16 may 2016
La economía está procesando un conjunto de
ajustes a una nueva realidad. Es algo que ya está instalado y se refleja
en las estadísticas sobre los salarios de la economía al primer
trimestre del año. En el mercado de trabajo también hay un
reconocimiento del escenario con dificultades en la forma en que se
están encarando las negociaciones por la sexta ronda de los Consejos de
Salarios por parte de las empresas y los trabajadores y en las pautas
que fijó el Poder Ejecutivo. En esta tónica a la moderación de los
aumentos para evitar un incremento en la tasa de desempleo, hay
diferencias entre sectores de actividad y empresas.
En junio vencen 105 convenios, aproximadamente el 50%
del total de convenios que vienen de la quinta ronda. Ya vencieron en el
año pasado el 40% y quedará un 10% restante con vencimientos en
diciembre del 2016 y el correr del 2017. En el comienzo de la segunda
mitad del año por lo tanto se juegan varias decisiones salariales que
van a regir en un período de dos años que están signados por las
dificultades. Por un lado es cada vez más difícil sostener el nivel de
actividad y la desaceleración de la economía ya es generalizada. Por
otro, los precios de venta final de los productos de varios bienes y
servicios se ven deteriorados por las nuevas condiciones.
En los primeros tres meses del año el índice medio de
salarios registró una variación del 11,4% en comparación con el mismo
período del año pasado. Este aumento nominal ocurre tanto en los
salarios del sector público como en los del sector privado. En el
contexto de inflación levemente por encima del 10% esto implica que
existió una ganancia en el salario real promedio de la economía en el
orden del 1,1% anual.
Tomando promedios de períodos de doce meses se observa
una desaceleración en los últimos cinco años. Se pasa de tasas del 4% en
2011 y 2012 para el 3% en 2013 y 2014. En la actualidad hay un proceso
de baja en la tasa de crecimiento que todavía no se estabilizó, el 1,1%
actual es precedido de un 1,6% de aumento real para el promedio del
2015. La tasa de variación por lo tanto sigue en la tendencia a la baja,
aunque todavía tiene el signo positivo.
Es un contexto en el que se está reflejando la visión
negociadora en los convenios colectivos sintetizada en la frase: "si se
empata, se gana". Este resultante no es fruto del conformismo sino del
reconocimiento de los buenos aumentos logrados en las rondas anteriores y
el deterioro de las condiciones de negocios que enfrentan las empresas.
La realidad es muy generalizada pero se puede
apreciar un panorama dentro del salario medio del sector privado en los
gráficos que forman el cuadro adjunto.
Comenzando por los salarios de las empresas
productoras de bienes como la industria manufacturera y la construcción.
El gráfico de las tasas de variación del salario real en dichos
sectores muestra dos ritmos de ajuste muy diferentes. Por un lado la
industria manufacturera pasa de tasas de crecimiento del salario real
del 4,5% en el primer semestre del año pasado a menos del 1,0% en el
2016. En cambio la construcción también registra un enlentecimiento pero
en ese caso la variación es más leve, pasando del 3,5% anual al 2,9%.
Dentro de la industria hay varias realidades. El
aumento real es sostenido por los aumentos en las empresas productoras
de alimentos y bebidas, las empresas productoras de celulosa y papel y
las empresas de productos químicos. Por el contrario, la tendencia es a
la baja con tasas negativas en textil, vestimenta, metalúrgicas y de
automóviles. Pensando para el futuro de la industria, las dificultades
para vender en Brasil y los precios internacionales de los alimentos den
una señal clara que los salarios no pueden ignorar la realidad y que
van a registrar aumentos por debajo del IPC.
En la construcción, el impacto sobre la producción
es más fuerte y una vez que se terminan obras, como no se está renovando
el nivel de actividad con nuevas, el impacto es todo sobre el empleo.
Como contracara, no hay un ajuste tan fuerte en el salario real que
sigue subiendo. El costo del nuevo metro cuadrado está alto y comienza a
desfasarse del ingreso medio de los hogares pero su ajuste es lento y
lamentablemente pasa por un período de aumento en el desempleo.
El segundo gráfico agrupa las actividades de
comercio por un lado, hoteles y restoranes por otro y transporte,
almacenamiento y comunicaciones en una tercer categoría. En los tres
casos se observa cómo se va frenando el ritmo de crecimiento con el
pasar de los meses. El comercio registra el freno más importante en toda
la economía al pasar de un ritmo del 7% anual a una variación por
debajo del 2,0% anual. La baja es menos pronunciada pero también
converge a esta tasa el grupo de empresas de transporte, almacenamiento y
comunicaciones. Finalmente los hoteles y restoranes están con
variaciones negativas en términos reales para el último año. En los tres
casos el proceso de reducción en el ritmo de variación no parece haber
terminado.
Un tercer agrupamiento gráfico es para las empresas
privadas de intermediación financiera y para las empresas que prestan
servicios inmobiliarios, alquileres y para empresas. Hay un proceso de
desaceleración pero los niveles actuales son todavía altos: entre 2% y
3% anual contra un rango de valores un año atrás entre el 4,0% y el
5,0%.
El cuarto agrupamiento es el de ramas prestadoras de
servicios intensivos en mano de obra como la educación y la salud. Las
tasas del salario real a comienzos del 2015 estaban entre el 3,0% y el
4,0% y hay una reducción mes a mes que en el cierre del tercer trimestre
indica una cercanía con el 0% para educación y variaciones negativas
para salud (-1,0%).
Por lo tanto, hay un ajuste en el sector privado y
la nueva realidad está caracterizada por moderados ajustes de salarios y
un desempleo que ya se encuentra en el 8,0%. Es el número redondo que
parece bien representar el estado "neutro" en la economía. Más desempleo
implica problemas para una parte importante de la población y presión a
la baja en los salarios. Por el contrario, cuando el desempleo está por
debajo de este nivel se facilita el crecimiento del salario real y las
presiones inflacionarias.
El sector privado está mostrando una evolución
acorde con el ciclo económico. Resta observar qué es lo que sucede con
el sector público. En el gráfico de la zona inferior del cuadro adjunto
se muestra la evolución de los tres principales componentes del sector
público. Salvo por lo que ocurre con los gobiernos departamentales, hay
una tendencia todavía ascendente en el salario real del gobierno central
y de las empresas públicas.
http://www.ine.gub.uy/documents/10181/30865/ECH+Marzo+2016/26388ea7-f3ab-40ab-8f96-80449d600983
>>> Ellos se salvan
Sueldos de SENADORES y de los CARGOS de CONFIANZA a Enero 2015
>>> Los políticos que tenemos
.
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