El represor argentino de los 'vuelos de la muerte' condenado a 1.084 años de cárcel
Adolfo Francisco Scilingo (Bahía Blanca, 1946) fue condenado en 2007 a 1.084 años de cárcel por su implicación en dos vuelos de la muerte. Bajo la dictadura militar argentina (1976-1983), secuestraban a “subversivos”. Tras torturarles y drogarles, les subían en aviones y les tiraban aún con vida al mar. La Justicia española le condenó por 30 asesinatos por los que lleva 20 años en la cárcel donde dice que sustituyó a Mario Conde como ordenanza de un almacén por lo que cobra 279 euros al mes.
Scilingo fue el primer oficial de la dictadura que admitió en público el terrorismo de Estado llevado a la práctica en Argentina, en entrevista con el periodista Horacio Verbitsky.
La confesión reveló la complicidad de la Iglesia católica, el silencio de las autoridades de la Armada en democracia y la especulación política del gobierno de la época, presidido por Carlos Menem.
Confesó ante el juez español Baltasar Garzón haber participado en dos vuelos de la muerte mediante los cuales a muchos prisioneros se los arrojaba al mar con la intención de hacerlos desaparecer.
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El represor argentino Adolfo Scilingo ha salido de la cárcel con 73 años de edad. Fue detenido y condenado en España a una pena de 1.084 años de cárcel por los llamados vuelos de la muerte. Durante la dictadura militar en su país (1976-1983), secuestraban opositores al régimen, los torturaban, los drogaban y luego los lanzaban al mar desde aviones en marcha. El pasado 18 noviembre, este exteniente de fragata abandonó el centro penitenciario de Alcalá de Henares y no tendrá que volver más. Ha pasado 22 años, un mes y diez días entre rejas.
Fue arrestado por orden del juez Baltasar Garzón. Llegó a Madrid invitado por un programa de televisión para que contase ante las cámaras todo lo que sabía de las desapariciones forzosas en las que él mismo decía haber participado. Se adelantó el magistrado, que pidió tomarle declaración y desde su despachó le envió directo a la cárcel. Todavía se pagaba en pesetas y José María Aznar dormía en La Moncloa. En Argentina, Diego Armando Maradona colgaba las botas definitivamente y gobernaba el peronista Carlo Menem.
Hoy el peronismo sigue en la Casa Rosada, pero casi todo lo demás ha cambiado mucho. Desde hace cuatro semanas Adolfo Francisco Scilingo Manzorro pernocta en un Centro de Inserción Social (CIS) de la Comunidad de Madrid gracias a que la cárcel accedió a aplicarle el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario. Eso le permite agotar lo que le queda de condena lejos de prisión (termina en 2022). Acude todos los días para colaborar con una institución religiosa que decidió acogerle a instancias de la pastoral penitenciaria.
El represor argentino Adolfo Scilingo camina por las calles del pueblo donde vive cuando sale de prisión
Una de las vítimas con los pies atados
Huellas. Cortes y partes quemadas en el brazo de otro de los cuerpos.
Ropa y trozos de cables y cuerdas con las que fueron atadas las víctimas antes de ser arrojados al agua.
Mapa. La Prefectura uruguaya dibujó las corrientes marinas que llevaban cuerpos hacia La Paloma.
Las ataduras.
Ataduras en ambas manos con cuerdas de persianas.
sábado, 18 de enero de 2020
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Scilingo tuvo el valor y la decencia de confesar.
ResponderEliminarNUNCA LE CREYERON A DANIEL REY PIUMA, DE QUE LA MAYORIA DE ESOS HALLAZGOS EN COSTAS URUGUAYAS, SON LOS URUGUAYOS DESAPARECIDOS EN VUELOS URUGUAYOS DE LA MUERTE, DE LOS QUE ESTABAN EN ARGENTINA, DIFERENTES MANERIAS DE DESHACERSE DE ELLOS, MATARON A ZELMAR, TOBA, ROSARIO Y WHITELOCK, TIRARON EN UN TANQUE EN EL TIGRE A SOBA JUNTO A JUAN GELMAN H. WILSON DISPARO, MISTERIOSAMENTE AL DESAFORADO ERRO LO ENCARCELARON EN MONTE CASEROS, EN FIN....
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