https://nsarchive.gwu.edu/briefing-book/southern-cone/2019-04-12/declassification-diplomacy-trump-administration-turns-over-massive-collection-intelligence-records
El Plan Cóndor, la CIA, la muerte y el exterminio
El material fue aportado por el Departamento de Estado y por 14 agencias de seguridad e inteligencia norteamericanas como el FBI, la CIA y el Pentágono.
Estados Unidos entregó ayer a la Argentina la última tanda de
documentos secretos desclasificados sobre la dictadura cívico-militar
iniciada en 1976. Se trata de la mayor desclasificación hecha en la
historia de ese país y está compuesta por 45 mil páginas que incluyen
material aportado por el Departamento de Estado y por 14 agencias de
seguridad e inteligencia como el FBI, la CIA y la que depende del
Pentágono. Los cables aportan información concreta que será útil para el
avance de los procesos judiciales y también dan cuenta de la visión y
la información que los funcionarios de Estados Unidos tenían acerca de
lo que pasada durante la última dictadura argentina, así como de las
internas entre las dictintas facciones de las Juntas militares. Varios
de los papeles entregados ayer revelan parte de la trama del terrorismo
de Estado que a nivel regional se denominó Plan Cóndor. “Ahora, es
necesario que el Estado argentino procese la información para aportar a
la reconstrucción de la verdad y a las investigaciones judiciales en
curso”, sostuvieron el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la
alianza Memoria Abierta, dos de las organizaciones impulsoras del
pedido.
El contenido
Una primera lectura de los documentos realizada por el National
Security Archive, de la Universidad George Washington, permite advertir
que hay datos concretos que servirán como prueba en los juicios que se
están llevando a cabo. Por ejemplo:
* 26 de octubre de 1975. El agregado legal en Buenos
Aires, Robert Scherrer, reporta la detención y ejecución del líder de
Montoneros, Marcos Osatinsky. El cable informa que Osatinsky fue
arrestado y torturado por las fuerzas de seguridad del entonces
gobernador Raúl Lacabanne y que las autoridades “escenificaron” su
muerte, para que parezca que fue asesinado cuando intentaban rescatar a
un agente supuestamente secuestrado por Montoneros. Para esconder la
evidencia de los abusos, el personal de seguridad de Lacabanne secuestró
el coche fúnebre que transportaba el cuerpo de Osatinsky desde Córdoba
hacia Tucumán. “El objetivo era evitar que se realizara una autopsia”,
dice el informe.
* 3 de diciembre de 1976. La CIA reporta que
“comandantes militares poderosos”, como el jefe del I Cuerpo del
Ejército Guillermo Suárez Mason y el comandante de Campo de Mayo,
General Santiago Omar Riveros, junto con la cabeza de la Policía
Provincial de Buenos Aires (PPBA), coincidieron en que “es tiempo de
dejar de ser tan suaves con los terroristas en el país y comenzar una
guerra total contra ellos”. Desde la PPBA fueron más lejos: “Hasta nuevo
aviso, no queremos prisioneros para el interrogatorio, sólo cadáveres”,
sostuvieron, según el documento desclasificado recientemente.
* 16 de agosto de 1977. La CIA obtiene el acuerdo
entre los países integrantes del Plan Cóndor, con detalles sobre el
financiamiento, la dotación de personal (donde recomiendan la inclusión
de al menos una mujer, la logística), el entrenamiento y la selección de
objetivos del escuadrón de la muerte “Teseo” para asesinar
“subversivos” en el exterior. El cable detalla que la base de
operaciones de “Teseo” será instalada en la Argentina y que cada país
miembro deberá donar “$10,000 para costos operativos”. Los gastos para
los agentes de las “misiones de asesinato” se estiman en $3500 por
persona, por 10 días, más “un adicional de $1000 por única vez para el
abastecimiento de ropa”.
* 21 de julio de 1978. El resumen del Departamento
de Estado sobre violaciones de derechos humanos en Argentina cita la
tortura de un psicólogo, confinado a una silla de ruedas debido a la
polio, que fue “interrogado con picana eléctrica con el único propósito
de obtener información sobre uno de sus pacientes”. El mismo informe
revela que los militares argentinos utilizaron inyecciones de un potente
anestésico, Ketalar, en las víctimas capturadas que luego fueron
“eliminadas en los ríos o en el océano”.
* 12 de abril de 1979. El informe de la CIA revela
que el líder Montonero Norberto Habbeger, desaparecido en Brasil en
1978, “fue ejecutado a fines de noviembre o principios de diciembre de
1978 por orden del Jefe de la sección de contrainteligencia del Servicio
de Inteligencia del Ejército Argentino (SIE)”.
* 21 de mayo de 1983. Este documento informa que,
solo unos meses antes de la transición a la presidencia democrática de
Raúl Alfonsín a fines de 1983, el aparato de seguridad continuó con su
programa de asesinatos. Utilizando eufemismos para la tortura, el
informe indica: “A principios de abril, seis o siete fueron detenidos y
ampliamente interrogados. Luego fueron asesinados”. Además, el cable
señala que la información obtenida en esa operación “llevó a la captura
de Raúl Yaeger, quien después de ser interrogado, fue asesinado en un
tiroteo organizado en Córdoba el 30 de abril”.
“Por el volumen de la documentación, advertimos que se requieren
importantes recursos para procesarla y personas capacitadas e informadas
sobre la historia argentina a fin de poder extraer información que
contribuya al avance de las investigaciones judiciales por crímenes de
lesa humanidad en curso”, manifestaron desde el CELS y Memoria Abierta
en un comunicado conjunto. En ese sentido, exhortaron al Estado
argentino a que “contribuya en estos aspectos para que la
desclasificación permita fortalecer el proceso de memoria, verdad y
justicia”.
El escrito de las organizaciones puede leerse como un recordatorio de
que esta entrega histórica de material desclasificado, que recibieron
ayer en Estados Unidos el ministro de Justicia, Germán Garavano y el
embajador argentino Fernando Oris de Roa, se inició por el reclamo
sostenido de los organismos de derechos humanos.
La primera desclasificación, llevada adelante en 2002, implicó la
apertura de 4677 cables y otros documentos que mostraban que
funcionarios estadounidenses estimularon la represión. El ex presidente
Barack Obama inició una segunda, de más de mil páginas, que fueron
publicadas en 2016. La desclasificación de ayer es la etapa final de una
iniciativa emprendida por el gobierno de Estados Unidos de publicar los
archivos relativos a las violaciones de los derechos humanos ocurridas
en Argentina entre 1975 y 1984 y, además de aportar información útil
para el avance de los casos, revela información clave para comprender el
funcionamiento del terrorismo de Estado a nivel regional.
Informe: Sibila Gálvez Sánchez.
lunes, 15 de abril de 2019
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