Es el problema de Álvaro Uribe que va quedando solo en el concierto internacional, con la excepción (determinantes si las hay), de los EE.UU. Pese a las intensas negociaciones, Ecuador decidió que no reanudará relaciones con Colombia mientras Uribe gobierne ese país. Vanos han sido los intentos de la ONU y el Centro Carter para flexibilizar las posiciones luego de la invasión de tropas colombianas al territorio ecuatoriano. El bombardeo y la incursión se produjo el 3 de marzo. La acción de Uribe fue rechazada por la OEA como una violación a la soberanía ecuatoriana. Rafael Correa no está dispuesto a dialogar con "un gobierno tan falto de credibilidad, que engaña a cada momento, que tan solo piensa en bombas y metralletas". Ecuador acusa a Colombia de haber ejecutado una masacre violando la soberanía de su país con el ataque al campamento de las FARC.
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