sábado, 31 de agosto de 2019

No fue una bandita aislada

..., sino que fue la institución militar”


31 agosto 2019

Errandonea cuestionó la “falta de información” en la búsqueda de los desaparecidos.


Ignacio Errandonea, hermano de un detenido desaparecido y uno de los referentes de la organización de Familiares, se refirió al último hallazgo en el Batallón 13. En entrevista con el Multimedio, habló de los avances en esta materia y a “la falta de información” que rodea este tipo de investigación. Dijo que ve con buenos ojos el proyecto de ley que “el Poder Ejecutivo (PE) ha enviado al Parlamento, por el cual pasa la búsqueda de los detenidos-desaparecidos a la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh)”.
¿Cómo vienen siguiendo los acontecimientos?Lo venimos siguiendo lo más cerca posible, con mucha ansiedad. Esperando los resultados y la prueba de ADN para saber de quién se trata. La primera conclusión que podemos sacar es que el trabajo, si bien es lento, da sus frutos. Los vamos a encontrar a todos.



Este hallazgo fue a pocos metros del lugar que hallaron los restos de MirandaEl batallón 13 siempre fue una zona que fue indicada como sitio de enterramientos, porque próximo funcionaba al lado el Servicio de Material y Armamento (SMA), donde existió un centro clandestino llamado “300 Carlos” o “Infierno Grande”. Ahí desaparecieron varios compañeros. Los informes de las Fuerzas Armadas (FFAA) hablan de que enterraron en el (batallón) 13, si bien después mienten diciendo que luego los desenterraron. La prueba está ahora de que un segundo cuerpo se halla en la zona.
Ustedes estaban desconformes por cómo se venía con las investigaciones, ¿ha habido algún avance?Hay dos puntos de vista: uno es la investigación y otro es desde las excavaciones. Desde el punto de vista de las excavaciones, estamos realmente conformes. Se vienen haciendo sistemáticamente, no se deja un metro cuadrado de tierra sin dar vuelta, pero es un trabajo demasiado lento, por la falta de información. No se ha constituido un trabajo serio, con potestades, para buscar la información. Hasta ahora se trabaja con información que llega, de buena voluntad. O muchas veces con intenciones de distraer la búsqueda. Información falsa.
¿Cómo ven el proyecto de ley del traspaso de las acciones del Grupo por Verdad y Justicia (GVJ) a la Institución Nacional por los Derechos Humanos (Inddhh)?Vemos con buenos ojos el proyecto de ley que el Poder Ejecutivo (PE) ha enviado al Parlamento, por el cual pasa la búsqueda de los detenidos-desaparecidos a la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh). La institución tiene autonomía, y se le otorgan poderes para la investigación. Ese proyecto está en el Parlamento, y posiblemente se trate en los primeros días de la semana que viene. Y esperamos que todos los partidos políticos, no solo del Frente Amplio (FA), apoyen.
Es importante primero que no se dependa del PE, ni de un partido político. Al depender de todo el Parlamento depende de todos los partidos políticos con representación parlamentaria. Esto le da un mensaje mucho más contundente y fuerte a la institución militar que debe colaborar y aportar información para, de una vez por todas, saldar la deuda que tiene esta institución con toda la sociedad.
¿Se puede ceder desde la Justicia para la búsqueda de la verdad?La búsqueda de la verdad es un deber que el Estado debe asumir, sin transar bajo ningún tipo de chantaje. No vamos a cambiar justicia por verdad, ni nada por el estilo. ¿Cuántos años rigió la ley de caducidad y, cuando tuvieron la impunidad asegurada, no proporcionaron la información? Los criminales directos no van a proporcionar la información. Hay que buscarla, y la institución militar como tal debe asumir su responsabilidad en los hechos y buscar y proporcionar toda la información. Un hecho que la coordinadora del equipo de antropólogos, Alicia Lusiardo, ayer resaltaba es que el patrón se repite. Fueron enterrados envueltos, con gran cantidad de cal. Eso apunta a que las desapariciones fueron hechas planificadamente y de una misma forma. Eso quiere decir que los mandos estaban ordenando eso, como lo reconoce Jorge Gavazzo en el caso Gomensoro, cuando dijo: “La orden proviene desde arriba”. El método fue planificado, esto corrobora que no fue una bandita aislada ni unos locos sueltos, sino que fue la institución militar, desde los más altos mandos. Planificaron y ejecutaron las desapariciones.












1 comentario:

  1. Si se confirma una vez más que fue una acción sistemática y premeditada de las fuerzas armadas, y también que en 35 años esa institución no ha cambiado, que sigue protegiendo a los delincuentes y al mismo tiempo sigue siendo un semillero de delincuentes, y una institución que nunca podría aportar nada al país, entonces DESMANTELAR LAS FUERZAS ARMADAS

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