Escrache a Sanguinetti y Manini

 

Plenaria Memoria y Justicia “escrachó” en las casas de Sanguinetti y Manini Ríos

 

 

 

Padrino de los impunes

Padre de nuestras miserias Julio María Sanguinetti Coirolo

Siempre protagonista de lo peor de nuestra historia. Inició su carrera política como diputado en 1963. Fue ministro de industria y comercio del pachecato desde el 15/9/1969 al 2/4 de 1971. Fue ministro de educación y cultura de Bordaberry desde el 1/3/1972 al 27/10/1972.

Garante de la impunidad de los terroristas de estado y de los civiles y grupos económicos impulsores y favorecidos por la dictadura, artículo el pacto del club naval para asegurar a los mismos el status quo del modelo económico y social.

Fue el primer presidente de una democracia que sirvió para afianzar ese modelo de desigualdad, represión y saqueo hasta hoy.

Para ello, entre otras cosas,se ha dedicado insistentemente en reescribir y falsear la historia, tratando de invisibilizar su rol en la misma y la de los intereses que defiende, asumiendo el rol de uno de los principales intelectuales justificadores del terrorismo de estado con la teoria de los dos demonios. Al mismo tiempo, ha sido uno de los artífices de la paz social que los sectores dominantes, los grupos empresariales y los intereses multinacionales necesitan para el saqueo y la explotación. Paz social de la que ha sido uno de los constructores, tanto con sus discursos como con su actuación política, siempre del lado de la represión. En la década del 60 planteó que vivíamos en un vergel granjero mientras nuestro pueblo vivía una etapa oscura y gris que ocultó la miseria del campo, la miseria de los cañeros, la miseria de los trabajadores de los arrozales, el desmantelamiento de la industria textil, y de la industria metalúrgica.



De larga data viene postura antiobrera. El 10/4/70 en el conflicto de TEM en camino Carrasco Sanguinetti como ministro de Industria y su séquito recorren la fábrica. El dirigente sindical Nicola Setraro, dijo “Los trabajadores no estamos dispuestos a ser usados como objetos para ser exhibidos y filmados con fines propagandísticos como si fuéramos parte de la fábrica y sus instalaciones”

500 obreros y empleados se sumaron a la medida. 112 días duró el conflicto Sanguinetti pretendió que se firmara el compromiso de acatar las decisiones del superior gobierno. Quiso que firmaran cláusulas para mantener el debido respeto a los visitantes. No le gustó la manera en que los trabajadores los esperaron. Veinte años después en julio de 1988 como presidente, en cadena de radio televisión, a raíz del conflicto del transporte, exclamó exaltado: “Si miramos los tres años y medio de gobierno democrático que tenemos detrás ¿que huelga perdió este gobierno? ¿Cuándo fue rebasado por un movimiento gremial?”

Arrogante crispación.
Su pretensión de intelectual y su papel de ideólogo ha tenido a la educación pública como uno de sus principales objetivos. Formar para el mercado, formar para obedecer ha sido una de sus principales aspiraciones en sus varios intentos, siempre resistidos por los sectores populares. Siempre es la mano detrás de las “reformas educativas”.

El 1ro de marzo 1972 se aprueba la ley Sanguinetti. Ley de educación que sirvió de base para convertir las aulas en cuarteles.Resistida por los trabajadores, docentes y estudiantes. Una ley que fue pergeñada por los organismos internacionales de la época.

En ese marco de resistencia, arreciaron los ataques de grupos fascistas y de ultraderecha contra los centros educativos, paralelamente a la acción del escuadrón de la muerte.

Aunque intenta que quede en el olvido o lo niegue, Sanguinetti está vinculado al escuadrón.Mientras era el ministro de educación y cultura, Armando Acosta y Lara, integrante del escuadrón, era el subsecretario del Ministerio del Interior e interventor de Secundaria. Archivos desclasificados señalan a Jorge Batlle, padre político de Sanguinetti, como uno de los ideólogos de la represión paraestatal.En su periodo como ministro, mientras los grupos fascistas actuaban con impunidad atentando en los liceos y asesinando estudiantes, el parlamentario Juan Pablo Terra mantuvo una entrevista con Sanguinetti en el que este reconoció la existencia y actividad de los mismos, asegurando que serian desactivados enviando a sus integrantes a otros países, pero al mismo tiempo advirtiendo que negaría esa conversación de hacerse pública. En 1991 se solicitó una investigación parlamentaria sobre esto. Sanguinetti era presidente y la investigación no se realizó.

Asegurar la impunidad a los crimenes de la represion y el terrorismo de estado ha sido una constante en su actuacion como actor plolitico. Aunque hoy intenta presentarse como luchador por la democracia y la legalidad, escribiendo una historia donde oculta su participación en los hechos.

Porque asegurar la impunidad a los represores y genocidas es garantizar la existencia y peso político de los aparatos represivos que cuidan los intereses económicos y políticos que él mismo representa, y de los cuales también ha sido un actor directo.

Escribió que ni él y su familia ni sus correligionarios colorados no fueron molestados por la dictadura. Él y su esposa no fueron calificados como ciudadanos B y C. El siguió trabajando, cobró su jubilación como ex parlamentario y ex ministro. Con Marta Canessa se compró un apartamento en la calle Ponce en mayo del 77. Escribió para el semanario 9 de febrero que apoyaba explícitamente los comunicados 4 y 7. El y su esposa estuvieron vinculados a Paylana, Paycuero, a Soloducho. Y a los grandes frigoríficos que fueron beneficiados con la operación conserva. Investigación que fue archivada por el primer Gobierno de Sanguinetti. Grandes favores a grandes capitalistas estafadores. Entonces ¿cómo no va a sostener que el primer derecho es el derecho a la propiedad?

En las negociaciones del Parque Hotel y Club Naval se exige la vigencia de la Constitución de 1967. Pese a ratificar que es incondicional su postura sobre las FFAA “Todos quienes me conocen saben de qué forma entrañable quiero esas cosas…y además el sinnúmero de amigos que tengo en el ejército, en la Marina y en la Fuerza Aérea. Ellos saben con qué devoción los he acompañado siempre y con qué devoción he luchado junto a ellos, en mi terreno en lo político y con mi pluma de periodista escribiendo cientos, miles de editoriales que están en la colección de mi diario Acción. Así mismo también he defendido la lucha de las Fuerzas Armadas. Todos esos amigos que tengo en las tres armas saben bien qué intenciones me mueven hoy.” Afirmó que las fuerzas armadas no son para estar encerradas en los cuarteles. Y las FFAA estaban al frente de la tortura, de la persecución, del espionaje.

Sostuvo en noviembre de 1972 que las fuerzas armadas podrán caminar confiadas en un futuro como supieron luchar y triunfar frente a la sedición…

Afirmó que no era de los que pedían que los militares volvieran a los cuarteles defendiendo a las instituciones representadas por Bordaberry.

Para Sanguinetti desaparecido el riesgo guerrillero, encerrados los principales cabecillas sediciosos y eliminadas las acciones operativas evidentemente se va a actuar con más tranquilidad…sin tanta pasión que si bien no justifica la violencia la explica, porque es obvio que no puede juzgarse igual un exceso o una reacción ocurrida como resultado de la emoción de un enfrentamiento en que están cayendo camaradas asesinados a un episodio frío en que se usa la tortura como sistema.

Más claro imposible. Justifica la tortura, al amparo de la teoria de los dos demonios.

Elias Bluth el secretario de Sanguinetti sostuvo que el presidente tenía un rechazo visceral hacia las denuncias de violaciones de los Derechos Humanos y que él y el presidente decidieron instalar un escudo contra toda remoción del pasado.

Sus vínculos con los represores siguieron activos después de la dictadura.

Respaldo a los mandos militares cuando se negaron a responder a las citaciones del poder judicial por las atrocidades del terrorismo de estado y en 1986 articulo y promovio la ley de impunidad, que defendio a capa y espada censurando la oposicion a la misma, operando directamente para impedir que se conociera la verdad y se exigiera justicia.

Fue macabra su acción derivando a los tribunales militares las denuncias, impidiendo por ejemplo, la divulgación del mensaje donde Sara Mendez relataba el secuestro de su hijo Simón Riquelo. Su relación con los represores del ayer siempre se conjuga en tiempo presente: en 1981, Jorge Pajarito Silveira pasa a desempeñar funciones en el Palacio Legislativo. En 1998 durante el gobierno de Sanguinetti, este lo nombró asesor de Fernan Amado como comandante en jefe del ejército.Varios conocidos represores ocuparon lugares en sus gobiernos, con la protección de un manto de silencio y secreto

El 5/11/99 le dice a Juan Gelman abuelo de Macarena Gelman que no se podrá hallar a su nieta porque no se poseen datos. Que en Uruguay no hay desaparición de niños. Negando la posibilidad de la búsqueda de María Claudia.García, secuestrada embarazada y asesinada por las FFAA en Uruguay. Un año después, en el año 2000 se confirmó la identidad de Macarena.

En 1995 había nombrado a Angel Touriño, apropiador de Macarena Gelman, jefe de policía de San José. Y en 1999 concurrió a su entierro.

En el 2005, archivo amparándose en la ley de impunidad el pedido de investigación por la desaparición de Hector Castagnetto realizado por su hermana: Hector fue desaparecido en la democracia donde Sanguinetti era ministro por el escuadrón de la muerte.

Siempre ha acompañado a la represión, y la represión siempre lo ha acompañado. En su primer gobierno las razzias a los jóvenes y el antisindicalismo fueron moneda corriente. En su segundo gobierno realizó la reforma educativa de Rama.

Y siempre trabajando activamente para los dueños del poder y la riqueza, los reyes de una democracia que es una dictadura de clase que condena democráticamente a los jóvenes pobres a las drogas, a la miseria, al hambre, a la desilusión y a la falta de sueños.

Defensor de los que mandan siempre, en 1996 crea el Círculo de Montevideo. Un antro internacional de intelectuales, financistas y políticos. Donde se junta con grandes mercaderes y es financiado con más de un millón de dólares, por el programa de las Naciones Unidas para el desarrollo.

La historia lo condena a Julio María Sanguinetti por su obra la impunidad y el veneno, las artimañas y el miedo,el oscurantismo y el silencio. Los pactos de omerta y teoría de los dos demonios para mantener privilegios en pre dictadura, durante y posteriormente. Cree tener inmunidad de las alturas para construir un relato que lo absuelva. Se intenta esconder, camuflarse.

Pero la memoria impedirá que eso suceda.

Esta condena social, es un Juicio a la dictadura en el marco de mas de 70 años de militarismo y los 50 años de la Huelga general señalando el rol de los civiles.Sanguinetti ha sido pieza clave en la estructura del terrorismo de Estado y ha llegado hasta acá como "opositor demócrata" y en verdad fue ideólogo de la doctrina de la Seguridad Nacional y los pactos de omertá para mantener la impunidad hasta hoy.

● para este prontuario fue de gran utilidad el libro de Maria Urruzola “Julio Maria Sanguinetti ante el tribunal de la historia”

 

Escrache de Plenaria Memoria y Justicia sobre el apartamento de Manini Ríos sobre la rambla de Punta Carretas, que permanece vallado y custodiado. También irán a la Casa del ex presidente Julio María

El movimiento acusa al expresidente de ser “garante de la impunidad” y cuestiona la actuación del senador cabildante a lo largo de su carrera militar.
 
En la tarde del viernes, más de un centenar de personas se reunieron en torno al Memorial del ex penal de Punta Carretas, convocadas por el movimiento Plenaria Memoria y Justicia. La concentración significó un agregado al bullicio de la generalmente transitada avenida Ellauri. Mientras múltiples personas arribaban a la concentración y se agrupaban frente al Memorial, un parlante repetía “¿Los impunes quiénes son? El milico y el patrón. Escrachamos al milico y a su voz”, en clara alusión a Guido Manini Ríos y Julio María Sanguinetti, respectivamente.
Una vez que se puso el sol, luego de más de una hora de espera, algunos de los integrantes del colectivo leyeron una proclama. En ella, denunciaron la “implacable rueda del progreso y el olvido” que llevó al penal de Punta Carretas a convertirse en un shopping. El monumento en torno al cual se concentró Plenaria Memoria y Justicia, una placa metálica de unos 20 metros grabada con los nombres de personas que fueron recluidas en el penal durante la última dictadura, es el único indicio de los hechos de represión estatal dentro del recinto.
Asimismo, la proclama llamó a la población a “desenmascarar” a los “600 represores que continúan viviendo en los barrios haciéndose pasar por vecinos del pueblo”, así como “un número tal vez mayor de empresarios y patrones que engendraron el terrorismo de Estado”. De esta manera, llamaron a “construir la condena social”, y a “que nadie los reciba en sus casas, en sus negocios, en sus plazas”.
Una vez finalizada la proclama inicial, mientras las campanas de una iglesia cercana anunciaban las siete de la tarde, los convocados emprendieron marcha hacia la rambla de Punta Carretas. Se dirigían al domicilio del ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y senador de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos. Muchos de ellos entonaban cánticos y cargaban carteles en alusión a personas desaparecidas.

Manini Ríos cuenta con un “prontuario” a su nombre, que elaboró Plenaria Memoria y Justicia y que trascendió públicamente esta semana. En él, el movimiento acusa al excomandante de las Fuerzas Armadas de pertenecer al “patriciado oriental” y apunta hacia sus antecedentes familiares y vínculos económicos, al tiempo que lo acusa de “reforzar los pactos de silencio que garantizan la impunidad, tejiendo alianzas entre el estamento militar y los sectores más reaccionarios de la iglesia católica y los elencos políticos”.
Una vez que arribaron al domicilio del ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el cual contaba con custodia policial, los manifestantes intensificaron los cánticos. Ya finalizados, se comenzó con una segunda proclama: “Acá vive el milico, acá lo venimos a escrachar”, que también cargó contra quienes “dialogan” y “pactan” con represores y empresarios.

El discurso apuntó, en mayor medida, al período de tiempo en el que Manini Ríos fue alférez en el Batallón 14 de Toledo, en donde aparecieron los restos de los detenidos desaparecidos Julio Castro y Ricardo Blanco, así como, recientemente, una mujer cuyo cuerpo aún no fue identificado. “Este miserable militar seguro sabe quién la asesinó, quién dio la orden de desaparecer y callar. Todos los integrantes están implicados”, se escuchó decir a través de un altoparlante.
Luego, la movilización retomó su camino hacia el domicilio del expresidente de la República Julio María Sanguinetti. Coincidentemente, Sanguinetti fue quien tomó la decisión de clausurar el penal de Punta Carretas y allanó el paso para convertirlo en un centro comercial años después del retorno a la democracia, uno de los puntos mencionados en la proclama de apertura.
Tal y como con Manini Ríos, también se había publicado un “prontuario” de Sanguinetti esta semana. El documento nombra al expresidente como el “padrino de los impunes”, así como “padre de nuestras miserias”, y lo acusa de ser “siempre protagonista de lo peor de nuestra historia”. La organización denuncia su rol como “garante de la impunidad de los terroristas de estado y de los civiles y grupos económicos impulsores y favorecidos por la dictadura”.

Ya frente a su casa, que no se encontraba custodiada, se emitió una proclama de cierre, en la cual los integrantes de Plenaria Memoria y Justicia apuntaron hacia el expresidente por “escribir la historia como ha querido” y, de esta manera, perpetuar la “impunidad”. El discurso cargó contra la gestión de Sanguinetti como ministro de Industria durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco y lo responsabilizó del accionar de los escuadrones de la muerte a lo largo de su gestión como ministro de Educación durante el gobierno de Juan María Bordaberry.

Los efectivos actuarán en caso de que sea necesario, sobre todo si la manifestación se sale de control y se producen daños a las viviendas de las figuras políticas.