Se desmoronó el muro

 

Mire que le dije...



Se desmoronó el muro costero de San Gregorio de Polanco

Tal como fue advertido, la estructura de gaviones del muro de contención de la rambla en ese lugar terminó cayéndose y las piedras sueltas desparramadas en toda la playa

Víctor L. Bacchetta

Sudestada 09 noviembre 2022

En 2017 se inauguró en San Gregorio el Parque Lineal Costero, una rambla y muro de 1.100 metros de largo sobre la playa del balneario. Presentada como la gran solución para contener la erosión generada por el Lago de Rincón del Bonete, esta obra fue financiada por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y la Intendencia de Tacuarembó a un costo en ese momento de unos 2,8 millones de dólares.
La costa de San Gregorio, entre los mejores lugares de veraneo del Uruguay, sufre una erosión constante por las variaciones del nivel del lago, que depende de la gestión de la represa Gabriel Terra. Desde la construcción del embalse, el problema es fuente de conflictos entre los ribereños y UTE. La costa retrocedió unos 20 metros en 50 años formando unas barrancas que amenazaban las primeras edificaciones.

Ante el fracaso de las medidas de mitigación ensayadas, se optó por la construcción de un muro de contención formado por gaviones, paralelepípedos de malla metálica rellenos con piedras. De acuerdo con el alcalde de aquel entonces, Sergio Teixeira, esta sería “la obra más grande que ha realizado San Gregorio de Polanco en los últimos años, que seguramente le dará un antes y después en materia turística”.
Según los jerarcas de entonces de la OPP y de la Intendencia, todo San Gregorio se beneficiaría con la obra a la cual atribuían “un impacto sumamente positivo en materia de desarrollo urbano”.
El concepto del proyecto era "defender" la planta urbana por medio de una infraestructura que resistiría los embates de las aguas, pero al poco tiempo se empezaron a percibir hechos que afectan la calidad del lugar.

Comenzaron a desgranarse los gaviones por no haber utilizado piedras adecuadas, lo que obligó a recurrir regularmente a palas mecánicas para retirar las piedras y alisar la arena. Los desagües pluviales de la ciudad y los efluentes de la planta potabilizadora de OSE se descargan a través del muro directamente sobre la playa, formando unas gigantescas canaletas por el volumen y la fuerza de las aguas en las lluvias.
Además de pulverizarse las piedras, el muro comenzó a separarse del borde de la rambla. En 2020, el nuevo director de obras, el ingeniero Sergio Núñez, consideraba que no estaba afectada la estabilidad del muro, que solo era la parte superior por estar más expuesta a los cambios de temperatura, la lluvia y el sol. Sin embargo, tres años después el muro se desmoronó y las piedras cubren prácticamente la playa.

Utilizar materiales inadecuados, probablemente a un costo menor del establecido. no es falta de idoneidad técnica sino corrupción. Responsables no faltan, desde la fiscalización del proyecto por la OPP, hasta la Intendencia a cargo de la obra y el alcalde local. Sin embargo, no tiene consecuencias políticas ni judiciales, tal vez porque los responsables del caso cubren todo el espectro partidario.

¿Quién se hará cargo de las pérdidas? No sólo del costo del proyecto fallido sino de los perjuicios sobre la temporada turística de San Gregorio, principal fuente de ingresos de sus pobladores, tanto comerciantes como trabajadores locales.

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