Soñar, crear y resistir

El 29 de noviembre 2009 pasado se llevaron a cabo en Uruguay las elecciones nacionales para un nuevo período de gobierno; el resultado de las mismas dio como ganador a la formula del Frente Amplio - Encuentro Progresista que tenia como candidato a presidente a José Mujica, ex - guerrillero y rehén de la dictadura en los años 70.

Tuvo este día mucho significado simbólico y a la vez paradójico, porque José Mujica llega a presidente con la idea de apuntalar a un sistema que para él hoy no se cuestiona si no que se lo sanea.

Lo cierto es que el pueblo acompañó y acompaña con alegría este triunfo, hasta cuándo nadie sabe, sólo la historia y los -hechos futuros hablaran por sí mismos.

Veremos con el transcurrir del tiempo que cosas se parecen a un cambio profundo, que nuestra sociedad toda está necesitando o si por el contrario no estamos asistiendo a la reafirmación del sistema y del modelo de sociedad imperantes, por demás depredador de la especie humana y de madre naturaleza.

Por supuesto que respetuosos de la alegría del pueblo somos, porque no hay otro pueblo para hacer los cambios que se necesitan si no éste, que conformamos todas y todos los que habitamos en esta tierra.

Observamos en esta campaña electoral el particular deterioro en cuanto a los contenidos políticos de la misma, las estrategias puestas en marcha para llevar la política al mismo nivel casi de un espectáculo futbolístico.

Miremos como se articularon la propaganda, como participaron de ello los grandes medios de comunicación, las agencias de publicidad y las encuestadoras en cuanto a inducir a la opinión pública en la toma de decisiones.

Aquí conviene hablar de apoderamiento de las mentes y su manipulación para conducir los procesos según estén designados en otras oscuras esferas, en donde el pueblo no tiene ni voz, ni participación y por supuesto tampoco derecho, al festín de primera.

Estos son juegos del poder y de los poderes en pugna en los cuales la gente ya no cuenta.

Tomemos un tiempo para observar los mecanismos de funcionamiento de toda esta maquinaria, es algo que nos ayudará a pensar en nuevos modos de hacer, tal vez recorriendo caminos en donde el sistema no lo puede todo, el de la trama social, en su base misma, abajo bien abajo.

No ¡claro que los cambios no llegaron y no llegaran! porque el mismo día de la victoria, el futuro presidente ya se mostraba invitando a coparticipar de su gobierno a los partidos y candidatos conservadores.

Decir que la gente creyó que votaba para no verlos ni en figurita y este flamante presidente los invita y los abraza en un gesto que más que noble es una actitud que dejar permear todo lo que ella tiene de nacionalista en profundidad y que va a inducir a futuros comportamientos y acatamientos por parte de nuestro pueblo.

A no engañarnos, nuestro pueblo hoy no adhiere a ningún modelo rupturista de cambios ,que lo conduzca a una liberación del actual sistema capitalista opresor y devastador .

Este es un dato de la triste realidad que vivimos y con la cuál nos toca cohabitar.

Es tiempo de un pensar y un hacer diferentes que apunten a comunicar mejor con la gente sin provocar rechazo y para ello se necesita más que nunca llevar la imaginación al poder.

Tocará abrir nuestro pensamiento y nuestra creatividad, pero no desde fórmulas teóricas, si no desde un hacer y construir que visibilicen, de alguna manera ese otro mundo que queremos construir.

Ya no alcanza con la consigna, ya no alcanzan los discursos, ya no alcanza con autoproclamarse dueños de la verdad, corresponde tener una actitud de escucha, de disponibilidad y de compromiso entre el decir y el hacer, y entre el hacer y pensar.

Es importante, y desde este lugar alentamos la idea de abrir espacios del decir, del pensar y del hacer desde cada uno de nosotros, en actitud creadora con los demás es decir en comunidad.

Apuntar al despliegue horizontal de toda nuestra creatividad para imaginar respuestas desde la vida misma.

Hoy vivimos una instancia de “mientras tanto”, en la cuál tenemos sobretodo mucho para aprender.

El 29 de noviembre tuvimos una sensación de vacío, porque esta victoria no fue una victoria soñada de una utopía de cambios si no que fue la victoria del enemigo sobre aquellos que una vez fueron luchadores y que hoy forman parte del sistema establecido y cuyas reglas de juego ni siquiera son ellos que las deciden .

Tristeza repasando las horas de clandestinidad, de lucha, de exilio, de una abuela que me decía “y pensar que hicieron todo lo que hicieron para esto, para ser presidentes, ministros, ¿tanto lío para llegar a esto? ¿Y todavía a los abrazos con quienes el pueblo aborrece?

Se abre un tiempo nuevo en donde todo o casi todo resta a crear, pero tengamos en cuenta que solos no llegaremos a buen puerto; este es el pueblo que tenemos y sin él y sin sus ansias de cambio nada será posible.

Soñar Crear y Resistir

Luna 02 11 2009