“Hay sindicatos que buscan aplacar a los trabajadores para no contradecir al gobierno”
La próxima presidenta de banca oficial de AEBU afirmó que los dirigentes deben tener independencia de clase, sin aceptar mandatos de partidos políticos
La Coordinadora para el Cambio, conformada por cuatro listas de izquierda no frenteamplista o radical, ganó por segunda vez consecutiva la conducción del sector de banca oficial de AEBU. De los 11 cargos en disputa conquistó cinco, uno más que la elección previa que había marcado un quiebre histórico en la línea de conducción del gremio bancario.
El conteo de los votos que finalizó la madrugada del sábado marcó que Lorena Lavecchia será la presidenta del sector desde el 5 de mayo. Es la primera vez que una mujer ocupará ese lugar. La postura de la coordinadora es clara: mantener independencia de clase con el gobierno. Esa es una de las principales críticas que le hacen a la dirección general del sindicato. AEBU se compone de un Consejo Central, máximo órgano de conducción y por debajo otros dos sectores: uno de banca oficial y otro de banca pública. La mayoría del Consejo Central ha sido tradicionalmente de la Lista 98, con sindicalistas de corrientes moderadas del PIT-CNT y el Frente Amplio.
Para Lavecchia el problema de muchos dirigentes no es que se consideren afines al gobierno; es que crean que forman parte de él. Por esa cercanía, entiende que muchas veces los sindicatos tratan de moderar los reclamos de los trabajadores para no contradecir resoluciones del Poder Ejecutivo. En setiembre vence el convenio colectivo de los bancos públicos en medio de año electoral. En ese escenario, la dirigente afirmó que la independencia de clase será fundamental. Y si se produce un conflicto no será para “derrocar” a un nuevo gobierno del Frente Amplio, sino para defender los derechos de los trabajadores. A continuación un resumen de la entrevista realizada a Lavecchia por El Observador.
¿Cómo se define políticamente?
Independiente, no estoy en ningún partido político. De izquierda, independiente.
¿Cuáles son los objetivos de la Coordinadora para el Cambio para este período en banca oficial?
Es fundamental reconstruir el sindicato con la gente participando. La diferencia que vemos entre ser dirigente y ser representante. El dirigente está todo el tiempo diciéndola a la gente lo que tiene que hacer, llevándola un poco de prepo, negociando primero con el gobierno. Para nosotros es al revés: primero hay que escuchar a la gente y después negociar con el gobierno. Eso es fundamental, más en un año de convenio colectivo y también electoral. Estamos viendo que tenemos distintas situaciones en los bancos. Hay un gran problema con las privatizaciones. Lo fundamental es la participación de la gente. Y la independencia del gobierno que está afectando a todo el movimiento sindical.
¿Esa es una de las principales diferencias que tienen con las otras listas del sindicato?
Sí. La coordinación que hicimos con las distintas agrupaciones tuvo algunos ejes: la independencia de clase, la unidad para defender a los trabajadores y la democracia sindical con la participación de todos. Hubo instancias colectivas de decisión donde luego la dirección desconoció resoluciones de los trabajadores. Ahí se atenta contra la propia herramienta. Otro de los postulados es la transparencia de las finanzas de AEBU.
¿Por qué cree que el sindicato perdió esa independencia de clase que ustedes defienden?
En 2005 cuando el Frente Amplio ganó el gobierno hubo algunos compañeros que dijeron: nosotros no estamos con el gobierno, nosotros somos gobierno. Hubo una articulación que se conformó entre el gobierno y los trabajadores. Además hubo un vaciamiento de los sindicatos con un montón de dirigentes que salieron del sindicato y pasaron al gobierno.
¿Entonces piensa que AEBU o el movimiento sindical no supo cómo pararse frente gobiernos del Frente Amplio?
Más que no saber creo que formaba parte del programa. Si se mira el último congreso del PIT-CNT había una definición previa. De cómo los representantes sindicales frenteamplistas iban a estar para apoyar y, de alguna manera, frenar a los trabajadores ante algunas imposiciones del gobierno que eran como para salir a la calle, como pueden ser las privatizaciones. Eso se ha visto de forma permanente: cómo desde los sindicatos se aplaca a los trabajadores ante resoluciones del Poder Ejecutivo. Una muestra fue el conflicto del Banco República en 2017, con la ocupación durante 56 días de la agencia Mercado Modelo. Desde la dirección (el Consejo Central) no hubo un apoyo al conflicto. No llegó a apoyarlo nunca porque el conflicto se levantó antes. Si hubo manifestaciones ante medios de prensa hablando contra del conflicto y dándole la razón al banco.
Suena difícil que se hable de unidad o de defensa de los trabajadores cuando hay posiciones tan distantes. Es muy difícil, absolutamente. Son los propios compañeros que te piden unidad. ¿Pero para qué? ¿Para votar todos juntos una rebaja salarial? ¿Para qué la querés a la unidad? ¿Para seguir perdiendo beneficios, para que haya precarización laboral, para que se sigan privatizando las empresas? Hay un sindicato único y dos estrategias diferentes con dos sectores cada vez más marcados.
¿Para usted es indiferente qué partido político está en el gobierno?
Estoy representando a los trabajadores. Si después soy frenteamplista, colorada o blanca es un tema mío. Eso es lo que le reclamamos a los compañeros. Les decimos: me parece bárbaro que milites, ahora cuando tu partido político te mandata y eso se contrapone con el mandato que te dieron los trabajadores que te votaron para representarlos, no tenés muchas opciones. O representás trabajadores o te abrís. Lo que siempre nos pareció lamentable es quedarse para tratar de convencer a los trabajadores de que lo que dice su partido está bien. Eso en realidad es un problema político de la persona. A mí no me importa cuál es el partido político que esté. Podrá ser mejor o peor. Será más fácil o más difícil negociar. Incluso ahora es más difícil negociar porque por esta interna que hay en el sindicato hay directores de los bancos que están afiliados.
El convenio salarial de los bancos públicos vence en setiembre. ¿Cómo piensa que será la negociación justamente al caer en año electoral?
Va a ser complejo. Lo que debería suceder es que los frenteamplistas se junten por temor a la pérdida del gobierno y no le quieran hacer un conflicto. Pero eso va a ser más difícil mantener la independencia. Si llegara a haber un conflicto no va a ser porque queremos derrocar al Frente Amplio; será un conflicto por una negociación que no avanza. Pero se puede polarizar. Por otro lado, tener la presidencia de banca oficial también nos va a permitir pararnos de otra manera y que sea la gente la que resuelva.
Las elecciones en ADEOM y AEBU ratificaron los liderazgos anteriores
La 27 de Ripoll tendrá cinco de 15 cargos en el gremio municipal; entre los bancarios, la 98 aumentó su mayoría en la estructura central y la banca privada.
La lista 27, fundada y encabezada por la actual secretaria
general de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM),
Valeria Ripoll, obtuvo 657 votos en la elección de autoridades del
sindicato la semana pasada. Con ese resultado, logró cinco de los 15
lugares en el Consejo Ejecutivo. Le siguió la lista 2011–que Ripoll
abandonó este año–, con Camilo Clavijo en el primer lugar, que agrupa a
dirigentes afines al Frente Amplio y obtuvo, con 444 votos, tres cargos.
En la tercera posición se ubicó la lista 1980, que dirige Álvaro Soto,
del Partido de los Trabajadores: con 293 votos, le corresponderán dos
cargos en el Consejo Ejecutivo. De los 5.696 habilitados para votar,
participaron 2.660 (46,6%).
Con estos resultados, se mantendrá la situación actual, en la que ninguna agrupación tiene mayoría. La novedad, además de la aparición de la lista 27, será que en este período no tendrá representación –porque no se presentó– la lista 307, del histórico dirigente y ex presidente del sindicato Aníbal Varela. Este recibió una suspensión gremial de tres meses por “conducta gremial irresponsable” tras su renuncia, en enero, al cargo de presidente, por diferencias entre los integrantes del Ejecutivo en medio del conflicto con la Intendencia de Montevideo, relacionadas con las guardias gremiales para la recolección de residuos.
Las demás listas que se presentaron obtuvieron un cargo cada una. Son la 2404, encabezada por Ruben Díaz (afín al Partido Colorado); la 2017, que encabeza Líber Arce Ayzaguer; la 1330, dirigida por el actual presidente de ADEOM, Eduardo Vignolo; la 1974, que llevó en el primer lugar a Felipe Vilche; y la 777, liderada por Nehru Fernández. Todas ellas reivindican que no tienen relación con ningún partido. En los próximos días se definirá quienes ocuparán la secretaría general, la presidencia y las secretarías de Cultura, Deportes, Organización y Prensa, Radio y Propaganda.
Por otra parte, en AEBU, la lista 98 aumentó su mayoría en el Consejo Central y en banca privada; mientras que la lista 31957810999 ganó la elección en banca oficial.
La semana pasada también se llevaron a cabo, del lunes al jueves, las elecciones de AEBU, el sindicato de los trabajadores del sistema financiero. Se votó para renovar la integración del Consejo Central, el Consejo de Disciplina, la Comisión Fiscal, la Electoral, y los consejos sectoriales correspondientes a la actividad financiera privada y a la pública.
La lista 98, vinculada a la corriente sindical Articulación del PIT-CNT, aumentó su mayoría en el Consejo Central, donde tendrá a siete de los 11 integrantes. La 31957810999 –alianza de grupos de izquierda radical– mantuvo sus dos cargos, y la 17, vinculada al Partido Comunista, perdió un representante y obtuvo un solo puesto, al igual que la 1955, que agrupa a dirigentes del Movimiento de Participación Popular y del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP).
En el Consejo del Sector Financiero Privado, la 98 también aumentó su mayoría, al obtener nueve de los 11 cargos. Los consejeros restantes corresponderán a las listas 17 y 1955. En el Consejo del Sector Financiero Oficial, se reiterará la situación de que ninguna de las agrupaciones tenga mayoría.
La 31957810999 logró cinco representantes (uno más que en la elección pasada, de 2017) y la 98 seguirá con cuatro. Los restantes serán ocupados por integrantes de las listas 17 y 1955.
>>> Unidá
En el movimiento de trabajadores confluyen tres agrupaciones con distintas posturas respecto a los más variados temas, desde la relación de los sindicatos con el gobierno del Frente Amplio, hasta la cantidad de integrantes que tiene que tener la Mesa Representativa de la central.
El espacio mayoritario lo constituye la corriente Gerardo Cuesta, integrada por los sindicatos controlados mayoritariamente por el Partido Comunista –como el Sunca, la Untmra, Sutel, Fuecys y la Federación Uruguaya de la Salud– en alianza con el movimiento moderado Articulación –asociado a la Vertiente Artiguista y Asamblea Uruguay, que controlaba gran parte de AEBU–.
Esta corriente cuenta con más de la mitad de los delegados del Congreso y es la más afín al gobierno. Los principales exponentes de este espacio son Marcelo Abdala (comunista, secretario general del PIT-CNT, e integrante de la Untmra) y Fernando Pereira (presidente de la central, integrante de la Asociación de Funcionarios de Primaria, y afín a la Vertiente Artiguista).
El segundo grupo está comandado por la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), con su secretario general, José Lorenzo López, como principal referente. También lo integran la Federación de Obreros de la Bebida (FOEB), el Sindicato del Medicamento (SIMA), el Sindicato de la Carne (Foica) y Adeom Montevideo. Esta corriente reivindica la "independencia de clase".
Por último, el Espacio de Coordinación de Sindicatos (integrado entre otros por la Unión Ferroviaria, los trabajadores de la educación privada y los funcionarios de la Udelar) también promueve la independencia de clase, y reclama un cambio en la organización del movimiento sindical, pasando de un modelo de central a uno de convención, donde cada sindicato –por más pequeño que sea– pueda estar representado en la Mesa Nacional si así lo desea.
En las últimas semanas, los distintos grupos se han reunido reiteradamente para tratar de acordar la integración de la Mesa Representativa. En caso de que no haya acuerdo, las tres listas se presentarán por separado y la representación se definirá por voto secreto de los cerca de 2.000 congresales.
Con estos resultados, se mantendrá la situación actual, en la que ninguna agrupación tiene mayoría. La novedad, además de la aparición de la lista 27, será que en este período no tendrá representación –porque no se presentó– la lista 307, del histórico dirigente y ex presidente del sindicato Aníbal Varela. Este recibió una suspensión gremial de tres meses por “conducta gremial irresponsable” tras su renuncia, en enero, al cargo de presidente, por diferencias entre los integrantes del Ejecutivo en medio del conflicto con la Intendencia de Montevideo, relacionadas con las guardias gremiales para la recolección de residuos.
Las demás listas que se presentaron obtuvieron un cargo cada una. Son la 2404, encabezada por Ruben Díaz (afín al Partido Colorado); la 2017, que encabeza Líber Arce Ayzaguer; la 1330, dirigida por el actual presidente de ADEOM, Eduardo Vignolo; la 1974, que llevó en el primer lugar a Felipe Vilche; y la 777, liderada por Nehru Fernández. Todas ellas reivindican que no tienen relación con ningún partido. En los próximos días se definirá quienes ocuparán la secretaría general, la presidencia y las secretarías de Cultura, Deportes, Organización y Prensa, Radio y Propaganda.
Por otra parte, en AEBU, la lista 98 aumentó su mayoría en el Consejo Central y en banca privada; mientras que la lista 31957810999 ganó la elección en banca oficial.
La semana pasada también se llevaron a cabo, del lunes al jueves, las elecciones de AEBU, el sindicato de los trabajadores del sistema financiero. Se votó para renovar la integración del Consejo Central, el Consejo de Disciplina, la Comisión Fiscal, la Electoral, y los consejos sectoriales correspondientes a la actividad financiera privada y a la pública.
La lista 98, vinculada a la corriente sindical Articulación del PIT-CNT, aumentó su mayoría en el Consejo Central, donde tendrá a siete de los 11 integrantes. La 31957810999 –alianza de grupos de izquierda radical– mantuvo sus dos cargos, y la 17, vinculada al Partido Comunista, perdió un representante y obtuvo un solo puesto, al igual que la 1955, que agrupa a dirigentes del Movimiento de Participación Popular y del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP).
En el Consejo del Sector Financiero Privado, la 98 también aumentó su mayoría, al obtener nueve de los 11 cargos. Los consejeros restantes corresponderán a las listas 17 y 1955. En el Consejo del Sector Financiero Oficial, se reiterará la situación de que ninguna de las agrupaciones tenga mayoría.
La 31957810999 logró cinco representantes (uno más que en la elección pasada, de 2017) y la 98 seguirá con cuatro. Los restantes serán ocupados por integrantes de las listas 17 y 1955.
>>> Unidá
El espacio mayoritario lo constituye la corriente Gerardo Cuesta, integrada por los sindicatos controlados mayoritariamente por el Partido Comunista –como el Sunca, la Untmra, Sutel, Fuecys y la Federación Uruguaya de la Salud– en alianza con el movimiento moderado Articulación –asociado a la Vertiente Artiguista y Asamblea Uruguay, que controlaba gran parte de AEBU–.
Esta corriente cuenta con más de la mitad de los delegados del Congreso y es la más afín al gobierno. Los principales exponentes de este espacio son Marcelo Abdala (comunista, secretario general del PIT-CNT, e integrante de la Untmra) y Fernando Pereira (presidente de la central, integrante de la Asociación de Funcionarios de Primaria, y afín a la Vertiente Artiguista).
El segundo grupo está comandado por la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), con su secretario general, José Lorenzo López, como principal referente. También lo integran la Federación de Obreros de la Bebida (FOEB), el Sindicato del Medicamento (SIMA), el Sindicato de la Carne (Foica) y Adeom Montevideo. Esta corriente reivindica la "independencia de clase".
Por último, el Espacio de Coordinación de Sindicatos (integrado entre otros por la Unión Ferroviaria, los trabajadores de la educación privada y los funcionarios de la Udelar) también promueve la independencia de clase, y reclama un cambio en la organización del movimiento sindical, pasando de un modelo de central a uno de convención, donde cada sindicato –por más pequeño que sea– pueda estar representado en la Mesa Nacional si así lo desea.
En las últimas semanas, los distintos grupos se han reunido reiteradamente para tratar de acordar la integración de la Mesa Representativa. En caso de que no haya acuerdo, las tres listas se presentarán por separado y la representación se definirá por voto secreto de los cerca de 2.000 congresales.
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