El corona virus en 27 días esta logrando lo que no logró los gobiernos frenteamplistas en 15 años. Podría comenzar a gritar por el balcón viva el coronavirus!. Por dos meses los que cobran mas deberán repartir su sueldo el 20 y 10 % con los que menos tienen. (también politicos y milicos de la caja militar)
O deberé esconderme debajo de la cama si veo que han sacado a los militares a cuidar fronteras y que aún a los sojeros y capitales inversores no les han recordado el asunto de repartir.
Es evidente que con la ayuda del coronavirus se esta estableciendo el Nuevo Orden Celeste. Estaremos controlados al estilo Orwell, (tirar los celulares) se debilitará el Estado o desaparecerá si se colapsa el servicio de salud, el BPS, o la misma policía si se comienzan a asaltar supermercados esos muchísimos mas de los 500 mil uruguayos (1 millón?) con trabajos informales que se cagan de hambre o tercerizados e resulta que existían, que viven con menos de 20 mil pesos y viven al día.
Cuarentena total! la izquierda pide en nombre del corona la confinación totalitaria y la derecha la flexibilidad. Dos estrategias para vencer al virus donde la derecha es izquierda y la izquierda es derecha alterando el orden global. Y estoy viendo como se unen con el coronavirus ambos en el sistema con un viejo sueño de UNIDAD NACIONAL Oligarcas y burocracias del sistema podrido y corrupto. Como Manini y Mujica se acercan a las mismas propuestas, (recortar los sueldos de los que tienen mas)y como el gobierno de turno la gestionan ganandose aplausos. El Nuevo Orden se esta configurando con el esfuerzo politico quedaremos como Haití. Haganse la idea....
El Muerto
Haití y el resultado de la intervención humanitaria
>>> De izquierda
Miren y aprendan.
la "derecha" está alojando en hoteles a gente que vivia e n la calle
la "derecha" implementó un subsidio al agro por la sequía
la "derecha" envío 1500 millones de pesos para sostener el Mides
la "derecha" está recuperando material médico abandonado
la "derecha" nos está devolviendo la seguridad
la "derecha" está recuperando las plazas públicas para los vecinos
la "derecha" dada la cuarentena otorga conectividad gratuita
la"derecha" va a sostener a los más de 50 mil uruguayos que ingresaron estos días al seguro de paro, además de los 40 mil anteriores
la "derecha" custodia las fronteras con personal militar para combatir el narcotráfico
la "derecha" le está asegurando la comida a unos 200 mil escolares en todo el país
la "derecha" inyectó al Inda con fondos que no tenía
la "derecha" creó una linea de crédito blando para pymes y mipymes
la "derecha" está generando todo esto en el medio de una pandemia global que está arrasando con ecomomias enteras
Pues, sí...realmente.
Al nuevo gobierno le doy la derecha.
La carta de crédito está intacta.
Y unos pocos FAnáticos admiradores de Maduro, Cuba y Nicaragua buscan desestabilizar a un equipo de gente que está dando lo mejor y todo de sí.
Acá ahora si hay PRESIDENTE
Vázquez seguramente estaría pescando.
#JuntosPodemos #UnGobierno #UnSoloUruguay
El nuevo presidente pisa fuerte
¿SOLIDARIDAD O DRIBLING?
Quitarle el 20 % de los ingresos al presidente, a la vice, a los expresidentes (incluido el padre del actual), a los ministros, a los legisladores, a los militares, a los cargos de confianza y, en general, a todos los funcionarios públicos cuyos ingresos superen los 80 mil pesos líquidos, es meter la mano en el bolsillo de quienes tienen sueldos superiores a unos 120 mil pesos mensuales nominales.
Entre IRPF, FONASA, BPS y otros, el descuento promedio de los funcionarios públicos es del 33 % del nominal. Equivale sacarle un 40 % a los que más ganan para dárselos a los que menos ganan o que ni siquiera tienen ingresos, dado que la medida solo regirá por dos meses, dependiendo de cómo evolucione la emergencia económico-sanitaria, pues esta acción podría eventualmente prolongarse en el tiempo e incluso agudizarse, anunció el mandatario.
“Esto se llama solidaridad”, dijo Luis Lacalle Pou, sorprendiendo a tirios y troyanos.
Sorprende porque los gobiernos anteriores del supuesto izquierdista FA en quince años fueron incapaces de tomar una sola medida que afectara siquiera el 1 % de los que más tienen para dárselo a los que menos tienen.
Los gobiernos del FA fueron una larga demostración de promesas incumplidas, como la rebaja del IVA al 18 % en los tres primeros años de gobierno y su eliminación progresiva en los siguientes.
No lo hizo ni siquiera durante esos tres lustros en que Uruguay se vio favorecido por los mejores precios internacionales del siglo, cuando las exportaciones se multiplicaron por cuatro, el PBI aumentó en igual proporción, la recaudación fiscal se multiplicó por cinco y, encima, los gobiernos del FA recibieron más de 40 mil millones de dólares por concepto de nuevos préstamos internacionales, logrando triplicar la deuda externa que los anteriores gobiernos habían dejado en 19 mil millones de dólares y que el FA dejó en una cifra que ronda los 60 mil millones.
Peor aún, la amplísima mayoría de las leyes y medidas que aprobó y adoptó el FA fueron para favorecer a los más ricos en desmedro de los más pobres.
Es una larga lista, pero para no aburrir solo mencionaré algunas:
Ley de promoción de inversiones extranjeras. Leyes Forestales. Ley de sociedades anónimas. Ley de compra-venta de propiedades rurales. Autorización de venta y uso del glifosato y otros agrotóxicos. Autorizaciones para expandir la variedad y la superficie de cultivos transgénicos. Normativas especiales que privilegian el cultivo de la soja. IRPF. FONASA. Ley de Inclusión financiera. Ley de subsidio a la educación privada. Leyes de amparo y exoneración de impuestos al latifundio, a las megaempresas, a los terratenientes, a la oligarquía sojero-forestal y leyes de promoción y protección del sistema bancario.
Una sola medida es ilustrativa de la “política” frenteamplista: mientras al Mides se le otorgó un millón de dólares anuales para planes sociales, a la oligarquía se la exoneró del pago de impuestos por una cifra aproximada a los 1.500 millones de dólares en el mismo período.
Todo este “paquete” de medidas, recomendadas por el Banco Mundial y el BID, seguidas al pie de la letra por el FA, se llevaron a cabo gracias a la contratación de una nueva y onerosa deuda externa, que ya estamos pagando los trabajadores de hoy, pero que no terminarán de pagar ni siquiera las tres futuras generaciones de trabajadores y han tenido como resultado una brutal redistribución de la riqueza en favor de la oligarquía terrateniente, sojero-forestal y bancaria, es decir, en favor de los más ricos y en perjuicio de los más pobres.
El FA fue un gobierno excelente administrador del capitalismo y aceitó todos los mecanismos existentes (e inventó nuevos) para robarle a los pobres y darle a los ricos. Se suponía que la izquierda no haría eso sino lo contrario.
Ahora sube al gobierno el “oligarca puto” y en medio de una pavorosa crisis sanitaria y económica, con las finanzas hechas flecos por los gobiernos anteriores, es capaz de hacer en apenas 26 días lo que no fue capaz de hacer el FA en 15 años: sacarle un “alguito” a los ricos para darle un “alguito” a los pobres.
En verdad, yo no esperaba tanta grandeza de nuestro presidente. Igual no me como la pastilla, porque las grandes riquezas y los grandes intereses siguen intocados, y porque las medidas, tanto las económicas como las sanitarias, son insuficientes. Pero hay que ser honesto y reconocer que se trata de un gran paso.
No obstante, alguien dijo, y con razón, que si de verdad quieren hacer solidaridad con los más débiles, con los más humildes, con los trabajadores y con el pueblo en general, suspendan el contrato con UPM y usen los cinco mil millones de dólares que el FA planeó robarle al pueblo, para destinarlos a la solidaridad con los más necesitados económicamente y con los más vulnerables desde el punto de vista de la salud. Es una gran oportunidad que el gobierno de Lacalle no debería dejar pasar.
>>> De derecha
>>> De arriba
>>> De abajo
Sergio Sommaruga
Sin solidaridad, los trabajadores somos un río sin agua.
Una sombra, tenue y amarga, de nuestras luchas y sueños.
Nadie nos va a enseñar a ser solidarios, porque está en nuestra memoria histórica y en nuestros corazones.
Un impuesto a los funcionarios públicos que ganen más de 80 mil pesos, no puede ser mal visto si es para dar una mano a nuestros hermanos de clase. Pero claro, tiene que ser para eso y solo para eso.
Cualquier desvío, sería un acto inmoral e imperdonable.
Dicho esto, y aclarando que "no salto porque me tocan el bolsillo”, ya que mi ingreso total es menos de la mitad de los que si tienen que pagar este impuesto, creo imprescindible hacer dos comentarios de carácter socialmente educativo.
El primero es que este tipo de medidas dirigidas a los trabajadores no se pueden tomar a prepo.
Es lamentable que el gobierno no haya elegido el camino del diálogo y el respeto a la negociación colectiva.
Por las buenas y por buenas causas, siempre se consigue más y de forma más educada.
Lo segundo es que este tipo de medias claramente "populista" dejan libre de responsabilidad a los dueños del Uruguay.
Se hace pasar por privilegiados a los que cobran un buen salario y en el mismo acto se invisibiliza a los verdaderos privilegiados.
Por ejemplo, ¿dónde está la determinación del gobierno para imponer un impuesto a las zonas francas?
Las mismas que no pagan impuestos por cientos y cientos de millones de dólares.
O a los terratenientes que se apropian de 1400 millones de dólares anuales por concepto de renta agraria.
O a los grandes especuladores que aumentaron de forma sideral sus ganancias solamente por el aumento del precio del dólar.
Yo no me engaño.
Vos tampoco
Los verdaderamente ricos y privilegiados de Uruguay, se la están llevando de arriba.
No podemos ni debemos confundir el pan rallado con el aserrín.
Esta medida no es un acto de justicia social, es un nuevo acto de impunidad para el 1% más rico de Uruguay, que tanto podría aportar, pero que prefiere callar y seguir enriqueciéndose.
>>> De ningún lado
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