lunes, 8 de agosto de 2016
No representan
Javier Miranda el elegido
¿Qué lectura hacés de los votos en blanco?
-No me preocupa demasiado. ¿Cuál fue la votación en blanco de 2012? No es inferior. No hay más votos en blanco en 2012 que hoy. ¿Cómo están compuestos esos votos en blanco? ¿Cuáles son las causas? Todo eso está fuera del análisis. La oposición quiere leer el voto en blanco como un no respaldo al FA, pero es un respaldo al FA, porque fueron a votar, incluso los que votaron en blanco fueron a respaldar al FA en votos.
Ver entrevista completa
>>> Voto blanco/anulado el mas votado
Cuadro de Factum http://www.factum.uy/analisis/2016/ana160807.php
>>> Visto desde afuera
URUGUAY: GANARÁ LACALLE. ¿Y DESPUÉS?
Sirio López Velasco (lopesirio@hotmail.com)
5 de agosto de 2016
Compañer@s: Al escribir estas breves líneas (desde ya se agradece su amplia divulgación) me siento, infelizmente, como un astrónomo que, a la distancia e impotente, ve cómo un gran asteroide va a chocar contra un planeta. Las escribo con la intención de tratar de ayudar a buscar una alternativa para lograr lo mejor para la gran mayoría del pueblo uruguayo antes de que se venga el gran Golpe, y para tratar de estar con él en el momento histórico posterior al mismo, con la intención de superarlo, entre todos, en la construcción de un rumbo que apunte al socialismo ecomunitarista.
Lacalle ganará la próxima elección presidencial
La hipótesis osada y que manejamos aquí con bastante antecedencia, para que se pueda ACTUAR CON TIEMPO, es que Lacalle ganará la elección presidencial de 2019. Esa hipótesis se apoya en una flamante encuesta de Factum que muestra la mayor caída en la votación histórica del FA, ya que hoy “el Frente Amplio recogería un 30% de los votos, mientras que el Partido Nacional tendría un 25%, el Partido Colorado 8%, el Partido liderado por Edgardo Novick el 8%, el Partido Independiente 4%, Unidad Popular el 2%, el Partido Ecologista 1% y voto en blanco, anulado o ninguno más los indefinidos totalizarían el 22%”; así, de mantenerse, con o sin un Partido propio de Novick, las dos vueltas electorales en la elección presidencial (previstas por la actual Constitución, cuya eventual reforma en ese punto parece poco probable, dada la correlación de fuerzas imperante), la próxima elección será vencida por Lacallito, pues ya que los indefinidos suelen repartirse en la proporción marcada por los ya definidos, la suma de los votos del PN, PC, gran parte de los seguidores del opositor Novick y gran parte de los votantes del PI (opositor contumaz a los gobiernos del FA), será mayor que la votación obtenida por el FA (aumentada por las minorías de los seguidores de Novick y del PI, y por algunos votos provenientes de la UP y los Ecologistas). Por el lado de las supuestas fuerzas electorales situadas a la “izquierda” del FA, la UP lograría la “hazaña” de pasar de un Diputado a: dos!!! (que nada podrán hacer contra el malón lacallista), y los ecologistas, con mucha suerte, lograrían un Diputado (que será tan impotente como los de la UP). ¿Por qué perderá el FA? Por la sencilla razón de que a remolque de los límites capitalistas que caracterizan a su política, seguirá aplicando recortes antipopulares (en salarios, jubilaciones, educación, salud, vivienda...) y la mínima porción de electores que en épocas de bonanza le dieron en la pasada elección una apretada mayoría a Vázquez, esta vez embarcarán en los cantos de sirena de Lacallito. Alguien podrá objetar que aún faltan tres años para la elección, pero nada indica que en ese lapso los vientos de la economía internacional volverán a soplar tan fuerte en favor de Uruguay como lo hicieron en el primer gobierno de Vázquez y en el de Mujica, para revertir los recortes gubernamentales, los números de la encuesta citada y la tendencia del resultado electoral; al contrario, esos recortes y sus consecuencias tenderán a agudizarse por la previsible suba de los alicaídos precios del petróleo (materia prima estratégica que Uruguay debe importar en su totalidad), que pesará en las cuentas de un Gobierno limitado por anteojeras capitalistas que lo llevan a buscar “equilibrios macroeconómicos” castigando a los de abajo.
Y después...
Luego vendrá lo ya visto en Argentina (donde Macri se cansó de decir antes de ser electo que los argentinos no deberían temer perder nada, pues él lo “mantendría todo, y lo haría más y mejor”); con Macri, en la gran Buenos Aires la pobreza ha aumentado del 25 al 42 %, y los tarifazos de agua/luz/gas alcanzaron los 400% (mientras se paga religiosamente a los “fondos buitre”). Al mismo tiempo, en el orden internacional (siguiendo a Macri), Uruguay será furgón de cola de los EEUU, firmando cuántos TLC y Alianza del Pacífico haya o inventen (en el marco de una economía depredatoria), y se distanciará de Cuba, Bolivia, Ecuador (si aún gobiernan los correístas) y Venezuela (si entonces sigue gobernando el chavismo), y de los mecanismos de integración soberana de la Patria Grande (en especial del ALBA, y de aquellos en los que es miembro pleno: UNASUR y CELAC). Y se acabará la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas de la dictadura.
La alternativa...
En esas circunstancias conviene resumir otra vez qué queremos, soñando con un camino orientado hacia el socialismo ecomunitarista, pavimentado por, entre otras, las siguientes medidas:
1) Reforma Agraria (sin indemnizar a las multinacionales y latifundistas “nacionales” expropiados en las extensiones que excedan las 2.500 hectáreas) para asentar con todo el apoyo necesario a voluntarios en grandes empresas estatales, o verdaderas cooperativas o empresas de índole familiar, para producir alimentos sanos (no transgénicos y sin agrotóxicos) para garantizar la soberanía alimentaria y la exportación-trueque de los mismos,
2) estatización, con control popular directo, de la Banca, del Comercio Exterior, y de los grandes medios de producción y distribución (incluyendo los grandes supermercados),
3) implantación de una educación ambiental ecomunitarista sistemática (que incluya la superación de todo machismo, violencia de género y homofobia, promoviendo una erótica de liberación), y con vinculación productiva, a todos los niveles de la enseñanza y de la sociedad,
4) uso predominante de buenos transportes públicos y de energías limpias y renovables (en especial eólica, solar, geotérmica y de las mareas),
5) implementación de un verdadero Sistema Único de Salud, gratuito y de calidad, para todos los uruguayos,
6) Reforma Urbana (con expropiación de los inmbuebles vacíos) y articulación de un ambicioso Plan Nacional de Viviendas que apunten en un plazo de 10 años a darle una casa/apartamento para vivir a cada familia uruguaya que no la/lo posea),
7) sustitución de las FFAA por Milicias Populares (que en el pequeño Uruguay son las únicas capaces de coordinar las guerrillas apropiadas para combatir una eventual invasión que ocupe rápidamente el país, al tiempo en que en épocas de paz prestan útiles servicios civiles),
8) verdad y justicia en relación a los crímenes de la dictadura, 9) distribución en tres tercios de los medios audiovisuales entre la red estatal, los medios comunitarios y los privados,
10) gran impulso de la ganadería, agricultura, silvicultura y turismo ecológicamente sotenibles, e implantación de una o dos nuevas políticas de largo plazo que le permitan al país agregar otra(s) fuente(s) significativas de divisas (como pueden serlo una posición de punta en la industria médico-farmacéutica para la salud humana y animal, y la producción de softwares),
11) creación de una democracia participativa y protagónica (siempre que posible ejercida de forma directa) desde lo local hasta lo nacional,
12) decidida contribución a la edificación de una Patria Grande soberana y fraterna (siguiendo los deseos de Artigas y Bolívar), y,
13) promoción de una vida feliz en el contexto de una frugalidad ecológica concientemente asumida.
Ahora bien, toda la experiencia histórica (no sólo uruguaya, sino mundial) muestra que no es un simple Programa (por más justo que pueda ser), ni tampoco la rutina electoral burguesa, ni las indispensables e infaltables luchas cotidianas dispersas (por mejor salario, contra despidos, contra la extranjerización de la tierra y la producción devastadora-contaminante, etc.) los que logran crear las fuerzas sociopolíticas capaces de hacer realidad esa plataforma programática. Hace falta romper la rutina de la democracia representativa que acepta los límites del capitalismo. Al final de los años 50 e inicio de los 60 Raúl Sendic Antonaccio lo comprendió perfecta/genialmente y quebró esa rutina mediante las luchas de UTAA y el MLN-T. (Sigo defendiendo la tesis de que la victoria presidencial de Mujica hubiera sido imposible sin su pasaje por la organización creada por Sendic, y la aureola que le trajo la prisión ulterior, en consecuencia de ese pasaje; después todos saben que Mujica aceptó los mismos límites capitalistas a los que se amoldó el FA, pero nunca Sendic).
Es por ello que me parece indispensable que, sin avanzar ni descartar nada en materia de organización y formas de lucha (a no ser el terrorismo, que siempre condenamos), las personas y organizaciones que comparten el Programa anteriormente expuesto, tengamos/tengan la misma osadía de Sendic, INVENTANDO COLECTIVAMENTE una alternativa que no nos condene a sufrir por largo tiempo el Golpe de Lacalle o la eventual vuelta al Gobierno del mismo FA prisionero del capitalismo (aunque es posible que la misma se haga difícil por una muy probable división formal del FA, tras la derrota, al tiempo que no es imposible que algunos de los sectores del actual FA se plieguen activa y/o pasivamente al gobierno neoliberal/pro-yanqui blanquicolorado de Lacalle). En esa búsqueda, y siguiendo la conducta de Sendic en relación a otras fuerzas del campo popular, creo que no hay que entrar en una guerra de palabras con el FA, en la medida en que, como dicen los jóvenes “su hora ya fue”; basta explicar machaconamente los límites capitalistas que ha aceptado y advertir al pueblo en general (incluyendo el frenteamplista) que se avecina el Golpe lacallista, convocándolo desde ya para la lucha (que tendrá las formas que se INVENTE) por el Programa socialista/ecomunitarista y contra el malón neoliberal que se vendrá tras la próxima elección presidencial. Aguardaré vuestras ideas-acciones, poniéndome a disposición (a pesar de la distancia, que por suerte no es mucha) del esfuerzo colectivo.
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