá saber qué sucede con las mujeres desaparecidas, ya que “se necesita hacer una investigación profunda para poder tener alguna hipótesis y eso en Uruguay está bastante limitado” .
Pese a que han pasado 25 años y no hay novedades al respecto, el caso sigue abierto. Y no es el único de los años 90. En esa década al menos otras cinco jóvenes desaparecieron. Nadie las vio, nadie escuchó nada, es como si la tierra se las hubiese tragado.
>>> Guía para denunciar desapariciones
El colectivo ¿Dónde están nuestras gurisas?, que también busca visibilizar los casos de mujeres desaparecidas, ha elaborado una guía digital para denunciar las desapariciones.
“El objetivo es tratar de acompañar a las familias, que sepan qué herramientas hay disponibles” , explicó a Sudestada María Zino, integrante de este grupo.
En ese manual informan que la denuncia se puede hacer en cualquier comisaría o en la Fiscalía General de la Nación y ofrecen algunos consejos importantes a tener en cuenta, como que no es preciso esperar 24 horas para denunciar la desaparición.
Es obligatorio que una vez hecha la denuncia la Policía entregue un comprobante donde figura el número identificador de la misma para poder seguir el caso. En la guía también recomiendan que se aporten fotos actuales y datos relevantes de la persona desaparecida como sus vínculos cercanos. Asimismo aconsejan que ante cualquier irregularidad en el proceso se deje constancia de ello en la Institución Nacional de Derechos Humanos.
En el caso de tener información sobre personas desaparecidas en democracia puede llamar al teléfono 152 4639 o enviar un mail a personasausentes@minterior.gub.uy
>>> Todas las cifras
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