La planta de Minas no está produciendo porque falta personal y por roturas en el equipo que el Directorio no ha resuelto
Entrevistado en InterCambio el Presidente de
la Federación de Trabajadores de Ancap (Fancap), Edwin Villero, explicó
la visión del sindicato sobre el diferendo con el Directorio en torno a
la planta de producción de cemento Pórtland de Minas, paralizada desde
febrero.
El Directorio emitió un comunicado explicando su perspectiva de una situación que presenta visos de conflicto abierto. Atribuye a decisiones gremiales la responsabilidad por dicha paralización productiva y los perjuicios derivados, “tanto en lo inmediato (pérdida de ingresos a la fecha por 3,4 millones de dólares) como en el mediano plazo (debido a la pérdida de participación de mercado y confianza de los clientes), beneficiando únicamente a la competencia”.
Villero expresó que la situación de “crisis” en la “industria cementera de Ancap” fue señalada por Fancap “desde hace mucho tiempo”, cuando “se discutió” el proyecto de “la calera” estatal. Entonces “planteamos una estrategia” orientada a “retomar” la producción de “hormigón armado”, pero esto no prosperó porque “no hubo consenso” con la empresa y esta “fue al negocio de la calera, que terminó generando déficit”.
Esas opciones productivas habrían llevado al egreso “de compañeros” hacia otras alternativas laborales, generándose así carencias de personal operativo en la planta de Minas, lo que a su vez habría determinado las “jornadas de trabajo de 14 y 16 horas” que venían asumiendo los operarios porque “la administración” no incorporó personal para cubrir los “turnos” afectados.
El sindicalista explicó que dada esa realidad, este verano los trabajadores “pusieron un límite” a la dinámica laboral. En ese sentido lamentó que el Directorio “responsabiliza a los trabajadores” alegando que provocaron “un conflicto gremial” que supuestamente impide “producir Pórtland”, siendo que esto sucede por “problemas de roturas en los equipos” que la empresa no ha “salido a resolver” y también por la citada carencia de mano de obra.
El conflicto se inscribe en “el denominado Plan de Sustentabilidad de Pórtland”, cuyo objetivo es “equilibrar los resultados del negocio a fines del 2018” y “lograrlo requiere un ajuste importante de los costos y algunas inversiones que permitan la mejora del proceso”, explica el comunicado. Ancap “trazó en 2016 un plan para mantener todas las plantas de Pórtland abiertas y que a la vez logre revertir los resultados negativos del negocio”.
Dicho plan, asevera el texto, “está hoy en peligro pues desde el 9 de febrero la planta de Minas no ha producido portland por conflictos gremiales en los que no se ha llegado a un acuerdo. En el fondo lo que está en discusión es la forma de trabajo. (…) La mano de obra por tonelada producida de cemento de las plantas de ANCAP está fuera de cualquier rango de benchmarking internacional. Se han encargado estudios independientes que han analizado la forma de trabajo y recomendado dotaciones de personal menores a las actuales, así como la introducción de mejoras en los equipos que permitan su uso en forma más eficiente”, detalla el comunicado.
Ante esta evaluación de la empresa, desde Fancap “pedimos que nos mostraran esos estudios parar poder analizar” sus fundamentos, prosiguió Villero. “Y mientras hago las mejoras tecnológicas tengo que seguir trabajando con la gente necesaria” para cubrir los habituales 3 turnos de producción de 8 horas. “Pero en vez de 3 turnos tenemos 2 con jornadas de 12, 14 y 16 horas”, lo que ocurrió “hasta diciembre, enero”, cuando “los trabajadores pusieron límites”, describió el punto de vista de los operarios.
“Los estudios de las consultoras” pueden proveer elementos valiosos para analizar una operativa de producción, pero no necesariamente recogen todos los factores y variables en juego. “Tengo que poder mantener la producción” mientras se analiza la situación y se define el camino a seguir, por lo que “la responsabilidad de la gestión es del Directorio y los cuadros medios de Ancap”, puntualizó el sindicalista.
“Veníamos con pérdidas de 27 millones (de dólares) y se redujeron a la mitad” en gran medida porque se prescindió de personal, “pero se contratan cuadros gerenciales cuando el personal se precisa en las áreas operativas”, criticó. “La planta no está produciendo” en parte por “reparación del equipo” y en parte “porque no hay gente para operarla”, aseveró Villero.
El Directorio emitió un comunicado explicando su perspectiva de una situación que presenta visos de conflicto abierto. Atribuye a decisiones gremiales la responsabilidad por dicha paralización productiva y los perjuicios derivados, “tanto en lo inmediato (pérdida de ingresos a la fecha por 3,4 millones de dólares) como en el mediano plazo (debido a la pérdida de participación de mercado y confianza de los clientes), beneficiando únicamente a la competencia”.
Villero expresó que la situación de “crisis” en la “industria cementera de Ancap” fue señalada por Fancap “desde hace mucho tiempo”, cuando “se discutió” el proyecto de “la calera” estatal. Entonces “planteamos una estrategia” orientada a “retomar” la producción de “hormigón armado”, pero esto no prosperó porque “no hubo consenso” con la empresa y esta “fue al negocio de la calera, que terminó generando déficit”.
Esas opciones productivas habrían llevado al egreso “de compañeros” hacia otras alternativas laborales, generándose así carencias de personal operativo en la planta de Minas, lo que a su vez habría determinado las “jornadas de trabajo de 14 y 16 horas” que venían asumiendo los operarios porque “la administración” no incorporó personal para cubrir los “turnos” afectados.
El sindicalista explicó que dada esa realidad, este verano los trabajadores “pusieron un límite” a la dinámica laboral. En ese sentido lamentó que el Directorio “responsabiliza a los trabajadores” alegando que provocaron “un conflicto gremial” que supuestamente impide “producir Pórtland”, siendo que esto sucede por “problemas de roturas en los equipos” que la empresa no ha “salido a resolver” y también por la citada carencia de mano de obra.
El conflicto se inscribe en “el denominado Plan de Sustentabilidad de Pórtland”, cuyo objetivo es “equilibrar los resultados del negocio a fines del 2018” y “lograrlo requiere un ajuste importante de los costos y algunas inversiones que permitan la mejora del proceso”, explica el comunicado. Ancap “trazó en 2016 un plan para mantener todas las plantas de Pórtland abiertas y que a la vez logre revertir los resultados negativos del negocio”.
Dicho plan, asevera el texto, “está hoy en peligro pues desde el 9 de febrero la planta de Minas no ha producido portland por conflictos gremiales en los que no se ha llegado a un acuerdo. En el fondo lo que está en discusión es la forma de trabajo. (…) La mano de obra por tonelada producida de cemento de las plantas de ANCAP está fuera de cualquier rango de benchmarking internacional. Se han encargado estudios independientes que han analizado la forma de trabajo y recomendado dotaciones de personal menores a las actuales, así como la introducción de mejoras en los equipos que permitan su uso en forma más eficiente”, detalla el comunicado.
Ante esta evaluación de la empresa, desde Fancap “pedimos que nos mostraran esos estudios parar poder analizar” sus fundamentos, prosiguió Villero. “Y mientras hago las mejoras tecnológicas tengo que seguir trabajando con la gente necesaria” para cubrir los habituales 3 turnos de producción de 8 horas. “Pero en vez de 3 turnos tenemos 2 con jornadas de 12, 14 y 16 horas”, lo que ocurrió “hasta diciembre, enero”, cuando “los trabajadores pusieron límites”, describió el punto de vista de los operarios.
“Los estudios de las consultoras” pueden proveer elementos valiosos para analizar una operativa de producción, pero no necesariamente recogen todos los factores y variables en juego. “Tengo que poder mantener la producción” mientras se analiza la situación y se define el camino a seguir, por lo que “la responsabilidad de la gestión es del Directorio y los cuadros medios de Ancap”, puntualizó el sindicalista.
“Veníamos con pérdidas de 27 millones (de dólares) y se redujeron a la mitad” en gran medida porque se prescindió de personal, “pero se contratan cuadros gerenciales cuando el personal se precisa en las áreas operativas”, criticó. “La planta no está produciendo” en parte por “reparación del equipo” y en parte “porque no hay gente para operarla”, aseveró Villero.
Que muere en el gas
Fancap critica "mentiras impunes" del directorio y el "negocio macabro" de Gas Sayago
Fancap Minas denunció que el ente dice que o hay recursos para contratar personal pero crea "nuevas gerencias con sueldos fuera de contexto"
El directorio de Ancap presentó este mes los estados financieros del ente y las diferentes empresas subsidiarias. Marta Jara, presidenta de Ancap, destacó la recuperación de Cementos del Planta en el sector de Cal, dijo que todavía hay problemas con el cemento y valoró como "notable" la reducción de las pérdidas de Alur, además de anunciar que Ancap cerró el año pasado con un superávit de 39 millones de dólares.
En este contexto, el sector Minas de la Federación de Ancap mantiene un conflicto con el directorio por la planta de cemento del ente, en reclamo de más personal y exigiendo que se respete un convenio del año 2016.
Tras la presentación del balance, el sector dio a conocer otro comunicado en el que critica duramente al ente por la forma en que divulgó las cifras positivas.
"Ancap presenta balance positivo 2017 con bombos y platillos, mientras siguen las mentiras impunes del directorio", indica el sindicato en el comunicado.
"En pasadas jornadas Ancap realizó la presentación de su orgulloso balance 2017, arrojando cifras positivas, basadas principalmente en los logros obtenidos en sus principales áreas de negocio. También se informó orgullosamente que se logró abatir a la ‘mitad' las perdidas de un negocio que históricamente ha dado pérdidas para el ente como lo es la industria del cemento", prosigue el comunicado.
"Lo que no dijo es que Ancap pretende reducir más costos al privatizar, no solamente el buque ANCAP 9º encargado de la distribución del combustible, sino también privatizar toda la línea de distribución marítima, dejándola en manos de empresas multinacionales y liquidando así la autonomía estatal en materia energética. Tampoco se dice nada sobre el negocio macabro que hay detrás de Gas Sayago. ¡Habría que investigar a fondo si se esconce alguna vinculación con quienes dirigen el ente!", señala Fancap.
Por otro lado, Ancap "miente impunemente al decir que no hay recursos disponibles para contratar personal para hacer operativas y rentables a las plantas de cemento ni para completar los procesos de modernización, ni para realizar los mantenimientos necesarios o para pagar deudas a los funcionarios, pero si hay dinero de los uruguayos para malgastar creando nuevas gerencias con sueldos fuera de contexto, especialmente dentro de un
negocio ‘incierto' como manifiesta el Directorio".
"¿Será que las nuevas incorporaciones gerenciales y la experiencia en zapatos, tapizados y pintura son la panacea del negocio del cemento portland?", concluye en relación a los cargos gerenciales.
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