Bebé muerto por desnutrición

Tenía 56 días de vida, ingresó ya sin vida al centro asistencial, donde fue llevado en bicicleta.

Viernes 08.07.2011

Muerte de un bebé desnuda fallas en el sistema de asistencia social

Urgencia social. Mides, INAU e Intendencia de Artigas no tenían registro de la familia; solo Salud Pública constató el nacimiento del bebé fallecido Médico forense certificó "severa desnutrición" | w Red institucional suele detectar los casos más graves | w El forense responsabiliza también a médicos
PAULA BARQUET

Un bebé de 56 días falleció en la madrugada del miércoles en Bella Unión. Al borde de la desnutrición, murió ahogado en vómito sin que su madre lo notara. "Cómo no lo vimos, cómo se nos escapó", repiten sin consuelo médicos y asistentes sociales.

Alicia se despertó a amamantar a su bebé a las 4 de la mañana. Tres horas después lo tocó y estaba helado. Entonces llamó por teléfono al padre del niño, a pesar de que él tenía una orden de restricción a causa de una denuncia por violencia doméstica del día anterior. Juntos recorrieron, en bicicleta, los tres kilómetros que los separaban de Bella Unión. Demoraron más de una hora. Cuando a las 9:45 el bebé ingresó al hospital, ya había fallecido.



En un principio se diagnosticó que la muerte se debía a la aspiración de vómito. Pero después, en su informe, el médico forense Rubén Medina Ramos adjudicó el fallecimiento a una "severa desnutrición del primer semestre".

Entonces empezó la crisis. Se descubrió que el niño no estaba inscripto en el Registro Civil; que en la policlínica se había detectado el bajo peso del bebé semanas antes; que la familia no tenía tarjeta alimentaria del Mides; que la intendencia no les distribuía la canasta de alimentos para aquellos con riesgo de desnutrición; que el INAU no tenía registro de la existencia de esta familia.

Se detectó, incluso, que Alicia, de 36 años, tiene serias dificultades de razonamiento. Y, lo peor, se supo que hace cuatro años otro hijo suyo falleció en condiciones similares.

El caso de esta mujer artiguense dejó sin palabras a todos los integrantes de una red de contención social, que hace apenas meses se enorgullecía de haber logrado bajar varios puntos la tasa de mortalidad infantil (ver nota aparte). Todos fallaron en algún punto de esta historia, y la falla fue fatal.

La peor manera. Ana Conti es la encargada de la oficina territorial del Mides en Bella Unión. Consultada por El País, primero aclara que el certificado de defunción dice que la causa de muerte fue "asfixia mecánica por aspiración de vómito", y no desnutrición. Después, reconoce que el mismo certificado menciona "desnutrición aguda", y que seguramente las bajas defensas hayan llevado al niño a ahogarse con el vómito. Finalmente, cuenta paso a paso cómo fue que Alicia y sus hijos escaparon a todos los controles.

"Es del tipo de familias que no vienen a buscar ni a pedir ayuda; uno tiene que encontrarlas. Y como todas las familias con vulnerabilidad social, se ha mudado", explica. "Ojalá tuviera una varita mágica que me indicara dónde están".

Entre 2008 y 2009 Alicia se mudó de la localidad de Tres Fronteras a la de Las Piedras. Ambas quedan en el oeste del departamento, en Bella Unión. Las Piedras está justo enfrente al mal afamado Las Láminas, pero sus viviendas, en general, están en mejores condiciones.

En el ínterin de la mudanza, el Mides hizo un censo de población carenciada, primero en Las Piedras y luego en Tres Fronteras. Por el desfasaje, la familia no quedó registrada en ninguno de los dos pueblos.

No se volvió a censar esa población. Por ende, en la oficina no conocieron a la familia hasta que se enteraron de la tragedia. Y como la intendencia trabaja en coordinación con el Mides, tampoco supieron nada.

En el INAU nunca tuvieron contacto con ellos. Según Jorge Ferrando, director del instituto, se supone que se enteran de estos casos cuando les avisan otras instituciones, algo que esta vez no sucedió.

En todos estos años, Alicia nunca pidió ayuda al gobierno. Cuando su pareja quedó sin empleo, en 2008, el Mides debería haber generado automáticamente una tarjeta alimentaria para el núcleo familiar. Algo falló en la comunicación entre el BPS y el Mides, y la tarjeta no se creó. Eso sí, Alicia cobra asignación familiar por tres de sus hijos, que tienen edad escolar.

En la policlínica de Tres Fronteras conocían a esta mujer. Según Conti, allí la habían atendido por supuestos problemas psiquiátricos. Luego se mudó a Las Piedras, y pasó a atenderse en la policlínica de Las Láminas. A los ocho meses de embarazo y sin haberse controlado antes, una partera del barrio la habría llevado al Hospital de Bella Unión.

El director de ese centro, Federico Eguren, se excusó con El País de no dar detalles del caso. Dijo que todo lo que tenía para decir, incluso de los antecedentes familiares, estaba en un informe que había remitido a ASSE. El País intentó acceder al documento, pero el organismo estatal no lo facilitó.

De todas formas, se pudo saber que aparentemente Alicia quedó embarazada nueve veces. Tres veces perdió el embarazo entre el cuarto y quinto mes de gestación. Un cuarto hijo habría fallecido en condiciones similares a las que trascendieron esta vez, según afirmó a El País la directora departamental de Salud de Artigas (que depende del Ministerio de Salud Pública), María Teresa Laens. La jerarca no pudo aportar más datos al respecto.

A pesar de los antecedentes, Alicia no fue adecuadamente contenida. Se la controló cuando se detectó que el bebé tenía bajo peso, pero no lo suficiente. Entre el último control y la fecha de fallecimiento transcurrió un mes. Laens explicó que dos veces fueron a la casa de la mujer a buscarla, pero no estaba, y se fueron. Otras versiones señalan que la mujer fue a la consulta en esos días y que el médico no estaba.

Hoy Alicia tiene cuatro hijos consigo: dos niñas de 11 y 10 años y dos varones de 12 años y 18 meses. Los tres más grandes comen en la escuela. El más pequeño, sin asistencia institucional, será enviado de urgencia a un centro CAIF, dijo Ferrando.

Desde su oficina del Mides, a cientos de kilómetros de distancia, a Conti se le quiebra la voz. No se explica cómo la situación de esta familia "no saltó" antes, cómo sorteó todos los resortes institucionales.

"Esta tragedia nos mostró que nos creemos tan perfectos, pero tenemos nuestras imperfecciones. Nos lo mostró de la peor manera. Y te replanteás lo que hacés todos los días".

a la justicia. Tras la constatación del fallecimiento de su hijo, Alicia quedó detenida. Después fue liberada y por orden del juez se la trasladó a la oficina del Mides, por su situación de violencia doméstica.

Allí Conti, que no la había visto otras veces, conversó con ella. "Estaba como inconsciente, no le había caído la ficha", describió la funcionaria. "Aunque capaz es así siempre", agregó. Luego la llevaron al sepelio del niño.

A las 13 horas de hoy, los padres de la criatura, así como los funcionarios del Mides y del equipo de salud vinculados, comparecerán ante el magistrado Ismael Falco, juez subrogante del Letrado (a raíz de la feria judicial menor). En tanto, la comisaría local iniciará una investigación junto al juzgado. (Producción: Freddy Fernández Carranza)

Mortalidad infantil bajó

En 2005, la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) en el departamento de Artigas era de 16,3‰: 16 fallecimientos cada 1.000 niños menores de un año nacidos vivos. Para 2010, el Instituto Nacional de Estadística proyectaba en Artigas una TMI de 14,5‰. Sin embargo, el director del Hospital de Bella Unión, Federico Eguren, aseguró que ahora lograron ubicarla en apenas 6,7‰. Ahora a nivel nacional, según informó el Ministerio de Salud Pública en marzo, es de 7,7‰.

"Hacemos todo por llegar a las familias"

"Nunca ningún gobierno atendió tanto los casos particulares" como éste, consideró la responsable de la oficina territorial del Mides en Bella Unión, Ana Conti.

"Pero existe mayor voluntad de escracharnos, y eso que estamos haciendo todo por llegar. Es bastante injusto. Es injusto sobre todo para el niño, que no está vivo, y es doloroso", expresó.

Conti reconoció a El País que el caso del bebé fallecido el miércoles le "tira abajo toda una atención en red" como la que tienen allí. "Pensé que tenía todo cubierto, que no tenía más casos graves".

Según la funcionaria, esa red que funciona con ASSE, Mides, INAU e intendencia, ha logrado detectar muchas situaciones problemáticas en el departamento. "El que detecta comunica, pide intervención, compartimos recursos", relató Conti.

"Hemos hecho desembarcos en Gomensoro, Brum y Bella Unión, tratando de localizar a familias en riesgo, y localizamos a 74 familias. Esta se nos pasó", lamentó.
"Planes sociales no llegan a todos"

El médico forense Rubén Medina Ramos (67), que trabaja en el oeste del departamento de Artigas desde 1985, reflexionó ante el fallecimiento del bebé de dos meses que tenía bajo peso severo.

"Después de los años críticos, la cosa ha cambiado, gracias a los planes sociales" opinó el médico. De todas formas, advirtió que "lamentablemente, esos planes no llegan a todos, y terminan pasando este tipo de cosas".

De acuerdo a Medina, hay un alto grado de responsabilidad de los profesionales de la salud. "Muchas veces los médicos, por boludos, no nos percatamos de que una familia dejó de llevar a sus hijos al control correspondiente", dijo.

Destacó que la muerte del niño podría haberse prevenido. "No estamos ante un rayo que aparece en un cielo sereno. Acá había un cuadro que derivó en esta tragedia", graficó. En ese sentido, criticó que la familia no tuviera apoyo alimentario.

El País Digital

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