“Ya tuvimos la primera victoria directa luego de la gran clasificación al Mundial de Rusia: Miguel Zuluaga salió de la delegación”, afirman los denunciantes en la carta.
“Primero dijo que era una confusión de identidades, que no era el mismo Zuluaga de la DNII. Pero saltaron los documentos oficiales con su firma”.
“Luego, declaró nunca haber torturado ni haber oído un grito siquiera en su trabajo, la temible esquina de Maldonado y Paraguay”, afirma la misiva.
“Todos los personajes que hicieron su carrera en la policía política de la dictadura (ex DNII) lugar en donde se torturaba brutalmente (golpes, picana, submarino, violaciones sexuales, colgadas, plantones, etc.). No podían estar ajenos a esta situación. Convivían con eso a diario, en todos y cada uno de los pisos de ese edificio”, expresa.



Y continúa: “Ahora, por intermedio de su abogado, dice que los delitos ya prescribieron. Pero la justicia internacional dice que los crímenes de lesa humanidad, como la tortura, no prescriben nunca”.
“Las denuncias penales contra la ex DNII existen desde hace muchos años; solo la lentitud omisa de nuestra justicia puede explicar que no haya procesados por torturas en ese lugar”, denuncia.
“Quienes pasamos por aquellas dependencias en dictadura seguiremos denunciando, en todos los ámbitos, lo que allí se vivió”.
Recuerda que “en octubre del año 2016 el MEC colocó una placa, en esa esquina, que dice: ‘Maldonado y Paraguay esta no es una esquina cualquiera, en este edificio funcionó la inteligencia policial en la última dictadura cívico militar hasta 1985. Aquí se organizó el espionaje y la persecución contra toda la sociedad. Se secuestró y torturó, se violó y humilló. No pases indiferente. Nunca más terrorismo de Estado”.
Citan todas la causas penales que hay actualmente contra la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, a la que llaman policía política, por torturas, encarcelamiento, violaciones y persecución política.
Y firman decenas de denunciantes por torturas en ese lugar de Montevideo en tiempos de dictadura.