lunes, 11 de abril de 2016

Presidente en negativa

La causa que investiga la muerte de Adolfo Wasem


Lunes 11 • Abril • 2016
Quedó escrito

Vázquez respondió exhorto judicial en marco de la causa que investiga muerte de Wasem


El 29 de febrero, el presidente Tabaré Vázquez respondió por escrito el exhorto enviado por el juez Gustavo Iribarren en el marco de la causa que investiga la muerte de Adolfo Wasem, integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros y uno de los nueve rehenes de la dictadura. Wasem fue operado en 1981 de un tumor maligno en el cuello, y “debía seguir diversos tratamientos que sin embargo le fueron proporcionados en forma absolutamente discontinuada y en régimen infrahumano de reclusión”, indica el resumen del Observatorio Luz Ibarburu, en la ficha de seguimiento de la causa. Desde abril de 1984 estuvo internado en el Hospital Militar, en una “sala-calabozo y completamente aislado”, y murió en noviembre, a los 38 años de edad. La denuncia, presentada en 2012 por Sonia Mosquera y el hijo de la pareja, Adolfo Wasem Mosquera, busca determinar el efecto de la falta de atención, la tortura y el no cumplimiento de los tratamientos, así como las responsabilidades en el hecho.
De la historia clínica del Hospital Militar recogida en Investigación histórica sobre asesinados políticos por responsabilidad y/o aquiescencia del Estado (1973-1985) se desprenden los nombres de varios de los médicos que atendieron a Wasem, entre ellos Vázquez. De ahí que la fiscal Raquel González (que luego fue reemplazada por María del Huerto Martínez) le haya formulado, en calidad de testigo, diez preguntas a Vázquez, que respondió por escrito el 29 de febrero.
En las respuestas Vázquez señala que nunca estuvo vinculado laboralmente como médico con el Hospital Militar, que conoció a Wasem pero que este no fue su paciente y que solamente participó en el tratamiento de radioterapia que recibió en 1981. Añade que Wasem fue derivado del Militar al Instituto Nacional de Oncología para que recibiera el tratamiento de radioterapia, y que lo atendió siendo “funcionario dependiente del Ministerio de Salud Pública”.
Ante la consulta sobre si conoce a algunos de los oncólogos del Hospital Militar, Vázquez responde que afirmativamente. “Mantuve vínculo profesional con el Dr. K cuando trabajaba en el consultorio privado, donde era titular, en el período comprendido entre los años 1970 a 1986”, mientras que el otro médico nombrado, Dr. JG, también trabajaba en el consultorio y en el Servicio de Radioterapia de la Facultad de Medicina.
Las consultas de la fiscal también hacen referencia a las condiciones de reclusión y su posible efecto en la enfermedad de Wasem, a lo que Vázquez responde: “Declaro que desconocía las condiciones de reclusión del paciente. No puedo afirmar qué efecto o incidencia en la evolución de la enfermedad o en las posibilidades señaladas en la pregunta, pudieron derivar de la situación de reclusión. Aunque existen al respecto publicaciones científicas, a nivel internacional que plantean la posible o eventual relación entre la depresión, el estrés y determinadas patologías, entre las cuales se menciona el cáncer; como también otros trabajos científicos niegan tal vinculación”. Luego cita algunos trabajos sobre el tema, desde estudios científicos hasta noticias en internet, con posturas que mencionan la incidencia del estrés en el surgimiento del cáncer y las que lo descartan.
Pablo Chargoñia, el abogado coordinador del equipo jurídico del Observatorio Luz Ibarburu, consideró “sorprendente” esta última respuesta de Vázquez. El paso siguiente será concretar la audiencia con los cuatro médicos tratantes de Wasem en el Militar, ellos sí, en calidad de indagados. El juez ya solicitó la citación, y resta coordinar las fechas.

>>> Ver ademas:

elmuertoquehabla.blogspot.com/.../habra-sido-otro-tabare-vazquez.html

23 Oct 2015 ... Tabaré Vazquez ejerciendo como oncólogo en el hospital militar ... y esos infelices chupamedias "anónimos" que no tendrán otro castigo que ...



En esta documentación figuran registros de Sanidad Militar y fichas de la atención médica que recibió Wasem, una de las cuales contiene un dictamen médico que describe la terapia que debe seguir el entonces enfermo de cáncer, firmada por el doctor Vázquez. La fiscal basa el pedido de testimonio del mandatario en esta documentación.


http://ladiaria.com.uy/articulo/2015/10/con-letra-de-medico/
 



Suprema Corte de Justicia. Archivo Judicial de Expedientes provenientes de la
Justicia Militar (AJPROJUMI). Expediente Judicial No. 591-1985. 3
17.11.1984. Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal de 3er. Turno,
“Wassen Alanis, Adolfo”. Informe sobre la autopsia solicitada por el Juez de
Instrucción Militar de 1er. Turno.
25.11.1984. “Liberado el 17 de noviembre de 1984 por fallecimiento”4.
Fallecimiento
Fecha de muerte: 17.11.1984.
Lugar: Hospital Central de las Fuerzas Armadas.
Circunstancia: Adolfo Wasen fue uno de los nueve integrantes del Movimiento
de Liberación Nacional- Tupamaros (MLN- T), que son sacados de sus celdas ubicadas
en el Establecimiento Militar de Reclusión N° 1 (EMR N° 1) convirtiéndose así en los
llamados “rehenes de la dictadura”. Durante varios años, vive junto a sus compañeros,
duras condiciones de reclusión, en lugares totalmente inhóspitos. En 1977, el Dr.
Eduardo Carvalho, abogado defensor, denuncia que las condiciones de reclusión de los
rehenes estaban destinadas a exterminar a los dirigentes de la organización guerrillera
llevándolos a la locura o al suicidio.
De esta manera y en el marco de estos contextos comienza a sufrir diferentes
dolencias que culminan en un cáncer. Según el relato de Jorge Maneras Lluveras, en
mayo de 1980, son conducidos al cuartel de Paso de los Toros, él, Wasem, y Engler, allí
Wasem ya sufría dolores intensos en la nuca y en la zona cervical. Estos dolores
permanecen, agravándose, sin recibir el tratamiento médico adecuado. Es así que recién
en abril de 1981 (casi un año después) lo conducen al Hospital Central de las Fuerzas
Armadas. A pesar de que es visto por varios especialistas, la enfermedad desmejora
conduciéndolo posteriormente a su fallecimiento.
3 Archivo Judicial de Expedientes provenientes de la Justicia Militar (AJPROJUMI). Expediente de
Adolfo Wasen. Ficha Matriz No. 591-1985.
4 Ministerio del Interior. Dirección General de Información e Inteligencia (ex DNII).
Certificado de defunción:
Autopsia: Informe sobre la autopsia solicitada por el Juez de Instrucción Militar
de 1er. Turno.
“De acuerdo a lo solicitado, cúmpleme informar a Ustede, que he practico la
autopsia en el cadáver del Sr. ADOLFO WASEM ALANIZ, oriental de 38 años de edad,
de raza blanca. EXAMEN EXTERNO: Mal estado general, caquéctico con cicatrices
antiguas en cuello, tóraco- abdominal. EXAMEN INTERNO: Presenta múltiples
metástasis a nivel de pulmón, mediastino, hígado, y otras menores dispersas en la casi
totalidad de los órganos viscerales. Orificios naturales incluyendo genitales externos
sin particularidades.
EN RESUMEN: Del estudio que antecede surge como causa de muerte:
METASTASIS MÚLTIPLES Y MASIVAS DE UN ANGIOPERICITOMA CERVICAL.”
Firma el Jefe del Servicio de Anatomía Patológica, Jefe de Departamento Médico
(Eq. A Mayor) Prof. Dr. José A. Mautone. 5
Testigos:
Testimonios: Testimonio de Jorge Manera Lluveras (detenido)6: “En mayo de
1980, nos llevan al cuartel de Paso de los Toros: a Wasem, a Engler y a mí.
Anteriormente habíamos estado en cuarteles separados y es en esa oportunidad que nos
juntan a los tres. (...). Cuando llegamos a Paso de los Toros, él ya sufría dolores
intensos en la nuca y zona cervical. Había pedido asistencia médica pero le habían
restado importancia. No sé exactamente si le habían hecho algún diagnóstico en el otro
cuartel, creo que no. Cuando ingresamos al cuartel, hay un control médico, el cual se
da siempre a la entrada y salida, es decir cuando nos hacían traslados. Adolfo plantea
sus problemas y el diagnóstico que le hacen es contractura muscular y en base a ese
diagnóstico es que lo empiezan a tratar dándole medicamentos, desconozco cuáles. Los
dolores siguieron durante mucho tiempo, meses, intensificándose cada vez más. En
determinado momento comenzó a tener una inflamación en la zona cervical que fue
creciendo. En ese momento cambia el diagnóstico, le dijeron que lo que tenía era un
proceso infeccioso y empezaron a tratarlo aunque no conozco exactamente qué
medicación le deban. (...). La inflamación continuó agrandándose, llegando a tener un
aspecto deforme. (...). En abril del 81, o sea un año después del ingreso allí y tal vez un
año y medio después que empezó a sentir los síntomas, lo llevaron al Hospital Militar.
Allí estuvo aproximadamente un mes y medio o algo más. Cuando vuelve, supe que le
habían extraído un tumor, que le habían hecho cirugía y tratamiento con bomba de
cobalto y quimioterapia. (...). A nosotros nos sacan de ese cuartel en mayo del 82 (...).
Durante ese período a él lo llevaron dos veces al hospital, es decir que no cumplieron
con los plazos estipulados para el tratamiento. Adolfo estaba en las mismas
condiciones que nosotros. Las celdas eran muy pequeñas (...), y en muy malas
condiciones. Se llovían todos los calabozos (...), eran semi-subterráneas y muy
húmedas. En esas condiciones estuvo desde que le dieron el alta en el Hospital (...).”
Testimonio de Sonia Mosquera (esposa, detenida)7: “(...). En febrero del año
1981, me entero de su enfermedad a través de una carta de él, en la cual da por
sentado que conozco determinados síntomas, a partir de los cuales él tiene deteriorada
su salud, y que evidentemente me los había indicado en cartas anteriores que nunca me
5 Archivo Judicial de Expedientes provenientes de la Justicia Militar (AJPROJUMI). Expediente de
Adolfo Wasen. Ficha Matriz No. 591-1985.
6 Mosquera, Sonia. Adolfo Wasem. El Tupamaro. Un puñado de cartas, Ediciones de la Banda Oriental,
Montevideo, 2006. Pág. 191-192-193.
7 Ídem. Pág. 161/ Pág.177-178.
llegaron. Me reitera (...), que a partir de octubre del año 1980, comienza a sentir
dolores en el cuello y al mismo tiempo aparece un proceso inflamatorio en la zona;
explicándome detalladamente el lugar dónde se encuentra: en el lado izquierdo del
cuello, hacia la columna. [La testimoniante continúa detallando el proceso de la
enfermedad, contando los tratamientos y las operaciones a los que fue sometido.
Asimismo relata los encuentros que tuvieron en el Hospital Militar, los acontecimientos
en torno a la huelga de hambre, y la presión popular para que se concediera la amnistía].
A mí me empiezan a llevar prácticamente todos los días a verlo, cosa que es muy
extraña, que además se junta con varios elementos: por un lado el médico que lo ha
atendido durante toda la enfermedad, Glaussius, se va de licencia y antes de irse le
viene a decir que por el tiempo, le tocaría que le hicieran nuevamente el tratamiento
con citostáticos, pero que, como está con las articulaciones inflamadas y tiene algunos
problemas secundarios, que bueno, que va esperar que desaparezca para hacerle el
tratamiento. Es una especie de consuelo. Me parece que el médico ya tenía claro que la
situación se define en unos días y se toma licencia y además, se despide de él. El otro
médico a cargo de Adolfo es el Dr. Kasdorf, quien es del mismo equipo que Glaussius,
pero que cuando se produce la muerte desaparece de escena, no estaba en el hospital.
Le traen a Adolfo un papel donde le permiten quedarse de noche con la familia, a mí
me llevan todos los días (...), es la primera vez que yo lo veo enfrentado, realmente, a la
proximidad de la muerte. El día que fallece a mí me llevan en una forma muy especial.
Me vienen a despertar a las 2 de la mañana, muy bruscamente, violentamente, entra un
soldado a la celda y me dice que me tengo que vestir rápidamente para ir al hospital.
Pregunto por qué y me dice que mi esposo está grave; yo le pregunto si está consciente
o inconsciente y me dice que no sabe, que está grave. Me visto rápidamente, salgo, me
esposan y me llevan. Cuando llegamos me llevan al mismo lugar donde siempre iba la
visita, que era el calabozo donde él estaba viviendo desde hacía meses en el hospital,
me entraron a mí primero al aislamiento, y cuando entró Adolfo ya había muerto, y a
mí en ningún momento me avisaron, estaba completamente tapado con una sábana
blanca que le cubría el rostro. (...).”






1 comentario:

  1. ADOLFO WASSEN ALANIZ, ENTREGA DE LA CARCEL DEL PUEBLO, MAS ALLA DE QUE LA RESPONSABLE NO DEBIA ENTREGARLA. ASESINATO DEL CANARIO ENRIQUE (BERRETINES) EN BATALLON FLORIDA, LO DICEN SUS FAMILIARES, Y EL CNEL. ALBORNOZ...

    ResponderEliminar

No ponga reclame, será borrado