>>> Cuando un sindicato no son sus dirigentes, son las compañeras y compañeros que se organizan
El documento elaborado por el sindicato de trabajadores de la Educación Privada (Sintep) no ahorran críticas al gobierno progresista.
El trabajo de la Sintep señala que “la principal crítica que fundadamente se le puede realizar al ciclo progresista es que, luego de tres gobiernos consecutivos con mayorías parlamentarias, haya dejado intacto el poder de la clase dominante”. Este gremio ve una contraofensiva de esa clase. “En este contexto, la clase dominante, que algo de lo que no carece es de consciencia de clase, tiene muy claro que la continuidad del modelo redistributivo del progresismo no tiene fuentes de financiamiento para mantenerse si no recurre a modificaciones en la forma en que las clases se apropian del excedente. Es consciente de que bajo esta política de gobierno no hay riesgos en el horizonte inmediato de que algo así suceda, pero sabe muy bien que para mantener esa relación de fuerza y sus reaseguros estratégicos, debe incrementar su ofensiva”
“Los gobiernos del FA han sido muy buenos mediadores entre las demandas del capital para garantizar sus ganancias con estabilidad social en momentos de expansión como para implementar sus ajustes con la mayor amortiguación social posible. Pero en el marco del cambio de las condiciones materiales de la economía, es un secreto a voces que la tendencia necesaria es a profundizar el ajuste regresivo”
Este gremio no ve mejoras sustanciales en la distribución del ingreso. “El hecho, socialmente irrefutable, de que luego de tres gobiernos progresistas con mayorías parlamentarias, el 14% de los ingresos siga quedando en manos del 1% más rico y que eso sea el equivalente de lo que le llega al 40% más pobre de nuestro país, es la demostración palmaria de que no estamos criticando por criticar, sino que estamos criticando por la continuidad del patrón de acumulación y la persistencia de la desigualdad estructural”
¡Arriba el SINTEP! ¡Arriba el PIT-CNT!
Aporte Para El Xiii Congreso de La Cnt by Alberto Cabrera on Scribd
>>> Difusión de comunicado de AUTE
Compañeras y compañeros, agradecemos dar difusión al presente comunicado de AUTE.
En el comunicado se aclaran conceptos
fundamentales de la propuesta de AUTE sobre la rebaja de la tarifa
eléctrica, que apunta a un beneficio para las familias trabajadoras y no
para las corporaciones patronales.
Asimismo se argumenta la crítica que hace el
sindicato a la privatización de la generación eléctrica y al
oportunismo de los empresarios del agronegocio que, amparados en los
problemas del pequeño productor, lanzan una ofensiva neoliberal que solo
beneficia a la minoría terrateniente.
Montevideo, enero de 2018
COMUNICADO DE AUTE
Ante nuevos intentos de distorsionar la realidad y llenar el debate
sobre las tarifas de discursos oportunistas y corporativos, creemos
imprescindible hacer algunas puntualizaciones.
Como hemos dicho en varias oportunidades la tarifa eléctrica es
absolutamente injusta, los hogares con su esfuerzo para pagar el costo
del servicio, siguen sosteniendo enormes beneficios al Capital Privado.
El peso de la tarifa es profundamente injusto, debido a los
recortes presupuestales que se impulsan desde el Ministerio de Economía y
a la existencia de enormes privilegios a ciertos grupos de poder que no
han dejado de enriquecerse y acumular, pero que tampoco han dejado de
someter a los trabajadores y al pueblo a su tan anhelada
“competitividad” que no es más que su intención de seguir aferrados a
exoneraciones y privilegios. Los planteos de nuestro sindicato buscan
contraponer ideas ccon aquellos que creen que hay que profundizar esos
privilegios y exoneraciones de todo tipo, de las que gozan ciertos
grupos de poder en nuestro país.
Como es público, el pasado 23 de enero se dio en Durazno la
movilización de los supuestamente “autoconvocados”. Con extensa
cobertura mediática de los canales privados, con apoyo casi unánime de
las cámaras empresariales y con muchísima menos gente de la anunciada:
el pueblo organizado no debe “comerse la pastilla…” y como han
mencionado nuestra propuesta de rebaja de tarifas, creemos necesario
dejar en claro que lo expresado en su plataforma respecto a la rebaja de
la tarifa eléctrica no es lo que nuestro sindicato ha venido
planteando.
Este grupo de presión, que de nuevo tiene poco, se ha beneficiado
de manera extraordinaria en los últimos 15 años debido al aumento de los
precios internacionales de los bienes que Uruguay exporta.
Esto impactó en el precio del arrendamiento y venta de la tierra, y
lograron apropiarse de niveles elevados de renta. En el año 2001 se
apropiaron de unos 250 millones de dólares por concepto de renta de la
tierra, y en el 2014 de 1.600 millones de dólares.
Las cámaras empresariales, los grandes terratenientes entre otros
grupos de poder, salieron una vez más reclamando que se les rebajen las
tarifas; las mismas cámaras que mantienen los salarios de cientos de
miles de Uruguayos aún sumergidos, salarios mínimos por debajo del
índice de pobreza, que se benefician con cuanta exoneración impositiva
hay, son las mismas que pagan la energía eléctrica a mitad del precio
que la pagan los hogares.
Mientras que los ¨ruralistas¨ proponen una rebaja generalizada (o
sólo al sector “productivo”) del 15%, AUTE propone la exoneración del
IVA al Costo Fijo por Potencia hasta 3,7kW y por los primeros 200kwh de
consumo para los hogares. (la familia, los trabajadores de la ciudad y
del campo que hacen el esfuerzo mes a mes para afrontar el costo de la
energía eléctrica)
Primero, entendemos que la energía es un DERECHO HUMANO FUNDAMENTAL
y que no debe ser considerada como una mercancía. En ese marco, se hace
imprescindible al menos garantizar un acceso mínimo de calidad para
todas y todos. Segundo, la estructura tarifaria actual es injusta. Por
eso, nuestra propuesta implica reducir lo que pagan las familias
trabajadoras para poder vivir y que parte de la misma se financie con
sectores que han acumulado mucha riqueza en los ultimos años.
Pero más allá de la tergiversación de los planteos de nuestro
sindicato, se realizaron una serie de propuestas que van en detrimento
de la plataforma de AUTE y, en buena medida, del conjunto del movimiento
sindical. En un profundo desconocimiento de la realidad de nuestro
país, se afirmó que están aumentando de forma exorbitante los
funcionarios públicos y se propuso congelar el ingreso salvo para
algunos servicios públicos (educación, salud y como no podía ser de otra
manera, para el aparato represivo). Se desconoce que en las empresas
públicas se incrementaron las reducciones de personal, pasando a partir
de 2015 a entrar 2 de cada 3 vacantes y no llenándose buena parte de las
vacantes previstas. Claro, como el servicio no puede dejar de
brindarse, se cumplen con trabajos tercerizados, que implican ganancias
para empresarios y precarización laboral para los trabajadores.
El afán recaudador del Ministerio de Economía sigue cargando sobre
las tarifas de los hogares. Se está literalmente “exprimiendo” a UTE
para aumentar la recaudación, esto se refleja en las tarifas elevadas y
en los recortes presupuestales que terminan en la profundización de las
privatizaciones.
Además, a pesar de que AUTE viene denunciando la privatización de
la generación en energía eléctrica y ha hecho de esto una de sus
principales banderas de lucha, los ruralistas en Durazno saludaron y
coinciden con el gobierno en la política energética. Es que las razones
por las que a ellos les parece fantástico son las mismas por las que
nuestro sindicato está en contra del proceso de privatización. Los
parques eólicos privados garantizan, por un lado, ingresos de renta a
los terratenientes, porque se “alquila” el terreno donde se instala al
parque, pero además, implica captación de rentas de la UTE a los dueños
de los parques eólicos, que son grupos económicos muy poderosos que
tienen en muchos casos vínculos con los agro negocios.
En definitiva los hogares pagan mucho para garantizar que los
Medianos y Grandes Consumidores de energía eléctrica paguen poco, y para
que los Generadores Privados de Energía se sigan enriqueciendo con el
negocio del cambio de la matriz energética.
Estamos convencidos que existen condiciones para bajar la tarifa de
los hogares, pero los intereses corporativos y los compromisos con los
grandes capitales han primado por sobre los intereses populares.
Reclamamos y exigimos ámbitos para la más amplia discusión con
participación de los trabajadores y usuarios.
Los trabajadores de UTE seguiremos luchando por defender la UTE
estatal y pública, hemos generado propuestas concretas desde donde
pensar que la energía eléctrica recupere el rol de servicio público en
contra del constante avance de la visión del negocio y el lucro.
AUTE seguirá trabajando para la organización de los legítimos
dueños de UTE en un “MOVIMIENTO DE USUARIOS por el derecho humano a la
energía y la rebaja de tarifa eléctrica” para que las decisiones sobre
las tarifas y los servicios públicos no se sigan tomando sin contemplar
la voz de los trabajadores y el pueblo.
AUTE
PIT-CNT
>>>Las exoneraciones aumentan el déficit y la emisión de deuda
Para Cofe es claro que hay un ajuste fiscal en marcha. Esto se evidencia en el aumento de las franjas del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas y el cambio en el cálculo de las deducciones, la no aplicación de rebajas en tarifas públicas pese a la caída de los costos de producción (hace alusión a lo ocurrido en UTE), el incremento del boleto y el recorte de alrededor del 50% en los aumentos en los créditos asignados en el Presupuesto para 2017, fundamentalmente para el gasto social.“Las pautas salariales fueron casi ofensivas, en la sexta ronda de Consejos de Salarios, trece grupos sufrieron pérdida salarial y nuevamente el accionar del Movimiento Sindical en sendas movilizaciones, algunas de ellas cuestionadas por haber sido resueltas con votaciones divididas de la Mesa Nacional Representativa, llevaron a que seguramente sean menos los sectores de trabajadores que pierdan poder adquisitivo en su salario, pero mientras tanto al gran capital se lo sigue beneficiando con importantes exoneraciones tributarias”, agrega el documento.
Estas exoneraciones resienten la recaudación, incrementan el déficit fiscal y obligan a tomar endeudamiento con la emisión de títulos públicos. “Tanto el otorgamiento de subsidios al capital como la refinanciación de la deuda trasladan a las nuevas generaciones los costos crecientes de este modelo económico. Lo cual, sin embargo, no evita que siga subiendo el monto de intereses que deben pagarse, reduciendo así los recursos presupuestales de que dispone el Estado para llevar adelante políticas de desarrollo económico y social”, interpreta COFE.
“Hemos tenido que tironear mucho para, luego de un desgaste brutal, lograr avances mínimos, apenas suficientes como para descomprimir momentáneamente mayor conflictividad porque no son avances [...] sostenidos, ni base de una política económica sensible a nuestros reclamos”, indica.
>>> Conflictos x 7 en marzo
Indice Conflictividad Laboral Marzo 2018 by Alberto Cabrera on Scribd
Fernanda Aguirre:
>>> "Democratizar el funcionamiento, volver a empoderar a la Mesa Representativa del rol de conducción que tiene". Con Fernanda Aguirre*, secretaria general del SUGHU
12 Apr 2018 | Por:Hemisferio Izquierdo
HI:
¿Cómo describiría la situación en Uruguay de la clase trabajadora en
general y del movimiento sindical en particular en la actualidad?
Fernanda Aguirre (FA): La
clase trabajadora en su conjunto viene, en estos últimos años, teniendo
algunas conquistas relevantes. Principalmente, a nivel normativo y a
nivel de negociación colectiva en los Consejos de Salario. No obstante,
el problema está en el ejercicio efectivo de esos derechos, porque sigue
estando sujeto a la correlación de fuerzas en cada sector e incluso a
los niveles de organización en cada lugar de trabajo el poder hacer
cumplir material y cabalmente esos avances. Para poner un ejemplo muy
básico: la “ley de la silla”, una ley que tiene más de un siglo y que
sigue sin estar vigente para muchas trabajadoras de nuestro sector.
Hemos tenido que pelear (y seguimos haciéndolo) por hacer cumplir la
“ley de la silla” en un montón de establecimientos e intentar evitar las
enfermedades profesionales que tienen lugar si estás de plantón 8 horas
o más por día.
Algo
similar, pero a mayor escala nos pasa con la negociación colectiva,
porque las patronales son reacias a cumplir con los derechos ya
conquistados y no tienen ninguna intención de aceptar así nomás que la
clase trabajadora obtenga más derechos. Esto da cuenta de la avaricia de
la clase dominante, porque si bien han habido mejoras salariales es
notorio que las patronales han logrado niveles de prosperidad brutales.
De hecho, desde una perspectiva de clase, todo parece indicar que fueron
los capitalistas los principales beneficiarios de la bonanza de los
últimos 14 años. Pero el afán de lucro que tienen es tan grande que no
sólo los predispone contra la posibilidad de que la mayoría de la
población avance en derechos básicos, sino que hoy tenemos como
movimiento sindical un enorme desafío en combatir las propuestas
flexibilizadoras del conjunto de las patronales bajo amenaza de evitar
el desempleo.
Y
esto nos tensiona enormemente porque si bien los salarios no son tan
paupérrimos como en el 2002, seguimos teniendo un contingente muy
importante de trabajadoras y trabajadores con salarios sumergidos y que
se ven imposibilitados de cubrir las necesidades básicas más
elementales. A nadie hay que explicarle que con salarios de 15 mil pesos
no da para tener una alimentación saludable, zafar del hacinamiento,
cubrir las necesidades básicas. Por tanto, como movimiento sindical no
podemos hacernos los distraídos. Este nivel de precariedad de nuestro
pueblo es injustificable y el movimiento sindical tiene que salir a
pelear y denunciarlo con firmeza. En el Uruguay de hoy, esta violación a
derechos humanos elementales tiene como principal explicación la
avaricia de patronales que siguen pagando salarios miserables para
seguir acumulando riqueza.
Es
cierto que ha existido una política para priorizar los salarios más
sumergidos, tanto por parte del Pit-Cnt como también a propuesta de los
lineamientos del Poder Ejecutivo. Pero lo que puede sonar maravilloso
para los “macronúmeros”, para el bolsillo del conjunto de los laburantes
no resuelve el problema de fondo. No hay que ser matemático para darse
cuenta que con un salario de 15 mil pesos y un aumento adicional de 0,5%
no se te mueve la aguja. Por tanto, dar la pelea para que los lujos de
pocos se conviertan en los derechos de muchos es fundamental hoy.
HI: Pensando en el horizonte de organizar a la clase en su conjunto, ¿cuál son los principales desafíos que tiene por delante el PIC-CNT para crecer cuanti y cualitativamente? ¿cuáles son las principales dificultades para esto?
FA:
Una de las dificultades que se tiene para el crecimiento es que desde
hace tiempo se viene funcionando con prácticas centralistas, que
desconocen el principio organizativo que generó la posibilidad de la
unidad a nivel sindical y que es la estructura de Convención. Por tanto,
uno de los desafíos del ahora radica en recuperar el funcionamiento
real de una convención, donde la lucha se da de forma mucho más
horizontal y no tan dependiente de conducciones particulares. Hay una
necesidad de democratizar el funcionamiento, volver a empoderar a la
Mesa Representativa del rol de conducción que tiene -como está
establecido en los Estatutos-. Esto es importante porque la Mesa
Representativa está siendo reemplazada en su rol de conducción en parte
por el funcionamiento del propio Secretariado Ejecutivo. Eso no le hace
bien al desarrollo de la herramienta y limita profundamente el
crecimiento cualitativo de la organización sindical. Hay que desarrollar
la lucha por parte del conjunto y no por las personalidades que puedan
destacarse. No nos puede seguir pasando que nos enteramos de
resoluciones del Pit-Cnt porque miramos el informativo en vez de que sea
porque lo discutimos en el sindicato en base a una necesidad concreta y
resolución específica. Las cosas tienen que salir desde las bases y
desde allí hacer valer y sentir las resoluciones colectivas. Las luchas
tienen que salir del conjunto de los trabajadores y no de una cúpula
que, si bien tiene un rol específico e importante a cumplir, no puede
sustituir las instancias de mayor democracia obrera.
HI:
Desde 2015 la economía uruguaya ingresó en una fase de enlentecimiento,
lo cual tuvo impactos en el mercado laboral con la pérdida de 30.000
puestos de trabajo y el cierre de numerosas empresas, a lo que se suma
una ofensiva patronal tendiente a flexibilizar el mercado laboral y la
amenaza de desplazamiento de fuerza de trabajo por avances tecnológicos.
En este escenario ¿qué desafíos tiene la clase trabajadora en su
conjunto? ¿Qué agenda programática y qué estrategia general se debería
impulsar?
FA:
Respecto a la cuestión de la tecnología, yo sigo estando convencida de
que si no hubiera los niveles de avaricia que hay, los avances
tecnológicos lejos de significar aumentos del desempleo podrían
traducirse en beneficios para el conjunto de la sociedad. De todas
formas, esa caracterización general que puede estar bien esconde
realidades heterogéneas. En particular, el sector al que pertenezco
sigue siendo intensivo en trabajo y lejos de estar viviendo una
situación de estancamiento o crisis, viene en los últimos años con
importantes niveles de crecimiento, incluso a nivel de empleo, y no
parece estar habiendo una gran amenaza a corto plazo por cuestiones
tecnológicas.
En
lo que hace a la dinámica del conjunto del país, creo que hay una serie
de desafíos para combatir dicha tendencia global. En primer lugar, hay
que meter mano a la renta de la tierra. Hay un montón de ingresos ahí
que si fueran captados por el Estado permitiría generar una serie de
trabajos que son necesarios socialmente como ser el desarrollo de los
cuidados, caifs, salud, etc. En segundo lugar, hay todo un andamiaje de
exoneraciones al gran capital que si no existieran podría cubrir con
creces los puestos de trabajo perdidos. El problema de fondo es el
mismo, se sigue trabajando con un criterio mercantil -y beneficiar a lo
que da más ganancia- en vez de pensar en cubrir esos puestos de trabajo
que faltan con la lógica de consagrar los derechos humanos más
elementales. Para ello hay que erradicar el lucro de la educación, de la
salud, incluso de la alimentación -que es el rubro en el que trabajo- y
que no tiene ningún tipo de regulación. O sea, hay que cubrir
necesidades fundamentales y garantizar derechos y para eso, hay que
luchar contra la avaricia.
Por último, más allá de la pregunta, hay algunos elementos que si bien vienen de lejos siguen siendo sumamente importantes independientemente de las coyunturas concretas. En particular, la lucha por Memoria, Verdad y Justicia tiene plena vigencia. Y no se trata solo de la reparación a compañeras y compañeros, no se trata solo de la denuncia de la cárcel, el exilio y la tortura sino también porque la dictadura cívico-militar instauró un modelo económico que tuvo como principal víctima a la clase trabajadora en su conjunto. Y pelear integralmente contra la Impunidad implica recuperar todo lo que confiscaron con los múltiples delitos económicos que cometieron los golpistas sino también desandar toda la institucionalidad y las lógicas políticas que siguen vigentes.
* Secretaria general del Sughu (Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay)
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