El exsubsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff, asumió como suplente de Mario Bergara para plantear sus consultas [al ministro de Turismo Tabaré Viera] que este martes se quedó sin algunas respuestas en su comparecencia al Parlamento. La principal estuvo referida al hotel Las Delicias que, en la parada 24 de la Playa Mansa de Punta del Este, es propiedad del ministerio. Fue concesionado el 2 de junio de 2004 a la firma Costa Naturali SA, por un plazo de 20 años renovable otros diez más. Pero este martes Liberoff sacó a relucir una publicación efectuada en el Diario Oficial, fechada el 24 de agosto del año pasado, en la que se avisa que Costa Naturali le «venderá» ese establecimiento comercial a la firma Galiza SA.
Por Carlos Pelaez
Hasta agosto del año pasado el viejo hotel Las Delicias, hoy llamado Serena, estaba concesionado a la empresa Costa Naturali S.A. encabezada por el empresario Eduardo Abulafia.
Pero el 20 de agosto del 2020 un aviso publicado en el diario Oficial daba cuenta que “Costa Naturali S.A. venderá a Galiza S.A. el establecimiento comercial Hotel Serena sito en rambla Claudio Williman parada 24”.
Si el aviso ya era llamativo porque lo que se vendía no era el establecimiento sino la concesión del mismo, mucho más llamativo era lo que seguía en ese aviso oficial.
“ Acreedores presentarse de lunes a viernes entre las 14 y las 18 horas en avenida Roosevelt parada 16, edificio Stradivarius, local PB “Estudio Notarial”, Punta del Este”.
Varias fuentes empresariales de Punta del Este identificaron ese Estudio como propiedad de Elbio Rodríguez, conocido prestamista y hasta el 20 de agosto pasado asesor del ministro de Turismo, Germán Cardoso.
Un aviso publicado en el diario Oficial el 14 de agosto del 2020 identifica a Rodríguez en ese local como administrador del Estudio Notarial.
Las normas legales permiten la venta de una concesión siempre y cuando la operadora siga siendo la misma empresa, es decir, se puede vender el paquete accionario sin otro trámite más que dar cuenta al organismo que concesiona sobre esa modificación. Además se debe informar al BCU y a la DGI los nombres de los integrantes de la nueva sociedad, que permanecen “en reserva” a todo otro efecto, salvo para la Justicia.
Pero si se pretendiera cambiar de Sociedad hay que cumplir un trámite ante el ministerio de Turismo identificando, entre otras cosas, a los integrantes de esa sociedad y la información ya no es reservada.
El 14 de enero de este año la empresa Costa Naturali S.A., que se había prometido en venta a Galiza S.A , convoca a asamblea de accionistas para el 5 de febrero en Soriano 1729 oficina 1 con el siguiente orden del dia: 1. Designación de Presidente y de Secretario de la Asamblea. 2. Aceptación de renuncia del Directorio. 3. Designación de Directorio de la Sociedad. 4. Cambio en la propiedad del paquete accionario de la Sociedad. 5. Plan de Negocios. 6. Situación de endeudamiento y necesidad de nuevos fondos. 7- Registro acuerdo de accionistas. 8. Revocación de los poderes otorgados a la fecha. 9. Designación de accionistas para firmar el acta.
Finalmente ¿se optó por cambiar de accionistas en lugar de empresa para que los accionistas no pudieran ser identificados, salvo con orden judicial? ¿quienes integran Galiza S.A.? ¿qué papel tiene Costa Naturali S.A:?
¿Quién controla el hotel?
A principios del pasado mes de julio el diputado frenteamplista por Maldonado, Eduardo Antonini, curso un pedido de informes al ministerio de Turismo sobre la situación del hotel Serena.
“Nos encontramos desde el año pasado con una situación de abandono del hotel Serena”, dijo el legislador al ser consultado en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM, y “es un lugar muy preciado”, y el único hotel emplazado en la costa y sobre la arena “Es un bien inmueble de gran valor”, acotó.
El portal Maldonado Noticias informó que “Antonini recordó que ya el año pasado, antes de la temporada de verano había realizado otro pedido de informes sobre la situación del establecimiento, porque estaba cerrado y para saber si por algún motivo había caído la concesión. Pero aseguró que la respuesta, muy demorada, fue escueta”.
“Nos contestaron tarde”, y pasó el verano y la única respuesta fue que efectivamente el hotel Serena se encontraba cerrado, lo que cualquier vecino de Maldonado o Punta del Este sabía, pero no se brindaron otros detalles dando cuenta de las causas de esa situación.
El legislador dijo que pasó el tiempo y “estamos preocupados” porque la situación sigue incambiada, en medio de rumores de todo tipo que hablan sobre cambios de concesionario y otros del posible destino futuro del establecimiento, por lo cual pretende obtener información oficial.
Entre otras cosas, Eduardo Antonini pretende saber si la concesión otorgada cuando Pedro Bordaberry era el titular del Mintur sigue en pie, si hubo cambios y en ese caso de qué manera se hicieron. “Queremos saber cuál es la figura legal si es que hay una nueva concesión o hay alguien que esté a cargo”.
Hoy todos los que pasan frente al hotel, que son muchos porque está ubicado justo al ingreso de Maldonado, verán que el hotel está en refacciones. Y muchos han visto a Elbio Rodríguez dirigiendo o controlando los trabajos, aún ahora que ya está fuera del ministerio.
Un historia oscura
Cuenta la historia de Maldonado que “construido en el año 1890 como molino de harina, posteriormente transformado en primer puerto mercante de Punta del Este, fue inaugurado oficialmente en enero de 1941 como hotel Las Delicias. En 1984 fue reinaugurado, totalmente refaccionado, como Instituto Municipal de Estudios Turísticos. En el 2003 la intendencia de Maldonado decidió pasarlo al ministerio de Turismo y el 26 de marzo del 2004 fue concesionado a privados. Actualmente se denomina hotel Serena”.
El proceso de concesión a privados dejó muchas dudas.
El 26 de febrero del 2004 el ministerio de Turismo, entonces a cargo de Pedro Bordaberry, rechazó la oferta presentada por la empresa Costa Naturali S.A.
El 5 de marzo la empresa se presentó nuevamente solicitando ser “contratada en forma directa”. El 26 de marzo el ministerio “autorizó la contratación en forma directa de la concesión por 20 años de la explotación del Hotel Las Delicias de Punta del Este, con la empresa Costa Naturali S.A., en un todo de acuerdo con las bases y especificaciones del Pliego Particular de Condiciones, para la Licitación Pública Nro. 06/03 aprobado oportunamente”.
En el año 2015 el ministerio de Turismo, dirigido entonces por Lilian Kechichian, aprobó una prórroga de la concesión por otros 10 años.
La empresa Costa Naturali estaba presidida por Eduardo Abulafia.
Según informó el semanario Brecha el 3 de agosto del 2018 “entre 1996 y 2003 Abulafia enfrentó 17 procesos civiles por su actuación empresarial en el rubro automotor. Dos de ellos aún se mantienen vigentes, según registros públicos a los que accedió Brecha.
Uno de ellos fue iniciado por la Dirección General Impositiva (DGI) en 2000. El fiscal demandó a Vehículos Industriales SA y a Eduardo Abulafia Salinas por adeudos tributarios. En esa causa el Juzgado Civil de 7º Turno dispuso un embargo genérico de bienes por 18,6 millones de pesos, que fue reinscripto cada cinco años, sin que la DGI pudiera cobrarse la deuda”.
Cómo alguien que tenía embargos y deudas con la DGI pudo contratar con el Estado es algo que resulta inexplicable.
Entonces Abulafia, que había sido nombrado por el presidente Tabaré Vázquez como presidente de la Comisión Organizadora del Mundial 2030 en Uruguay”, también era candidato a presidir la AUF, pero la Conmebol lo rechazó por todos sus malos antecedentes comerciales y judiciales.
Más inexplicable es lo que informamos en el programa Rompkbzas el 7 de agosto del 2018: “Abulafia es socio de un lavador de dinero en una sociedad panameña”.
En su condición de operador del hotel Serena – ex Las Delicias - pasó a ser directivo del Centro de Convenciones de Punta del Este (CIEPE)
Este Centro fue una obra impulsada por el ex intendente Oscar De los Santos para la cual la intendencia, los ministerios de Economía; de Turismo y la Corporación para el Desarrollo aportaron poco más de 35 millones de dólares para la compra del predio, la construcción del edificio y su equipamiento. La operativa fue concesionada a un consorcio argentino e inaugurado en el año 2015.
Los concesionarios deben pagar un canon a la intendencia y dar cuenta previa de cualquier cambio societario.
Sin embargo a principios del 2016 uno de los socios argentinos vendió su parte sin dar aviso al gobierno departamental. En su lugar ingresó una empresa local, integrada por empresarios esteños.
Entre los directivos del Centro de Convenciones estaban Eduardo Abulafia y el también empresario hotelero Alvaro Ignacio Manzino Israel.
En el año 2006 Manzino fue acusado de lavar dinero producto de la venta de drogas en España en la denominada “Operación Campanita”. Por esa razón fue procesado y marchó a prisión porque, además, tenía un antecedente por estafa. En ese operativo también fue procesado y preso el abogado penalista Carlos Curbelo Tammaro.
Curiosamente el 4 de diciembre del 2015, poco antes de la venta de una parte de la sociedad que dirige el Centro de Convenciones, se constituyó en Panamá una sociedad offshore llamada International Events Investment S.A. cuyos directores son: Alvaro Ignacio Manzino Israel, presidente; Eduardo Abulafia Salinas, tesorero y la esposa de Manzino como secretaria.
Manzino dirige un grupo hotelero (Chic Hoteles) integrado por el hotel Barradas, uno de sus propietarios y constructor fue el contador Nelson Moreira procesado años atrás por una millonaria defraudación fiscal; el hotel del Lago, al que está vinculado el grupo Ortolani (Logia P Due) y el hotel Golden Beach, centro de la “operación Campanita”.
Cómo el socio de un procesado por lavar dinero logró una concesión pública y dirigió el Centro de Convenciones, es inexplicable.
El final
Eduardo Abulafia quién se hizo conocido como dirigente en el fútbol, tuvo una más que azarosa actividad comercial. Él mismo reconocía que se había fundido más de una vez. Sin embargo, gracias a su relacionamiento siempre resurgía.
Pero el viernes 13 de marzo del año pasado llegó el final. Ese día estalló la pandemia en Uruguay y el Poder Ejecutivo prohibió toda actividad pública. El Ministerio del Interior anunció que no se realizaría el Congreso de Interpol previsto en el Centro de Convenciones de Punta del Este.
Abulafia había obtenido pre-contratos por casi 500.000 dólares para varios servicios que, con motivo de ese congreso, se realizarían en el hotel Serena. Además como directivo del Centro de Convenciones recibiría ingresos que le permitirían afrontar diversas deudas.
Ese día perdió todo y su esposa decidió suicidarse, o por lo menos eso estableció la investigación. Presa de una crisis, el empresario permaneció junto al cadáver de la mujer todo el fin de semana hasta el martes 17 cuando avisó a un amigo lo sucedido.
El escenario de la tragedia fue el lujoso apartamento propiedad de la pareja, ubicado en la torre Le Jardin, parada 16 de La Mansa.
Dos fuentes de la administración del citado edificio dijeron que “Abulafia ya no es el propietario”. Otras fuentes indicaron que “como había contraído importantes deudas con Elbio Rodriguez, debió entregarlo para saldar parte”.
Otra parte se habría saldado entregando la concesión del hotel Serena.
Ahora la Comisión Investigadora de Diputados tiene potestades para saber si el asesor del ministro Germán Cardoso está o no vinculado con el mencionado hotel.
La empresa Galiza S.A. tiene estrecha vinculación con Elbio Rodríguez,
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