Oposición acusó al FA de realizar un ajuste que recae sobre los trabajadores; sustitutivo del artículo 6 se sigue negociando.
Es un ajuste y no una consolidación, no es suficiente
para que la situación económica mejore, recae sobre los trabajadores y
no es coherente con el discurso histórico del Frente Amplio (FA). Ese
fue el esquema argumental que utilizaron, palabras más, palabras menos,
todos los partidos de oposición para votar en contra en general del
proyecto de ley de Rendición de Cuentas de 2015. Al cierre de esta
edición aún se debatía la iniciativa en la Cámara de Representantes, y
se esperaba que fuera aprobada en general después de la medianoche sólo
con los votos del FA. Hoy comienza la discusión artículo por artículo y
el FA no tiene los votos para aprobar el sustitutivo del artículo sexto,
que concentra 89% de los recortes de gastos contenidos en la Rendición.
En el oficialismo se maneja la posibilidad de dejar la discusión al
Senado, pero como se sigue negociando dentro de la bancada de Diputados,
no se descarta que se pueda llegar a un acuerdo.
Como es habitual en los últimos años en las discusiones
parlamentarias, las comparaciones entre los gobiernos frenteamplistas y
los gobiernos blancos y colorados estuvieron a flor de piel y motivaron
varios cruces entre los legisladores. La larga jornada comenzó con los
informes de cada uno de los partidos políticos. El miembro informante de
la bancada oficialista, Óscar Groba (Espacio 609), dijo que Uruguay
“sufre los ajustes de la economía capitalista mundial”. Destacó que pese
a que la economía se desaceleró en 2015, “continúa creciendo” y “los
logros sociales se mantienen”. Argumentó que el resultado fiscal “se
deterioró más de lo previsto” y por lo tanto es necesario tener
“responsabilidad política” y “realizar una serie de correcciones en el
plano fiscal a efectos de asegurar la meta fiscal”.
Groba centró su discurso en comparar el actual ajuste fiscal -al que denominó, emulando el término utilizado por el ministro de Economía Danilo Astori, “consolidación”- con los ajustes realizados por blancos y colorados. Sostuvo que dan cuenta de “dos proyectos de país diferentes”. Afirmó que la respuesta ante la crisis de gobiernos anteriores a los del FA fue el “recorte de los programas sociales, el recorte de las inversiones públicas y un aluvión de impuestos” que recaían “sólo en la clase trabajadora”. “Tales medidas provocaron un deterioro del clima de inversión, una elevada conflictividad social y un aumento de la desigualdad”, manifestó el legislador frenteamplista. “¿Cuál es el currículum de la oposición sobre los ajustes fiscales y la enseñanza, qué hicieron, cuál fue su preocupación sobre la inversión en la enseñanza?”, inquirió. En cambio, la actual “consolidación”, según sostuvo, “minimizará el impacto a corto plazo sobre la actividad económica”.
A su turno, el diputado Jorge Gandini explicó que el Partido Nacional (PN) rechazará la Rendición de Cuentas porque “tiene ese nombre pero contiene un ajuste fiscal”. “Nada más terrible y elocuente para un gobierno que traer al Parlamento una Rendición de Cuentas con un ajuste fiscal, porque es la confesión explícita de lo mal que le fue”, afirmó.
Sostuvo que todas las variables macroeconómicas relevantes que proyectó el gobierno no se ajustaron a las predicciones y “se fueron de control”, por lo que “la credibilidad del equipo económico hoy está claramente cuestionada”. Señaló que su partido no puede aprobar una rendición que recorta 2.900 millones de pesos de gasto, que autoriza un endeudamiento de 2.300 millones de dólares y que proyecta un déficit fiscal de 3,5%.
Gandini cuestionó en particular el artículo sexto, en el que se concentra 89% del recorte del gasto propuesto por el gobierno. Remarcó que 85% del recorte de ese artículo corresponde a gasto social. Dijo además que con las modificaciones al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) “van a pagar más todos los trabajadores”, porque más allá de que se ajustan las franjas superiores a los 50.000 pesos, el topeo de las deducciones se aplica a partir de la franja de los 30.000 pesos.
Concluyó que el ajuste propuesto “no sirve para bajar ni medio punto del déficit fiscal” y que “ninguna de las medidas” propuestas “tiene un solo esbozo de vías de salida” de la actual situación.
Por el Partido Colorado (PC) argumentó el rechazo a la Rendición el diputado Germán Cardoso. Al igual que Gandini, afirmó que la oposición alertó sobre la situación que se venía y que el gobierno “fue omiso”. Aludió a las comparaciones realizadas por Groba con gobiernos blancos y colorados y se preguntó si lo sucedido con ANCAP en los gobiernos del FA y los resultados en materia de seguridad y educación son “el currículum brillante que se quiere comparar”. “Hoy venimos a hablar del ajuste fiscal del FA, con nombre y apellido, [venimos a decir] que se le mintió a la ciudadanía cuando dijeron que no iban a aumentar impuestos”, manifestó Cardoso. Consideró que hubo “improvisación”, “incapacidad en la gestión” y “un manejo fiscal irresponsable”.
Blancos y colorados cuestionaron que no se tuvieran en cuenta sus propuestas de reducción del gasto, presentadas durante el debate en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda.
El diputado del Partido Independiente (PI), Iván Posada, dijo que el ajuste se sustentará en el incremento del IRPF y en el topeo de las deducciones de ese impuesto. “Como pasó en el pasado, en gobiernos del PC y del PN”, acotó. Dijo que si “algo faltaba” para comparar este ajuste con los de gobiernos anteriores, es que “tiene la bendición del Fondo Monetario Internacional [FMI]”.
El diputado del PI explicó que su partido vota negativamente porque el ajuste recaerá sobre el trabajo y porque considera que “debió plantearse por parte del Poder Ejecutivo un sinceramiento, en la medida en que hubo una proyección del gasto público que no tenía un basamento real en las circunstancias que debía enfrentar el país”.
Eduardo Rubio, diputado de Unidad Popular, señaló que “todas las predicciones que hizo el gobierno para el Presupuesto fracasaron, fallaron”. “Y esta falla se reconoce con una lógica muy extraña. Cuando el gobierno analiza el momento de bonanza, eso obedece exclusivamente a las virtudes de la política de gobierno. Ahora, cuando las cosas no salen bien, la culpa es de los demás”, apuntó.
Dijo que el PC y el PN hicieron ajustes, pero eso no impide calificar las medidas actuales de “tremendo y bruto ajuste fiscal del gobierno del FA”. “Es tan ajuste fiscal que lo aplaude el FMI”, comentó. En ambos casos, consideró, se “golpea sobre lo mismo: sobre los trabajadores, sobre los jubilados, sobre la inversión pública, sobre los sectores populares”.
Semántica y pragmática
Después de cuatro horas de escuchar los informes de cada uno de los partidos, se inició el debate. En lo central, se repitieron los argumentos de los informes partidarios, con excepción de la diputada frenteamplista Lilián Galán, que se salió un poco del libreto (ver recuadro).
El diputado del PC Conrado Rodríguez apuntó al aspecto semántico y leyó las definiciones económicas y de diccionario de los términos “ajuste” y “consolidación”, para fundamentar el uso del primer término. “Yo no le tengo miedo a la expresión ‘ajuste fiscal’”, aclaró a su turno el diputado frenteamplista Alfredo Asti (Asamblea Uruguay). Explicó que se prefirió no usar ese término para que no se asociara con ajustes de otros gobiernos, que tuvieron otra “magnitud”. “Ni mentira, ni improvisación. La realidad es cambiante porque el mundo es cambiante”, sostuvo Asti.
Antes de la sesión y en paralelo a ella, continuaban las discusiones entre los sectores del FA para intentar reunir los consensos que permitieran aprobar el artículo sexto, pero el Partido Comunista (PCU), el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y la Liga Federal Frenteamplista (LFF) mantuvieron en la reunión de bancada su posición de no votarlo. Si hoy el artículo no se desglosa y se vota en el plenario, esos sectores votarán en contra y el centro del recorte presupuestal del gobierno no será aprobado. Habrá una segunda oportunidad de votarlo cuando el proyecto llegue al Senado, pero en ese caso la iniciativa volverá a la Cámara de Representantes, y el problema sólo se “patea para adelante”, reconocieron diputados oficialistas. También ayer, en ocasión de reunirse el Secretariado del FA, el organismo aprobó una resolución en la que recuerda a todos los diputados que “las resoluciones de la bancada son vinculantes”, informó una fuente. Consultados por la diaria, dirigentes del PCU, PVP y LFF aseguraron que a pesar del “recordatorio”, sus diputados iban a mantenerse en la misma posición. “Se trata de la educación pública, no es lo mismo que cualquier tema”, sostuvo un dirigente.
La sesión continuó durante todo el día, pero los argumentos giraron siempre sobre los mismos temas. Hubo un momento de tensión cuando el diputado del Partido Socialista Gonzalo Civila dijo que se “cortaría una mano” antes de votar una iniciativa del PN que no tenga el visto bueno de su propia bancada. Gandini interpretó que Civila se refería a cualquier propuesta del PN y lo criticó duramente por su “intolerancia”, propia “de otros tiempos”. El socialista tuvo que pedir la palabra varias veces para aclarar sus dichos.
El diputado de la LFF Sergio Mier se refirió a los problemas dentro de la bancada del FA expresando que “tuvimos y tenemos desencuentros que aún a esta hora no hemos podido solucionar”. “Me refiero a no resentir en nada lo que se había presupuestado en materia educativa. Reconocemos que hubo esfuerzos, lamentablemente de último momento, pero los hubo, y que ha habido avances que todavía no nos conforman”, agregó. Por su parte, el diputado Carlos Coitiño (PVP), otro de los que anunciaron su negativa a votar el artículo sexto, dijo que “el FA procesa un texto sustitutivo. Seguimos discutiendo, y de aquí hasta el jueves a las 0.00 podemos tener una respuesta a los compromisos que el FA tiene en materia de políticas sociales y que está dispuesto a corregir lo que haya que corregir”. “Vamos a votar la Rendición de Cuentas en general y a partir de eso vamos a abrir una discusión. En el FA estamos discutiendo el texto que por mayoría desechamos, estamos discutiendo un texto sustitutivo y vamos a encontrar una propuesta que mire primero a los más necesitados”, concluyó Coitiño.
Groba centró su discurso en comparar el actual ajuste fiscal -al que denominó, emulando el término utilizado por el ministro de Economía Danilo Astori, “consolidación”- con los ajustes realizados por blancos y colorados. Sostuvo que dan cuenta de “dos proyectos de país diferentes”. Afirmó que la respuesta ante la crisis de gobiernos anteriores a los del FA fue el “recorte de los programas sociales, el recorte de las inversiones públicas y un aluvión de impuestos” que recaían “sólo en la clase trabajadora”. “Tales medidas provocaron un deterioro del clima de inversión, una elevada conflictividad social y un aumento de la desigualdad”, manifestó el legislador frenteamplista. “¿Cuál es el currículum de la oposición sobre los ajustes fiscales y la enseñanza, qué hicieron, cuál fue su preocupación sobre la inversión en la enseñanza?”, inquirió. En cambio, la actual “consolidación”, según sostuvo, “minimizará el impacto a corto plazo sobre la actividad económica”.
A su turno, el diputado Jorge Gandini explicó que el Partido Nacional (PN) rechazará la Rendición de Cuentas porque “tiene ese nombre pero contiene un ajuste fiscal”. “Nada más terrible y elocuente para un gobierno que traer al Parlamento una Rendición de Cuentas con un ajuste fiscal, porque es la confesión explícita de lo mal que le fue”, afirmó.
Sostuvo que todas las variables macroeconómicas relevantes que proyectó el gobierno no se ajustaron a las predicciones y “se fueron de control”, por lo que “la credibilidad del equipo económico hoy está claramente cuestionada”. Señaló que su partido no puede aprobar una rendición que recorta 2.900 millones de pesos de gasto, que autoriza un endeudamiento de 2.300 millones de dólares y que proyecta un déficit fiscal de 3,5%.
Gandini cuestionó en particular el artículo sexto, en el que se concentra 89% del recorte del gasto propuesto por el gobierno. Remarcó que 85% del recorte de ese artículo corresponde a gasto social. Dijo además que con las modificaciones al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) “van a pagar más todos los trabajadores”, porque más allá de que se ajustan las franjas superiores a los 50.000 pesos, el topeo de las deducciones se aplica a partir de la franja de los 30.000 pesos.
Concluyó que el ajuste propuesto “no sirve para bajar ni medio punto del déficit fiscal” y que “ninguna de las medidas” propuestas “tiene un solo esbozo de vías de salida” de la actual situación.
Por el Partido Colorado (PC) argumentó el rechazo a la Rendición el diputado Germán Cardoso. Al igual que Gandini, afirmó que la oposición alertó sobre la situación que se venía y que el gobierno “fue omiso”. Aludió a las comparaciones realizadas por Groba con gobiernos blancos y colorados y se preguntó si lo sucedido con ANCAP en los gobiernos del FA y los resultados en materia de seguridad y educación son “el currículum brillante que se quiere comparar”. “Hoy venimos a hablar del ajuste fiscal del FA, con nombre y apellido, [venimos a decir] que se le mintió a la ciudadanía cuando dijeron que no iban a aumentar impuestos”, manifestó Cardoso. Consideró que hubo “improvisación”, “incapacidad en la gestión” y “un manejo fiscal irresponsable”.
Blancos y colorados cuestionaron que no se tuvieran en cuenta sus propuestas de reducción del gasto, presentadas durante el debate en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda.
El diputado del Partido Independiente (PI), Iván Posada, dijo que el ajuste se sustentará en el incremento del IRPF y en el topeo de las deducciones de ese impuesto. “Como pasó en el pasado, en gobiernos del PC y del PN”, acotó. Dijo que si “algo faltaba” para comparar este ajuste con los de gobiernos anteriores, es que “tiene la bendición del Fondo Monetario Internacional [FMI]”.
El diputado del PI explicó que su partido vota negativamente porque el ajuste recaerá sobre el trabajo y porque considera que “debió plantearse por parte del Poder Ejecutivo un sinceramiento, en la medida en que hubo una proyección del gasto público que no tenía un basamento real en las circunstancias que debía enfrentar el país”.
Eduardo Rubio, diputado de Unidad Popular, señaló que “todas las predicciones que hizo el gobierno para el Presupuesto fracasaron, fallaron”. “Y esta falla se reconoce con una lógica muy extraña. Cuando el gobierno analiza el momento de bonanza, eso obedece exclusivamente a las virtudes de la política de gobierno. Ahora, cuando las cosas no salen bien, la culpa es de los demás”, apuntó.
Dijo que el PC y el PN hicieron ajustes, pero eso no impide calificar las medidas actuales de “tremendo y bruto ajuste fiscal del gobierno del FA”. “Es tan ajuste fiscal que lo aplaude el FMI”, comentó. En ambos casos, consideró, se “golpea sobre lo mismo: sobre los trabajadores, sobre los jubilados, sobre la inversión pública, sobre los sectores populares”.
Semántica y pragmática
Después de cuatro horas de escuchar los informes de cada uno de los partidos, se inició el debate. En lo central, se repitieron los argumentos de los informes partidarios, con excepción de la diputada frenteamplista Lilián Galán, que se salió un poco del libreto (ver recuadro).
El diputado del PC Conrado Rodríguez apuntó al aspecto semántico y leyó las definiciones económicas y de diccionario de los términos “ajuste” y “consolidación”, para fundamentar el uso del primer término. “Yo no le tengo miedo a la expresión ‘ajuste fiscal’”, aclaró a su turno el diputado frenteamplista Alfredo Asti (Asamblea Uruguay). Explicó que se prefirió no usar ese término para que no se asociara con ajustes de otros gobiernos, que tuvieron otra “magnitud”. “Ni mentira, ni improvisación. La realidad es cambiante porque el mundo es cambiante”, sostuvo Asti.
Antes de la sesión y en paralelo a ella, continuaban las discusiones entre los sectores del FA para intentar reunir los consensos que permitieran aprobar el artículo sexto, pero el Partido Comunista (PCU), el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y la Liga Federal Frenteamplista (LFF) mantuvieron en la reunión de bancada su posición de no votarlo. Si hoy el artículo no se desglosa y se vota en el plenario, esos sectores votarán en contra y el centro del recorte presupuestal del gobierno no será aprobado. Habrá una segunda oportunidad de votarlo cuando el proyecto llegue al Senado, pero en ese caso la iniciativa volverá a la Cámara de Representantes, y el problema sólo se “patea para adelante”, reconocieron diputados oficialistas. También ayer, en ocasión de reunirse el Secretariado del FA, el organismo aprobó una resolución en la que recuerda a todos los diputados que “las resoluciones de la bancada son vinculantes”, informó una fuente. Consultados por la diaria, dirigentes del PCU, PVP y LFF aseguraron que a pesar del “recordatorio”, sus diputados iban a mantenerse en la misma posición. “Se trata de la educación pública, no es lo mismo que cualquier tema”, sostuvo un dirigente.
La sesión continuó durante todo el día, pero los argumentos giraron siempre sobre los mismos temas. Hubo un momento de tensión cuando el diputado del Partido Socialista Gonzalo Civila dijo que se “cortaría una mano” antes de votar una iniciativa del PN que no tenga el visto bueno de su propia bancada. Gandini interpretó que Civila se refería a cualquier propuesta del PN y lo criticó duramente por su “intolerancia”, propia “de otros tiempos”. El socialista tuvo que pedir la palabra varias veces para aclarar sus dichos.
El diputado de la LFF Sergio Mier se refirió a los problemas dentro de la bancada del FA expresando que “tuvimos y tenemos desencuentros que aún a esta hora no hemos podido solucionar”. “Me refiero a no resentir en nada lo que se había presupuestado en materia educativa. Reconocemos que hubo esfuerzos, lamentablemente de último momento, pero los hubo, y que ha habido avances que todavía no nos conforman”, agregó. Por su parte, el diputado Carlos Coitiño (PVP), otro de los que anunciaron su negativa a votar el artículo sexto, dijo que “el FA procesa un texto sustitutivo. Seguimos discutiendo, y de aquí hasta el jueves a las 0.00 podemos tener una respuesta a los compromisos que el FA tiene en materia de políticas sociales y que está dispuesto a corregir lo que haya que corregir”. “Vamos a votar la Rendición de Cuentas en general y a partir de eso vamos a abrir una discusión. En el FA estamos discutiendo el texto que por mayoría desechamos, estamos discutiendo un texto sustitutivo y vamos a encontrar una propuesta que mire primero a los más necesitados”, concluyó Coitiño.
Mensajes internos
La diputada del MPP Lilián Galán citó frases del ministro de Economía y
Finanzas, Danilo Astori, pero no para reforzar conceptos sino como una
forma de interpelación. Galán dijo que en comisión, en el debate sobre
el proyecto de Rendición de Cuentas, hubo “una discusión política sobre
el rumbo estratégico de este gobierno de izquierda”.
Mencionó un estudio del economista Jorge Notaro de 2011 con datos de la
Dirección General Impositiva, denominado “La distribución social del
ingreso y la riqueza en el Uruguay”, que establece que sólo 22,8% de la
carga impositiva grava al capital y la riqueza. Señaló que durante la
discusión de la rendición se presentaron “propuestas más que atendibles”
para fomentar la redistribución de la riqueza, por ejemplo, incrementar
0,2% el Impuesto al Patrimonio de las Personas Jurídicas. “Sólo esta
medida implicaba un incremento de recaudación de 2.125 millones de
pesos, esto es equivalente a 82% del recorte del gasto en educación que
venía propuesto en el proyecto”, remarcó Galán.
Recordó que en la región se registra un “retroceso” de los “procesos
progresistas”, y consideró que “si bien estos gobiernos hicieron mucho
en beneficio de su base social, quizá no estuvieron a la altura del
compromiso o sencillamente no supieron dialogar y encontrar junto a sus
pueblos el camino de los cambios”.
Luego realizó dos citas de quien llamó “uno de los intelectuales más
brillantes” del FA: “Nacimos de la lucha del pueblo buscando
alternativas de inclusión de las grandes mayorías; ellas nos sostendrán o
la Historia, con mayúscula, se encargará de producir una síntesis
superadora”, y “Ningún proyecto nacional y popular puede funcionar bien
cuando todo viene dado de arriba hacia abajo, y los de abajo sólo tienen
que cumplir la función de ajustarse a lo que dispongan los de arriba”.
Recién al final aclaró que estaba citando a Astori, y sostuvo que sus
palabras siguen “tan vigentes entonces como ahora”. “Los cambios son
sólo posibles si los acompañan las grandes mayorías por las cuales
nacimos y a las que nos debemos”, sostuvo Galán.
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