martes, 6 de octubre de 2020

Donde está la fosa del segundo vuelo?



 

La impunidad sigue ocultando la fosa común del segundo vuelo de Orletti
 

Roger Rodriguez

5 octubre 2020

 


 Hace 44 años, el 5 de octubre de 1976, se realizó el "segundo vuelo" en el que una veintena de uruguayos secuestrados en el "pozo" de Automotores Orletti de Argentina, fueron traídos a Uruguay en el Vuelo 511 del Transporte Aéreo Militar Uruguayo (TAMU), detenidos en unidades militares, ejecutados y enterrados, probablemente, en una fosa común. El caso fue denunciado en La República en 2002, la Fuerza Aérea reconoció la existencia de aquel segundo vuelo en 2004, el comandante del Ejército admitió el vuelo y la ejecución en 2006, cuando se llegó a realizar una causa judicial por la que ocho militares y policías fueron condendos en 2009, pero el Ejército sigue sin confesar dónde fueron enterrados. La impunidad sigue cubriendo la verdad de esa tumba.


I - El INFORMANTE DE SIMÓN RIQUELO


El 17 de marzo de 2002, dos días después que un examen de ADN confirmara que el joven que Rafael Michelini había ubicado en Argentina era efectivamente el hijo desaparecido de Sara Méndez, comenzó otra etapa en la investigación periodística realizada durante más de un año para Posdata Folios y por la que se habían conseguido los datos que permitieron encontrar a Simón Riquelo.

El informante que ayudó a encontrar a Simón Riquelo fue quien reveló la existencia del segundo vuelo de Orletti.
 

Inicialmente, la investigación tuvo como objetivo confirmar o descartar un documento con el testimonio un presunto agente de la policía federal que habría participado en los seguimiento de Zelmar Michelini desde meses antes al 18 de mayo de 1976 cuando lo asesinaron. Se buscó como fuente a un ex agente de la SIDE que había pertenecido a la banda de Aníbal Gordon y operó en el centro de torturas Automotores Orletti. (1)
El informante aceptó colaborar como fuente anónima solo sobre el caso de Simón, pero cuando se le preguntó sobre lo ocurrido con los uruguayos que habían desaparecido en setiembre y octubre de 1976, luego del primer vuelo de Orletti en el que había trasladado a otros secuestrados en junio y julio, admitió que también estuvieron en aquel centro clandestino de detención en el que operaba el Plan Cóndor.

 La tapa de La República donde por primera vez se hizo mención al segundo vuelo de Orletti. (17/03/2002)

“De Uruguay a los argentinos nos han cobrado todo y mucho ha salido a la luz. Pero que no nos adjudiquen esas desapariciones. A los que no murieron en Orletti nosotros los devolvimos. No sabíamos que los del primer viaje estaban vivos, así que cuando cerraba Orletti se planificó otro viaje grande en el que se incluyó a todos los que quedaban, incluso cinco argentinos. No participé en la entrega, pero creo que a esos últimos tienen que buscarlos en Uruguay”, dijo. (2)
Tras la confirmación de la identidad de Simón y su reencuentro con Sara Méndez, se volvió a contactar al informante argentino, quien agregó nuevos detalles de los procedimientos en los que fueron detenidos aquellos uruguayos pertenecientes al Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). La veracidad de su testimonio dejó abierta la especulación sobre un terrible fin de aquel segundo grupo de trasladados: si no fueron “blanqueados” como los primeros, solo pudieron ser ejecutados y enterrados en un cementerio clandestino. (3)


II – LOS TRANSPORTISTAS DEL SEGUNDO VUELO

 
Meses más tarde, otra fuente de información, esta vez un militar uruguayo, permitió reconstruir los detalles de aquel segundo vuelo de Orletti e identificar los nombres de quienes estuvieron implicados en el traslado. En setiembre de 2002 se publicó en La República la segunda parte de la investigación con un dato significativo: el copiloto de vuelo que trajo a los uruguayos de Orletti había sido el entonces comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Brigadier General José Pedro Malaquín.

 


 

La investigación periodística confirmó que en los primeros días de octubre de 1976 en el Aeropuerto Internacional de Carrasco había aterrizado el vuelo Nº 511 del Transporte Aéreo Militar Uruguayo (TAMU). Un C-47 de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) procedente del Oeste y que la aeronave carreteó hasta ser estacionada junto al hangar de la Brigada de Mantenimiento y Abastecimiento (BMA) de la FAU, que estaba custodiada por soldados y que descendieron entre 14 y 16 civiles encapuchados –uno de ellos vendado con una bufanda–, quienes fueron subidos a camiones del Ejército y trasladados con rumbo desconocido.
La coordinación de ese vuelo -se explicaba- fue realizada por el entonces coronel (av.) Uruguay Araújo Umpiérrez, denunciado años antes por el ex agente Julio Barboza como uno de los mandos principales del Servicio de Información y Defensa (SID). La nave tenía como piloto al mayor Walter Pintos, como copiloto al mayor José Pedro Malaquín y como tripulante al capitán Daniel Muñoz. La Brigada de Mantenimiento y Abastecimiento, esa madrugada, estaba a cargo del mayor Walter Dopazzo.
La confirmación de la fecha del vuelo requirió de un nuevo contacto con el informante argentino que había permitido encontrar a Simón: “No me quedan dudas ni confusiones, estoy seguro de ese vuelo, porque fue ese día que (Miguel Angel) Furci se quedó con la chiquita (Mariana Zaffaroni)”, dijo. Un dato coincidente con el testimonio de un argentino sobreviviente de Orletti: Luis Bertazzo había sido liberado el 7 de octubre y recuerda “que unos días antes de ello se había procedido al traslado de un grupo de uruguayos”, según consta en las actas de la causa del Plan Cóndor llevada adelante por la justicia argentina. (4)

 
Gavazzo, uniformado detrás de la cámara de TV, observa el falso operativo de detención de los traídos en el primer vuelo de Orletti. (Portada de El País)
 
 
Aquel informe periodístico agregaba otro dato particular. El comunicado que la Dirección Nacional de Relaciones Públicas (DINARP) difundió a fines de octubre de 1976, cuando se hizo un falso operativo de detención para “blanquear” a los detenidos del primer vuelo en un chalet del balneario Shangrilá, incluía la mención de 22 subversivos detenidos en setiembre. El texto, leído por el propio mayor José Nino Gavazzo, generó una confusión que llevó a los diarios a titular la captura de “62 subversivos”. Veintidós eran los del segundo vuelo que hasta entonces continuaban vivos. (5)
 
III – CONFIRMACIÓN DE LA FAU Y ARCHIVOS DE USA
 
Tres años más tarde, con el informe sobre los desaparecidos en dictadura que realizó la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) se terminó por confirmar la existencia del segundo vuelo de Orletti. El 11 de agosto de 2005 en La República se publicaba: “El informe que la Presidencia de la República entregó ayer a la organización Familiares de Detenidos Desaparecidos señala que la Fuerza Aérea realizó en 1976 dos «servicios» de traslado aéreo de prisioneros desde Argentina, a pedido del Servicio de Información y Defensa (SID), en julio y octubre de aquel año, aunque «desconociendo la identidad y cantidad de pasajeros».
“La confesión de la FAU tira por tierra la historia oficial que por tres décadas escribieron las Fuerzas Armadas uruguayas y luego convalidó la Comisión para la Paz del gobierno de Jorge Batlle, respecto a que en Uruguay no hubo ejecuciones masivas de prisioneros ni cementerios clandestinos con fosas comunes como en Argentina y solo hubo muertos «accidentales» en la tortura”, denunciaba. Y agregaba: “La confirmación del «segundo vuelo» de Orletti implica que un grupo de quince a veinte militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), secuestrados en Buenos Aires entre el 23 de setiembre y el 4 de octubre de 1976, luego de ser trasladados ilegalmente a Montevideo, fueron asesinados a sangre fría y enterrados en una fosa común para continuar hasta hoy como desaparecidos.”


 Los informes sobre desaparecidos pedidos por el presidente Tabaré Vázquez confirmaron la existencia del segundo vuelo.

 El 21 de agosto de 2005 el periodista Gabriel Pereyra hacía un aporte desde el diario El Observador, al denunciar la existencia de un “tercer vuelo” en el que a mediados de 1978 también se había trasladado «al menos a seis uruguayos detenidos en Argentina, los cuales fueron asesinados en Montevideo. «Ary Héctor Severo Barreto y Jorge Hugo Martínez Horminoguez», serían dos de los detenidos. (7) El traslado de los detenidos a sus países de origen se constituía en un “modus operandi” del Plan Cóndor.


 Los archivos estadounidenses del Plan Cóndor confirman el plan de ejecuciones de la represión coordinada de las dictaduras.

 En abril del 2006 los archivos desclasificados por el National Security Archive de los Estados Unidos se constituyeron en una evidencia confirmatoria de la participación de oficiales de Inteligencia Militar uruguaya en el secuestro y desaparición de un grupo de compatriotas en Argentina en setiembre de 1976, se explicaba en otro artículo de La República.
“Los documentos hechos públicos en el marco del 30 aniversario del golpe de Estado en Argentina, señalan como un ejemplo de la «Operación Cóndor», como se denominó a la coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur, el caso de los uruguayos Jorge Zaffaroni y su esposa María Islas de Zaffaroni”, se informaba. “El nuevo documento, elaborado hace treinta años por el «Departamento of Defense Intelligence Information Report» estadounidense, está fechado el 28 de setiembre de 1976, en pleno proceso de una represión contra los uruguayos, que finalizaría en los primeros días de aquel mes de octubre”, se decía. (8)


IV – “EN BENEFICIO PROPIO O DE UN TERCERO”


La investigación periodística derivó entonces hacia el objetivo económico de la represión sobre los militantes del PVP, quienes en 1974 había realizado un secuestro extorsivo sobre un empresario argentino para financiar su lucha contra la dictadura. Se concluyó que los militares uruguayos habían recuperado buena parte de aquel rescate y por lo tanto no podían incluirse en la “Ley de Caducidad” que no amparaba los crímenes «que se hubieren cometido con el propósito de lograr para su autor o para un tercero, un proyecto económico».

El objetivo económico de los represores uruguayos se evidenció con el intento de extorsión realizado contra Gerardo Gatti en Orletti.

Los represores uruguayos ya habían intentando chantajear al PVP en 1975 cuando propusieron una reducción de penas a quienes estaban presos en Uruguay a cambio del dinero de aquel secuestro. La extorsión volvió a aplicarse en Orletti con los detenidos del “primer vuelo” cuando habían capturado a los sindicalistas Gerardo Gatti y León Duarte. Y nuevamente hubo coacción cuando en setiembre se secuestro en Orletti a Alberto Mechoso y Adalberto Soba y se reclamó dinero para liberar a sus esposas e hijos.
Los entretelones de aquellas acciones fueron confirmadas por el propio informante argentino que llevó a encontrar a Simón Riquelo. El dinero recuperado por los represores fue repartido en tercios: una cuota para los mandos militares argentinos, otra para la banda de Anibal Gordon que operaba en Orletti y la tercera para los militares uruguayos. «El turco Arab, incluso, se puso a bailar como odalisca sobre la mesa, mientras se bañaba con whisky», narró el informante.(9)
Parte del dinero de Orletti fue a parar a los bolsillos de los represores que en Uruguay realizaron inversiones inmobiliarias desde la llamada Base Valparaíso, último paradero de María Claudia García de Gelman, cuya ubicación se había logrado en el transcurso de la investigación periodística (10). Hay al menos dos edificios en Montevideo (en Luis A. de Herrera y Demóstenes y en Ramón Anador casi José Batlle y Ordóñez) habitados por militares que crearon desde allí sociedades civiles para su construcción.

La base Valparíso, último paradero de María Claudia García de Gelman, se adquirió con el dinero robado en Orletti.

Se estima que 8 millones de dólares fueron “confiscados” por la patota del SID y la OCOA (11) durante sus operativos en el marco del Plan Cóndor. Otra parte del dinero se destinó a la adquisición de bases de represión: en Argentina un local en la calle Coronel Díaz (donde hoy funciona la sede de inteligencia antiterrorista argentina) y en Montevideo lo que se conocería como la Casona de la calle Millán, “pozo” en el que asesinaron al maestro Julio Castro. (12)
VI – BUSCANDO “LA TUMBA DE LOS DEL OMNIBUS”
En agosto de 2006, La República publica el testimonio de un suboficial del Ejército que había operado en el centro de torturas “300 Carlos” ubicado en el Servicio de Material y Armamento, a los fondos del Batallón de Infantería N° 13 de la calle Instrucciones. El militar sostuvo que los pasajeros del segundo vuelo de Orletti estuvieron detenidos en esa unidad y se los conocía como “los del ómnibus”, porque había llegado en un autobús.(13)

El antropólogo José López Mazz apoya la hipótesis de que existen fosas comunes en el Batallón 14.

La “tumba de los del ómnibus” era uno de los lugares de búsqueda de los desaparecidos en la dictadura, según testimonios que había recogido la Comisión para la Paz creada durante el gobierno de Jorge Batlle, en cuyo informe final no se había incluido la existencia del “segundo vuelo” de Orletti. Según los elementos recabados, esa fosa se encontraba en un lugar no determinado del “Campo de Vidiella” frente al Batallón N° 14 de Toledo.
El suboficial del Ejército sostuvo que “los del ómnibus” llegaron procedentes del aeropuerto “El Palomar” de Buenos Aires y fueron colocados aparte de los otros detenidos que eran entonces torturados en el “300 Carlos”. «La mayoría de los detenidos llegaba siempre en camiones del Ejército y, ocasionalmente, en camionetas o jeeps. La diferencia de esos ‘tupas’ era que los trajeron en el ómnibus que el Servicio de Material y Armamento usaba para el transporte de su personal», explicó.

Infografía publicada en La Repúblico en base al testimonio del suboficial del Ejércio (27/08/2006)

La fuente militar agregó un dato escalofriante: el grupo no fue trasladado en forma masiva para su «disposición final», sino que fue llevado en pequeños grupos dentro de una camioneta blanca tipo «combi» (marca «Pingo» o «Pony»), que la OCOA había «decomisado» en el puerto de Montevideo ese año. Un dato que podría implicar la existencia de fosas comunes para cada uno de esos grupos masivamente ejecutados. Hipótesis que admite el atropólogo José Luis López Mazz, quien dirigió las excavaciones de búsqueda de los desaparecidos.
El informante afirmó que el lugar de enterramiento de los que «se morían» era entre la cancha de fútbol del Batallón 13 y el arroyo. «Nosotros lo veíamos desde la Guardia de Prevención, dentro de «la pera», a la izquierda del galpón de enfrente, y desde el «300 Carlos» a la derecha de ese galpón», dijo y ante una fotografía aérea, la fuente marcó una triangulación entre los lugares donde se encontró el cuerpo del escribano Fernando Miranda, el radio no identificado y la arboleda que da al barrio Peñarol. Un sitio donde los arqueólogos que buscan los desaparecidos no habían concluido su trabajo y en el que trece años más tarde, octubre de 2019, fue encontrado el cuerpo del militante comunista Eduardo Bleier.
El militar retirado también señaló una serie de nombres de personal subalterno que estuvo relacionado con los enterramientos, el manejo de una excavadora del SMA color verde y la llamada «Operación Zanahoria» del Batallón 13, en la que se exhumaron cuerpos de desaparecidos en 1984. La fuente aportó datos sobre eventuales lugares de enterramiento dentro del campo de Vidiella, adjunto al Batallón de Paracaidistas Nº 14 de Toledo. La información fue entregada entonces a las autoridades a cargo de la búsqueda de desaparecidos.


V – EL JUICIO, LA CONDENA Y LA CONFIRMACIÓN


Inicialmente detenidos en setiembre de 2006 por un pedido de extradición solicitado por la Justicia argentina, un grupo de militares, policías y subalternos fue finalmente encausado por el juez penal de 19° turno, Luis Charles, ante acusación de la fiscal penal de 2° turno, Mirta Guianze. El juicio duró dos años, antes que la fiscalía pidiera la condena de los procesados y el juez aplicara condenas de hasta 25 años de prisión por la desaparición forzada de las víctimas del “segundo vuelo” de Orletti.

Los coroneles Gavazzo, Silveira y Rama, tres de los principales represores de Orletti fueron condenados.

Un primer dato confirmatorio de aquel negado vuelo lo dio el entonces comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Enrique Bonelli, quien admitió que él y su antecesor José Pedro Malquín, siempre creyeron que habían sido los pilotos del “primer vuelo” que trajo desde Orletti a los que fueron detenidos en el falso operativo montado en el chalet Sussy del balneario Shangrilá.
“Bonelli -copiloto del primer vuelo- dijo que, en ambos casos, «no se supo a quien se traía ni la cantidad ni la identidad de las personas». Luego de tantos años, agregó, «se dice que en ese segundo vuelo vinieron una nómina determinada de personas y nada se sabe de él. Yo no tengo más nada que agregar precisamente por eso, porque las tripulaciones nunca supimos a quienes trajimos».«Las dos tripulaciones pensamos que efectivamente ésas eran las personas que habíamos traído. Nosotros no sabemos más, ni tenemos mayor información al respecto», alegó.(14)
También el entonces comandante del Ejército, Carlos Díaz, reconoció la existencia del segundo vuelo al ampliar el informe sobre desaparecidos de su arma. Díaz manifestó la imposibilidad de acceder a información sobre la lista de detenidos transportados y su identidad ya que no se trató de un operativo del Ejército sino del Servicio de Información de Defensa (SID), que durante la dictadura, dependía orgánicamente del Ministerio de Defensa. (15)

El general Carlos Díaz terminó por reconocer la existencia del segundo vuelo y la ejecución de sus pasajeros.

El general Díaz terminó de confirmar el segundo vuelo al declarar ante el juez Charles y la fiscal Guianze en abril de 2007, cuando afirmó en el juzgado que los presos políticos trasladados desde Buenos Aires en octubre de 1976 estuvieron en un centro militar clandestino, y que luego fueron ejecutados. Sin embargo, el ya ex comandante en jefe del Ejército dijo no tener información respecto a los lugares de enterramiento de los cuerpos. Tampoco indicó entonces tener conocimiento de las actas del Tribunal de Honor del coronel Gilberto Vázquez, en las que se reconoció el segundo vuelo y el asesinato de su pasajeros. (16)
La Justicia no tardó en confirmar la existencia del segundo vuelo (17), pero necesitó muchos meses para llegar a una condena de los implicados. Finalmente, en agosto de 2008, la Fiscalía solicitó una pena de 25 años de penitenciaria para los militares José Nino Gavazzo, Ricardo Arab, Jorge Silveira, Ernesto Ramas y Gilberto Vázquez, y de 20 años para el coronel (r) Luis Maurente y los ex jerarcas policiales José Sande Lima y Ricardo «Conejo» Medina, por su participación en el secuestro y desaparición de los pasajeros del «Segundo Vuelo». (18) En marzo de 2009, el juez Luis Charles condenó a los acusados y la sentencia fue confirmada por un tribunal de apelaciones a mediados de 2010 (19).
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A diez años de la confirmación de la condena, doce años del procesamiento con prisión de lo militares responsables, dieciocho años de la denuncia periodística que se ha ido reafirmando durante más de una década, y cuarenta y cuatro años del traslado ilegal de aquel 5 de octubre de 1976, el “segundo vuelo” de Orletti ya no es negado, pero sus víctimas siguen desapareciendo cada día, bajo la tierra que aplastan la impunidad del pacto de silencio y la desidia de los tres poderes del Estado.

NOTAS:
(1) - 15/03/2002 – POSDATA FOLIOS - RAMÍREZ, SIMÓN Y 72 DESAPARECIDOS - La hora de Simón - https://www.facebook.com/notes/roger-rodriguez/posdata-folios-el-coronel-ram%C3%ADrez-sim%C3%B3n-y-el-segundo-vuelo-de-orletti/688351767882878/
(2) - 17/03/2002 – LA REPUBLICA - El informante que dio los datos para ubicar a Simón afirmó que fueron entregados a los militares uruguayos - Los desaparecidos de Orletti fueron trasladados a Uruguay - http://www.lr21.com.uy/politica/73881-los-desaparecidos-de-orletti-fueron-trasladados-a-uruguay
(3) - 09/06/2002 – LA REPUBLICA - El "informante" que permitió encontrar a Simón Riquelo confirma el último vuelo de los uruguayos de Orletti - Los militares que participaron en el Plan Cóndor ocultan la existencia de un cementerio clandestino en el Uruguay - http://www.lr21.com.uy/politica/82367-los-militares-que-participaron-en-el-plan-condor-ocultan-la-existencia-de-un-cementerio-clandestino-en-el-uruguay
(4) - 02/09/2002 - LA REPUBLICA - Testigo afirma que en octubre de 1976 viollegar el vuelo Nº 511 de TAMU con civiles encapuchados - El Brig. Gral. Malaquín, comandante de la FAU, habría trasladado a los desaparecidos de Orletti - http://www.lr21.com.uy/politica/90531-el-brig-gral-malaquin-comandante-de-la-fau-habria-trasladado-a-los-desaparecidos-de-orletti
(5) - 02/09/2002 - LA REPUBLICA - La conferencia de prensa la dio Gavazzo, de uniforme y lentes negros - Comunicado de la Dinarp reconoció la captura de los desaparecidos de Orletti - http://www.lr21.com.uy/politica/90536-comunicado-de-la-dinarp-reconocio-la-captura-de-los-desaparecidos-de-orletti
(6) . 11/08/2005 – LA REPUBLICA - El informe de la Fuerza Aérea confirmó la existencia del "segundo vuelo" de Automotores Orletti- Uruguayos secuestrados en Argentina en setiembre de 1976 fueron ejecutados y enterrados en Uruguay- http://www.lr21.com.uy/politica/185116-uruguayos-secuestrados-en-argentina-en-setiembre-de-1976-fueron-ejecutados-y-enterrados-en-uruguay
(7) - 22/08/2005 – LA REPUBLICA - Habría habido más de tres o cuatro "vuelos de la muerte" - http://www.lr21.com.uy/politica/186316-habria-habido-mas-de-tres-o-cuatro-vuelos-de-la-muerte
(8) - 03/04/2006 – LA REPUBLICA - Archivos desclasificados en Washington evidencian participación del Ejército en secuestros de 1976- Documento implica a militares uruguayos en el secuestro de "pasajeros" del 2º vuelo de Orletti - http://www.lr21.com.uy/politica/207090-documento-implica-a-militares-uruguayos-en-el-secuestro-de-pasajeros-del-2%C2%BA-vuelo-de-orletti
(9) - 01/06/2006 – LA REPUBLICA - La "Patota de la OCOA" robó y trajo al Uruguay 7 millones de dólares en 1976, "en beneficio propio o de un tercero"- Todos los crímenes de Automotores Orletti no están amparados en la Ley de Caducidad - http://www.lr21.com.uy/politica/212555-todos-los-crimenes-de-automotores-orletti-no-estan-amparados-en-la-ley-de-caducidad
(10) - 13/05/2005 – LA REPUBLICA - EL CENTRO CLANDESTINO DONDE EL POLICÍA RICARDO 'CONEJO' MEDINA FUE A ASESINAR A LA NUERA DE JUAN GELMAN- Base Valparaíso, el último paradero de María Claudia - https://www.facebook.com/notes/roger-rodriguez/el-informante-de-la-base-valpara%C3%ADso-y-un-necesario-desagravio/694711067246948/
(11) - 02/06/2006 – LA REPUBLICA - Entrevista a Ruben “Pepe” Prieto (uno de los protagonistas del PVP en 1976) - "Los ocho millones los robaron los militares" - http://www.lr21.com.uy/politica/212657-los-ocho-millones-los-robaron-los-militares
(12) - 04/06/2006 – LA REPUBLICA - En Uruguay se compró la Casona de la calle Millán dónde desapareció el maestro Julio Castro- Parte del dinero de Orletti se destinó a crear nuevos centros de represión- http://www.lr21.com.uy/politica/212833-parte-del-dinero-de-orletti-se-destino-a-crear-nuevos-centros-de-represion
(13) - 25/08/2006 – LA REPUBLICA - Suboficial que operó en el "300 Carlos" aportó a LA REPUBLICA nuevos datos sobre desaparecidos- Víctimas del "segundo vuelo" de Orletti estuvieron detenidas en el "300 Carlos" - http://www.lr21.com.uy/politica/221571-victimas-del-segundo-vuelo-de-orletti-estuvieron-detenidas-en-el-300-carlos
(14) - 16/09/2006 – LA REPUBLICA - "Pensamos que eran los del primer y segundo vuelo" - http://www.lr21.com.uy/politica/223595-pensamos-que-eran-los-del-primer-y-segundo-vuelo
(15) - 11/10/2006 – LA REPUBLICA - El comandante Díaz entregó informe al presidente Tabaré Vázquez- El Ejército informó que el segundo vuelo fue operativo militar del SID - http://www.lr21.com.uy/politica/226145-el-ejercito-informo-que-el-segundo-vuelo-fue-operativo-militar-del-sid
(16) - 28/04/2007 – LA REPUBLICA - El teniente general Carlos Díaz afirmó que sus pasajeros fueron ejecutados; no explicó destino de los restos- El Ejército admite el "segundo vuelo" - http://www.lr21.com.uy/politica/255883-el-ejercito-admite-el-segundo-vuelo
(17) - 06/05/2007 – LA REPUBLICA - En la Justicia comienza a desmoronarse uno de los grandes secretos de la dictadura - El "segundo vuelo" existió: los secuestraron, los trajeron, los asesinaron y los enterraron- http://www.lr21.com.uy/politica/256822-el-segundo-vuelo-existio-los-secuestraron-los-trajeron-los-asesinaron-y-los-enterraron
(18) - 02/08/2008 – LA REPUBLICA - Fiscal Guianze pidió condena para ocho represores recluidos en cárcel especial- "Segundo Vuelo": penas de 20 y 25 años por desaparición forzada- www.lr21.com.uy/politica/323038-segundo-vuelo-penas-de-20-y-25-anos-por-desaparicion-forzada#_blank
(19) - 01/06/2010 – LA REPUBLICA - Les imputaron "homicidio muy especialmente agravado"- Tribunal confirmó condena a represores por segundo vuelo- www.lr21.com.uy/politica/415649-tribunal-confirmo-condena-a-represores-por-segundo-vuelo#_blank

https://www.facebook.com/notes/roger-rodriguez/la-impunidad-sigue-ocultando-la-fosa-com%C3%BAn-del-segundo-vuelo-de-orletti/3406470846095501/

 

27 agosto 2020

El Ejército ejecutó prisioneros, torturó y operó en Argentina para capturar uruguayos que fueron trasladados en “vuelos” a Uruguay, manifestó el coronel retirado Gilberto Vázquez en un Tribunal de Honor en 2006, en declaraciones que han permanecido ocultas hasta hoy.
“Nosotros ejecutamos, no asesinamos que son cosas muy diferentes. Nosotros no torturamos, nosotros apremiamos porque no había más remedio, el mínimo imprescindible para sacar la verdad, porque no había otra forma de combatir y estoy orgulloso, de lo que hice”, declaró Gilberto Vázquez, que hoy guarda prisión domiciliaria en la ciudad de Rivera condenado por 28 homicidios correspondientes a uruguayos capturados en Argentina.
“Tuve que matar y maté y no me arrepiento. Tuve que torturar y torturé con el dolor en el alma y me cuesta muchas noches dormir acordándome de los tipos que cagué a palo, pero no me arrepiento”, declaró en otro pasaje de sus declaraciones.
Ante el tribunal, el coronel Vázquez admitió haber operado en Argentina y en otros países para capturar uruguayos, muchos de los cuales fueron enviados “arriba”. También reconoció su participación en el caso de Adalberto Soba, un militante del PVP capturado en Buenos Aires en 1976 y hasta hoy desaparecido. Las operaciones en Argentina –sostuvo- fueron ordenadas por los mandos.

También admitió que existió el llamado “segundo vuelo”, una operación admitida por la Fuerza Aérea en 2005 pero repetidamente negada por algunos ex integrantes del Ejército y políticos vinculados a esa fuerza.
“Yo tuve que ver con el caso Soba, estuve prácticamente dos años trabajando en la Argentina, tengo que ver con el segundo vuelo, con el primer vuelo, con casi todas las cosas que pasaron allá”, manifestó.
Insistió, en cambio, en negar su participación en el asesinato de María Claudia García de Gelman, la madre de la exdiputada Macarena Gelman: “Esas porquerías no las hubiera permitido de ninguna manera”.

“Eso es indefendible –dijo– porque el caso Gelman no fue una operación militar. Hicimos mucha cosa, pero esa porquería no hicimos. El caso Gelman no sé para qué carajo la trajeron, porque argentino que agarrábamos lo mandábamos para allá, uruguayo que agarrábamos que servía, que le podíamos salvar la vida lo traíamos para acá y sino ‘arriba’ y algún otro trajimos”.
En su comparecencia de 2006 y desconocida hasta hoy, el coronel retirado Gilberto Vázquez dijo que ni el Ejército ni los represores más conocidos colaboraron con la Comisión para la Paz que en su momento creó el presidente Jorge Batlle: “Dicen que somos ladrones, asesinos, hijos de puta y nos rompimos el culo, dejarnos los camaradas muertos, dejamos las viudas y los muertos tirados ahí y nos callamos la boca. Lo peor fue la Comisión para la Paz, porque no hubo ninguna versión nuestra, fueron dos o tres traidores a declarar por las de ellos, pero el Ejército no dijo nada y entonces bajamos a quedar para la Historia y le va a enseñan a mis nietos que yo era un asesino y yo no soy un asesino ni un hijo de puta. Yo era un soldado e hice lo mejor que pude”.
Durante su testimonio, el militar se mostró decepcionado con los mandos del Ejército por permitir que él y otros camaradas fueran presos. Adujo que en 1989, y para evitar que algún integrante de las fuerzas armadas fuera detenido, se llegó a planificar asesinatos políticos, entre ellos los de los dirigentes de izquierda Hugo Cores, León Lev y Eleuterio Fernández Huidobro.
Política de transparencia
Las declaraciones de Gilberto Vázquez se conocen gracias a un pedido de acceso a la información pública que la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos hizo al Ministerio de Defensa Nacional, solicitando tener acceso a las actas de todos los tribunales de honor realizados a militares acusados de actos de represión en el gobierno de facto.
El ministro de Defensa Nacional, Javier García, respondió afirmativamente a la solicitud y ordenó que las actas fueran entregadas a Familiares, lo que ocurrió días atrás.
Voceros del Ministerio dijeron a El Observador que la apertura de esos archivos condice con una anunciada política de transparencia.
Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos ha convocado a una conferencia de prensa el viernes al mediodía donde dará más detalles del contenido de las actas y las confesiones del coronel Gilberto Vázquez y otros militares.
Tribunal homologado
Las graves confesiones del coronel Vázquez fueron realizadas en un tribunal de honor instruido luego de que en julio de 2006 el oficial retirado se fugara del Hospital Militar, donde estaba detenido mientras se procesaba un pedido de extradición a Argentina.
El Tribunal lo sancionó por “falta gravísima” por la fuga.
El fallo fue homologado por la entonces ministra Azucena Berruti y el presidente Tabaré Vázquez el 28 de setiembre de 2006, según un acta disponible el internet, en la que no se dan detalles sobre las declaraciones recogidas.
La homologación se produjo luego de que un Tribunal de alzada ratificara el fallo del tribunal de primera instancia, apelado por el militar retirado.
Las preguntas del Tribunal de alzada versaron solo sobre la fuga y las declaraciones de Gilberto Vázquez a la prensa. Las confesiones de ejecuciones, tortura y traslado de prisioneros desde Argentina no fueron objeto de preguntas.
El tribunal de primera instancia estuvo integrado por los generales Juan Giorello, Juan Couture y Héctor Islas. El de alzada, por los generales Dardo E. Grossi, Daniel E. Castellá y Wile A. Purtscher. Consultada la ministra Berruti dijo no recordar el tribunal de honor a Gilberto Vázquez. Idéntica respuesta brindó el entonces comandante en jefe del Ejército, general Carlos Díaz.

 

 https://www.elobservador.com.uy/nota/gilberto-vazquez-admitio-en-2006-que-el-ejercito-ejecuto-torturo-y-realizo-el-segundo-vuelo--202082718742

>>> Entonces desde la oscuridad se oyó

El coronel retirado Eduardo Ferro se encuentra presuntamente en España y prófugo de la Justicia uruguaya. Es requerido desde hace cuatro años por la desaparición del militante comunista Oscar Tassino, detenido en 1977 durante la última dictadura cívico-militar.
Este sábado el periodista Leonardo Haberkorn de El Observador informó que el Ejército fraguó en 1997 una junta médica para declarar que el capitán Héctor Erosa padecía un «trastorno severo de personalidad» y así desacreditar sus denuncias contra Ferro sobre espionaje a políticos en democracia, entre otras irregularidades.
En febrero de este año, señala El Observador, Erosa logró que uno de los psiquiatras militares que integraron aquella junta médica que lo declaró loco admitiera que aquel dictamen fue fraguado, que se les «impuso un hecho que venía preparado, mandatado».
En la mañana de este lunes en entrevista con Alfonso Lessa, de radio Monte Carlo, Ferro negó las acusaciones que realizó Erosa sobre espionaje y rechazó cualquier vínculo con las desapariciones en la dictadura incluida la de Tassino. Sí asumió su responsabilidad en el secuestro de Lilián Celiberti y Universindo Rodriguez en Brasil, aunque rechazó que haya que calificarlas de esa forma.
Con respecto a los desaparecidos, Ferro dijo que fueron «una mala decisión desde el punto de vista estratégico e inhumanas». Ferro contó que fue «una orden», aunque aseguró no saber quién lo mandó. «Si lo supiera creo que tampoco lo diría», dijo.
Además, dijo que aunque hayan pasado décadas, si hubiera un ambiente más propicio se podría obtener mayor información acerca del paradero de los cuerpos. «Se puede tener información, pero ante toda esta agresión están haciendo al revés. El objetivo no es encontrar los desaparecidos, es dar manija y que el tema esté presente. Si la cosa se manejara diferente alguno más va a aparecer», dijo.
El coronel retirado no compareció ante la Justicia española, país donde él asegura que está por el pedido de extradición uruguayo. Consultado por Lessa, Ferro dijo que en algún momento comparecerá ante la Justicia española, aunque no tiene confianza en la Justicia uruguaya, especialmente en la «Fiscalía General», comandada por el fiscal de Corte Jorge Díaz. «Tiene un tufillo a total venganza. Qué me voy a andar complicando la vida», expresó.

 

 

 

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