Fuente: Estadísticas vitales. Ministerio de Salud Pública Uruguay
>>> Nadie le da pelota
Uruguay está primero en tasa de suicidios en latinoamerica, siendo la primer causa por muerte violenta. Cada 100.000 habitantes, 20 de ellos se suicidan.
En su mayoría, del sexo masculino. En cambio las tentativas de suicidio, predominan en el sexo femenino. Las causas varían desde el consumo de drogas, violencia familiar, depresión, problemas mentales, alcoholismo, problemas sociales, económicos, entre varios más.
Siendo algo tan importante para plantear ante la sociedad, sigue siendo un tema tabú para muchos. No sólo en la sociedad, si no en las entidades públicas. Los centros educativos casi ni brindan información sobre la prevención de esta problemática.
Los centros de salud no están preparados como corresponde para sobrellevar estos temas. El gobierno (todos los que han pasado) jamás pusieron como prioridad esto, que es una de las principales causas de muerte en este país. Los medios de comunicación, casi ni hablan de esto.
Necesitamos que todos tomen un abordaje serio y como corresponde a esta problemática. Cómo sociedad nos corresponde ser más empaticos con las personas que nos rodean, saber que esta causal nos puede tocar a cualquiera, a cualquier persona cercana.
Es poner un poco de todos, tanto como la sociedad y principalmente como el gobierno.
>>> Uruguay en el top 10
El doble del promedio mundial
Al menos 705 personas se suicidaron en Uruguay durante 2019, según datos del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior presentados recientemente.
Esta cifra, recogida por el matutino La Diaria, es la más alta de Uruguay en los últimos años, pero además es más alta que cualquiera de las otras dos formas de muertes violentas incluidas en el informe del Observatorio: homicidios y siniestros de tránsito.
Concretamente, los suicidios fueron 705 en 2019, mientras que las muertes por siniestros de tránsito fueron 422 y los homicidios 391.
Los suicidios, además, vienen en un constante aumento desde 2013, el primer año incluido en el informe, excepto una leve caída en la cifra de 2017. En 2013 hubo 505 homicidios, luego aumentó constantemente hasta que en 2018 fueron 668 y en 2019 705.
Pero las cifras oficiales sobre suicidios -y las más precisas- son las entregadas por el Ministerio de Salud Pública, que habitualmente se presentan a mitad de año.
Según las presentadas el año pasado, en 2018 hubo un índice de suicidios de 20,25 por cada 100.000 habitantes, lo que representa unas 710 personas. En 2017 fue 19,64 y en 2016, 20,54. Para magnificar esta situación alcanza con comparar este índice con el de homicidios, que es casi la mitad.
Además, el informe anterior del Ministerio de Salud Pública indicó que el 76,76 % de los casos implican a hombres, con una problemática cada vez mayor entre los mayores de 70 años.
Estas cifras, si se sigue la tendencia de los últimos años, como subieron en los datos del Ministerio del Interior subirán en los registros de Salud Pública, donde suele ser superior.
Montevideo Portal consultó al sociólogo Pablo Hein, integrante del Grupo de Comprensión y Prevención Conducta Suicida de la Universidad de la República, quien señaló que hay variadas causas de suicidio en Uruguay, mientras que algunos mitos se han derribado en los últimos años.
"Siempre se dijo que las principales causas, el patrón común, eran las enfermedades mentales, o que en Uruguay es porque los inviernos son largos, o por las crisis económicas. Esas cuestiones, básicamente, se están decantando hacia cosas absurdas. En Uruguay se suicida más gente a fin de año que en invierno", dijo y lo comparó con los países nórdicos, donde también se suicida más gente en verano que en invierno.
"En la crisis económica de Uruguay sí hubo un aumento de suicidios, pero después nos quedamos en ese pico. Como que sube la gráfica y se mantiene en esa línea, no vuelve a descender. Si tú mirás, en esa bonanza económica que tuvo Uruguay entre 2010 y 2012 el suicidio de mantuvo a valores muy altos, con una tasa cercana a 20 cada 100.000 habitantes", señaló, también derribando el mito de la crisis económica como causal importante de suicidios.
"No es un factor netamente de crisis económicas, tampoco climático o de comportamientos de salud mental", aseguró.
Hein señaló que "hay factores socioculturales por detrás" del alto índice de autoeliminación en nuestro país, aunque aseguró que para hacer una correcta interpretación hay que dividir las causas, principalmente, por rango etario de los suicidas.
"Las causas en la tercera edad tienen un patrón. En la edad media para el hombre tienen un patrón y para la mujer, en ese mismo grupo etario, tienen otro patrón. Para los jóvenes tienen otro patrón. No hay una causa que englobe todos los casos", señaló.
"Creo que a la tercera edad es el abandono que le hacemos, en un sentido muy amplio, cultural, social y económico. La tercera edad en Uruguay no existe, es abandonada. No le damos a la tercera edad círculos sociales, quedan solos y se encierran en sus casas", expresó.
"En el caso de las edades más medias, en los hombres creo que hay una impronta de sentirse hombre en todo aspecto, de ser el proveedor económico de la familia, de ser el hombre predominante, el hombre con mujer, heterosexual. Cuando pegan algunas realidades, los hombres tenemos más juicios sociales que asumir y algunos no los asumen. Por ejemplo, el divorcio le pega diferente al hombre que a la mujer. Hay hombres que no soportan estar solos, no soportan ser dejados por la mujer, entonces cometen el suicidio", añadió.
Finalmente, para referirse a los jóvenes, señaló que en Uruguay hay bajos índices de suicidios en comparación con otros países. Sin embargo, entre las causas puso cuestiones de "consumo (no de drogas, que no se haya como causal determinante) e inmediatez". "Y sobre todo de las vallas que les ponemos a los jóvenes para sobresaltar. Los estudios, eso de que los jóvenes tienen que ser universitarios, educados, y esas imposiciones que nos vienen de ciertos lados. Eso puede ser factor también desencadenante".
Finalmente, Hein aseguró que "Uruguay tiene un umbral alto de suicidios" ya que "cada 11 horas un uruguayo o una uruguaya -más un uruguayo que una uruguaya- decide matarse".
Montevideo Portal
>>> Problemas en Uruguay:
-Deuda pública
-Déficit 5%
-Desempleo
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-Narcotráfico -
Tasa de suicidios ? (No se sabe, nadie dice)
Problemas en Uruguay para la oposición:
-La Reforma
-El Patriarcado
-Los Fachos
Problemas en Uruguay para el gobierno:
-El COVID19
El presidente de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, dijo a El Observador que el organismo que preside es el "causante del alto número de suicidios que tiene Uruguay" porque entiende que no se "le está dando cobertura al paciente psiquiátrico" ni hay "equipos formados" para hacerlo de manera correcta. Por esa razón, durante su gestión pretende elevar las horas mensuales destinadas a psiquiatría y pasar de las 3.800 actuales a 7.000.
"ASSE, en un período de dos o tres años, perdió el 30% de todas las horas de psiquiatría: hoy tenemos 316 psiquiatras, que trabajan un promedio de 15 horas semanales y los queremos llevar a trabajar 20. ¿Por qué nos quedamos sin psiquiatras? Porque ASSE paga la mitad de lo que paga el medio privado en sus peores lugares de trabajo", aseguró.
Además, Cipriani entiende que los hospitales como el Vilardebó –que solo están destinados a Psiquiatría– no permiten "el tratamiento global del paciente" y, en ese sentido, proyecta colocar 70 camas en el hospital Pasteur y en el Sant Bois para atender a estos pacientes y darles una atención más global como la que pueden dar estos centros de salud polivalentes. "Así también vamos sacándole ese rótulo de paciente psiquiátrico, que es discriminatorio", sostuvo.
"En ASSE nos pasa que el paciente del Vilardebó se va para la casa, cuando llega hay pila de medicación que no toma y a los dos meses lo tenemos internado de vuelta", contó.
En ASSE planean invertir $375 millones para fortalecer su atención en salud mental.
Por otro lado, en este quinquenio el organismo buscará "potenciar el primer nivel de atención con gestión" porque Cipriani entiende que "no está bien gestionado". ASSE contrató al grado cinco en medicina familiar, Julio Vignolo, para trabajar en un mayor control de esa área y el organismo planea invertir 170 millones anuales en aumentar la consulta domiciliaria. Durante la pandemia, donde la atención a domicilio fue clave para evitar contagios, ese fue un debe de la administración.
"Esto nos implica una cantidad de horas médico y el costo de eso es alto, y es el gran proyecto que también tenemos que impulsar. El paciente va a tener que referenciarse un médico, que va a ser el que en realidad lo va a atender. Lo que hacemos es la consulta domiciliaria con el médico de referencia. Si llamaste por algo que es insignificante, el médico te dice "no podés llamar por esto, te veo en la policlínica". Lo hacés una vez, no lo hacés dos veces", explicó el jerarca.
A su vez, durante este quinquenio las autoridades de ASSE –bajo pedido expreso del Poder Ejecutivo– quieren potenciar las casas de desarrollo de la niñez. Esta medida, según entiende Cipriani, es la que va a tener "más impacto sanitario en 10, 15 años". Ya hay tres: una en Salto, otra en Paysandú y otra en Rivera. El gobierno inaugurará próximamente una en Las Piedras y harán lo mismo en Maldonado y en el Cerro (Montevideo).
"Estos centros buscan atender, con un equipo multidisciplinario, a los niños que tengan alguna alteración del desarrollo". "Cuando al niño lo agarrás temprano, esos niños se corrigen. Pueden tener un desarrollo y una vida normal porque se interviene. En ASSE, como no les corresponde el BPS (Banco de Previsión Social), tenemos mucha gente que no accede a esto", señaló el médico.
De todas formas, Cipriani explicó que ya existen las Unidades de Atención Temprana pero están trabajando "muy desordenado" y no hacen "tratamientos" sino "solo diagnóstico". "Acá estamos cansados de los diagnósticos, que hay que hacerlos, pero tenés que diagnosticar y tenés que tratar", remató.
Por último, el organismo también trabajará en lo referido a la salud bucal y seguirán el programa que había sido creado en gobiernos anteriores. La idea de la nueva administración es trascender el control a nivel escolar y "potenciar 40 lugares nuevos" para hacer tratamiento. Además, ASSE invertirá unos $2 mil millones para comprar aparatos de ortopedia dental.
Especialista considera erróneo señalar a ASSE como responsable de la tasa de suicidios
6 de octubre de 2020
Según el sociólogo Pablo Hein, Cipriani realizó una “lectura muy rápida” de los números de autoeliminación.
La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) es “causante del alto número de suicidios que tiene el Uruguay”, afirmó el presidente de la institución, Leonardo Cipiriani, a El Observador, en una nota que se publicó el lunes. El miércoles 30, durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de Diputados, Cipriani también había aludido a la responsabilidad de ASSE por “no poder atender a los pacientes de una manera oportuna, profesional y segura”. Por ese motivo, uno de los objetivos presupuestales de su gestión es aumentar las 4.740 horas semanales de policlínica de psiquiatría a casi 7.000, en buena medida por medio de la creación de funciones de alta dedicación en el área.
En diálogo con la diaria, Pablo Hein, sociólogo e integrante del Grupo de Comprensión y Prevención de la Conducta Suicida de la Universidad de la República y ASSE, cuestionó las declaraciones de Cipriani. Explicó que a partir de registros de suicidios en Uruguay no es posible “inferir una relación de causa y efecto” para señalar a ASSE como “la única responsable” de las tasas de autoeliminación en el país. En 2019 hubo 723 suicidios, de los cuales 435 tenían registrado el prestador de salud del que eran usuarios, y de ellos entre un “60% y 63%” (261 y 274) eran usuarios de ASSE y el resto (entre 37% y 40%, 161 y 174 personas), usuarios de prestadores del sector privado, sostuvo Hein.
El sociólogo subrayó que los números no pueden leerse desprendidos de su entorno y que es importante considerar la conformación del sistema de salud a nivel nacional. Según datos del Ministerio de Salud Pública, 60% de la población se atiende en instituciones privadas y 40% en ASSE, dijo el especialista, pero señaló que esta estructura “cambia drásticamente” en el interior del país, donde 70% de los usuarios se atiende en ASSE y 30% en mutualistas. “Esto es lo importante de los números”, expresó, porque “el suicidio tiene una estructura más de interior que de capital”, lo que hace “altamente probable que los suicidas registren prestaciones en lo público”, pero no por la atención que reciben, sino porque los actos de autoeliminación son más recurrentes en el interior del país que en Montevideo.
Para Hein, Cipriani hizo una “lectura rápida” y cometió un error al mirar “al sistema sanitario como única respuesta a este fenómeno”, cuando en realidad interviene una multiplicidad de factores: “Todos tenemos culpa, no sólo los psiquiatras y ASSE; tenemos culpa los padres, las madres, los profesores, los comunicadores, los curas, los sindicalistas, toda la sociedad”, sostuvo. A su vez, aseguró que la tasa de suicidios no “se arregla” con un aumento de las horas de psiquiatría ni del salario de un grupo de profesionales. Según Hein, las expresiones de este tipo “no nos permiten mirar el fenómeno como sociedad”. “Los actos suicidas nos hablan sobre la sociedad en la que estamos, y este tipo de declaraciones a un medio público masivo no nos permite escucharnos y seguir reflexionando como uruguayos”, expresó.
El sociólogo opinó que los grupos de salud mental de ASSE están “bastante mejor” formados que los equipos de las mutualistas. Actualmente en ASSE están activos 47 equipos de salud mental conformados por psiquiatras, trabajadores sociales y psicólogos; 45 completos, contó Hein, y sostuvo que cuando Cipriani hace referencia a la falta de psiquiatras, no menciona que también hacen falta otros especialistas para conformar equipos de salud mental. Si bien en Uruguay los registros de intentos de suicidios son bajos, el sociólogo apuntó que ASSE tiene un mejor seguimiento del formulario de registro obligatorio de los intentos de autoeliminación que el sector privado. “En salud mental las fortalezas son del Estado, sin lugar a duda”, afirmó Hein.
Multidimensional
Por su parte, el decano de la Facultad de Psicología, Enrico Irrázabal, dijo a la diaria que los padecimientos de salud mental “son un tema complejo” por la diversidad de dimensiones que los componen: “La familiar, la laboral y económica, la educativa, la barrial, la solidaridad, la inclusión social”, y todas deben ser tomadas en cuenta. Lo mismo sucede con el suicidio, que “es un problema social en el Uruguay gravísimo y debe ser abordado como tal”, sostuvo Irrázabal.
El decano discrepó con las atribuciones de responsabilidad a ASSE en la tasa de suicidios que hizo Cipriani y dijo que le “resulta confuso” el planteo. De todas formas, comentó que si el jerarca hizo esas declaraciones en el sentido de “darle un empuje a ASSE, teniendo más profesionales ‒que no deben ser solamente psiquiatras‒ que aborden el tema del suicidio”, lo apoya, pero que “si es una referencia al gobierno anterior” o una “chicana política” no tiene nada que decir.
Irrazábal manifestó que es necesario pensar la atención en salud mental en los tres niveles de atención de la salud y “desarrollar aún más” un sistema de salud integrado en los planos de promoción y prevención de enfermedades y salud, algo que se da en el primer nivel de atención.
>>> La sociedad que tenemos
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