Un lugar privilegiado
David Rockefeller, vacaciones de lujo en Punta del Este a los 100 años
El centenario magnate se aloja en un exclusivo balneario de Punta del Este. Ha llegado en avión privado procedente de Nueva York
El centenario magnate David Rockefeller elige cada año el exclusivo balneario de Punta del Este para tomarse unos días de vacaciones. Y 2016 no ha sido la excepción. Así como en 2015 optó por descansar en Uruguay, ahora ha vuelto a uno de sus rincones preferidos. El empresario se aloja en la exclusiva estancia Vik, en la zona de José Ignacio (unos 40 kilómetros al Este del balneario). El millonario, nieto de John Rockefeller y líder de un vasto imperio económico global, llegó a la terminal aérea de Punta del Este en medio de un secretismo que apenas pudo ser vulnerado por unos pocos medios de comunicación, en un descanso que se extenderá durante todo el mes de marzo.
"La estancia está cerrada durante todo el mes de marzo para un grupo exclusivo", se informa desde el área de reservas de Estancia Vik. De acuerdo a la información que aporta diario 'El País' de Montevideo, el magnate pisó suelo uruguayo procedente de Nueva York en vuelo privado, acompañado de un séquito que también se hospeda en la exclusiva residencia Vik, un complejo situado en una de las zonas costeras más exclusivas del mundo. Allí David Rockefeller está rodeado de 1600 hectáreas de campo natural, a lo largo de la orilla norte del arroyo José Ignacio y al oeste del canal con el mismo nombre, con vistas a la laguna homónima y el océano Atlántico.
Un aniversario de 100 años
Rockefeller cumplió 100 años en junio del 2015, unos días después de haber estado de vacaciones en Uruguay. Rodeado de un importante núcleo de personas, se trasladó en un convoy de vehículos directamente al complejo, el cual cerró sus puertas para atender en forma exclusiva al millonario norteamericano. Enfermeros, secretarios, amigos personales, hijos y nietos de una amiga muy cercana integran la comitiva del banquero que eligió el restaurante La Susana de Bahía Vik para almorzar durante su primera jornada en suelo uruguayo.David Rockefeller nació en junio de 1915 en Nueva York, donde reside actualmente. Hoy es el único hijo vivo del legendario millonario John D. Rockefeller Jr. Su fortuna se estima en 2700 millones de euros. En el complejo Vik una suite cuesta 470 euros por noche, mientras que la suite alcanza los 620 euros.
MALDONADOM. GALLARDO mar ene 27 2015
David Rockefeller arribó poco antes de las
16:00 de la víspera al aeropuerto internacional "Punta del Este" de
Laguna del Sauce. Un avión Embraer propiedad, de la firma Blue Skies
domiciliada en Nassau, trajo al multimillonario estadounidense en un
corto vuelo desde Buenos Aires.
Una vez en tierra se dirigió hacia la plataforma
ubicada frente al complejo del ex aeropuerto, el mismo que lo recibió
veinte años atrás cuando llegó para participar de un encuentro del
Council of the Américas.
Con 99 años a sus espaldas —cumplirá 100 el próximo 12
de junio—, el nieto del multimillonario John D. Rockefeller, bajó por
sus propios medios la escalerilla de la aeronave.
Posteriormente montó un carrito que lo aguardaba y que lo llevó a la sala VIP del aeropuerto de Laguna del Sauce.
El magnate está acompañado de varios familiares,
amigos, un médico, un kinesiólogo, un enfermero y varios asistentes. El
influyente empresario no cuenta con ningún tipo de custodia uruguaya.
Afuera de la terminal aeroportuaria lo aguardaba un automóvil Mercedes
Benz, y dos ómnibus para el traslado de la comitiva.
Rockefeller salió por la puerta de la sala VIP del
aeropuerto en silla de ruedas. Sus asistentes indicaron a El País que
no había ninguna declaración para formular. El legendario empresario
prefirió subirse a uno de los ómnibus y dejó el Mercedes Benz para que
lo abordaran otros integrantes de la comitiva. Un equipo de El País
siguió a Rockefeller hasta la entrada de la estancia Vik.
David Rockefeller, con una extensa trayectoria en el
mundo de las finanzas y la filantropía, se encuentra alojado en el
citado establecimiento, el más caro de José Ignacio.
Rockefeller aceptó una invitación de su amigo
Geoffrey Kent, fundador de la agencia de viajes Abercrombie & Kent,
conocida por ofrecer a sus clientes atractivos y lujosos productos
turísticos. Kent, en la actualidad, solo se dedica a asesorar a algunos
de sus viejos amigos. Rockefeller es uno de ellos.
Segunda visita.
Es la segunda visita en 20 años que concreta David
Rockefeller al departamento de Maldonado. Hace dos décadas llegó a la
zona para participar del encuentro anual del Council of the Americas,
una institución que él mismo creó y de la que forman parte los
empresarios más importantes de las Américas.
En aquella ocasión Rockefeller se reunió con el
entonces presidente Luis Alberto Lacalle y escuchó una conferencia del
ministro de Economía Ignacio de Posadas, celebrada en el exclusivo Club
La Terraza de Parque del Golf.
Su hermano mayor, Nelson Rockefeller, ex gobernador
de Nueva York y ex vicepresidente de Estados Unidos, visitó Punta del
Este en el año 1969 en el marco de una gira por América del Sur a
iniciativa del presidente Richard Nixon, para evaluar la situación
política generada por la insurgencia castrista en todo el continente.
La presencia de Rockefeller generó todo tipo de
disturbios. En Montevideo estallaron varios incidentes. Entonces, en
Punta del Este, el magnate fue huésped del desarrollista Mauricio Litman
quien lo hospedó en uno de sus apartamentos del edificio Lafayette.
La caravana que trajo a Punta del Este al magnate y
enviado del presidente Nixon tuvo que desviarse de la ruta
preestablecida para evitar la furia de los militantes de izquierda que
se agolparon de un lado y otro de la rambla "Claudio Williman".
El ingreso a la rambla fue cubierto de clavos
"miguelitos" y los izquierdistas esperaban el paso de la comitiva con
piedras en mano. La misma fue desviada hacia avenida Roosevelt. El
edificio Lafayette fue rodeado por un dispositivo de seguridad acorde
con los tiempos.
Una descendiente directa de John D. Rockefeller reside en Punta del Este desde los inicios de los años 60.
Dinastía deja su histórica sede en Manhattan
Los herederos de John D. Rockefeller, el primer multimillonario estadounidense, decidieron dejar el rascacielos número 30 de Rockefeller Plaza en Nueva York, símbolo del capitalismo norteamericano y de la histórica familia que da nombre al lugar. El fundador de la dinastía comenzó a pensar en construir un complejo en la zona del Midtown, en Manhattan, al final de los años 20. Hoy el Rockefeller Center es un grupo de 19 edificios en el corazón de la Gran Manzana, a pasos del Central Park. La familia no perdió su riqueza, que Forbes estima en US$ 10.000 millones, pero los descendientes son unos 300, y la dinastía se enfrenta con numerosas divisiones internas. Así se decidió la mudanza de las oficinas a un rascacielos poco distante, el número 1 de Rockefeller Plaza, sobre la Calle 49. La histórica sede siempre fue conocida sólo como "Room 5600", y se vendió junto con todo el rascacielos y otros nueve edificios del Rockefeller Center en el año 2000.
Del cóctel Molotov al elogio de la izquierda
Pasaron muchos años desde que la izquierda uruguaya recibió a su hermano Nelson con cócteles molotov y las calles minadas con clavos miguelitos.
Como si fuera una extraña vuelta del destino, el 26
de septiembre de 2013 el presidente José Mujica tomó mate en Nueva York
junto a David Rockefeller.
El magnate quería conocer de primera mano los planes del mandatario uruguayo con respecto a la marihuana.
"Venir a verlo a usted es para nosotros como cruzar
el Rubicón, porque usted es el símbolo de una realidad, y nosotros
siempre reconocemos las realidades", le dijo Mujica.
Tras la reunión —según consignó Presidencia— Mujica
expresó que Rockefeller recuerda perfectamente que su padre había tenido
una posición muy dura respecto de la Ley Seca en Estados Unidos.
"Después que transcurrió algún tiempo y vio los efectos, cambió
absolutamente y se fue para el otro lado. Se dio cuenta de que había
sido un disparate por el efecto práctico", según narró Mujica.
11 mar 2016
El magnate David Rockefeller, con 100 años de
edad, sigue paseando y descansando en la costa esteña, y en las primeras
horas de la tarde del miércoles, el patriarca de la emblemática familia
estadounidense llegó al restaurante Rex Punta del Este, en La Barra,
para degustar un chivito. El restaurante se promociona con el cartel
"Best Chivito in Town" (en inglés), y quizás por eso Rockefeller no pudo
resistir la tentación.
Llegó acompañado de varios de los integrantes de su
comitiva. Ocupó una de las mesas con vista a la avenida Eduardo Víctor
Haedo y —haciendo caso omiso a la dieta que se aconseja a los
centenarios— pidió un "chivito completo de la casa" (carne, queso,
tomate, lechuga, jamón, panceta y papas fritas) que acompañó con un
Chardonnay, informó la propia casa.
El millonario, líder de un vasto imperio económico,
llegó el pasado fin de semana al balneario esteño en un avión privado.
Se encuentra alojado en Estancia Vik.
Como otros años, Rockefeller optó por descansar en
Uruguay, y ha vuelto a uno de sus rincones preferidos, para descansar
durante todo el mes de marzo. "La estancia está cerrada durante todo el
mes para un grupo exclusivo", se informa desde el área de reservas de
Estancia Vik. Allí, David Rockefeller está rodeado de 1.600 hectáreas de
campo, a lo largo de la orilla del arroyo José Ignacio.
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