jueves, 29 de agosto de 2019

País masón

Los que mueven los hilos y cortan el bacalao del sistema estatal uruguayo


>>>Por encima del estado y los partidos políticos


Rodeados por un auditorio mayoritariamente masculino y con carteles alusivos a las declaraciones de los derechos humanos que tuvieron lugar a lo largo de la historia, la Gran Logia de la Masonería Uruguaya abrió las puertas de su templo para recibir a los candidatos que competirán en las próximas elecciones por la Presidencia.


“Qué bueno la tolerancia en esto de tres a uno”, le dijo con ironía el candidato del Frente Amplio (FA) a sus contrincantes, en momentos en los que la charla tocaba el escabroso tema de la educación. “Podría haber sido cuatro a uno”, le respondió, sonriente, el nacionalista Luis Lacalle Pou, en referencia a los candidatos que fueron invitados a participar en el “Primer conversatorio republicano”.
Es que además de Martínez y Lacalle Pou, también participaron en la conferencia el candidato colorado, Ernesto Talvi, y el del Partido Independiente, Pablo Mieres. El candidato presidenciable de Unidad Popular, Gonzalo Abella, también estaba invitado pero no pudo asistir por cuestiones de agenda.
Según explicó el gran maestro, José Garchitorena, la intención de la logia fue invitar a los candidatos para que discutieran sobre el futuro del país bajo la triada de valores que caracterizan a la masonería: la libertad, la igualdad y la fraternidad. Garchitorena, que además es ministro de la Corte Electoral, recibió a los candidatos minutos antes de las 19 horas junto a otras autoridades de la Gran Logia de la Masonería Uruguaya en una sala privada del templo ubicado sobre la calle Mario Cassinoni en el que de forma semanal se reúnen los masones. El conversatorio, en tanto, se celebró en un salón contiguo al templo masónico.
Los periodistas Jaime Clara y Tatiana Cortazzo fueron los encargados de introducir los tres temas sobre los que versaría el conversatorio. En primer lugar, una pregunta sobre la libertad de pensamiento, expresión y opinión, así como la laicidad y la libertad de culto. En segundo lugar, otra vinculada a la educación y la construcción de la ciudadanía. Y en tercer y último lugar un espacio para reflexionar sobre la integración, la tolerancia y la convivencia en tiempos de interculturalidad. Los candidatos tenían cinco minutos para responder sobre cada uno de los ejes temáticos.
El candidato frenteamplista fue el primero en tomar la palabra, no sin antes saludar a algunos conocidos que lo escuchaban entre el auditorio. Martínez, que integra la masonería, recordó los aportes que la logia ha hecho en materia de libertad, igualdad y fraternidad.


Cuando el candidato independiente tomó la palabra, reflexionó sobre algunos temas que consideró “cardinales” en términos de “convivencia democrática y republicana”. En ese marco, se refirió al rol del Estado y generó el aplauso espontáneo del público cuando aludió a la ley de Medios, aprobada en diciembre de 2014, durante el gobierno de José Mujica. “No me parece bien que, amparado en una ley de Medios –que el Partido Independiente buscará derogar–, se haga desde el gobierno supuestas campañas de bien público que ingresan en la arena política haciendo propaganda a favor del partido de gobierno, lo cual me parece que está muy mal”, señaló el candidato y desató el aplauso del auditorio. “En nombre de la libertad hay que derogar esa ley”, sentenció.
Lacalle Pou, por su parte, apoyó al planteo de Mieres, bajo el argumento de que la ley de Medios es “instrumental a una forma de entender el gobierno”, que “parcializa” y “desde el poder filtra o calla algunas opiniones”. “Estas son las coincidencias que yo estoy diciendo en campaña que tenemos los partidos de la oposición. Ya encontré la primera con Pablo”, aseguró.
La educación fue un tema central a lo largo del conversatorio y el segundo que les fue planteado a los candidatos. Ahí, por primera vez en la noche, quedaron en evidencia dos visiones muy distintas sobre la dimensión del problema educativo. Por un lado, la situación de crisis y emergencia que denuncia la oposición. Por el otro, el reconocimiento sobre lo que se ha hecho en los últimos quince años, aunque con la autocrítica de reconocer que falta mucho por mejorar.

La mayoría coincidió, pese a las diferencias, en que hay que cambiar la forma en la que se asignan las horas docentes. Sobre ese tema, el candidato oficialista también coincidió. "Quiero a los mejores en los lugares más conflictivos. Perdón, en los lugares con más vulnerabilidades", aseguró Martínez.
Para el final del conversatorio, Talvi alertó sobre los “primeros pujos de nacionalismo” que considera está viviendo Uruguay y que calificó como “peligrosos”. Sin aludir a nadie, el candidato colorado aseguró que el patriotismo es un "sentimiento noble", mientras que el nacionalismo es un "sentimiento malsano, de rechazo al distinto".




Señores candidatos a la presidencia de la República



Autoridades nacionales y departamentales
 

Autoridades masónicas
 
Señoras y señores 

Hermanos todos
 
 
Para la Gran Logia de la Masonería del Uruguay, es un honor recibir a los candidatos a la presidencia de la República, Ing. Daniel Martínez, Dr. Luis Lacalle Pou, Dr. Ernesto Talvi y Dr. Pablo Mieres.
Sean bienvenidos a la sede nacional de la masonería uruguaya, que desde su fundación en 1856 está empeñada en unir a las personas y en romper los moldes que de múltiples maneras condicionan la libertad de conciencia y de pensamiento, limitando la inagotable capacidad del ser humano de crear, en los campos material, intelectual y espiritual.
Por eso hemos invitado a todos los candidatos a la presidencia a conversar a propósito de los temas que hacen a la dignidad y al desarrollo de los seres humanos, a la convivencia pacífica en sociedad y a su progreso.
En tanto institución progresista y representativa del humanismo laico en la sociedad, para la Masonería nada de lo humano es ajeno.
En ella han sabido convivir personas de férreo carácter y de diferentes convicciones políticas y filosóficas y creencias religiosas, pero que por compartir su fe en el ser humano y en un mismo credo humanista y laico, han sabido impulsar ideas y valores que por trascender la circunstancia han asegurado un futuro a la Humanidad.
La vocación universal de los principios y valores que promueve la Masonería y su calidad de verdadera escuela para la vida en libertad y para la libertad, hacen de ella el ámbito adecuado para que se reúnan individuos de las más variadas procedencias, vocaciones y preferencias para intercambiar conocimientos, experiencias e ideas sin los condicionamientos de la coyuntura política, económica o social, pero con el objetivo declarado de superarse en lo personal y de trascender las disquisiciones e incidir en la sociedad de la que forman parte.
En ese sentido, más allá de las particularidades de cada país y lugar, a los seres humanos de hoy, fundamentalmente a los de Occidente, nos ha tocado vivir un cambio de época.

Desaparecidas las utopías que caracterizaron el período de la Guerra Fría y sus paradigmas, ingresamos en un tiempo en el que todo -instituciones y valores- ha sido puesto en cuestión, y donde el hedonismo, con la carga de insatisfacción que conlleva, y el igualitarismo, que ignora los méritos y las virtudes de cada individuo, pautan las reacciones y las relaciones entre las personas.
Por otra parte, pese al creciente fenómeno de la globalización, o tal vez incentivado por él, se ha renovado la reivindicación de los particularismos regionales, étnicos, sociales y de género.
La democracia y los valores humanistas están siendo cuestionados por los populismos, de izquierda y de derecha, y por las corrientes teocráticas y fundamentalistas, que en muchos casos no dudan en recurrir al terrorismo.
Y qué decir de los avances tecnológicos, que día a día nos ofrecen mejores perspectivas de vida, pero que también nos obligan a buscar un equilibrio entre la libertad de investigar y progresar y la dignidad y supervivencia de la especie.
Todo ello ha puesto en entredicho los principios y valores humanistas que caracterizan a Occidente y que tienen vocación universal por ser inherentes a la dignidad humana.
En ese marco, la dicotomía izquierda-derecha no alcanza para interpretar y comprender las actitudes y los fenómenos sociales de nuestro tiempo. No alcanza para construir los nuevos consensos.
Es que la disyuntiva de nuestra época no está allí. Una vez más, como ha ocurrido otras veces a lo largo de la historia, la dicotomía es entre la cultura liberal y la cultura autoritaria.
Izquierda y derecha son posiciones que las personas adoptan en el marco de cada una de esas culturas.
Buena parte de la confusión en la que vivimos y de la dificultad que tienen nuestras sociedades para resolver muchos de sus problemas parten de no entender esta cuestión y seguir aferrados a moldes perimidos.
Toda sociedad necesita de consensos para convivir y progresar. Necesita de un pacto basado en valores y objetivos compartidos, por mínimos que sean.
Por todo esto, en tiempos en que la razón cede espacio a las emociones y a los instintos a la hora de opinar y actuar, en que el interés general muchas veces es confundido con las agendas de colectivos o individuos y en que las personas parecemos empeñarnos en resaltar lo que nos distingue en lugar de lo que nos une, es que la Gran Logia de la Masonería del Uruguay ha invitado a los candidatos a la presidencia de la República para que compartan sus opiniones en torno a los principios, valores e ideales humanistas que le han permitido al ser humano alcanzar niveles de desarrollo intelectual y material como nunca antes y que la Masonería reivindica y promueve por estar en su esencia.
Los hemos invitado a conversar a propósito del futuro de la República a partir del paradigma que encarna el tríptico Libertad, Igualdad, Fraternidad.
Gracias por haber aceptado la invitación a abordar estos temas, que no suelen estar en la agenda cotidiana, pero que deben ser el sustento y el contexto de la misma.
Y sepan que cuentan con los masones del Uruguay para promover la cultura liberal y para darle a los principios y valores humanistas su verdadero sentido y alcance, premisa indispensable para alcanzar una sociedad más libre y más justa.
Muchas gracias.
Muy Respetable Hermano José Garchitorena
Gran Maestro
Gran Logia de la Masonería del Uruguay
Agosto 27 de 2019
 
 
 
>>> Gonzalo Abella no fue
 
 
 
 
 
 
 
 








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