viernes, 10 de mayo de 2019

Somos bastante imbancables




por Jorge Zabalza

Semanario VOCES, 9 mayo, 2019

“Deploramos que, sobre una estafa descomunal como la deuda externa, no hubiera salido en el último Congreso del Frente Amplio una rotunda posición de no pago como salió de la reunión de las centrales sindicales [de toda América Latina, realizada en Lima], sino una moderada y contemporizadora rebaja de intereses y demás, que no cuestiona la deuda en sí.

Por otro lado, confirmamos nuestro apoyo a otras resoluciones del Congreso del Frente Amplio, como la de no admitir ninguna negociación o salida política para el referéndum. Hoy la unidad sin exclusiones, que fue tan importante resolución del Congreso, se desvirtuó en pocos días por algunos de sus propios dirigentes, pero queda ahí como un anhelo que compartimos.

En definitiva, estamos por la unidad, por la unidad sin exclusiones. Pero no para reunirnos para transar, para contemporizar con el gobierno. Tampoco estamos para transar con el que transa. Como se ve, somos bastante imbancables, compañeros”.

Política de alianzas del Bebe Sendic.

“Es posible que muchos se pregunten porqué hay tanta urgencia en ese frente grande. Es que nos están entregando el país al extranjero impunemente, compañeros. Ningún gobierno, nunca, había llegado a tanta audacia en la enajenación del país. El gobierno militar le dio un gran impulso a la venta del país -de los elementos fundamentales de su economía- al extranjero. Recibieron un país con un 2% de la tierra en manos de extranjeros y lo devolvieron, en medio de un discurso patriótico, con un 8% de territorio -que habían jurado defender- en manos del capital extranjero. “(…)” Lejos de rescatar este patrimonio vendido al extranjero por los militares, el gobierno civil que se eligió en el ’85 llevó más lejos aún la venta del país.

Este gobierno dio un paso que ni los militares se habían atrevido para la extranjerización del país: la aprobación de la Ley de Zonas francas. Zona franca significa ceder un pedazo de territorio para que las empresas extranjeras puedan instalarse allí, libres de acatar buena parte de las leyes nacionales.

La urgencia de una unidad opositora, la urgencia de un frente grande hoy es para detener esta extranjerización. Extranjerización al capital financiero internacional a través de la venta de tierras en el exterior por las embajadas. Extranjerización por las zonas francas “(…)”.

“Ese frente grande no es una mera conjunción de fuerzas. Ese frente grande debe tener un programa, una propuesta. Y ahí viene el programa que hemos agitado desde hace más de dos años y medio, como les decía, con soluciones para la tierra, la banca, la deuda externa y el salario”.



Que cada cual asuma sus responsabilidades

“Todo esto, lo mismo que la idea del frente grande, lo venimos agitando desde hace más de dos años, y el consenso alrededor de esos problemas básicos, para enfrentar la extranjerización, se ha demorado demasiado. Decimos esto para que cada cual asuma sus responsabilidades. Si el país sigue así ya se sabe lo que viene. Los militares golpistas están ahí, protegidos por algunos políticos, esperando que este intento de democracia fracase, y de hecho ya está fracasando por no elevar el nivel de la vida del pueblo. Y si no hay soluciones, otro golpe militar puede venir más tarde o más temprano.

Entonces, que cada cual asuma sus responsabilidades:

Los que entregaron el país al extranjero y los que reciben directivas del mismo, hasta sobre qué aumento de salarios tienen que dar.

Los que pueden impedirlo, uniéndose para detener la extranjerización y prefieren atender sus conveniencias políticas individuales.

Los que ya tienen mayoría parlamentaria para sacar algunas leyes y no lo hacen.

Los que pudieron depurar las fuerzas armadas de oficiales golpistas y no lo hicieron.

Los que está contemporizando con el retorno de un golpista al ministerio que maneja todas las fuerzas armadas. Que cada cual asuma sus responsabilidades y después no descarguen la culpa sobre los combatientes del pueblo otra vez” 2 .



Negociación a la Fernández, 15 años después.

“Este es el congreso de la victoria, compañeros, y a todo se puede renunciar menos a la victoria, compañeros, y no le haríamos ningún favor a nuestro pueblo y a nuestros niños a los que pasan hambre hoy, arriesgando con una torpeza política como la que se nos propone la victoria que está allí, hoy, al alcance de la mano” 3 . La salida política que encontró Fernández implicaba acatar el voto amarillo del 1989, fundamentación que apoyó con las dos manos de José Mujica, su ladero incondicional.

El compañero Hugo Cores, por el contrario, entendía que la Verdad y la Justicia no dependían de un resultado electoral y, en consecuencia, había que seguir luchando. Propuso la realización de un nuevo plebiscito para derogar la ley de la impunidad. Que la legislación internacional en materia de derechos humanos integrar con carácter de obligatoriedad la jurisprudencia nacional. En especial, en cuanto a la imprescriptibilidad de las desapariciones forzosas, torturas y violaciones.

2 Todas las citas están tomadas del discurso del Bebe Sendic en el Estadio Franzini el 19/12/1987.

3 Eleuterio Fernández Huidobro. Dicho en el IV Congreso Extraordinario del Frente Amplio, diciembre/2003

La renuncia del Frente Amplio a esta base del programa post dictadura de la izquierda, constituyó el respaldo político que necesitaba la Suprema Corte para levantar la muralla de protección a los criminales de lesa humanidad. Sin la aceptación del negocio propuesto por Fernández, no existiría hoy el manto de silencio que todavía envuelve los crímenes del terrorismo de Estado. ¿Fue el precio a pagar por la victoria electoral del 2004? Puede ser. También es cierto que, al mismo tiempo, en ese Congreso se comenzó a recorrer el camino de la degradación ética y moral. Desde que la cantidad de votos acumulados pasó a ser criterio de verdad, la cabeza de la masa militante fue cambiando y se convirtieron en feligreses que aplauden por automatismo. Lo más grave de Fernández y Mujica fue, sin embargo, su disposición a perdonar y olvidar las desapariciones forzosas, los asesinatos, los robos de niñas y niños, las violaciones a mujeres y hombres, las decenas de miles torturados y torturadas y las peripecias de todo un pueblo condenado a vivir en el gigantesco campo de concentración durante los doce años de dictadura. La siembra inescrupulosa del olvido y el perdón alcanzó ribetes criminales. Que cada cual asuma su responsabilidad, habría sentenciado Raúl Bebe Sendic.

El nivel de vida del pueblo

¿Por qué lo ovacionan la socialdemocracia y el liberalismo europeos? Sencillo: es el símbolo del abandono de las ideas de la transformación revolucionaria que asumió la ilusión de humanizar el capitalismo. Como ministro y presidente, Mujica favoreció el boom sojero y celulósico, proceso que determina que 4.150 latifundistas sean los dueños del 60% del territorio uruguayo, que, además, elevó aquel 8% de tierra extranjerizada que criticaba Sendic a casi el 50%. ¿Nada tuvo que ver Mujica con que las sociedades anónimas, que prometió prohibir, se apoderaran de 7:000.000 de hectáreas, el 43% de las suavemente onduladas praderas? ¿no tiene nada que ver con el mantenimiento de la ley de zonas francas y las exoneraciones a los capitales extranjeros? ¿no es responsable del crecimiento desmedido e incontrolado del uso de agrotóxicos y de la “cianobacterización” de los principales ríos del país? Para convertirse en símbolo del posmodernismo debió deshacerse del legado de Raúl: expropiación del latifundio para repoblar y cambiar el modo de producir en el campo. ¿Y todo para qué? En el reparto actual de la torta, la masa salarial no ha alcanzado el nivel que tuvo con Luis Batlle. Hasta 1958 los asalariados captaban más del 40% del producto bruto interno, pero luego, al estancarse la producción, los dueños del Uruguay se lanzaron a saco sobre el salario. La violencia que desataron culminó con el golpe de Estado de 1973. Al regresar los milicos a los cuarteles, habían reducido la masa salarial al 20% del producto bruto interno, transferencia de recursos que fue el motivo profundo del terrorismo de Estado…



Hoy día, luego de 15 años de discurso humanizadores, la masa salarial no llega a ser tres cuartas partes de aquella de Luis Batlle. Las políticas del Uruguay Progresista no fueron capaces de derramar recursos en la misma medida que lo hizo el Uruguay Batllista. Esta es la cuantificación del fracaso del viraje al reformismo liberal. No creo haber oído a Mujica citar a Ernesto Guevara y Raúl Bebe Sendic en sus discursos. No los reivindicó nunca, ni al recibir la presidencia, ni en otras instancias oficiales y, muchos menos, ante públicos extranjeros. Se ha esforzado constantemente por adelgazar aquél musculoso sentimiento revolucionario del siglo pasado. Aun así, no cabe negarle derecho a recordarlo a 30 años de la muerte. Sin embargo, no se le puede corromper su memoria con la tentativa de presentarlo como frenteamplista, tergiversando sus planteos frentegrandistas. Pretende incorporarlo al plantel de los apóstatas y renunciantes. Justo al Rufo, al que nunca se entregó ni se sintió derrotado. Ni como rehén de la dictadura, ni luego, al ser liberado por el movimiento popular. Todos salimos muy cambiados de la cárcel, pero no todos fuimos vencidos en nuestras convicciones. Que cada cual asuma sus responsabilidades.

Jorge Zabalza
















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