Lunes 22 • Agosto • 2016
Nuestras reservas del caso
Recibimos y publicamos.
En los últimos días se ha señalado en medios de prensa que no
se intervendrán las construcciones del Servicio de Materiales y
Armamentos (SMA). Estos sitios habían sido estudiados por el equipo
técnico de arqueología de la Universidad de la República (Udelar), como
posibles lugares de enterramientos clandestinos de personas que están
detenidas-desaparecidas y estaban cautelados por el Poder Judicial en el
marco de dichas búsquedas. Se señala que las inspecciones de la
Facultad de Ingeniería de la Udelar y del Equipo Argentino de
Antropología Forense mediante georradar no arrojarían datos que
confirmen la necesidad de intervenir los pisos de dichas
construcciones(1).
Las dificultades están a la vista. Se trata de cimientos de amplio porte y grosor. En ese sentido, la detección remota de cambios existentes por debajo de estos suelos no resulta sencilla. A su vez, los testimonios que aluden a posibles enterramientos sólo pueden ser descartados con intervención en los terrenos, dado que no existen fuentes de información que den por seguras estas versiones sobre los hechos. Por ese motivo, la corroboración en los terrenos constituye la única modalidad de eliminar especulaciones y mitos en torno a estos asuntos.
Por otra parte, se vuelve a señalar por la prensa la aparición de archivos producidos por organismos represivos en el período de la última dictadura militar. Por lo que se informa en los medios, parecería tratarse de documentación relevante para el proceso judicial contra el capitán de navío Jorge Tróccoli que se está llevando a cabo en Italia. El Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia anunció que el tratamiento de estos archivos implicará esfuerzos de carácter prolongado en el tiempo y el juicio en cuestión se encuentra en su fase final. En caso de que su tratamiento no se acompase con esta estrategia judicial, nos hemos preguntado cuáles son los motivos que limitan el acceso universal a un archivo producido hace cerca de 40 años(2).
A lo largo del año pasado, integramos el equipo de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente. Lamentablemente, el alto nivel de conflictividad existente en el que nos vimos inmersos no permitía llevar a cabo una estrategia de investigación rigurosa sobre los crímenes cometidos en dictadura, que pudiera ser comunicada de manera clara a la ciudadanía. Esta situación nos llevó a apartarnos de dicha institucionalidad.
En las primeras etapas de los gobiernos frenteamplistas se detectaron archivos producidos por los organismos de la represión, se hallaron cuerpos de cuatro personas que estaban desaparecidas y se juzgó a algunos de los principales responsables del aparato represivo en dictadura. Estos avances permitieron quebrar con los discursos de los gobiernos blancos y colorados que declaraban que las evidencias documentales habían sido quemadas, los cuerpos arrojados al mar y las violaciones a los derechos humanos constituían fenómenos de carácter aislado y paraestatal.
Estos primeros avances renovaron las expectativas en relación a la lucha contra la impunidad, pero también han hecho presente un pasado doloroso para buena parte de la izquierda en el país y han visibilizado conflictos en su seno relacionados con la trágica experiencia de sus protagonistas que, en muchos casos, hoy ejercen responsabilidades de gobierno.
Pese a las tres décadas que nos separan de la restauración democrática, consideramos que no será fácil analizar estos hechos globalmente si el Estado no da cuenta del conjunto de crímenes de los que es responsable ante la ciudadanía. Desde nuestra perspectiva se trata en todos los casos de una sociedad que fue víctima del terrorismo de Estado, dado que no hay hechos que justifiquen los crímenes cometidos por la dictadura. La represión estatal constituye uno de los principales mecanismos de control social. En la medida en que naturalizamos sus modalidades abusivas, perdemos democracia, libertad de expresión y opinión. Queremos un Uruguay más democrático en el presente y eso no es posible sin que el Estado se haga responsable de los crímenes que comete o ha cometido.
Nos alarma la ausencia de resultados o de información sobre los motivos que enlentecen estos procesos. Sabemos que se trata de asuntos de difícil resolución, pero romper las dinámicas de secreto frente a la ciudadanía constituye un primer paso en el esclarecimiento de los hechos. Nos distanciamos de este espacio por no querer contribuir con una dinámica de reserva que genera gran inquietud en la sociedad y no permite sensibilizar a la población en torno al tema, fuera de los grupos directamente implicados en los hechos.
Como individuos comprometidos con el esclarecimiento de las violaciones a los derechos humanos, exhortamos a no dejar de intervenir en los galpones del SMA hasta descartar la información generada en base a fuentes de archivo, testimonios y equipos de detección remota (georradares) que están a disposición del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia y a dar acceso a los archivos con criterios ecuánimes, con el objetivo de aunar esfuerzos en esta búsqueda. Si la información es poder, lo mejor es democratizarla, para que cada presente re-escriba la historia y nuevas miradas puedan analizar los viejos problemas.
Isabel Wschebor y Camilo Collazo
(1). Nota en Búsqueda del 18/08/16: “Vázquez avaló actuación del Grupo de Trabajo en derechos humanos y resolvió designar a un nuevo director con perfil administrativo”. (2). Véase nota de la diaria del 17/08/16: “Con cautela”.
Las dificultades están a la vista. Se trata de cimientos de amplio porte y grosor. En ese sentido, la detección remota de cambios existentes por debajo de estos suelos no resulta sencilla. A su vez, los testimonios que aluden a posibles enterramientos sólo pueden ser descartados con intervención en los terrenos, dado que no existen fuentes de información que den por seguras estas versiones sobre los hechos. Por ese motivo, la corroboración en los terrenos constituye la única modalidad de eliminar especulaciones y mitos en torno a estos asuntos.
Por otra parte, se vuelve a señalar por la prensa la aparición de archivos producidos por organismos represivos en el período de la última dictadura militar. Por lo que se informa en los medios, parecería tratarse de documentación relevante para el proceso judicial contra el capitán de navío Jorge Tróccoli que se está llevando a cabo en Italia. El Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia anunció que el tratamiento de estos archivos implicará esfuerzos de carácter prolongado en el tiempo y el juicio en cuestión se encuentra en su fase final. En caso de que su tratamiento no se acompase con esta estrategia judicial, nos hemos preguntado cuáles son los motivos que limitan el acceso universal a un archivo producido hace cerca de 40 años(2).
A lo largo del año pasado, integramos el equipo de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente. Lamentablemente, el alto nivel de conflictividad existente en el que nos vimos inmersos no permitía llevar a cabo una estrategia de investigación rigurosa sobre los crímenes cometidos en dictadura, que pudiera ser comunicada de manera clara a la ciudadanía. Esta situación nos llevó a apartarnos de dicha institucionalidad.
En las primeras etapas de los gobiernos frenteamplistas se detectaron archivos producidos por los organismos de la represión, se hallaron cuerpos de cuatro personas que estaban desaparecidas y se juzgó a algunos de los principales responsables del aparato represivo en dictadura. Estos avances permitieron quebrar con los discursos de los gobiernos blancos y colorados que declaraban que las evidencias documentales habían sido quemadas, los cuerpos arrojados al mar y las violaciones a los derechos humanos constituían fenómenos de carácter aislado y paraestatal.
Estos primeros avances renovaron las expectativas en relación a la lucha contra la impunidad, pero también han hecho presente un pasado doloroso para buena parte de la izquierda en el país y han visibilizado conflictos en su seno relacionados con la trágica experiencia de sus protagonistas que, en muchos casos, hoy ejercen responsabilidades de gobierno.
Pese a las tres décadas que nos separan de la restauración democrática, consideramos que no será fácil analizar estos hechos globalmente si el Estado no da cuenta del conjunto de crímenes de los que es responsable ante la ciudadanía. Desde nuestra perspectiva se trata en todos los casos de una sociedad que fue víctima del terrorismo de Estado, dado que no hay hechos que justifiquen los crímenes cometidos por la dictadura. La represión estatal constituye uno de los principales mecanismos de control social. En la medida en que naturalizamos sus modalidades abusivas, perdemos democracia, libertad de expresión y opinión. Queremos un Uruguay más democrático en el presente y eso no es posible sin que el Estado se haga responsable de los crímenes que comete o ha cometido.
Nos alarma la ausencia de resultados o de información sobre los motivos que enlentecen estos procesos. Sabemos que se trata de asuntos de difícil resolución, pero romper las dinámicas de secreto frente a la ciudadanía constituye un primer paso en el esclarecimiento de los hechos. Nos distanciamos de este espacio por no querer contribuir con una dinámica de reserva que genera gran inquietud en la sociedad y no permite sensibilizar a la población en torno al tema, fuera de los grupos directamente implicados en los hechos.
Como individuos comprometidos con el esclarecimiento de las violaciones a los derechos humanos, exhortamos a no dejar de intervenir en los galpones del SMA hasta descartar la información generada en base a fuentes de archivo, testimonios y equipos de detección remota (georradares) que están a disposición del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia y a dar acceso a los archivos con criterios ecuánimes, con el objetivo de aunar esfuerzos en esta búsqueda. Si la información es poder, lo mejor es democratizarla, para que cada presente re-escriba la historia y nuevas miradas puedan analizar los viejos problemas.
Isabel Wschebor y Camilo Collazo
(1). Nota en Búsqueda del 18/08/16: “Vázquez avaló actuación del Grupo de Trabajo en derechos humanos y resolvió designar a un nuevo director con perfil administrativo”. (2). Véase nota de la diaria del 17/08/16: “Con cautela”.
Ver ademas:
"que ha impedido, junto al paso del tiempo,
avanzar más" >>> Lo dijo Michellini Nota realizada a
Felipe Michelin...
Grupo por Verdad y Justicia confirma haber encontrado documentación en Fusna, pero se haría pública en, al menos, “un año”.
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EL GOBIERNO OCULTA CUALQUIER INFORMACION CON RESPECTO A ENTERRAMIENTOS DE COMPAÑEROS ASESINADOS LAS FF.AA. A DANYEL UN FUNCIONARIO DE LA EMBAJADA URUGUAYA EN ITALIA LO PRESIONAVA PARA QUE ENTREGARA LOS DOCUMENTOS DE LA INTELIGENCIA DE LA ARMADA Y DESPUES DECLARARA.
ResponderEliminarDIGO.......... ¿SE PENSARAN QUE SOMOS TAN ESTUPIDOS PARA QUE DANYEL HICIERA ESO, SI LA GRAN PARTE DE LOS QUE TRAVAJAN EN PRESIDENCIA SON AGENTES DE CONTRAINTELIGENCIA?
TE FUISTES CON UNA SONRISA EN TU CARA DANYEL , LE TOCASTES BIEN EL CULO A LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA DE LA ARMADA, Y TE FUISTES CUANDO TU QUISISTES DE ESTE MUNDO Y NO PORQUE ELLOS TE QUERIAN BOLETEAR, Y SE LA TUVIERON QUE COMER DOBLADA UN 24 DE DICIEMBRE DE PLANTON TODA UNA NOCHE LOS SERVICIOS DEL D.I.P.R.E. POR TODA LA INFORMACION QUE SACASTES Y NO LE DISTES EL GUSTO AL GOBIERNO QUE TE SACARAS LOS ARCHIVOS PARA ESCONDERLOS Y LA CONTRAINTELIGENCIA DE LA PRESIDENCIA LO FILTRARAN A LA INTELIGENCIA DE LA ARMADA.
ResponderEliminarHABER : NO QUIEREN BLANQUEAR LA INFORMACIÓN , POR EL PACTO CON LOS MILICOS. ADEMAS NO OLVIDARSE DE LOS MAZONES DEL GOBIERNO Y LAS FF.AA. ACÁ EL QUE HABLA ES BOLETA DE SUS PROPIOS SERVICIOS. Y LOS CIVILES DEL GOBIERNO LES FALTA LO QUE LE SOBRO A LA VIEJA BLANCA Y A LA "NENA" ,MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS. HUEVOS COMO DIJO EL CHE, MUCHA CONFERENCIA DE DD.HH Y COMISIONES QUE COBRAN DEL ESTADO, ¿DONDE ESTÁN LOS RESULTADO?. .............. AL PEDO SEGUILA PATEANDO PARA ADELANTE Y QUE CORRA EL TIEMPO. ¿PORQUE NO VAN A LA CHACRA DEL CERRO DONDE TODO EL MUNDO SABE HAY COMPAÑEROS ENTERRADOS INCLUSO ARGENTINOS
ResponderEliminarLOS DOCUMENTOS DE VERDAD Y JUSTICIA DEL F.U.S.N.A SOBRE LA MAQUINA DE PICAR CARNE Y LOS OPERATIVOS ENCUBIERTOS MONTADOS POR LA INTELIGENCIA DE TROCCOLI ,DANYEL REY PIUMA LAS DENUNCIO HACE MAS DE 30 AÑOS. MUCHACHOS................YO SABÍAN QUE ERAN BOLUDOS ,PERO NO TANTO. ¿ SABÍAN COMO MATARON UNA COMPAÑERA EMBARAZADA LOS OFICIALES DE INTELIGENCIA. LA COLGARON DENUDA DE LOS PIES Y LE PEGABAN TROMPADAS EN PANZA HASTA QUE LE MATARON EL BEBE Y DESPUÉS ELLA MURIÓ POR LOS DERRAME DE SANGRE VAGINAL
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