miércoles, 18 de marzo de 2020

El virus y los que menos tienen

Cómo podemos prevenir el COVID 19?


>>> Emergencia europea para Uruguay

Lo peor de la epidemia



>>> El coronafraude

Por:  Edna Rueda Abrahams

"Y así un día se llenó el mundo con la nefasta promesa de un apocalipsis viral y de pronto las fronteras que se defendieron con guerras se quebraron con gotitas de saliva, hubo equidad en el contagio que se repartía igual para ricos y pobres, las potencias que se sentían infalibles vieron cómo se puede caer ante un beso, ante un abrazo.

Y nos dimos cuenta de lo que era y no importante, y entonces una enfermera se volvió más indispensable que un futbolista, y un hospital se hizo más urgente que un misil. Se apagaron luces en estadios, se detuvieron los conciertos los rodajes de las películas, las misas y los encuentros masivos y entonces en el mundo hubo tiempo para la reflexión a solas, y para esperar en casa que lleguen todos y para reunirse frente a fogatas, mesas, mecedoras, hamacas y contar cuentos que estuvieron a punto de ser olvidados.

Tres gotitas de mocos en el aire, nos ha puesto a cuidar ancianos, a valorar la ciencia por encima de la economía, nos ha dicho que no solo los indigentes traen pestes, que nuestra pirámide de valores estaba invertida, que la vida siempre fue primero y que las otras cosas eran accesorios.

No hay un lugar seguro, en la mente de todos nos caben todos y empezamos a desearle el bien al vecino, necesitamos que se mantenga seguro, necesitamos que no se enferme, que viva mucho, que sea feliz y junto a una paranoia hervida en desinfectante nos damos cuenta que, si yo tengo agua y el de más allá no, mi vida está en riesgo.

Volvimos a la ser aldea, la solidaridad se tiñe de miedo y a riesgo de perdernos en el aislamiento, existe una sola alternativa: ser mejores juntos.

Si todo sale bien, todo cambiará para siempre. Las miradas serán nuestro saludo y reservaremos el beso solo para quien ya tenga nuestro corazón, cuando todos los mapas se tiñan de rojo con la presencia del que corona, las fronteras no serán necesarias y el tránsito de quienes vienen a dar esperanzas será bien recibido bajo cualquier idioma y debajo de cualquier color de piel, dejará de importar si no entendía tu forma de vida, si tu fe no era la mía, bastará que te anime a extender tu mano cuando nadie más lo quiera hacer.

Puede ser, solo es una posibilidad, que este vvirus nos haga más humanos y de un diluvio atroz surja un pacto nuevo, con una rama de olivo desde donde empezará de cero".





>>>... me matan si no trabajo  si trabajo me matan


La curentena solo duró el fin de semana. Hay que ir a trabajar sin protección.



>>> El beneficio de un toque de queda



>>> No lo arreglan con tapabocas 




“Los chóferes tenemos que ir a los domicilios de pacientes que no sabemos si están infectadas o no, sin médico, sin nada. Nos mandan como ovejas para el matadero (Llanto). Pido perdón por llorar, pero siento una impotencia enorme. Pienso en la gente común que anda en la calle que se puede contagiar y estos quieren que nosotros vayamos a traer gente que está infectada que no está infectada, les da lo mismo si contagia o no contagia. No podemos con 29, menos vamos a poder con tres mil.
No tenemos tapabocas, los delantales que nos dan son esas cosas que se usan para cumpleaños. Los tapabocas son iguales, no tenemos ambulancia en condiciones, no tenemos nada. Estamos totalmente regalados acá en Salto, estamos desprotegidos por las autoridades. Estamos solos, siento mucha impotencia. Por más que nosotros tenemos vocación, no podemos seguir así. Nos preocupa la gente que podemos contagiar, nuestras familias, compañeros.

Pedimos para hablar con la dirección y no quisieron atendernos. No podemos ir regalados a los domicilios de pacientes que pueden tener coronavirus, que son casos sospechosos. No podemos meter a todos en la ambulancia porque va hacer un contagio a toda la ciudad. Si entra un paciente sin protección terminamos llevando el virus a todos lados.

Nos dicen que tenemos que ir a los domicilios sino hay sumario. Si me quieren echar que me echen, pero la denuncia tiene que quedar asentada. Lo lógico sería ir con un médico, hacer la prueba con un isopo y de ahí saber la situación del paciente. No ir a buscar gente sin saber que tiene. Fuimos como cinco chófer a hablar con las autoridades y no tenemos respuestas. Nos mandan al matadero, sin protección. Nos preocupa la salud de los compañeros y de la gente. Que la gente sepa que si llama a la ambulancia de asse vamos a ir nosotros sin ninguna protección”, así lo relató un Pablo Díaz chófer de ambulancia de ASSE Salto en comunicación con radio Bemba. Entrevistado por Juan Vicente Román. El trabajador de ASSE se quebró en varias partes de la entrevista, llorando pidió por la situación que están viviendo. "







18 marzo, 2020

S.T. es una de las tantas personas que acude un refugio nocturno del Ministerio de Desarrollo Social.

En la mañana de este miércoles 18 de marzo, ante la medida de prevención contra el coronavirus de permanecer en los hogares, acudió al refugio, donde le plantearon que no la pueden dejar ingresar porque los refugios están diseñados para hospedar durante la noche.

De allí se dirigió al MIDES, donde le informaron, según sus palabras, que recién la semana que viene podría haber alguna respuesta.

Sin contar con ingresos económicos suficientes, recorrió algunos de los hoteles y moteles más baratos, pero allí tampoco le permitieron hospedarse.

S.T. se encuentra ahora, con su cobija y pocas pertenencias, bajo lluvia y con el Covid-19 deambulando igual que ella, bajo el friso de algún edificio en una vereda, en pleno centro de la capital.

En un comunicado emitido ayer martes 17, los trabajadores del MIDES organizados en el S.U.T.I.G.A, expresan con respecto a un comunicado oficial del MIDES:

«El mismo no abarca la realidad de las/os trabajadoras/es que ocupan puestos de trabajo tercerizados en puertas de derivación, hogares, y refugios en convenio con MIDES,quienes están en contacto directo y permanente con población considerada “de riesgo” dada su situación de calle, hasta el momento, no se cuenta con un protocolo claro ni para las/os trabajadoras/es ni para las/os usuarias/os.

Por todo lo expuesto, solicitamos:
  • Que las autoridades consideren habilitar la realización de guardias o modificar la distribución de trabajadoras/es por turnos o carga horaria (en los casos que sea viable)con el objetivo de minimizar la exposición y disminuir el tránsito de personas en los centros.
  •  Es imprescindible contar con un plan de acción que contemple la implementación de dispositivos de atención específicos orientados a contener la situación actual,a fin de generar respuestas eficaces para los casos de personas en riesgo con enfermedades respiratorias, cardiopatías, diabetes, etc y ante la emergencia de posibles casos que requieran cuarentena.
  •  Que los dispositivos dedicados a la atención de personas en situación de calle sean priorizados en la distribución de insumos de alcohol en gel, mascarillas, guantes o utensilios descartables.
  •  Que se garantice la protección de las/os trabajadoras/es con enfermedades también consideradas de riesgo, eximiéndose de asistir a trabajar, sin desmedro del correcto funcionamiento del centro. De igual forma solicitamos se contemple especialmente a las/os trabajadoras/es que tienen niñas/os a cargos o estén a cargo de personas pertenecientes a la población de riesgo».

En contacto telefónico con Caras y Caras Portal el diputado Gabriel Otero, basado en su experiencia como alcalde del Municipio A durante 10 años, en contacto con población en situación de calle, planteó la misma preocupación que los trabajadores.

«Hay dispositivos del MIDES que claramente, ante el anuncio de retirar gente en situación de calle como anunció el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, y ante las medidas de prevención contra el coronavirus, se deberían haber actualizado urgentemente, entre ellos los refugios nocturnos «, señaló.


>>> El miedo


Ensayo de José Gil, filósofo portugués en www.público.portugal Fragmento. 



 Este miedo es, sobre todo, el miedo a los demás. El contagio llega inesperadamente, violentamente y al azar. Cualquier persona, extranjera o familiar, puede infectarnos. El azar y el contacto se convierten en peligro y posible muerte, y todo el encuentro es un mal encuentro. En este sentido, el otro es el mal radical. La relación con los demás y la comunidad sobre un profundo shock. El vínculo social, que, más que los celos y el amor propio, está enraizado en el "amor" por el otro (como un afecto gregario de la especie), se ve comprometido y amenaza con romperse. El otro es el enemigo, que quiere mi muerte: desde el miedo al ataque mortal hasta el pánico paranoico, solo da un paso. La epidemia del nuevo coronavirus también hace que surja el peor de nuestros impulsos más sedimentados, a raíz de la conciencia social. Pero también lo mejor: ese afecto, que siempre ha estado presente en ciertas profesiones, como médicos y enfermeras, ahora es totalmente visible a los ojos del ciudadano planetario. Está surgiendo un fenómeno sin precedentes: la pandemia transforma la percepción de que globalización Sabíamos que existía, conocíamos sus efectos (financieros, climáticos, turísticos), pero muy raramente tenía una experiencia vivida. Gracias al coronavirus, y por las peores razones, el hombre común ahora tiene, durante su tiempo diario, la experiencia de la globalización. Dejó de ser abstracto, se convirtió en una globalización existencial. Todos vivimos, simultáneamente, al mismo tiempo en el mundo.

¿Cuál es el futuro de esta transformación? Ya puedes adivinar ciertos efectos. La conciencia planetaria del peligro de muerte trae consigo una percepción cierta, inmediata y concreta de la humanidad, como una comunidad viva y desnuda. Además de lo que separa a los hombres, existe lo que los hace simplemente humanos, la vida, la muerte, el poderoso derecho a existir, sin condiciones ni prerrogativas. Esto implica un igualitarismo primario y primero, entre individuos y entre pueblos. Las aventuras de los proteccionismos xenófobos y racistas de Bolsonaro y Trump, en tiempos de crisis pandémica, parecen patéticas cuando se enfrentan con el espíritu mundial que se está formando. Por otro lado, la información transmitida por los medios de comunicación, la dependencia de cada ciudadano de En un país frente a los ciudadanos de otros países, la urgente necesidad de coordinar las políticas de salud (y no solo) de diferentes naciones, la creación de redes de científicos en todo el mundo, está conduciendo a la creación progresiva de poderes transnacionales. Todos son buenos signos dibujados en el horizonte. Creemos que tal evolución de las conciencias solo puede beneficiar la lucha decisiva, que vendrá pronto, contra el cambio climático, pero las buenas señales no son suficientes para tranquilizarnos. Sobre todo porque el miedo que nos invade no deja de crecer. Mientras escribo, las noticias más alarmantes están llegando desde todos los lados, desde Europa, América, Medio Oriente y Asia. La pandemia crece como un tsunami global, derroca y mata en una avalancha incontrolable.

El miedo no es una atmósfera, es una inundación. ¿Cómo resistir, cómo deshacer, o al menos mitigar el miedo que nos detiene? Con más conocimiento, sí, y más información, y más ayuda mutua y racionalidad. Nos queda por superar el miedo que nos expropia, el miedo a ese miedo, el de ser menos que nosotros. Nos queda, si es posible, elegir, contra lo que nos hace temblar de aprensión y nos instala en la inestabilidad y el pánico, las fuerzas de la vida que nos conectan (poderosamente, incluso sin saberlo) a los demás y al mundo.


>>> Las cárceles y el virus

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>>>  INDDHH recomienda atención urgente a personas en situación de calle

18 de Marzo, 2020

La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) entiende necesario expresar su preocupación en torno al impacto que tienen las medidas de emergencia sanitaria sobre la población en situación de calle y recomienda a las autoridades nacionales la incorporación urgente de protocolos de asistencia y medidas de higiene, alimentación y alojamiento especiales para esta población.


Estas recomendaciones se realizan en el marco de las competencias establecidas por el artículo 4 de la Ley 18.446 y en virtud de la declaración de pandemia de COVID 19 (Coronavirus) realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la declaración de emergencia sanitaria realizada por el gobierno nacional.
A partir del intercambio realizado por la INDDHH con representantes de la población aludida, organizaciones sociales con incidencia en la temática (entre ellas, el Colectivo Ni Todo Está Perdido, la Defensoría de Vecinas y Vecinos de Montevideo, la Dirección Nacional del Liberado, el Centro Cultural Urbano), legisladores y legisladoras nacionales, distintas agencias de las Naciones Unidas y otros actores, surge:
  • La inexistencia de protocolos y medidas específicas que contemplen el impacto de la emergencia sanitaria sobre la población en situación de calle y usuaria del sistema de refugios.
  • Las medidas de prevención básicas, como higienizarse regularmente las manos, utilizar alcohol en gel, son inaplicables para quienes se encuentran en esa situación.
  • Adicionalmente, como consecuencia de las medidas dispuestas, los espacios donde habitualmente permanece esta población durante el día (facultades, museos, salas de urgencia de hospitales, entre otros.) han sido cerrados, o restringido su acceso.
  • Finalmente, el nuevo impulso que han tomado las medidas policiales respecto de la aplicación de la Ley 19.120 (Ley de Faltas) respecto a la utilización indebida de espacios públicos, complejiza ingentemente la situación de vulnerabilidad en la que habitualmente viven las personas en situación de calle.
En consecuencia, la INDDHH recomienda a los distintos organismos con competencia en torno a la situación señalada que:
  1. Se adopten y ajusten los protocolos y medidas sanitarias dispuestas contemplando la realidad cotidiana de las personas en situación de calle.
  2. Se asegure la disponibilidad de cupos y condiciones de accesibilidad en los centros de acogida de personas. En su caso se amplíe la cobertura de los centros nocturnos a 24 horas o espacios alternativos de permanencia voluntaria.
  3. Se refuercen las medidas de higiene de los centros de atención a personas en situación de calle procediendo a la desinfección regular de los diferentes espacios del servicio acorde a los protocolos establecidos para la eliminación del virus. Se adopten medidas necesarias para el tratamiento de plagas.
  4. Se disponga la provisión especial de artículos de higiene personal básicos para cada una de las personas y un sistema de botiquín básico para cada uno de los centros.
  5. Se implementen medidas de promoción y educación destinadas a las personas en situación de calle con el fin de evitar la propagación del virus: higiene personal, de los espacios utilizados e higiene respiratoria.
  6. Se asegure el acceso a la alimentación adecuada, destinada al refuerzo del sistema inmunológico, ya sea mediante el Instituto Nacional de Alimentación (INDA) o agencia análoga, que garantice un sistema equitativo de distribución de alimentos.
  7. Se adecue la implementación y contralor de la Ley 19.120 (Ley de Faltas) respecto a la utilización indebida de espacios públicos, adecuando su interpretación a la realidad de las personas en situación de calle, evitando la vulneración de derechos fundamentales y el agravamiento de su condición de vulnerabilidad.
A propósito de la pandemia, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, realizó un llamado a colocar los derechos humanos en el centro de la respuesta al COVID-19, y subrayó además que: “Es esencial que los Gobiernos que introduzcan medidas para impedir la propagación del coronavirus, COVID-19, también emprendan una serie de acciones adicionales para reducir el impacto potencialmente negativo que esas decisiones puedan tener en la vida de las personas”. Bachelet también advirtió que las mismas “siempre deben llevarse a cabo en estricta conformidad con las normas de derechos humanos y de una manera que sea necesaria y proporcional al riesgo evaluado. Por otro lado, instó a “las autoridades de los países afectados por el COVID-19 a tomar todas las medidas necesarias para abordar los incidentes de xenofobia o estigmatización".[i]
 








1 comentario:

  1. reflexiones de una señora en Perú...........´´A LA OPINIÓN PÚBLICA
    Hoy en Frecuencia Latina entrevistaron a una señora que vende desayuno en el Mercado de Frutas de Lima; y, dijo algo muy doloroso al Periodista que le increpó a cumplir la ley...
    Cual ley, esa ley que nunca nos asiste, que nos abandona, acá somos robados, violados, asaltados casi todos los días y tenemos que sobrevivir día a día, como podemos sin asistencia, sin apoyo, sin noticias, sin medicinas, sin policías, solo serenos que cobran cupos...
    De qué ley me habla... Ahora que el virus ataca a los pitucos, ahora sí se preocupan, pero si fuera solo a los pobres como el dengue, la neumonía o quizá otras enfermedades ahí si no hay ley, ni justicia, ni ciudadanía, ni apoyo solidario...
    Que, terrible y espeluznante situación que nos está tocando vivir...
    El Periodista en la calle y los del set no pudieron decir más nada sino cambiar de locación.

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