>>> El foro de Davos 2020
28 enero 2020 -
El Foro de Davos, organizado por World Economic Forum, no supone solo titulares grandilocuentes. Allí acuden miles de directivos y empresarios que dicen cosas importantes en conferencias, entrevistas y mesas redondas, que no siempre pueden ser reflejadas en su totalidad por la opinión publicada.
Como en cada edición, los inversores más exitosos del mundo han estado en Davos 2020 y han expresado su sentir sobre la economía, la actividad empresarial y la evolución de los mercados de valores. Ray Dalio y Bob Prince (Bridgewaters), Stephen Schwarzman (Blackstone), Howard Marks (Oaktree Capital), George Soros (Soros Fund Management y Quantum Fund) y David Solomon (Goldman Sachs) no han dado puntada sin hilo en cada una de sus intervenciones. Junto con Warren Buffet, gestionan el 80% de la inversión financiera mundial, sea en Nueva York, Londres, Shanghai o Hong Kong.
Los bancos de inversión Goldman Sachs, JP Morgan y Deutsche Bank y los fondos BlackRock y Pimco se vieron las caras con Pedro Sánchez de España
Todos ellos han coincido en señalar la sostenibilidad como un concepto esencial en la década que comienza, aunque cada uno desde su punto de vista. Para Schwarzman (Blackstone), luchar contra el cambio climático es una excelente oportunidad de inversión si inviertes en compañías con futuro en ese negocio. Soros defiende, por su parte, una visión filantrópica de la responsabilidad social empresarial.
Los CEO de las grandes empresas han escuchado a los gurús de la inversión (es decir, a sus accionistas princiales) estos días tras conocer datos macroeconómicos positivos: la OCDE anunció que la economía mundial crecerá este año el 3% mientras el FMI elevaba sus perspectivas al 3,3%. Encuestas entre los asistentes al Foro, realizadas por Deloitte y PWC, afirman que el 60% de los directivos creen que la economía crecerá un 3% o más. Cierto optimismo ha reinado en Davos. Lo peor que podía haber pasado es que los mayores inversores del planeta hubieran dicho que los mercados de valores se van a derrumbar o que Howard Marks (Oaktree, máximo experto sobre los ciclos económicos), hubiera anunciado que el ciclo expansivo se acaba. Pero no ha sido así.
De manera paralela hay debate sobre cómo debe medirse la inflación o si los tipos de interés deben ser cero en Europa y seguir bajando en Estados Unidos, como quiere Donald Trump. En este contexto, los CEO han aplaudido el reciente acuerdo comercial (la fase uno) entre EE UU con China. Francia ha acordado retrasar la imposición de un gravamen digital a las grandes compañías tecnológicas para dar tiempo a las negociaciones con Washington. De otra manera, el presidente estadounidense había amenazado con aranceles elevados a Francia en represalia contra la medida.
El gobierno de Trump no ha rehuído otros frentes comerciales. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ha advertido a Italia y al Reino Unido que se enfrentarán a más aranceles si impulsan sus propias versiones del impuesto francés. Trump ha asegurado que considera seriamente imponer aranceles a los automóviles alemanes, en medio de las conversaciones comerciales con la Unión Europea. Washington quiere conseguir con Europa algo similar a lo alcanzado con China, tras poner una presión fuerte al oponente: es su art of the deal o forma de negociar.
El presidente ejecutivo de Blackstone Group, Stephen Schwarzman, ha aprovechado el Foro para asegurar que el clima está cambiando y que las empresas deben tomar medidas. “No se pueden ver las noticias, literalmente en ninguna parte, sin ver incendios gigantes y tormentas que ocurren regularmente”, dijo. “Hay pocas dudas de que algo muy profundo parece estar sucediendo y debe abordarse”. En consecuencia, Schwarzman explicó que está analizando su amplia cartera de empresas para mejorar la sostenibilidad. “Irónicamente, la sostenibilidad termina siendo una buena inversión”, concluyó. Ray Dalio y Bob Prince (Bridgewater) dijeron que no ven una caída del mercado de valores en 2020, al contrario, encuentran oportunidades de inversión debido a la estabilidad del mercado y la agresiva estrategia de inversión de su empresa.
Howard Marks, copresidente de Oaktree Capital, ha instado estos días a los inversores a reducir riesgos, ha expuesto el valor de las acciones de Faang (Facebook, Amazon, Apple, Google, Netflix) y ha manifestado su opinión sobre el comportamiento actual de los inversores. “Las economías, las empresas y los mercados operan de acuerdo a patrones, influidos por eventos naturales combinados con la psicología y el comportamiento humano. Los inversores más sabios aprenden a apreciar estos ritmos e identificar las mejores oportunidades para tomar medidas que mejorarán sus finanzas”. Esta guía perspicaz y práctica para comprender y responder a los ciclos, realizada por un inversor líder mundial, es la clave para “hacer que los mercados trabajen para usted y que su dinero se multiplique”, concluyó.
George Soros, el multimillonario socialista convertido en filántropo, anunció que está comprometiendo 1.000 millones de dólares para financiar una red flexible de universidades de todo el mundo que ayuden a educar a los jóvenes y promover la “autonomía personal”.
Y el CEO de Goldman Sachs, David Solomon, dijo en Davos, que, a partir de julio, el banco no ayudará a las compañías que no tengan, al menos, un miembro diverso en el Consejo. “Podríamos perder algunos negocios”, dijo Solomon. “Pero, a la larga, creo que este es el mejor consejo para las empresas que desean generar retornos premium para sus accionistas”.
¿Y qué decir del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático que no dijera Greta Thunberg el primer día del encuentro? Marc Benioff (CEO de Salesforce) ha propuesto “restaurar, conservar y plantar mil millones de árboles hasta 2030, para generar un progreso masivo y urgentemente necesario en el impulso de los objetivos de desarrollo sostenible.
Jorge Díaz Cardiel es Socio Director Advice Strategic Consultants, Autor Hillary vs Trump, Trump año uno, Trump año de trueno y complacencia
La élite del mundo
>>> Del Foro de Davos a los Bilderberg
Antonio Balibrea 27 enero 2020
En estos días oímos hablar, y mucho, del Foro de Davos, el llamado también Foro Económico Mundial. Ha intervenido el rey Felipe VI, o el presidente norteamericano Trump. Los organismos supraestatales como la ONU, el G-20, el G-7, la Unión Europea, etcétera, son órganos donde se reúnen representantes, más o menos directos, de los distintos Estados, que definen estrategias globales en nombre de sus representados. El Foro de Davos, y sus reuniones regionales, son grupos informales nada sujetos al control democrático de los ciudadanos, ni directo ni indirecto, ni representativo de los Estados, pero tan poderosos que a sus reuniones acuden decenas de jefes de Estado y de Gobierno, representantes de las principales instituciones y empresas mundiales que se constituyen en auténticos lobbies, o cuando menos creadores de opinión en temas trascendentales para la humanidad. ¿Quién lo controla? Obviamente quien lo paga: el Foro está financiado por un centenar de empresas miembro. La empresa miembro típica es una empresa global con más de cinco mil millones de dólares de facturación. De nuestro país están presentes media docena de las principales del IBEX (Santander, BBVA, Iberdrola, etcétera). Hay un comité de selección que invita a participar a particulares y empresas. Hay reuniones amplias para conferencias y comunicaciones y otras restringidas a selectos.
En verano quizá leeremos algo, aunque menos, de la reunión de los Bilderberg y también de la Comisión Trilateral o del Club de Roma. De estos el más antiguo es el Grupo Bilderberg, al que han llegado a calificar de «gobierno del mundo en la sombra». Debe su nombre a la ciudad holandesa donde celebró su primera reunión en 1954. Creado inicialmente por el príncipe Bernardo de Holanda, tras de la Segunda Guerra Mundial con objeto de influir, o si se quiere planificar, el futuro de Europa y del sistema mundial. Al mismo asiste desde entonces anualmente entre 100 y 200 personalidades, como se suele decir, o sea, gente muy poderosa de las finanzas, de la empresa, de la política, de la Universidad y de los medios de comunicación. También por rigurosa invitación del representante en cada país o región. En España, el coordinador de los Bilderberg es Juan Luis Cebrián, hasta hace unos meses presidente del grupo PRISA (El País, Cadena Ser). No busquen ahí información sobre el Club, no la hay. Mejor ver La Historia definitiva del Club Beilderberg, Daniel Estulín (Editorial Planeta, 2008). Uno de los primeros españoles que participo fue Manuel Fraga, en el Reino Unido (1977), en plena transición, y una de las últimas la vicepresidenta Sáenz de Santamaría. Al igual que Davos, está financiado por grandes empresas, pero aquí no hay publicaciones de los temas que tratan y lo que allí se habla está sujeto a la confidencialidad absoluta de los invitados. Nunca se ha permitido la asistencia de la prensa, ni se emiten comunicados de las reuniones, conclusiones o debates. Resulta particularmente curioso que al Rey emérito Juan Carlos I le hayamos reprochado su afición a todo tipo de caza y safaris; pero nadie le ha reprochado a la Reina Sofía su participación, al menos desde 2001, en las reuniones de este grupo tan poderoso y que tanta influencia tiene en el devenir internacional. A la reunión de Davos asiste Felipe VI acompañado de los ministros de Economía y Exteriores, y se supone que su intervención ha sido supervisada por el Gobierno; sin embargo, ningún miembro del gabinete como tal acompañaba a la Reina Sofía en las reuniones de los Bilderberg, ni se ha informado de su asistencia.
La Comisión Trilateral se constituyó también a mediados de los 70 auspiciada por una de las mayores fortunas norteamericanas, los Rockefeller. Debe su nombre al afán por armonizar los intereses de los tres centros económicos del mundo Estados Unidos, Europa y Asia-Pacífico. Su promoción se realiza a raíz de la gran crisis del dólar y los enfrentamientos entre dichos bloques que ponían en cuestión el sistema monetario y financiero internacional. Su representante en España es Antonio Garrigues Walker, también de las principales multinacionales norteamericanas. En ocasiones se han vinculado estos grupos con las dos obediencias masonas, la francesa y la norteamericana, cosa difícil de probar.
Nos pueden parecer mejor o peor, pero probablemente son inevitables. Estos grupos de presión -de mucha presión-, creadores de opinión, tienen una notable influencia global. Los simples mortales al menos deberíamos estar informados de lo que tratan y quiénes pagan. Seríamos más comprensivos con nuestros representantes electos.
Con una inyección de mil millones de dólares el empresario confía en que la Open Network University sirva principalmente para combatir gobiernos autoritarios y el cambio climático.
El multimillonario George Soros anunció esta semana que invertirá US$1.000 millones para darle vida a una universidad global que se enfoque en "combatir gobiernos autoritarios y el cambio climático". Dos desafíos que para el filántropo amenazan la supervivencia de nuestra civilización.
El nombre de la universidad sería Open Network University y Soros aspira a que se convierta en una plataforma internacional para la enseñanza y la investigación. El anuncio lo hizo desde el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
"Como estrategia a largo plazo, nuestra mejor esperanza reside en el acceso a una educación de calidad, específicamente una educación que refuerce la autonomía del individuo al cultivar el pensamiento crítico y enfatizar la libertad académica", dijo Soros, "teniendo en cuenta la emergencia climática y los disturbios mundiales, no es una exageración decir que 2020 y los próximos años determinarán el destino del mundo".
La nueva universidad nacerá en alianza co la Universidad de Europa Central y Bard College, ambas instituciones respaldada por Soros.
Durante el anuncio, Soros, de 89 años, aprovechó el foro en Davos para criticar a los gigantes de las redes sociales como Facebook y Google, diciendo que necesitan ser regulados.
Los US$25 mil millones de su fortuna hoy son administrados por Soros Fund Management y gran parte de ese dinero se invierte a través de proyectos desarrollados por Open Society Foundations, una red mundial de filantropías.
El masón Guaido combate gobiernos autoritarios
Greta Thumberg financiada por los dueños del mundo e ignorada por ellos
Sartori viajó a Europa para participar en una nueva instancia del Foro Económico de Davos
Antes de partir dijo que viaja con el objetivo de alentar las inversiones en Uruguay. 19 de enero de 2020
El senador electo, Juan Sartori, viajó este fin de semana rumbo a Europa para participar en una nueva instancia del Foro Económico de Davos en Suiza. Antes de partir dijo que viaja con el objetivo de alentar las inversiones en Uruguay.
Dijo
que emprendió el viaje porque cree en un Uruguay conectado con el
mundo, y considera importante entender las tendencias globales y las
nuevas tecnologías para saber dónde están las nuevas oportunidades, y
para que el gobierno genere las condiciones que permitan que lo mejor
del mundo llegue al país, dijo.
Manifestó: “hay poco tiempo, la gente nos votó y confió en nosotros para ver resultados rápidamente, y por eso no vamos a esperar a asumir para tener la responsabilidad de estar en el mundo entero tratando de lograr los resultados que la gente necesita”.
Manifestó: “hay poco tiempo, la gente nos votó y confió en nosotros para ver resultados rápidamente, y por eso no vamos a esperar a asumir para tener la responsabilidad de estar en el mundo entero tratando de lograr los resultados que la gente necesita”.
>>> Terminaron siendo engullidos
Contraposición al Foro de Davos
Los ex presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, José Mujica, de Uruguay, y Cristina Fernández, de Argentina, se reunirán este miércoles en la ciudad brasileña de Salvador en el marco del Foro Social Mundial (FSM)
El FSM nació en contraposición al Foro Económico Mundial de Davos, que reúne a la elite de la economía mundial y está considerado un símbolo de las políticas neoliberales.
Cuando surgió, el FSM logró atraer a una gran cantidad de grupos, movimientos y organizaciones con visiones críticas sobre el rumbo de la globalización económica.
>>> El mundo según Mujica
Mujica reconoce que parece «imposible» hacer cambios Mujica reconoce que parece "imposible" hacer cambios en la educación pero estudia instrumentar medidas que le sugirió Ignacio de Posadas. En una reunión del Council of the Americas el presidente enfrentó críticas y prometió a los empresarios, igual que en el Hotel Conrad, que en Uruguay no tendrán "sorpresas"
En su juventud, militando y combatiendo en las calles, Josujica soñaba con llevarse el mundo por delante y cambiar la realidad. Hoy, como anciano chacrero y presidente de la República, dice que solo puede, en el mejor de los casos, "arreglar la vereda".
Esa imagen usó el jefe de Estado cuando reconoció que está atado de manos ante muchos de los problemas que su gobierno considera prioritario afrontar, en particular la reforma de la educación, durante una reunión de la organización Council of the Americas el jueves 9 en el Hotel Radi¬sson.
Frente a representantes de Estados Unidos y empresarios uruguayos y argentinos, Mujica se definió como un "libertario", dijo que el sistema educativo uruguayo hace "imposibles los cambios" y prometió a los ejecutivos que en Uruguay no habrá "sorpresas" para sus compañías.
El presidente recibió propuestas para mejorar la educación de parte del abogado Ignacio de Posadas, protagonista de la política económica del gobierno de Luis Alberto Lacalle, y ya comenzó a analizarlas en la Torre Ejecutiva.
Además fue interpelado por empresarios que afirmaron que el gobierno cava "una trinchera" y "no se presta a discutir" los temas de telecomunicaciones y reclamaron que en Uruguay "no hay nadie" que se ocupe de fomentar el mercado de servicios.
Council of the Americas es una organización empresarial estadounidense que tiene como objetivo promover el libre comercio y los mercados abiertos en el continente. Fue fundada en 1965 por el banquero David Rockefeller y en la actualidad la integran más de 200 compañías.
En la reunión estuvieron la embajadora de Estados Unidos, Julissa Reynoso, integrantes del Council of the Americas -como su presidenta, Susan Segal-, y de la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos, y varios empresarios uruguayos y argentinos.
Entre otros, asistieron los ejecutivos Juan Carlos López Mena (Buquebus), Alejandro Bulgheroni (Agroland), Pablo de Salterain (Telefónica), Ignacio de Posadas (Posadas, Posadas & Vecino), Andrés Cerisola (Ferrere), Jorge Lepra (Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos), Gabriel Rozman (Tata Consultancy Services), Marcos Galperín (Mercado Libre) y Alejandro Reynal (MBA Lazard).
También hubo varios invitados que no asistieron. Según un relevamiento de Búsqueda, algunos de ellos no lo hicieron porque están "cansados" de escuchar promesas del presidente de la República.
De acuerdo a los asistentes consultados, el ambiente fue "muy bueno" y todos valoraron la "oportunidad", que "no se da en muchos lados", de tener un presidente hablando abiertamente, reconociendo su culpa en algunas cosas y compartiendo sus ideas.
Algunos de los presentes resaltaron que Mujica "aceptó hablar de todo y no se escudó en nada"
"Sin sorpresas". Durante su discurso, que duró cerca de una hora, el presidente repitió -basándose en algunas notas que había preparado- muchos de los conceptos que manejó en su celebrada exposición del año 2010 en el Hotel Conrad. Primero expuso él y luego abrió un espacio de diálogo.
Habló de Uruguay como un país bueno para invertir, de libertad y oportunidades, se refirió a la logística, al puerto de aguas profundas, y a que es una puerta de entrada a la región, que está "complicada". Dijo que Uruguay es "un país sin sorpresas".
"No los vamos a tratar mal", les aseguró a los ejecutivos que lo escuchaban.
Habló de la importancia de China, también de Estados Unidos, destacó la relevancia de la región, de Brasil, de seguir negociando con Argentina, del "esfuerzo" del gobierno en cuidar la inversión. Evaluó que, aunque no es "exitista", la situación económica del país "es buena".
El presidente opinó que el Mercosur debería "ampliarse" a trabajar con la costa oeste de América Latina -en los últimos días Uruguay pidió el ingreso a la Alianza del Pacífico. Reconoció que hay algunos problemas porque no todos los gobiernos están de acuerdo, pero insistió en que cree que es una salida para tener más mercados y no depender de los socios tradicionales.
"Arreglando las veredas". Uno de los temas en los que se centró Mujica fue el de la educación. En ese campo, dijo, el sistema de Uruguay hace "imposibles los cambios". Cuestionó la autonomía que la Constitución otorga a los organismos educativos porque "no hay cómo entrarle". Sostuvo que es un sistema "centralizado", en el que "todo se resuelve de arriba para abajo y desde Montevideo" y criticó que los sindicatos se oponen al cambio.
"A mí no me llevan muchas de las cosas que dije para cambiar en la educación. Hay una brutal centralización de la educación y en el Frente Amplio no me la lleva nadie. Soy de la idea de darle independencia a la UTU y me parece que lo mejor que puede pasar es que los liceos y las escuelas tengan independencia", afirmó.
En la educación, sentenció el presidente, "mucho gobierno es malo, cuanto menos gobierno, mejor". A su juicio hay "demasiada carga" de las instituciones.
"Yo soy un libertario pero no me entienden", se definió Mujica.
Resumió su situación con una frase que quedó resonando en los oídos de quienes lo escuchaban: "Antes quería llevarme todo por delante, arreglar todo a la fuerza, pero ahora con suerte termino arreglando las veredas".
No obstante, también se atribuyó responsabilidad: "No puedo criticar a mis antecesores en algunas cosas que hicieron porque yo también reconozco que tengo culpa en algunas de las cosas que pasan", afirmó.
Cuando terminó, el ex ministro de Economía blanco Ignacio de Posadas tomó la palabra para responderle.
"Como dejó la pelota picando, voy a aprovechar. Usted dice que no se puede hacer nada en educación, que los sindicatos no lo dejan, que el mecanismo constitucional es perverso, pero hay cosas que sí se pueden hacer, lo que pasa es que hay que intentarlo", sostuvo.
De Posadas afirmó que "en concreto" lo que se puede hacer es modificar un mecanismo que introdujo el Frente Amplio, que es "la posibilidad de descontar impuestos a las donaciones a institutos de enseñanza en zonas carenciadas" pero que "el propio gobierno lo topeó en una cifra insignificante".
"Y si no puede hacer nada con el sistema público, sí puede utilizar fondos de muy buena manera desde el sector privado, sobre todo en barrios carenciados", agregó.
"Lo otro que se puede hacer es relativo a los docentes", prosiguió De Posadas. "La gran mayoría de los docentes salen del instituto público, que no tiene cambios, que son los mismos conservadores de los que usted se queja, todos piensan lo mismo, no aceptan pensamientos diferentes y no va a haber cambio".
"Ahí una cosa que puede hacer es validar el instituto de formación docente de las universidades privadas -sugirió-. Eso no requiere más que la firma del ministro de Educación; es de las pocas cosas que puede hacer".
Mujica asintió y De Posadas le dijo que le iba a enviar esa propuesta por escrito.
-Mire que igual nos vamos a seguir peleando- agregó el presidente, sonriendo.
-Más allá de las diferencias que tengamos, yo en esto estoy de acuerdo con usted- contestó De Posadas.
-No me dé tanto la razón que me voy a preocupar- replicó el mandatario.
-Lo que pasa es que usted está de vuelta y está volviendo a sus raíces blancas.
Según supo Búsqueda, las propuestas del abogado nacionalista ya llegaron a la Torre Ejecutiva y el presidente puso a uno de los juristas de su confianza a trabajar en ellas.
Después de ese intercambio, el magnate argentino Alejandro Bulgheroni se refirió a la necesidad de reducir los gastos y eliminar burocracia, a lo cual Mujica respondió: "Por lo menos De Posadas proponía cosas concretas".
"Una trinchera". "A mí me vino a visitar una delegación de China -dijo Mujica en un momento de la conversación con los empresarios-. Imagínense, somos un país de 3 millones y tengo que negociar con China. Es como el abrazo del oso".
De Salterain, presidente de Movistar, no dejó pasar la oportunidad y le respondió: "Creo que el gobierno siente que de parte nuestra (las multinacionales de telecomunicaciones) hay una especie de abrazo del oso, porque no quieren hablar con nosotros".
El ejecutivo reclamó que "el gobierno está cavando una trinchera" con el tema de la fibra óptica, de cuyo despliegue el Estado tendrá el monopolio si se concretan los planes del oficialismo.
"Regalar fibra no existe en ninguna parte del mundo. Antel está haciendo una inversión que va más allá de la lógica empresarial y no quiere dialogar. Movistar quiere invertir en Uruguay. En cualquier otro país nos abrazarían y aquí construyen una muralla y hacen leyes para apuntalar el dominio de Antel sobre todos los demás", afirmó. Según anunciaron fuentes de la empresa a Búsqueda, la inversión prevista es de unos U$S 500 millones.
De Salterain puso como ejemplo el caso de Inglaterra, donde la empresa Telefónica tenía como principal competidora a Vodafone. Sin embargo, recientemente hicieron un acuerdo porque ahora tienen otros rivales, como Google y otras compañías de Internet, que expandieron sus servicios. "Acá ni siquiera podemos hablar entre nosotros -lamentó el empresario-. No queremos hacer un abrazo del oso".
"Lo que pasa es que el tema de las telecomunicaciones es un muy buen negocio y usted quiere la chancha y los cuatro reales", contestó el presidente cuando tuvo oportunidad.
De Salterain cuestionó lo difícil que es acceder a la presidenta de Antel, Carolina Cosse, que "no se presta a discutir" los temas. Mujica se mostró sorprendido al respecto, dijeron las fuentes.
Otro de los asistentes que tomaron la palabra fue Gabriel Rozman, de Tata Consultancy Services, que le dijo a Mujica que aunque Uruguay "se precia" de decir que es un país de servicios de software, de producción audiovisual, de servicios bancarios, entre otros, en realidad en el país "no hay nadie que realmente se ocupe de servicios".
"Brasil tiene un subsecretario que se ocupa de eso; Colombia tiene una Secretaría de Servicios… nosotros no tenemos a nadie. Hay un campo enorme si uno apunta a esto y no lo estamos aprovechando", criticó.
"Mire, yo no entiendo mucho de esto, pasé 12 años en la cárcel leyendo un poco", respondió Mujica, y propuso: "Que alguien que entienda venga y se siente con nosotros y nos diga qué hacer". Luego encomendó el tema a su asesor Julio Baráibar.
A diferencia de esos empresarios, López Mena no tuvo más que palabras de elogio para la administración. "Este gobierno es excelente ?afirmó?. Están todas las condiciones dadas para hacer de este país un país de Primer Mundo en los próximos 15 años. Depende de nosotros, los empresarios, porque las condiciones del gobierno ya están dadas".
A su turno, Bulgheroni ponderó la marcha de la economía, habló bien de Uruguay y del gobierno y se quejó de la burocracia. "Yo sé que usted tiene voluntad de cambiar esto, pero es necesario avanzar", le dijo.
El prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, sugirió que le mandaran los problemas burocráticos concretos que tienen que afrontar con sus empresas para "ver cómo se pueden ir resolviendo". Mujica lo avaló y acordaron que el presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos, Daniel Varese (Citibank), centralice esa información para remitirla a la Presidencia.
Cuando terminó el encuentro, varios invitados se retiraron con la satisfacción de haber podido hablar con el presidente de todos los temas, pero con la preocupación de que no se puede resolver casi ninguno.
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