El presidente argentino Alberto Fernández anunció cambios para relanzar su gestión tras el cruce público con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En la noche del viernes Fernández anunció cambios en seis ministerios y una secretaría, tras la dura derrota en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del pasado domingo.

Tal como sugirió Fernández de Kirchner en la carta pública del pasado jueves, el nuevo jefe de gabinete será el gobernador tucumano Juan Manzur. Santiago Cafiero, ministro coordinador saliente y hombre de estrecha confianza del mandatario pasará a ser canciller en reemplazo de Felipe Solá.

Aníbal Fernández, hombre fuerte de las administraciones kirchneristas, volverá a ser ministro de Seguridad. Otro histórico que retorna al gabinete es Daniel Filmus vuelve al gabinete como ministro de Ciencia y Tecnología.

El extitular de la Cámara de Diputados, Julián Dominguez, volverá a ser ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, y en Educación estará Jaime Perzyck.

Sobre la tarde del viernes Juan Pablo Biondi renunció como secretario de Comunicación tras ser señalado por Fernández de Kirchner como el autor de operaciones políticas contra la vicepresidenta y su sector. En su lugar estará Juan Ross.

De los ministros kirchneristas que habían puesto a disposición su renuncia, solamente Ricardo Salvarezza de Ciencia y Tecnología fue removido. El lunes a las 16 horas Fernández tomará juramento a los nuevos jerarcas.

Ordenar el gabinete y dejar atrás la disputa interna

«Cristina me conoce, sabe que por las buenas me sacan cualquier cosa, con presiones no», le había dicho a Página 12 el mandatario el jueves luego de que varios ministros ofrecieran sus renuncias públicamente como un gesto para que Fernández realice cambios en el gabinete.

La vicepresidenta le respondió con una carta en la que le recordó que ella fue quien impulsó su postulación, y le pidió «que honre aquella decisión, pero por sobre todas las cosas, tomando sus palabras y convicciones también, lo que es más importante que nada: que honre la voluntad del pueblo argentino”.

«Voy a ordenar el gabinete y terminar con esta discusión», definió en diálogo con El Destape el mandatario en la mañana del viernes la serie de cambios que anunciaría horas después.

La vicepresidenta lo había acusado de llevar adelante «una política de ajuste fiscal equivocada» que generaba un impacto negativo en la economía, en la sociedad y que se cansó «de decirlo» que iba a tener consecuencias electorales.

El mandatario respondió citando un informe de la consultora del exviceministro de Economía durante la segunda presidencia de Fernández de Kirchner, Emmanuel Alvarez Agis, que señala que «es imposible caracterizar la situación del gasto público de 2021 como un ajuste”, y que la restricción externa y la baja de reservas impiden expandir el gasto.

Sobre la noche del viernes y tras una jornada con una agenda repleta de reuniones en las que terminó de diseñar el gabinete, Fernández anunció los cambios que relanzarán su gestión de cara a las elecciones legislativas de noviembre.