Su domicilio fue allanado por personas vestidas de civil y armadas. Es detenida junto a su madre, Elsa Fernández de Sanz, quien se encontraba transitoriamente en Buenos Aires visitándola debido a su embarazo a término. Al día siguiente hicieron pesquisas en zonas vecinas, instando a la gente por altoparlantes para que denunciara la presencia de algún prófugo que quedara en la zona. Su pareja, Eduardo Gallo, será detenido el día 26/12/1977 y también desaparecerá. Su hija recién nacida, Carmen Gallo Sanz, será secuestrada por sus captores.
Testimonios:
Testimonio de Guillermo Taub ante la Subsecretaría de Derechos Humanos en Argentina: “(…) Hicieron todo el operativo de los uruguayos en una noche y los llevaron a Martínez, les estuvieron dando máquina toda la noche. De todos estos uruguayos nacieron 2 criaturas, yo creo que eran 15 o 17 personas. A la semana de estar en Martínez y torturarlos, los trasladan a Banfield. Yo en Banfield los vuelvo a encontrar (…)
Testimonio oral de la Sra. Rosa Álvarez quien vio en el “Pozo de Quilmes” a Aída Sanz Fernández y a su madre, Elsa Fernández de Sanz. Preguntada por Aída Sanz Fernández contesta3: “(…) Ella dice que a veces se las desataba (las manos), se las sacaba a la madre principalmente (…). Dice que a la madre la habían agarrado porque había dado alojamiento a un muchacho que era amigo y que estaba metido, pero que la madre no sabía nada y tenía más de 70 años (…) ¿Y a ella por qué la trasladaron? Me parece que para sacarla (…) porque ella el 23 de diciembre y a nosotros nos llevan 4 meses después, porque fue el 20 de abril (…) pero sé que ella me decía “yo voy y vengo” (…)”.
Testimonio de Adriana Chamorro enviado como declaración jurada desde Montreal, Provincia de Québec, Canadá (24/09/1984): (al llegar a Pozo de Banfield) “(...) Había alrededor de 21 personas (…) La señora de Moyano, Alfredo Moyano, Andrés Carneiro y María Castro, con quienes podía hablar a través de la pared, me dijeron que Yolanda (Casco de D´Elía) y Aída (Sanz) habían tenido en ese lugar un hijo y una hija, que les fueron quitados inmediatamente después de nacer sin saber ellas donde los llevaban (…) Aída fue trasladada a Quilmes (…)”. Testimonio de Adriana Chamorro en su declaración ante el Juez Federal Argentino Arnaldo Corazza señaló que “Aída Sanz decía que su compañero, Eduardo Gallo Castro, lo “habían trasladado clandestinamente junto a otros cinco uruguayos en lancha al Uruguay, según los dichos de los guardias”. Gallo Castro estuvo con Sanz en el Comando de Operaciones Tácticas Nº 1 (COT 1) de Martínez durante los primeros días de su secuestro y según contó Chamorro allí “también habían oficiales uruguayos (...)”.
Testimonio de Washington Rodríguez en Moheda, Suiza (31/05/1979)4: “El 1° de abril de 1978 fui secuestrado en la ciudad de Buenos Aires y trasladado a un centro clandestino de detención situado en las inmediaciones de Quilmes. En dicho lugar vi a tres uruguayos, entre los que se encontraba Aída Sanz, que había sido detenida el 23 de diciembre y dado a luz a una niña el 27 de diciembre, la que fue retirada de inmediato, sin saberse nunca más nada de ella (…). Allí pude tomar contacto con las siguientes personas: Mario Martínez y su esposa María Antonia Castro, Alberto Corchs Laviña, Guillermo Manuel Sobrino, Andrés Carneiro Da Fontoura, Aída Sanz, cuya madre Elsa Fernández de Sanz, también estaba secuestrada (...) También conocí allí a Alfredo Moyano y su esposa Noemí (sic), embarazada de 4 meses que estaba en un calabozo del piso superior (…)”.
Testimonios de varios secuestrados en “Pozo de Banfield” ante el Secretariado Internacional de Juristas por la Amnistía en Uruguay (SIJAU) (08/08/1978): “(…) Aída Sanz. Estando embarazada, no sólo fue torturada hasta casi antes del parto, sino que luego de él le fue quitada, con destino desconocido, su hija recién nacida (…)”. Testimonios de detenidos en Pozo de Quilmes (00/05/1979)5: “(…) En el momento que llegamos había 32 uruguayos y brutalmente torturados, incluso un menor de 16 años. Los nombres que recordamos son: Aída Sanz, Andrés Da Fontoura, Gabriel Corch Laviña, Guillermo Manuel Sobrino, estos junto con la mayoría fueron trasladados a mediados del mes de mayo para otros locales donde anteriormente habían estado (…)”.
Testimonio de Alberto Illarzen y Sra. Liliana Bermúdez ante Asociación de Familiares de Uruguayos Desaparecidos (AFUDE) (25/03/1980)6: “(…) En relación a la existencia de traslados, señalan que estos eran muy frecuentes y que en concreto algunos de los uruguayos que estuvieron en el “pozo de Quilmes” junto a ellos, antes habían estado en el “pozo de Banfield”. Serían los casos de Aída Sanz, Carmen Fernández de Sanz, Andrés Da Fontoura, Corch Laviña y Guillermo Sobrino (…)”.
Testimonio de Liliana Bermúdez, a quien Aída Sanz dijo en el “Pozo de Banfield”: “Te voy a pedir que cuentes que tuve una hija. No sé donde está porque me la sacaron (…)”.
El Pozo de Banfield, centro clandestino de torturas en Buenos Aires donde fue vista por última vez
27/12/1977. Nace en el centro clandestino de detención Pozo de Banfield, la hija de Eduardo Gallo Castro y Aída Sanz Fernández, Carmen Gallo Sanz (María de las Mercedes Fernández García) El parto fue asistido por el médico policial Jorge Antonio Bergés quien falsificó el certificado de nacimiento. Recuperada en 1999, luego de gestiones realizada por ella misma ante Abuelas de Plaza de Mayo y apoyada por sus padres adoptivos.
>>> Robo de bebes
El médico policial Jorge Bergés y el ex comisario Miguel Etchecolatz fueron condenados el 29 de marzo de 2004 a siete años de prisión por el Tribunal Oral Federal I de La Plata. La condena a Bergés luego fue rebajada a cuatro años, después de que su defensa apelara. Ambos fueron acusados de haber sustituido la identidad de Carmen Sanz, nacida en 1977 en el Pozo de Banfield, cuando su madre, Aída Sanz, estaba detenida. En el juicio quedó acreditado que Bergés firmó la constatación de nacimiento de la beba que luego fue entregada a una pareja que la anotó en Quilmes con el nombre de María de las Mercedes Fernández.
Estaba trabajando en el CASMU 1, cuando allanaron su casa
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