sábado, 25 de septiembre de 2010

Involuciones politicas

“¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo?”
El periodista Roberto Lopez Belloso comentó el libro “MARENALES” en el semanario BRECHA. Encontrö que las profundas crïticas que Julio me dedica, eran tan sustanciales y trascendentes, que merecïan ocupar un lugar importante en su comentario:  “Luego se refiere tambiën a la involuciön polïtica de Zabalza y a ´su falta de equilibrio incluso en su conducta  personal´(....) Marenales anota como emergente de esa falta de equilibrio que zabalza ánda con el pelo largo con colita´. El periodista lo interumpe y le dice que eso no parece un hecho fundamental, ´No me embromes, retruca Marenales, y es casi posible imaginar la entonaciön de su voz, él zabalza que conocimos no hacïa eso. Un tipo de mäs de 60 años que anda con colita en el pelo y la gran puta”.-
Sin embargo, Marenales a los 80
también hace de las suyas sin falsos temores ni pruritos de viejo.







http://img375.imageshack.us/img375/7880/55752294.jpgPolíticamente correcto

http://img827.imageshack.us/img827/9269/25879258.jpg




Letras de emergencia
Las “contradicciones de clase” en el FA pueden llevar a una “ruptura”, advirtió Marenales.
El documento está firmado por “el Viejo Julio de la Coordinadora A” y circula junto con una veintena de aportes puestos a disposición de los integrantes del Congreso del Movimiento de Participación Popular (MPP), que sesionará en noviembre. El tupamaro Julio Marenales revela, en cuatro carillas de brutal honestidad, sus mayores preocupaciones sobre el papel que debería jugar el sector más votado del Frente Amplio (FA) en el gobierno encabezado por su mayor referente, el presidente José Mujica.
Oncología
La lógica electoral ha introducido al MPP en una “peligrosa incertidumbre ideológica”; por eso el próximo congreso se efectuará en un “momento crucial” para las definiciones, según Marenales, quien recuerda que el anterior, efectuado en 2006, resultó “accidentado”. “El MPP tenía en su seno un tumor que felizmente extirpó sin grave sangría. La política de ‘cuerpo blando’ establecida por el Comité Ejecutivo fue correcta, pues quitó oxígeno al enfrentamiento que intentaron plantear algunos compañeros de lo que sería luego la CAP-L. La separación fue sin mayores traumas, pero incidió negativamente en el proceso del congreso, que no profundizó adecuadamente en las problemáticas”, resume Marenales en alusión a la ruptura con el grupo del senador Eleuterio Fernández Huidobro.
“El proyecto de país del FA tiene un techo: su carácter progresista”, asevera Marenales. Para él, las fuerzas que componen el FA se han esforzado durante estos años por “priorizar los puntos de encuentro” y mantener la unidad, pero ya es imposible desconocer sus “contradicciones de clase” internas. “Debemos buscar la forma de que esas contradicciones no deriven hacia contradicciones antagónicas. Porque ahí se produciría la ruptura. La manera más fácil para no antagonizar las contradicciones sería asumir una actitud de aceptación lisa y llana de subordinación de los sectores más empobrecidos de la sociedad respecto a los sectores de clase media, que son los que están conduciendo al FA y al proceso histórico del Uruguay”, comenta.
Los emepepistas, según Marenales, han sido “demasiado superficiales” al analizar la realidad política y corren el riesgo de una “desviación electoralista”, porque ya parece que “cualquier monedita sirve” para crecer en las urnas. Pone como ejemplo que en más de 20 años de existencia el sector no ha logrado organizar un “frente de trabajadores eficaz”. “Hemos permitido que los compañeros del Partido Comunista, muy minoritario electoralmente, tengan un amplio control del movimiento obrero”, lamenta. En otro pasaje plantea discutir con los comunistas la viabilidad de una política de “relevo trienal” de los militantes rentados del PIT-CNT para que no pierdan “ligazón con la producción”.
Según el dirigente, el MPP, que nació como una corriente “profundamente ideologizada” y con el propósito de pelear por el protagonismo real de los sectores subordinados, debería, sin perjuicio de plantearse una “coparticipación respetuosa” en la conducción del FA, retomar la difusión de su estrategia en las bases frenteamplistas. Eso no implicaría “emepepizar al FA”, sino profundizar un planteo político “mas allá del progresismo”, aclara Marenales. “Para hacer simplemente progresismo, con el verdadero batllismo nos alcanzaría. En una actitud de honestidad política, el MPP no debería ocultar su voluntad de lucha por el socialismo”, propone.
A pesar de que muchos votantes de la 609 provienen de los partidos tradicionales, la dirección debería asumir autocríticamente que no ha impulsado una “política sistemática y agresiva” de formación hacia esa periferia votante. Otras propuestas son la ubicación del MPP como expresión “de los que viven de su trabajo”, la creación de ámbitos de discusión estratégica para “neutralizar la tendencia” que “institucionaliza” la política; potenciar el trabajo del Centro Artiguista por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales del Uruguay (Cadesyc); tejer acuerdos con el PCU “sin cocinar a los trabajadores”; que el Congreso asuma el uso del materialismo histórico como herramienta teórica y delinear un plan de vínculos internacionales con “fuerzas progresistas y revolucionarias” de América Latina. “Dejar claro internamente que somos una fuerza socialista” es el mensaje final que el Viejo Julio transmite a los congresales del MPP. Las actividades preparatorias del congreso comenzaron este fin de semana, y los militantes se dividieron en cuatro talleres. Uno, sobre inserción internacional y proceso de integración latinoamericano (Mercosur, Alba y Unasur); otro, dedicado al contexto nacional y la estrategia nacional de desarrollo; un tercero discutirá los temas reforma del Estado, descentralizción y autonomías locales y el último se ocupará del propio MPP y de sus políticas de alianzas.
Lucas Silva

La Diaria digital – 22/09/10


Comentarios a lo que sostiene Julio Marenales

LA INVOLUCIÓN POLÍTICA

A que se refiere concretamente Marenales cuando habla de "involución política".Involución es retroceso,darse vuelta,ir para atrás,etc,etc
Pero... quien ha involucionado politicamente ? Marenales es dirigente máximo de lo que se sigue llamando MLN y aceptado como tal en el MPP, espacio 609 y FA, es el dirigente de un grupo que pretende representar lo que fue la lucha del MLN desde los comienzos de los 60 en adelante.La política que hoy tiene este MLN y su PRACTICA, tienen algo que ver con el pasado que se dice representar ?
Se han ido dejando por el camino estrategias,ideología y principios .No hablamos de lucha guerrillera, hablamos si de estrategia ,hablamos de un MLN que se formo cansado del parlamentarismo y que pretendió edificar una alternativa revolucionaria.Adonde ha quedado esa tradición de lucha ?.ESO SI QUE HA SIDO INVOLUCIÓN POLÍTICA !!
Marenales siempre anda tirando cuestiones A MEDIAS sin ir al fondo o sacar las conclusiones que se desprenden.
Digamos,por ej: el MPP
Tira TITULARES pero no argumenta.
Por que se preocupa Marenales por Zabalza ? Al mismo tiempo que habla de la crisis del FA y del MPP se preocupa de "Un cero a la izquierda".
Cuales son las razones que llevan a máximo dirigente del MLN a tratar de desacreditar a Zabalza ?
Una interpretación es que por abajo la cosa se mueve,incluyendo MLN ,MPP y FA,mas los "ex" MLN y "ex" MPP.Hay malestar y las estructuras
rechinan.Quien había alertado sobre esto ? Marenales ? no ! Marenales eligió el camino (para el MLN tambien) que hoy en día critica.
Por eso no faltaran quienes digan,viendo lo que viene sucediendo con el gobierno Mujica "y..al final el Zabalza tenia razón..."
Entonces se retoma el arma gastada de intentar desacreditar.
Lo que esta sucediendo y todos esos enfrentamientos internos y cupulares,en el MPP, el FA y en el PIT/CNT EXPRESAN UN PROCESO
POR ABAJO,de malestar,de descontento, de desilusión.Los síntomas visibles son las reacciones por arriba,pero lo interesante es lo de abajo.
De otra manera no hay explicacion para que ahora se desempolven los ataques a Zabalza, quien desde hace mucho tiempo atrás viene advirtiendo sobre este proceso DE INVOLUCIÓN POLÍTICA DEL MLN y el MPP y a que situación podría llevar.
Se trata de desacreditar al hombre eludiendo responder a lo que ha dicho y sostenido desde hace mucho tiempo. Es aquella cuestión de matar al cartero que viene con las malas noticias.Todo lo dicho por Zabalza, Y CUANDO !!! esta ahi.
En lugar de dedicarse a apreciaciones estéticas Marenales podría haber tratado de demostrar que las alertas de Zabalza sobre esta estrategia se demuestran equivocadas a la luz de lo que viene haciendo el gobierno Mujica.No por casualidad eso esta ausente.La etiqueta presente: "involución política" se la denomina.
Queda por verse, ya que Marenales no argumenta nada, cual ha sido la involución política y quienes los que han involucionado,Si quienes sostienen al Gobierno Mujica de alianzas con el gran capital,condecendencia con el imperialismo yanqui y tratamiento privilegiado a las FFAA, o si por el contrario han involucionado políticamente los que han tratado de explicar que con la estrategia actual se han abandonado todas las tradiciones revolucionarias y los
principios y estrategias que dieron origen a la conjunción de esfuerzos militantes que en el pasado se reunió en el MLN.
Por ultimo queda agregar que hay varios,o muchos, que han alertado, que no ha sido solamente Zabalza, que son bastantes mas los críticos. Claro,no todos tienen pelo largo, los hay pelados, los hay con pelo corto, un sinfín de variantes estéticas,y los hay de mas de 60 y también de menos de 60.

Marenales : explique como no es involución politíca el apostar a la estrategia de Mujica y apuntalar a su gobierno,siendo que se consideran continuadores de la lucha, principios y estrategia del MLN.


Un pelado de los del montón
Rosendo


Un viejo tupa, de los que encendieron los primeros fogones, activo en la lucha de masas desde antes los ´60, revolucionario armado después, “involucionado” pero que no se deja la colita, me hizo llegar esta respuesta de fondo al planteo superficial de Marenales.
Abrazos
Tambero

 

Hay gente que pregunta por mi opinión sobre la entrevista a Julio Marenales, acá va...


Con el debido respeto


Antes que nada.. ¡aplausos al pensamiento crítico! Importante que sea el Viejo Julio quien exprese sobre el MPP y su líder, José Mujica, lo que todos ya saben. Importante que no contribuya a engañar a nadie y deje de engañarse a sí mismo. Importante en alguien que, de cierta manera, fue una especie de hermano mayor para muchos sobrevivientes y goza de autoridad sobre la militancia emepepista. Importante, sobretodo en pleno clima electoral, cuando se transforman en “barras bravas” hasta los seres más pensantes. La hinchada se pone la camiseta del Pepe, arremete contra Astori, después contra Lacalle, pero en la arremetida se olvida de pensar, absurdo de masas que vuelve pírricas las victorias electorales. ¡Ojalá cunda el ejemplo de Marenales!

Después de ello algunas precisiones:

UNO: “Hace unos años que estamos en el Parlamento y yo voy viendo la velocidad con la que sistema va institucionalizando a los compañeros que están ahí. Yo digo que los agarra el pulpo y les come la cabeza y les digo a los compañeros que me gustaría discutir si esto sirve como acumulación estratégica”. (Julio Angel Marenales en “Crónicas”).

El pulpo no pudo comerle la cabeza a Guillermo Chiifflet ni a Helios Sarthou.... ¿porqué puede hacerlo con la flor y nata del movimiento tupamaro? Creo que es hora que Marenales se lo pregunte a sí mismo con la honestidad que lo caracteriza. No es todavía la hora de los hornos, pero puede haber llegado la hora de la sincerarse.

Hasta agosto de 1994, momento de la masacre policial en Jacinto Vera, no había pulpo que le comiera la cabeza a los tupamaros. Luchas sindicales “salvajes” en la salud, la construcción, el transporte (ONDA y CUTCSA), las marchas “peludas” desde Constitución, la coordinadora anti-razzias, el boom de las ocupaciones de tierra, la columna Cerro-Teja, los tupas y el MPP estábamos en todas las movilizaciones populares radicalizadas. Fue entonces que, solita y sola, contra la mayoría de los sectores frenteamplistas, CX44 impulsó y agitó la lucha contra la minireforma de la constitución (impulsada por blancos, colorados, Seregni y Astori). También el MPP fue la única fuerza frenteamplista que manifestó en el Palacio Legislativo en rechazo de la entrega de las llaves de Montevideo que hacía el Intendente Tabaré Vázquez a George Bush (padre). Hugo Cores, Sacha Previtale y Helios se retiraron de sala en aquella ocasión, no querían sentir vergüenza ajena. Ahora, como dice Marenales, la principal figura del MPP se abraza de George Bush hijo sin que se le erice el pelo. Es todo un cambio de actitud, que refleja un cambio en las ideas y predispone a dejarse comer las cabezas.

Hasta 1994 para el MLN-MPP no había enemigo grande, fuimos una fuerza militante que arremetía con decisión, chocamos directamente con los dueños del Uruguay y el imperialismo. Nadie podía comernos la cabeza porque nos unía la voluntad de acumular fuerzas para emancipar la sociedad. Nuestro propósito era ganar cabezas para la revolución, no perderlas en el parlamento. Ahora la cosa ha cambiado, ahora la militancia se desgasta juntando “votos a lo bobo” y participa activamente en un gobierno que apenas se propone “mejorar el sistema”, al decir de Marenales. “Mejorar el sistema” no es nada nuevo, lo viene haciendo la socialdemocracia desde hace cien años. Tal vez sea lo único que puede hacer (es lo que hay, valor) pero los tupamaros tendrían que apuntar más lejos. Si mejorar el sistema es lo único que puede hacerse, que lo haga la derecha frenteamplista de Tabaré y Astori, pero los tupamaros nacimos para transformarlo revolucionariamente en otro sistema de vida social. Si se llega a presidente convocando a terminar con el capitalismo –como se hace en otros países hermanos- sería una victoria de los tupamaros, pero cuando se llega abdicando de agitar revoluciones en aras del pragmatismo, estamos frente a nuestra segunda derrota, la ideológica.

La presencia de la “fuerza que el Pepe construyó” en ministerios, cargos de confianza y el parlamento asegura al Estado el consentimiento de los sectores sociales más capaces de rebelarse contra el régimen. Amortigua políticamente los posibles conflictos sociales. Nadie quiere poner un palo en la rueda del gobierno de Tabaré. Los tupamaros somos hijos de la llamarada, incendiarios, no nacimos para apagafuegos. En los últimos quince años el rol del MPP con relación al sistema dejó de ser rupturista y pasó a ser amortiguador. El nuevo rol no acumula fuerzas para la emancipación social sino que, por el contrario, arrastra las fuerzas potencialmente revolucionarias hacia la conciliación. No es el parlamento quien se come las cabezas a los tupas parlamentarios, antes se las comió la filosofía del pragmatismo y la cultura de la transa.

DOS: ”Por eso quiero trabajar a fondo para reorganizar el MPP, porque el MPP es un gigante estúpido. Es grande pero estúpido. ¿Qué ideología tiene? ¿A qué sector social expresa?” (Julio Angel Marenales en “Crónicas”)

Entre fines de 1998 y febrero de 1999 el MPP vivió en Congreso. El más largo de su corta historia. El debate de fondo se dió entorno a la “carta del Comité Central del MLN al Congreso del MPP”, que proponía modificar el concepto de pueblo –explicitado en los documentos fundacionales del MPP- incorporando a “los burgueses perjudicados por el neoliberalismo”. La propuesta fue elaborada por Eleuterio Fernández Huidobro, apoyada por los más importantes dirigentes del MLN (T) y aprobada por el Congreso del MPP, salvo por una minoría que debió retirarse. No es de ahora que el Ñato Huidobro es “conciliador de clases”, la cosa viene de lejos, tal vez desde la llamada “tregua armada”. Pero cabe recordar, para ser justos, que Eleuterio no estuvo solo en la estupidización del MLN- MPP, sus iniciativas fueron colectivamente apoyadas...

Hasta 1998/99 el MPP era un polo ideológico revolucionario, una “estaca” clavada en la izquierda del Frente Amplio, tal y como el MLN había propuesto diez años antes en el Estadio Franzini. En aquellos tiempos Marenales repetía socarronamente que los tupas teníamos que ser los más asquerosos del Frente. Muchos le hicimos caso. Jorge “Pato” Quartino lo era en la Mesa Política, Sarthou lo era en el Senado y uno hacía lo posible por ser bien “asqueroso” en la Junta Departamental de Montevideo...y así nos fué, se perdió la batalla en el MPP ante quienes querían ser “los más frenteamplistas”, aún dejando jirones de piel al pasar el alambrado de púas. Ellos condujeron esa fuerza militante, que quería ser revolucionaria, por el camino del electoralismo hasta transformarla en instrumento político de amortiguación al estilo del viejo batllismo. El estupidismo no es un virus de grippe A, que se contrae casualmente, al MPP clasista y combativo lo hicieron gigante y estúpido con premeditación y alevosía.

“Reorganizar el MPP”... ¡bravo y ojalá! Significa que un montón de militantes retomarían las definiciones ideológicas que “derogó” aquel Congreso de la conciliación de clases. Significa que pasarían de defender “transas” de toda laya, a la defensa irrestricta de los intereses populares (reforma agraria, estatización de la banca, aumento del salario real hasta el nivel anterior al golpe de Estado, no pago de la Deuda Externa, Juicio y Castigo a los crímenes de lesa humanidad). Significa que esa militancia emepepista recobraría la voluntad para desacatarse del gobierno, del Frente y del PITCNT, como se hizo cuando la Minireforma o la privatización del Carrasco. Significa independizarse del reformismo socioliberal del gobierno, un espíritu de ruptura –aunque no se llegue a ella- en la interna del Frente Amplio, ser nuevamente los más asquerosos, recurrir a la acción directa para cambiar el escenario del debate, sinceramente no veo que los guitarreros conque cuenta Marenales tengan las uñas que se precisa para tremenda “reorganización”. Perideron la costumbre de ser mirados de reojo cada vez que entran a un organismo del Frente Amplio. Todo esto dicho con el debido respeto a quien ha luchado con vehemencia toda su larga vida, aplaudo a Marenales pero soy escéptico sobre que pueda cumplir ese propósito de “reorganizar el MPP”, muy escéptico.

POSDATA: “Nepo” Wasen y el “Mojarra” Wolf fueron colocados con el “Negro” Amodio en uno de los calabozos del Batallón Florida. Además de ser torturados por los mismos oficiales que hicieron aquel operativo de inteligencia militar llamado “la tregua armada” (negociaciones de militares armados con prisioneros desarmados), el Mojarra y Nepo estaban sometidos al trabajo de zapa de un traidor de cuya traición no sabían nada. No le deseo a nadie esa situación. Tartufo quería que Wolf, único que conocía la cárcel del pueblo, le diera la dirección y los presionaba conuqe los torturadores sabían ya la característica del número de teléfono donde estaba recluído Pereira Reverbel. Cuando en el calabozo Wolf les dijo la dirección a sus compañeros, en confianza, creía que Amodio era un cumpa. Nepo asumió la responsabilidad política de ir a la calle Juan Paullier para impedir derramamientos de sangre y...se equivocó. Lo hizo en un contexto donde era altamente probable equivocarse, sobretodo teniendo en cuenta que no fué el único equivocado en ese cuartel del Buceo. Adolfo Wasen murió luchando, una lección de dignidad que debe ser recordada cada vez que se habla de él, porque la verdad está en la totalidad de una historia de vida y no en los errores aislados. Hay que ser muy cuidadoso porque la historia de laepopeya guerrillera se elabora en base a nuestras memorias.

Firmado: Tambero (04/09/09)

¿Pa’  qué diablos sobrevivimos,  Ñato?
Carta de Jorge Zabalza a E. Fernández Huidobro

Decía el Che Guevara que en una revolución, cuando es verdadera, se  triunfa o se  muere. ¡Y vaya si la tupamara fue verdadera! ¡Vaya si se daba la vida  entera!  Pero nosotros ni triunfamos ni morimos, sobrevivimos a gatas y eso, en  algunos  casos, ha sido una lástima, porque se podía haber quedado como recuerdo  entrañable y en cambio, al seguir viviendo, siempre se está a tiempo de  mandarse  alguna gran macana.

Hay viejos tupas, ustedes entre ellos, que ya no hacen política  tupamara, esto  es, política con un horizonte insurreccional, como el que alumbraron los  soles  de los 60, pero también las lunas primaverales a la salida de la  dictadura.
Clandestina o en la legalidad, con armas o sin ellas, en los 70 o en los  90,  juntos hicimos política en serio, política para transformarnos en  mujeres y  hombres con valores e ideas revolucionarias, para transformar la  sociedad actual  en otra, sin clases y sin Estado.

Después, al perder el horizonte revolucionario, ustedes se han vuelto  "operadores políticos". Hacen política sin horizonte transformador,  política  para medrar en el sistema. Aceptan como algo inevitable –"es lo que hay,  Valor"–  la dominación de clases y la explotación capitalista. Aceptan  vergonzosamente,  la dependencia del imperio en lo económico y militar. Anoche mismo  ¡Votaron la  operación UNITAS y el refuerzo de las tropas en Haití! ¿Votarán ahora el  Tratado  Bilateral de Inversiones?

¿Para qué sobrevivimos, entonces? ¿Para hacer política virtual en la  televisión?  Política mediática que ni siquiera roza la estructura del poder  económico. Es la  política de "como te digo una cosa, te digo la otra". Como aseguro en un  99,99  por ciento que es cierto que los restos de María Claudia están en el 14,  a los  pocos días afirmo que esos informes, a cuya veracidad me jugué, no son  los  definitivos y me vuelco, iracundo, contra los informantes, a quienes  debía haber  supuesto mentirosos.

Mentían cuando negaban que en Uruguay hubiera presos políticos y  desaparecidos.  Mintieron en el asesinato del chileno Berríos. Mienten y siguen impunes  los  asesinos de Morroni y Facal. Mintieron en la Comisión para la Paz y  mientras  sigan encontrando crédulos bobalicones... ¿por qué habrían de dejar de  mentir  ahora?

Política virtual y mediática donde viejos revolucionarios tupamaros  aparecen  como garantía de las viejas instituciones del sistema sin percibir que,  al ser  incapaz, no digo de eliminar, sino al menos achicar, la brecha de  desigualdad e  injusticia sociales, esta democracia se va agotando por sí misma. De  puro  inoperante, nomás.

Y ustedes le están saliendo de garantía a eso, a una democracia chueca,  sin  contenido de pueblo asalariado, que sólo es instrumento para profundizar  la  dependencia de los organismos financieros internacionales.

El FMI y los acreedores definen la política económica, el presupuesto  nacional  y, en definitiva, hasta el proyecto de país que lleva adelante el  gobierno  progresista. El mismo modelo que todo un pueblo rechazó el 31 de octubre  de  2004. No sólo en el tema del agua están desconociendo la voluntad  popular. ¿Qué  clase de democracia es ésta?

¿Soberanía nacional? ¿Uruguay productivo? ¿Por qué no han tenido  voluntad  suficiente para impulsar el proyecto de independencia económica y  política? Por  lo menos algo parecido a lo de Venezuela. Déjense de prometer cosas que  no van a  cumplir y de hacer demagogia al peor estilo del Uruguay Batllista del  siglo XX.  Están haciendo exactamente lo mismo que hacían aquellos políticos  burgueses, los  que despertaron la indignación de Raúl Sendic y los tupamaros  primigenios.

En materia de derechos humanos, los tantos van quedando claros y también  el  papel tuyo en la jugada. El Pepe se abraza con el botón que lo baleó, y  eso es  grave, pero es peor aún lo tuyo y lo del Ratón Rosadilla al abrir los  brazos a  cuanto uniforme se les cruza, se están abrazando, seguramente, con  algunos de  los asesinos de compañeros y compañeras.

En lugar de avanzar hacia la justicia se dan pasos que consolidan la  impunidad.  Se votan ascensos, como el de Dalmao, que no se consentían antes, cuando  se era  oposición parlamentaria. Se mantiene en los mandos policiales a gente  como Rolán  y Navas. Se soporta que Moller, un fiscal comprometido con la impunidad,  frene  impunemente las investigaciones en marcha. Hay que destituirlo, como a  Bonelli  del comando de la fuerza aérea, confeso culpable de ser copiloto en el  primer  vuelo de Orletti y sospechoso de haber piloteado algún otro vuelo de la  muerte.

Hay que anular la ley de caducidad para que la investigación se realice  de forma  independiente, bajo control de las organizaciones que luchan por los  derechos  humanos o, por la vía de los hechos se está consintiendo la instalación  de una  nueva mentira, que "sobrevuela o subyace" al jueguito de la mosqueta que  la  gente está siguiendo por la televisión.
Mientras se continúe investigando en el marco de la ley de impunidad y  en base a  las mentiras de los criminales, descubrir la verdad sería otra que un  milagro.  La confianza en que los culpables contribuirán en el proceso de  investigación...  sólo puede ser producto de una ingenuidad mayúscula o de una maldad  imperdonable. No es cuestión de perdonar, Ñato. ¿Quién puede ser tan  temerario  de arrogarse la potestad de perdonar desapariciones forzosas,  violaciones y  torturas?

Tampoco es cuestión de desligarse de toda responsabilidad y hacer caer  sobre las  endebles espaldas de los familiares de desaparecidos el peso de la lucha  por  verdad y justicia. Hay que ser muy caradura para pasarles a los  familiares  semejante tarea. Caradura y tener el corazón ganado por la impunidad.  Caradura y  tener la voluntad quebrada por el temor. Sería la salida más pragmática y   facilonga para dejar todo como está.

Simplemente es cuestión de justicia. Y nada más que justicia. Cada día  más,  mentira a mentira, crece la necesidad de castigo. Claro que inválido,  castrado y  amarillo, el Poder Judicial administra la impunidad de los militares en  lugar de  hacer justicia. Pero vos bien sabés, Ñato, que los pueblos oprimidos no  olvidan  ni perdonan. Que la historia enseña como, a la corta o a larga, habrá  justicia  para todos, sea de la manera que fuere, porque no hay punto final en una   sociedad de clases y la página que se quiere cerrar, más tarde o más  temprano,  siempre volverá a abrirse.

Consintiendo la impunidad... ¿en qué filosofía política están educando a  la  juventud?, ¿En creer que la mentira es un ingrediente natural de la vida   política y social?, ¿en la lógica de la existencia de dos justicias, una  para la  guardia pretoriana y otra para los plebeyos? Dejar a hijos y nietos un  Uruguay  santuario de criminales, es traspasarles la responsabilidad de dar la  batalla  que no estás dando y es, además, una cobardía mayúscula que reniega de  la  historia heroica de las compañeras y compañeros. Es peor que la  maldición de  Malinche.

Además, vos sabés que el obvio objetivo que sustenta la Impunidad, es  mantener  el brazo armado en condiciones de amedrentar y disuadir. Al consentirlo  hay  viejos guerrilleros que están contribuyendo a crear esa subjetividad de  temores  que abre las puertas a la tutela, nuevos desmanes militares y la  dictadura.

No olvidar que, ayer como hoy, la doctrina de guerra de las FFAA no es  la  defensa del territorio nacional a las órdenes del presidente de la  república. Su  verdadero comandante en jefe es el Pentágono, que las emplea para la  estrategia  de dominación mundial, destinándolas al Congo y Haití para liberar los  "marines"  que necesita en Afganistán e Irak.

A no equivocarse. A no repetir la película de Salvador Allende pidiendo  apoyo a  Pinochet para derrotar el golpe de Estado. Las Fuerzas Armadas aquí, y  donde  sea, siguen siendo la columna vertebral del poder económico y político  de los  dueños del capital y del imperialismo. Son tan ajenas al pueblo  asalariado como  lo fueron en los años setenta, cuando secuestraban niños y desaparecían  gente.

¡Cómo quebraste la vieja fraternidad, Ñato!... Pensar que en aquellos  años no  fuiste tan pragmático como en los actuales, que sabías de concepciones y   estrategias revolucionarias; que, vos y los otros viejos nos convocaron a  dar  vuelta la tortilla, no a esta miseria política que hoy protagonizás. ¿Te  acordás  cómo te escribiste los documentos históricos del MLN, los que inflamaban   corazones e impulsaban a emprender grandes hazañas? ¿Te acordás cuando  hiciste  el Plan Cacao? ¿Y el Satán? ¡Cuántos estábamos dispuestos a dar la vida  para  preservar la tuya y la de los viejos!

¿Se dan cuenta del montón de los convocados, que tomaron los fierros  para  ofrendar la vida? ¿Olvidaron a Carlitos Rodríguez Ducós?, ¿al Percherón  Clavijo?, ¿y al Hugo Candán y al Caudillo Lerena? ¿y a los caídos en  Pando?  ¿Ustedes creen que se jugaron para que el pueblo uruguayo recibiera los  mendrugos que quedan después de pagar los servicios de la Deuda Externa?

Podrán convencer a los televidentes de la política que este Uruguay  progresista  tiene algo que ver con aquella patria para todos o para nadie de los  tupamaros.  Pero a nosotros, no. Los viejos testigos de los años tupamaros, los que  no  perdimos el horizonte insurreccional, seguimos sintiendo la  responsabilidad de  continuar aquella lucha por un poder revolucionario del pueblo, por una  producción gestionada por los productores libremente asociados y un país   independiente de toda dependencia. Algún día, estoy seguro compañeros,  ¡habrá  patria para todos o para nadie!
Tambero

8 de octubre de 2005

Adhirieron a esta carta:
Yessie Macchi
Washington Rodríguez Belletti
Carlos Casares
Carmen Améndola
Marx Menéndez
Jorge Beca Tessa
Gravert Lezama
Pascual Quartiani
Gabriel Carvajales
Roberto Sasiaín
Julio Dewaily
Washington Muniz
Francisco Quito Martínez
Eliberto Perdomo
Cristina Carreras
Aníbal Varela
Analía Ferrara
María Postiglioni
Cecilia Duffau
Freddy González
Fabio Luzardo
Néstor Luzardo
Luis Bettone
Norma Morroni
Rita Cultelli
Andrés Delgado Cultelli
Oscar Delgado
Sergio Estévez
Casimiro Alonso
Raúl "Pulpa" Rodríguez
Perlita Ferreira
Juan C Berrutti
Vasco Acheritogaray
Nelson Gadea
Alejandro "Tito" Barboza
Ana María Furtado
Jorge Aguilar
Hugo Leyton
Irma Leites
Juan C Hornos
Andrés Olivetti
Héber Mejías Collazo
Sandra Corio
Héctor Lacuesta
Omar Menoni
Alejandro Píriz
 
Ruben Hornos
Miguel Marzol
Wilfredo Fagúndez
Margarita Gómez
Ruben Aquino

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