Por Marcelo Marchese
LAS DOS FOTOS DEL AÑO QUE EXPLICAN LA DERROTA DEL FA (Y NO LA VICTORIA DE LACALLE)
Con ver el mapa de las elecciones alcanza para entender la crisis
del campo: salvo Montevideo y Canelones, todo el País le dio la espalda
al oficialismo.
Uruguay hace décadas que está dividido al medio.
Se han conformado dos bloques y entre los dos hay un pequeño grupo
pendular que define las elecciones y los plebiscitos. En el 2004 ese
grupo pendular, harto de la crisis, se inclinó por el FA. Hoy, harto de
la crisis, apoyó a Lacalle.
Se pueden dibujar numeritos, hacerse
el vivo y engañar a la población, pero una granja cerrada por día y un
tambo cerrado cada dos días deshacen cualquier paparrucha y si te
quedaba alguna duda de la crisis del campo, acá tenés la elección de
ayer y la de octubre.
La primera foto no sólo expresa la crisis,
sino también la soberbia del gobierno ¿Por qué fue soberbio el gobierno
del FA, así como lo será el gobierno de Lacalle? Porque son meros
administradores de políticas establecidas hace tiempo en otro lugar, y
esas políticas tienen resuelto empujar al abandono de nuestro campo y el
apoderase de nuestra tierra.
El gobierno no escuchó (no puede
escuchar) al campo y además de ningunearlo, pretendió impedirle
manifestar. Aún la ciudad no oye el clamor que nace de lo profundo del
Uruguay, pues el País conoce también esta peligrosa división, y aquellos
que vean esta elección como algo episódico y se preocupen de lo
sustancial, tienen que echarle el ojo a esta fractura cultural harto
peligrosa y deliberada.
Por último, la foto expresa la rebeldía
de aquel que no acepta perder lo suyo: su forma de vida, sus
tradiciones, su tierra, nuestra tierra y no es casual que quien enfrenta
el autoritarismo, al mismo tiempo defiende el campo y se enfrenta a UPM
y el modelo forestal que desertifica el País.
La segunda
fotografía expresa la entrega de nuestros recursos al capital
extranjero. En el río quedaron los 150 millones de la Regasificadora que
estaba unida al Puerto de Aguas Profundas y a Aratirí, que darían
trabajo según la retórica de una izquierda que le abre las puertas a las
trasnacionales con el argumento de generar trabajo, evitando decir que
lo que hacen las trasnacionales es levantar dinero a paladas mientras se
apoderan de lo nuestro.
Los dos miran al mismo lado. Uno ve una
maravilla, el otro ve una gran estafa. El que ve más lejos es el que
botijea al otro, pues le pasa la mano por el hombro. Los dos son de
izquierda, pero uno no es de izquierda. Desde el momento en que un viejo
luchador le pasa la mano por el hombro a un candidato a gerente de las
trasnacionales, sus chances de vencer empalidecen.
¿Qué es ser de
izquierda? ¿Ser rebelde, lo que implica dudar del mundo que se nos
pinta? El FA dejó de ser de izquierda, en última instancia, porque el
votante del FA dejó de ser de izquierda. Es un proceso ideológico. El
corrimiento empezó por la dirigencia, pero la masa votante no tuvo la
independencia de criterio como para decir que era una violación abierta
de la historia del FA el impulso a la Bancarización forzosa, Aratirí, la
Ley de Riego, la Regasificadora, la Reforma Tributaria que desangró a
los trabajadores y el inconcebible Contrato ROU UPM.
No triunfó
Lacalle. Triunfó, como viene sucediendo, el capital extranjero. Los
burros rebuznan, las gallinas cacarean y las cotorras cotorrean, pero la
verdad de la milanesa es que en el planeta 26 sujetos tienen tanta
riqueza como 3.800 millones de personas, y esos sujetos, a través de los
organismos internacionales y a través de la Banca, a través de los
grandes medios de comunicación y a través de todo tipo de instrumentos,
escriben la Agenda Política Mundial. El resto es paparrucha. El poder
del FA, o el poder del PN, es igual al poder que pueda tener una hoja en
medio de un huracán.
Esto no significa ser pesimista. El Poder,
en realidad, es de siete mil millones de personas, sólo que cedemos el
poder a estos atorrantes, a lo más espurio de la condición humana. El
día que descubramos que el Poder es nuestro, comenzará en verdad la
Historia de la democracia. Debemos abrir los ojos, pues en los últimos
años el capital extranjero ha venido por las riquezas de nuestro
continente y ahora, en esta nueva fase, diseñará nuestras leyes, nuestra
Justicia, nuestros planes de estudio y se adueñará de los recursos del
Estado, tal cual lo expresa el Contrato ROU UPM, un experimento del
Banco Mundial en este laboratorio llamado Uruguay.
Todo aquel que
minimice el poder de los ciudadanos y rebuzne, cacareé y cotorreé, será
una aliado de ese plan siniestro. La contradicción de nuestro tiempo no
es entre Democracia y Fascismo, como establecen los burros, las
gallinas y las cotorras; la contradicción de nuestro tiempo es entre las
grandes corporaciones y el poder de los ciudadanos.
un excelente análisis de la realidad del uruguay de hoy..corto , concreto, directo y muy real
ResponderEliminarCiudadanos también son los oligarcas
ResponderEliminarLos oligarcas, son los gerentes (bien pagos) de este sistema planetario........depredador
ResponderEliminarEL sistema capitalista NEOLIBERAL està en la etapa pre.esclavista, con el 30% que estàn comodos y un 50% que corren la liebre todos los dìa y un 20% que la liebre los corre a ellos.
Comparto totamente. Pero el término CIUDADANO, es un término muy amplio y difuso muy manipulado por la pseudoizquierda y la derecha
Eliminarpara contribuir a la confusión y el despiste general. Como ud. bien señala, los que corren tras la liebre son LA CLASE OBRERA Y TRABAJADORES, una terminología en desuso para beneplácito de la CLASE DOMINANTE. Salud.-
Excelente comentario. Lo comparto totalmente
ResponderEliminar