jueves, 12 de julio de 2018

El guardián de las fortunas

Juan Pedro Damiani antedató documentos para varios clientes y fue el principal colaborador para el sinceramiento fiscal


8 julio 2018

Cara visible de uno de los estudios jurídicos más importantes de Uruguay, Juan Pedro Damiani resultó una pieza clave para que numerosos argentinos pudieran acogerse al blanqueo que impulsó Mauricio Macri . ¿Por qué? Porque ayudó a esos postulantes a falsificar documentos que debieron presentar ante la AFIP , según surge de Panama Papers , una investigación impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
A los 60 años, Damiani conoce todos los secretos de los argentinos que triangulan su dinero hacia paraísos fiscales. La llamada "ruta del dinero K", los giros millonarios al exterior de Val de Loire -sociedad accionista del Hipódromo de Palermo- y la pata sudamericana del FIFA-gate pasaron por su oficina de Montevideo.

Nuevos documentos de Panama Papers confirman que Damiani controló una llave de Helvetic Services Group, la financiera suiza que colaboró en el blanqueo de US$33 millones para Lázaro Báez y que también intervino en operaciones para otros argentinos.
En julio de 2011, por ejemplo, un empresario argentino dueño de un laboratorio, había vendido su empresa por US$15,7 millones a una multinacional. Necesitaba mover US$4 millones que estaban depositados en Suiza al Principado de Liechtenstein, pero buscaba, además, ocultar su nombre. Acudió, vía Damiani, a los servicios de Helvetic.
¿Qué hizo Damiani? Pidió ayuda a Mossack Fonseca, que ofreció un prestanombres: Edmund Ward. Suegro de uno de los fundadores del estudio panameño, Ward apareció también en Val de Loire, la sociedad que recibió giros millonarios desde la Argentina.
Con las pantallas de Helvetic y Ward, el empresario argentino nunca fue localizado por la AFIP, tal como publicó el semanario Búsqueda de Uruguay en abril de 2016. Inventaron un falso contrato de trabajo para Ward (que Damiani antedató diez años) para simular una posterior indemnización que justificara la transferencia de esos dólares.
Cinco años después, ese empresario volvió a acudir a Damiani para pedirle los papeles necesarios para ingresar en el sinceramiento fiscal argentino. Blanqueó US$15 millones, la misma cifra por la que había vendido su laboratorio, operación por la que nunca había tributado.

"Deber ser"

Ante la consulta del equipo argentino de los Panama Papers, el abogado de Damiani, Jorge Barrera, defendió a su cliente. "Podrá discutirse la actuación de los estudios uruguayos desde el punto de vista del 'deber ser' o desde el consenso internacional actual, pero siempre han respetado las leyes uruguayas vigentes. Damiani no incurrió en ninguna irregularidad administrativa o penal, ni se benefició de opacidad alguna en su labor", respondió.
Su relación con Helvetic, sin embargo, llevó a Damiani hasta Comodoro Py. El juez Sebastián Casanello lo llamó a indagatoria y le dictó falta de mérito en la causa por "la ruta del dinero K", pero la investigación sigue en curso y podría complicarlo. Liechtenstein informó que Damiani figuró como el beneficiario final de una cuenta a nombre de la filial uruguaya de Helvetic en el Banco LGT.
Por su parte, la Unidad de Información Financiera (UIF) acusó a Damiani por las transferencias que recibió en el LGT Bank. Él las identificó como propias, pero la Justicia sospecha que esos giros pertenecen, en realidad, a argentinos.
"Yo no intermedio, asesoro. No soy el típico banquero al que le das plata y se la presta a otro. Los clientes nos pagan para evitar cometer errores con su dinero", dijo Damiani allá por 2009 en una entrevista con el diario El País de España."El gran problema de este país es que el éxito, y no me refiero solo al económico, se castiga", agregó.
¿Otros clientes argentinos? La familia de Ernesto Martelli, el número dos del Ministerio de Modernización que figuró como dueño de una sociedad offshore con inmuebles en Punta del Este.
Damiani antedató documentos de otra sociedad vinculada a los Martelli, Goldenberg Financial Corporation. "Por favor, adjuntar un modelo de nota con fecha de jueves 13 de enero de 2005. Y un acta de junta de accionistas, con fecha 14 de enero de 2005", pidió el estudio uruguayo. Un detalle: el correo con ese pedido había sido enviado por Damiani a Mossack Fonseca seis meses después de aquella fecha.ß Con la colaboración de Guillermo Draper, de Búsqueda (Uruguay)



"Panamá Papers II" salpica a presidentes de Uruguay y Argentina



Una segunda tanda de documentos sobre los Panama Papers y Mossack Fonseca, el estudio panameño epicentro de las maniobras mundiales de evasión fiscal revelados por un consorcio internacional de periodistas, dejó al descubierto al empresario uruguayo Miguel Brechner, representante del presidente Tabaré Vázquez en el directorio del Plan Ceibal, y a Gianfranco y Mariano Macri, hermanos del mandatario argentino Cientos de argentinos con inversiones off shore, que fueron expuestos por la difusión de los Panamá Papers, tenían un intermediario uruguayo para sus contactos con Mossack Fonseca, y ésto quedó al descubierto luego que los involucrados buscaran acogerse al “blanqueo” de capitales impulsado por el gobierno de Mauricio Macri para declarar propiedades, cuentas bancarias y otros bienes.
Hubo casos de empresarios que blanquearon entre 10 y 15 millones de dólares, pero la gran mayoría se concentró en el rango de entre los 500 mil y el millón de dólares. No llamó la atención que entre los clientes hubiera empresarios del sector agropecuario, farmacéutico y ganadero, algunos apellidos ilustres, pero también algunos ciudadanos desconocidos para la opinión pública.
Pero todos ellos tienen algo en común: aprovecharon la oportunidad para salir de la ilegalidad después de haber quedado expuestos por la filtración offshore. Sus identidades no se revelan debido a que la ley de blanqueo impone el secreto fiscal, o como lo califica la prensa, la impunidad por la evasión y figa de capitales.
Sólo se difundió la identidad de uno de los clientes argentinos. El miércoles 20 de junio, esta segunda entrega de los Panamá Papers incluyó una historia sobre una offshore secreta de Gianfranco y Mariano Macri, hermanos del presidente argentino. Gianfranco blanqueó unos cuatro millones de dólares, revelaron sus propios voceros para aclarar que la offshore BF Corporation había regularizado su situación.
La evasión, cerca del presidente uruguayo
El director del Banco República (BROU), Eduardo Elinger, solicitó información sobre el vínculo del emprersario Miguel Brechner con la institución, luego de que el semanario Búsqueda revelara que ese ingeniero representa al banco ante el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (Latu ), pese a que está embargado por una deuda con una subsidiaria de la entidad financiera .
La Justicia civil trabó un embargo sobre Brechner y su empresa Coasin S.A. en 2006 a pedido del Fondo de Recuperación de Patrimonio Bancario del Banco Central. En 2012 el Fondo pasó a manos una filial del BROU. En esa época, Brechner ya ocupaba el cargo de presidente del Plan Ceibal, en representación del Poder Ejecutivo, y representaba desde hacía dos años al BROU en el Directorio del Latu.
El Plan Ceibal se creó en 2007 como un plan de inclusión e igualdad de oportunidades con el objetivo de apoyar con tecnología las políticas educativas uruguayas. Desde su implementación, cada niño que ingresa al sistema educativo público en todo el país accede a una computadora para su uso personal con conexión a Internet gratuita desde el centro educativo. Pero sus resultados concretos están aún en fase de análisis y son motivo de debate en Uruguay, 5 ​ particularmente tras el estudio independiente realizado por la Universidad de la República que señaló que el plan ha tenido impacto nulo en matemáticas y lectura y que su interés final era la venta de computadoras al Estado. La relación de Brechner con el BROU no es el único flanco que tiene abierto el presidente del Plan Ceibal. El Senado resolvió el miércoles 4 de julio pedir que se convoque a la comisión legislativa que analizó en 2016 los Panama Papers para que estudie ese caso y el de Javier Vázquez, hijo del presidente Tabaré Vázquez.
Brechner está vinculado a la offshore de Islas Vírgenes Británicas (BVI) HighTech Pacific Corp. desde antes de la llegada del Frente Amplio al poder. Según surge de los Panama Papers, su esposa e hijos eran directores y accionistas de la sociedad al menos hasta mediados del 2017, mientras que Brechner tenía un poder para representarla.
El hijo del presidente, en tanto, es cuestionado por la oposición debido a su papel en los negocios que consiguieron empresarios uruguayos en Caracas durante el primer gobierno de su padre (2005-2010). Javier Vázquez le compró dos offshore a Mossack & Fonseca a mediados del 2008 y les abrió cuentas bancarias.
Los blanqueadores
Los datos revelados en esta nueva investigación, ponen en el tapete a estudios contables con sede en Montevideo, que salieron a la luz porque comenzaron a realizar, en nombre de sus clientes, los trámites de regularización ante las autoridades fiscales argentinas.
Un relevamiento efectuado por Perfil, La Nación e Infobae, los medios argentinos que integran el consorcio de la investigación, demostró que un total de 125 argentinos intentó legalizar propiedades off shore por 125 millones de dólares. Entre lo “blanqueado” se incluyeron casas en Punta del Este, departamentos en Miami y/o cuentas bancarias en Suiza y paraísos fiscales.
Para ocultar esos bienes habían formado unas 100 sociedades en distintos países del mundo. Entre ellos el propio Uruguay, Panamá, Bahamas, Seychelles y Belice, señala la investigación. Esas sociedades eran, además, titulares de los inmuebles y de las cuentas bancarias. Otro tipo de activos invertían en acciones de otras compañías, también off shore, ubicadas en Montevideo.
Muchas de las sociedades que los argentinos quisieron blanquear tenían una o más propiedades en el exclusivo balneario uruguayo de Punta del Este: los números parciales arrojan más de 20 inmuebles.
La mitad de los clientes declaraba cuentas bancarias que, por lo general, había sido abierta a nombre de una empresa offshore en bancos de Suiza o Uruguay. También habían abierto una cuenta en Panamá, otra en los Estados Unidos y una más en Emiratos Árabes, entre otros destinos que no fueron identificados en la documentación elaborada por los abogados de la panameña Mossack Fonseca.
Luvis Pareja. Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)






2 comentarios:

  1. Muy original éste señor,como todo sinvergüenza dice que el éxito se castiga.......

    ResponderEliminar
  2. NADA ME EXTRAÑA NI ME ASUSTA YA DE LA CMAS QUE CORRUPTEL, SONRIEN ANTE CAMARAS Y SE LES VE LA LENGUA DE SAPOS LISTA A SER EXTENDIDA PARA ATRAPAR ALGO MAS QUE UN INSECTO, (siendo ellos mismos insectos venenosos). DEBEREMOS TRANSFORMARNOS EN PLANTAS CARNIVORAS Y ATRAPARLOS UNO POR UNO... NO SE SI ME DARA LAVIDA...

    ResponderEliminar

No ponga reclame, será borrado