“Sé que estás mintiendo, / así funciona el mundo en que vivimos. / Cuando nos demos vuelta, / el frío de una daga que comienza / a raspar y raspar casi sin respirar, / se venderán mis huesos, / vos vas a querer comprar”. Esos versos, de la canción “Sé que estás mintiendo”, de Eli Almic, sonaban por los parlantes ubicados en una camioneta, frente al Palacio Legislativo, en el marco de una marcha contra el proyecto de ley de urgente consideración (LUC), impulsada por varias organizaciones sociales, como Ni Todo Está Perdido, Coordinadora Contra UPM, y Plenaria, Memoria y Justicia.

“Estamos hoy acá para manifestarnos contra esta ley antipopular, que ataca a la sociedad en su conjunto, particularmente a los sectores más vulnerables. Nos seguimos encontrando en las calles, a pesar de las medidas de aislamiento recomendadas, para hacerle frente a esta ley y a los sectores dominantes que la imponen”. Esas fueron las primeras palabras de la muchacha que leyó la proclama, micrófono en mano, ante cerca de 500 personas.

Subrayó que “no es inocente” que la LUC “se presente en esta coyuntura” en que las posibilidades de movilización “se ven limitadas”. Agregó que el proyecto “se presenta como urgente, pero sólo atiende los intereses de los ricos y poderosos, atacando a la educación pública, los derechos de los trabajadores y los sectores más precarizados”. “Profundiza las medidas punitivas y represivas, aumentando el control social. Esta ley ataca las herramientas y las conquistas del movimiento sindical y gremial, limitando el derecho de ocupación y de huelga. Al mismo tiempo se prohíben los cortes de calles, limitado el derecho de expresión y de protesta de todo el movimiento social”, agregó la vocera de la proclama. Además, subrayó que, “como en los 90, se vuelve a arremeter contra las empresas públicas, en un avance privatizador que favorecerá a los grandes capitales a costa del crecimiento de la miseria”.

En cuanto a la enseñanza, en la proclama se sostuvo que la LUC “implica un retroceso en materia educativa” ya que “aumenta el poder del gobierno para imponer políticas educativas” y “pone a la educación pública en manos de quienes nunca pasaron por ella”. “Deja a escuelas y liceos bajo la tutela de empresarios y milicos, ataca la libertad de cátedra, limita el presupuesto de la educación pública, promueve la competencia entre centros, aumentando las desigualdades sociales existentes, y alienta a la mercantilización de la educación”, agregó la vocera. Por último, dijo que se seguirán movilizando en contra de la LUC: “A la urgente ley de los ricos la enfrentamos en las calles”.

Antes de que se leyera la proclama, dos funcionarios del Palacio Legislativo se acercaron a uno de los manifestantes para comentarle que tanto Beatriz Argimón, vicepresidenta de la República, como Martín Lema, presidente de la Cámara de Diputados, estaban dispuestos a recibir a cinco representantes de la manifestación para escucharlos. “No era la idea; eso no está organizado”, les contestaron. “Cualquier cosa, están invitados”, respondió uno de los funcionarios del Parlamento.