Al gobierno le estalló una nueva crisis, ahora en el Ministerio del Interior y de Defensa Nacional, en torno a la fuga de un preso.
>>> Versiones contradictorias
Hugo Pereira Medina, ¿se fugó caminando y disfrazado frente a los policías o eludiendo a los militares por el perímetro?
Los ministros de Defensa e Interior, los nacionalistas Javier García y
Luis Alberto Heber, mantienen versiones encontradas en torno a la fuga
de Hugo Pereira de la cárcel de Santiago Vázquez el 14 de agosto, luego
de que fuera recapturado el 26 de ese mes en un bar de la zona céntrica
de Montevideo. Heber afirma que se fugó a través del alambrado
perimetral de la cárcel, cuya custodia corresponde a los militares,
mientras que García sostiene que no hay pruebas de eso. Inicialmente, el
ministro del Interior sostuvo que Pereira había escapado por la puerta
de la cárcel, disfrazado de policía, pero luego de que fuera recapturado
afirmó que el recluso declaró que se había fugado por un agujero del
alambrado perimetral.
>>> Las contradicciones en la fuga de Pereira Medina
Hugo Pereira se fugó del ex Comcar el sábado 14. Tiene 15 antecedentes. Según su pareja, la razón de la fuga fue la necesidad de recibir atención médica: “Tenía cuatro pases al cardiólogo, nunca lo atendieron. Tiene una insuficiencia cardíaca. Le daban pase y no lo llevaban”.
Me están dejando morir acá adentro”, afirmó que le planteó su pareja. Y agregó que “tampoco le daban la medicación”. “Él quería que lo atendieran. Necesita que lo operen”. Según pudo confirmar la diaria, Pereira tenía cardiólogo coordinado para el 24 de agosto.
Dijo el abogado: Tiene un problema de salud grave. Necesita una cirugía. Tiene cuatro pases al cardiólogo y no se le está dando la debida atención. Decidió fugarse para recibir tratam médico particular y una posible prisión domiciliaria para tener mejor calidad de vida”.
Anibal Martínez Chaer, abogado de Pereira, dijo que tiene en su poder parte del uniforme de operador penitenciario utilizado por Pereira, lo que probaría que se fugó uniformado por la puerta principal, desmintiendo la segunda versión del MI. «El ministerio estuvo diez días diciendo que se había fugado por la puerta, que lo tenían filmado, y ahora salen a decir que se había fugado por un alambrado», cuestionó.
Una mujer oriunda de Colonia y funcionaria judicial, lo vio y reconoció. La mujer comenzó a seguirlo discretamente mientras llamaba por teléfono a otra funcionaria del sistema de Justicia de Colonia. “No me vas a creer, Hugp Pereira está caminando por 18 de Julio".
Inmediatamente se comunicó con jerarquías de la Policía de Colonia quienes avisaron a Montevideo. A los minutos, un patrullero recorrió la zona pero comunicó a central que no lo veía. La mujer desde Colonia llamó a la otra que estaba en 18 de julio.
"La Policía no lo encuentra", le dijo, a lo que la otra replicó: "Cómo no, si lo estoy viendo y entró al bar Las Palmas". Otra vez, llamada de Colonia a Montevideo y de ahí a los policías en calle que por fin dan con Hugo,
Dentro del bar, Pereira paga la Sprite que tomaba con una tarjeta Master prepaga: 140 pesos (¡el que le roba a un ladrón!), y no dejó propina, aunque luego el mito en el que va camino de convertirse diera paso a versiones sobre una propina abultada. Salió del bar y se entregó.
>>> No es un narco es un narco
En agosto de 1992, fue procesado en Argentina por la Ley 23.737 promulgada en 1989 que penaliza la tenencia y tráfico de una lista de estupefacientes.
En diciembre de 1993, fue autor de una tentativa de robo, calificado por escalamiento.
En junio de 1994 fue autor de robo, asociación ilícita y privación ilegítima de la libertad, secuestro.
En diciembre de 1996, fue autor de dos delitos de hurto especialmente agravado en reiteración real. Dos años después, en mayo, se lo encontró responsable de un delito de hurto especialmente agravado.
En enero de 2000, su prontuario lo indica como autor de un delito de encubrimiento. En agosto del mismo año volvió a delinquir: Fue autor de un hurto especialmente agravado en grado de tentativa. En diciembre de 2002, fue autor de un delito de receptación.
En marzo de 2004 se lo encontró responsable de un delito de lesiones personales. En octubre de 2006 el delito tipificado fue violencia privada en concurrencia, con un delito de daño especialmente agravado.
En setiembre de 2007 fue autor de otro hurto especialmente agravado. En noviembre de 2012 se lo señaló como autor de un delito de autoevasión. En diciembre de 2012 fue autor de un delito de apropiación indebida.
En mayo de 2020 otra vez fue autor de un delito de apropiación indebida, según el registro de antecedentes penales.
Por último, en julio de 2020 se le sumó el penúltimo delito: por negociación de estupefacientes, agravado por haberse cometido por un grupo delictivo organizado. Además, se le tipificó como agravante el suministro de estupefacientes a menores de edad.
El último fue la fuga.
0 comentarios:
Publicar un comentario
No ponga reclame, será borrado