Ante la cámara baja, Kan que asumió el cargo el pasado martes tras la dimisión de Yukio Hatoyama ha insistido en que su prioridad es sanear las finanzas públicas. El mandatario ha arremetido contra los excesivos gastos en obras públicas y los recortes de impuestos aprobados por anteriores ejecutivos.
Además recordado que la deuda pública nipona, de 7.4 billones de euros, es la mayor de una nación industrializada, y que duplica el PIB, aunque a diferencia de países como Grecia, la mayoría de esos bonos está en manos de acreedores nacionales, lo que reduce su exposición al riesgo.
El calado de la reforma que ambiciona el primer ministro japonés depende en buena parte del resultado de las elecciones al Senado, que se celebrarán el próximo 11 de julio.
Kan: alianza con EE.UU. es un bien común para Asia
Dos marineros rusos secuestrados por piratas en aguas de Camerún
0 comentarios:
Publicar un comentario
No ponga reclame, será borrado