jueves, 3 de marzo de 2022

El fracaso de la teoría del derrame

 

Informe de la CTA desnuda nuevo fracaso de «teoría del derrame».

 La Comisión Técnica Asesora de AEBU (CTA) elaboró un informe con números categóricos sobre la concentración de la riqueza en los dos últimos años.

Tanto cuando la economía uruguaya decayó en 2020 a causa de la pandemia como cuando comenzó a recuperarse en 2021, el ingreso familiar siempre vino a la cola. En las buenas y en las malas las familias uruguayas se vieron perjudicadas durante el actual Gobierno. Así lo demuestra un informe elaborado por la Comisión Técnica Asesora de AEBU.
Se trata de un documento con números categóricos sobre la concentración de la riqueza en nuestro país. Ellos muestran que cuando cayó el PBI, el ingreso de las familias lo hizo más todavía, y que cuando el PBI creció en 2021, el ingreso de las familias creció menos. En conclusión, no ha existido un efecto derrame del crecimiento.
El cuadro comparativo siguiente muestra con claridad la situación:


Extraídos de la información oficial del BCU, estos datos muestran que el PBI de la economía uruguaya crece y se empieza a recuperar de la crisis generada por la pandemia. Pero cuando vemos qué pasó con el ingreso por persona de los hogares —a cargo del INE— la caída de estos ingresos fue mayor a la del PBI por persona en 2020, y la recuperación fue menor a la del PBI en 2021.
En otras palabras, cuando la «torta» se achicó en 2020 (6,2 %), la porción que llegó a los hogares se redujo aún más (7,2 %). Y cuando la torta comenzó a crecer en los tres trimestres de 2021 (4,2 %), la porción recibida por los hogares creció menos (3,6 %). Eso muestra una mayor concentración del crecimiento económico.
Si se interpretan estos números y se aplican al consumo de los hogares, veremos que los efectos de la inflación —y de la política, que baja el poder adquisitivo— impactan más fuertemente sobre los hogares de menores ingresos, con menos capacidad de ahorro, si la tienen. Así lo señala gráficamente el informe de la CTA.


Los hogares del 20 % más pobre de la población (primer quintil) tienen un ingreso que no les alcanza para cubrir todo su consumo mensual; gastan el 108 % de lo que les ingresa, es decir que requieren algún tipo de endeudamiento o apoyo. Esos hogares se ven afectados muy fuertemente por la inflación, no tienen capacidad de maniobra. Los hogares del 20 % más rico de la población gastan poco más del 70 % de sus ingresos en su consumo mensual, por lo que esa capacidad de ahorro les permite enfrentar mejor el aumento de precios.
Con la política del Gobierno —que ajusta los salarios en base a niveles de inflación menores a los que se dan en la realidad— esto implica un impacto mucho más severo sobre los hogares de menores recursos, a la vez que intensifica la desigualdad y concentración de la riqueza.

 

Informe de AEBU registró «mayor concentración» de la riqueza en 2021

 



«La concentración de la riqueza en el país se ha profundizado. La política económica del gobierno genera un deterioro acumulado de los ingresos de las familias y un crecimiento constante de los sectores de mayor poder económico». Con esta afirmación comienza un informe resumido de la Comisión Técnica Asesora (CTA) de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) sobre la evolución de la economía del país, la distribución de la riqueza y el lavado de activos, entre otros indicadores, en 2020 y 2021. El documento sostiene que tanto en la fase contractiva de la economía, como en la expansiva, «los resultados tienen el mismo efecto de distribución regresiva del ingreso», y que no ha existido el efecto «derrame» del crecimiento: «Cuando cae el PIB (producto interno bruto) el ingreso de las familias cae más; cuando el PIB crece, el ingreso de las familias crece menos». Según los datos del Banco Central del Uruguay (BCU), el PIB comenzó a recuperarse de la crisis generada por la pandemia de la covid-19, pero tomando en cuenta el relevamiento que hace el Instituto Nacional de Estadística, la caída de los ingresos «fue mayor a la del PIB por persona en 2020, y la recuperación fue menor a la del PIB en 2021». «Eso muestra que cuando la ‘torta’ se achicó en 2020 (6,2%), la porción que llega a los hogares se achicó aún más (7,2%). Y cuando la torta comenzó a crecer en los tres trimestres de 2021 (4,2%), la porción que llega a los hogares creció menos (3,6%). Eso muestra una mayor concentración del crecimiento económico», afirma la CTA.

 

0 comentarios:

Publicar un comentario

No ponga reclame, será borrado