En el cielo no hay lugar

16.02.201

"Pajarito" Silveira "despide" al Coronel Ramas

Al cielo no

"Le solicito que cuando comande en el cielo esa brigada de fusileros que custodian las fronteras con el infierno, no permita que todos los que utilizaron la Justicia para vengarse puedan pisar ese cielo que el Señor nos brinda", le escribió Jorge "Pajarito" Silveira al coronel Ernesto Ramas, ambos procesados por delitos durante la dictadura, a modo de "despedida" por su estado de salud "sin solución".

El coronel Jorge "Pajarito" Silveira, en prisión por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, escribió una carta al también coronel Ernesto Ramas, procesado por los mismos delitos. Ramas se encuentra internado en el Hospital Militar por dolencias cardíacas desde 2006, cuando fuera procesado por la desaparición de Adalberto Soba en Buenos Aires, al igual que Silveira.

La carta, que es remitida a la sección "Cartas al director" del semanario Búsqueda por el presidente del Centro Militar, el coronel Guillermo Cedrez, tiene como objetivo "despedir" a Ramas y "relevarlo" de su responsabilidad militar sobre Silveira.

"Responsabilidad que con honor usted asumió ante las diversas interrogantes de la Justicia", aclara Silveira. El coronel relata en su carta su agradecimiento por el apoyo y la amistad durante todos estos años, aclara que nunca recibió de Ramas una orden impropia y cuenta que la historia "reconocerá la verdad que prolijamente detallamos en los diversos juicios".

Sin embargo, Silveira (que se dirige directamente a Ramas en la carta) asegura que Rama ha pasado su prisión en una habitación del Hospital Militar con un diagnóstico "sin solución".

"Es hora de que vuelva a su hogar pero desgraciadamente sabemos que no para disfrutarlo sino para morir dignamente acompañado de sus seres queridos", explica en la carta, en la que insta a Ramas "a dejar descansar los distintos turnos de emergencia del hospital que corren en más de dos oportunidades semanales para mantenerlo con vida".

"Teniendo presente lo expresado por usted al superior de que no abandonaría esa prisión mientras haya un subalterno suyo preso, yo le contesto con todo respeto que su actitud lo enaltece , pero ahora usted debe darle a su familia todo lo que le sacó mientras combatía y buscaba ese emblema nacional como lo es la Bandera de los 33 Orientales", dice Silveira.

"Lo relevo de todas esas responsabilidades pero le solicito que cuando comande en el cielo esa brigada de fusileros que custodian las fronteras con el infierno, no permita que todos los que han mentido, los que escribieron falsedades, los que uti8lziaron la Justicia para vengarse, puedan pisar ese cielo que el Señor nos brinda. Mientras tanto yo rezaré un Padre Nuestro poniendo énfasis en Hágase tu voluntad aquí en la Tierra.. así como nosotros perdonamos a nuestros deudores", culmina la misiva.

Montevideo Portal

Cultura contra la impunidad

http://youtu.be/Xf8oZKEejD8

La impunidad se define como la falta de castigo, la impunidad es algo que sufrimos, un dolor y una vergüenza que tenemos en común con otros países. España, época del franquismo, han pasado muchos años desde entonces, hay un sinfín de desaparecidos, aún se busca, aún se lucha y no importa cuantos años pasen, ni cuantas generaciones, siempre se buscará la verdad.

En Uruguay peleamos por lo mismo, por el derecho de llegar a conocer la Verdad, por el derecho de obtener Justicia. Se nos dice que son hechos del pasado, de viejitos, sucesos que al ser recordados no permiten que la sociedad avance y que se cierren las heridas. Nos dicen que cuando los viejos se mueran, el problema se acaba. Nos mienten descaradamente.

Simplemente les envío este video hecho en España para que tracen un paralelo con nuestra situación actual, con nuestro reclamo, para que razonen que no vamos a olvidar, que nuestros hijos no van a olvidar y que tampoco lo harán nuestros nietos.

Por Verdad y Justicia!

Veronika Engler

Domingo, 12 de febrero de 2012

ENTREVISTA EXCLUSIVA EN CAMBIO16 / Jorge Rafael Videla, exdictador argentino (1976-1981)

"En Argentina no hay justicia, sino venganza, que es otra cosa bien distinta".

Ricardo Angoso

Aún hoy se siente orgulloso de haber sido una de las cabezas visibles del periodo histórico más deleznable de la historia reciente de Argentina, con miles de desaparecidos y asesinados por la Junta Militar. Eso sí, agradece los servicios prestados a la Iglesia católica

LA CRISIS ARGENTINA DE LA DÉCADA DE LOS SETENTA

Ricardo Angoso:¿Cómo estaba viviendo Argentina en el año 1976, qué estaba pasando en ese momento?

Jorge Rafael Videla: Mi impresión sobre ese período es fácil de definir. Ubiquémonos en el año 1973, para comenzar. Se cerró un ciclo militar, tras un gobierno de esas características, y llegó el doctor Héctor Cámpora, que era un hombre de poco carácter, manejable e incluso peligroso, en un momento en que el peronismo se estaba redifiniendo y también radicalizando. Cámpora representaba, siguiendo la moda del momento, una tendencia de izquierdas, progresista podemos decir dentro del movimiento, frente al conservadurismo. Sin ser una persona de izquierdas era más afín a esa tendencia, plegándose a los intereses y deseos de los más jóvenes dentro del peronismo. Cámpora se hace con el gobierno, tras haber ganado las elecciones, el 25 de mayo de 1973, y una de las primeras medidas que toma, sino la primera, es el decreto por el que se pone en libertad a todos los terroristas detenidos y condenados por un tribunal que había sido creado por el general Alejandro Danusse. Este tribunal era una Cámara Federal en lo Penal (Cafepena) creada específicamente para investigar y condenar actos de terrorismo cometidos en todo el ámbito nacional y era específica para dichos actos. Como consecuencia del trabajo llevado a cabo por las autoridades anteriores a Cámpora había más de un millar de terroristas detenidos por delitos probados. Cámpora firma el decreto de indulto por el cual se liberan a todos estos presos que provienen de los sectores jóvenes y radicales del peronismo; salen victoriosos de las cárceles y cuando salen, a la media noche, les esperan sus seguidores y compañeros. Comienza el caos y el terror se adueña, de nuevo, de las calles de Argentina.

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