Al compañero Mauricio Vigil

ACTO RECORDATORIO AL COMPAÑERO MAURICIO VIGIL

DÍA 7 DE SETIEMBRE DEL 2010

HORA 19.00

18 DE JULIO 885



Museo de las Migraciones



canción "Hemos dicho basta" de Mauricio,

grabada por Migrantes en la Sala Zitarrosa.




Mauricio Antonio Vigil Grompone

(1947-2010)


Semanas atrás se conoció la triste noticia del repentino fallecimiento de Mauricio Vigil, acaecida en Estocolmo el 13 de julio. Mauricio había llegado a Suecia como exiliado en 1975, luego de haber sido prisionero de la dictadura uruguaya por su militancia en la guerrilla tupamara.

Era ingeniero, especialista en radiocomunicaciones, investigador, al mismo tiempo que excelente guitarrista y cantautor. Pronto se destacó aquí en Suecia trabajando primero en una base de cohetes meterológicos en Kiruna y después durante unos cuantos años como investigador y consultor en la empresa Ericsson. Luego del asesinato en 1986 del exprimer ministro Olof Palme se le encarga a Mauricio -como parte de una investigación independiente- el análisis de las cintas grabadas de las comunicaciones policiales durante la noche y madrugada del magnicidio- donde él constata en los mensajes radiales, evidentes manipulaciones.


En dos oportunidades, 2002 y 2005 ofrece conciertos en Montevideo con temas suyos (muchos compuestos durante la prisión) y de otros autores, en compañía de su hijo (también músico) Julián, y de otros conocidos artistas uruguayos. Finalmente este año, ya enfermo, Mauricio se empeña en impulsar un proyecto para Uruguay con la colaboración de expertos italianos, la Facultad de Ingeniería uruguaya, una investigación sobre la posibilidad de obtener energía geotérmica en el país.


“La vida de Mauricio deja marcas muy importantes, no sólo en sus hijos, su familia, sus amigos. (…) Además del afecto que supo ahondar en nosotros, deja marcas en todo cuanto ha hecho, de todo lo que ha hecho con seriedad e inteligencia, con profunda sensibilidad y compromiso: no dudó en entrar a la lucha revolucionaria, en medio de estar cursando los últimos años de sus estudios universitario en la Facultad de Ingeniería, asumiendo el compromiso que cada situación le iba exigiendo y dada su capacidad multifacética, no se quedó solamente cumpliendo con el rol asignado como militante, como hijo, como amigo, como padre, como estudiante, como ingeniero, como músico, como investigador, sino que aportó desde donde estuviera, al riesgo que eso significara, en cuanto descubría una situación que requería su participación y como era tan grande su capacidad, muy grande fue su aporte.

Compartió sus ideas y sus puntos de vista, cantándolos, escribiéndolos, trasmitiéndolos con aquella pedagogía tierna y eficaz que lo caracterizó en incansables conversaciones. Donde su único incentivo era ver el interés de su interlocutor por el tema. Fue estímulo vital para tantos estudiantes jóvenes, no sólo como docente, sino por la vida, cuando la situación se presentaba, para jóvenes uruguayos y suecos, argentinos, italianos, chilenos, cubanos, y me quedo corta…” así lo recordaba días atrás con justeza María Escande (en un texto que es más extenso), quien compartió un período de la vida con Mauricio.

Crysol Asociación de ex pres@s polític@s

.