miércoles, 8 de julio de 2009

Zelaya ¿Negociará para salir derrotado...?



Fuente: Carlos Salazar (csalazar@elpais.co.cr) | 08/07/2009


Militares, oligarquía y transnacionales, un paso atrás



San José (elpaís.cr) -

La designación, como negociador, del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, salió como el "as de la manga" de las transnacionales, militares y oligarquías de Centroamérica que dieron el Golpe de Estado en Honduras, pero que se les hace imposible de mantener por más tiempo.

El mejor aliado en las negociaciones para la defensa de los intereses de los grupos golpistas es el mismo Arias, financiado y respaldado por ellos en la campaña electoral que lo llevó a la Presidencia de la República por un margen muy estrecho, tras haber torcido brazos a magistrados de la Sala Constitucional para que le permitieran la reelección.

Posteriormente, a manos llenas, transnacionales y la oligarquía centroamericana le financiaron la campaña para aprobar en referéndum fraudulento el Tratado de Libre Comercio (TLC), con los Estados Unidos.

El mandatario costarricense cumplió con sus compromisos, tras la buena paga, pero hoy resurge, después de estar olvidado, en una negociación como “mediador”, cuando en realidad está descalificado como tal tras haber tomado posición de condenar el golpe al Presidente Constitucional de Honduras, Manuel Zelaya Rosales.

Esa condena de Arias no ha sido tomada en serio por la comunidad internacional, principalmente por el Movimiento Social de Latinoamérica y por la mayoría de los gobiernos de la región, ya que según lo reconoció el propio Canciller golpista, Enrique Ortez Colindres, el mandatario costarricense fue informado del golpe.

Así lo señaló Ortez a la BBC de Londres: “En la ley de Honduras está establecido que las sentencias notificadas y que tienen fuerza ejecutoriada deben cumplirse inmediatamente. Si no lo hacen, entonces viene lo que se llama un requerimiento fiscal para que la persona lo cumpla y si no, queda detenido jurídicamente; es decir, es un reo, es un preso y nosotros creímos que en vez de producir un riesgo para él y para su familia debería sacarse para mayor garantía a un país democrático como creemos que es Costa Rica”.

“Se habló con el presidente (Oscar) Arias y él estuvo de acuerdo, para evitar una tragedia, en recibirlo en el país”, dijo el diplomático golpista.

Cabe mencionar que no existió un debido proceso para conducir al secuestro y expulsión de Zelaya, como lo señala la Constitución Política de la República de Honduras, lo que acrecentó el rechazo, inclusive de mandatarios como Alan García, de Perú, y Álvaro Uribe Vélez, los más connotados neoliberales latinoamericanos.

Tras aceptar la mediación de su homólogo de Costa Rica, en un proceso que restituya la legalidad en su país, Zelaya recalcó que este acuerdo no significa, de ninguna manera, negociación con los usurpadores en Tegucigalpa.

"No estamos haciendo negociación alguna. Hay cosas que no son negociables..., la restitución del gobierno legítimo no está en discusión en ninguna parte, ni en la OEA ni en la ONU...Mal haría su servidor, como Presidente electo que soy, de ir a negociar. Yo no voy a traicionar los principios del pueblo, que está luchando en las calles".

Sin mencionarlo, el jefe de Estado Constitucional de Honduras resaltó que su fortaleza está en el rechazo unánime internacional a la dictadura golpista y advirtió que su país está paralizado por la protesta en la calle, de la mayoría del pueblo.

"Mi esposa y mis hijos han salido a las calles a apoyar al pueblo... Anteayer se asesinó a una persona en una marcha pacífica, usando los rifles de la Fuerza Armada", destacó Zelaya.

"Eso requiere que busquemos una salida, una solución dentro del respeto al orden constitucional. No estamos ni traicionando ni negociamos, no estamos dejando solo al pueblo".

"Mi gobierno termina el 27 de enero de 2010, ni un día más., pero tampoco ni un día menos", dijo tajantemente.

"Que quede claro: no se trata de una negociación, sino la planificación de la salida de los golpistas del país", aseveró con vehemencia el Presidente Zelaya.

Con las declaraciones de Zelaya han quedado claros los términos de la negociación, no así de los integrantes de la junta golpista, quienes hablan de concertación y condiciones para el retorno del Presidente Constitucional.

Al parecer, según fuentes diplomáticas latinoamericanas consultadas por este medio, quien va a encontrar escollos para salir airoso con una propuesta sólida de negociación es el presidente costarricense.

Las propuestas de Roberto Micheletti, el presidente golpista, irían encaminadas a definir garantías para todos los golpistas, el papel que seguirán jugando las Fuerzas Armadas en lo que queda de Gobierno de Zelaya y en adelante, qué pasará con los altos mandos de ese Ejército, de los miembros de la Corte Suprema de Justicia y de los parlamentarios, que por mayoría respaldaron el Golpe.

Paralelo a los preparativos de las negociaciones y su primer encuentro en la tarde de este jueves, la fortaleza de las manifestaciones y el apoyo del pueblo y sus organizaciones a la lucha por el retorno al poder, por parte de Zelaya, serán los indicadores para que el mandatario hondureño sea quien haga la propuestas más exigentes.

Entre tanto, para Arias será una tarea de vigilar y defender los “derechos” que puedan perder sus aliados los empresarios neoliberales hondureños y las transnacionales, respaldadas por las Fuerzas Armadas, así como éstas.

Arias también está en la encrucijada de lograr que las partes lleguen a un acuerdo que no traicione al pueblo de Honduras, ni que condicione la política exterior de Zelaya Rosales, rechazada por todos los sectores golpistas.

Tras más de un siglo de bipartidismo, con acuerdos que siempre repartieron el poder para la oligarquía en perjuicio del pueblo, esta vez será de frente al soberano, que se moviliza en las calles con marchas, huelgas y bloqueos. La traición a los derechos logrados por el pueblo no está en discusión, Zelaya le mostró otro camino lleno de solidaridad para el desarrollo de Honduras.

Zelaya también tiene presente el Golpe de Estado en Haití, el otro país más pobre de Latinoamérica, y lo que sucedió con el pueblo tras el retorno de Bertrand Aristide, tras las imposiciones de Washington. Los haitianos perdieron. Hoy son otros tiempos y otros actores.

Hillary Clinton: Zelaya y Micheletti aceptaron la mediación del presidente de Costa Rica

Video Fuente: http://www.youtube.com/user/TVZL




Zelaya: Que quede claro, la mediación no es una negociación, sino la salida de los golpistas de Honduras





Estados Unidos definitivamente apoya el golpe de estado.

Norelys Morales Aguilera

No es una declaración lo que voy a citar a la usanza de las agencias entrenadas en mentir y cuidarse las espaldas citando “fuentes confiables” y “equilibrando la noticia”. Hechos. No hay que dejarse engañar.

Obama dijo desde Moscú, donde se encontraba cumpliendo una visita oficial, que "incluso en este momento en que estamos aquí reunidos, Estados Unidos apoya el retorno del democráticamente elegido presidente de Honduras, aunque se haya opuesto con fuerza a políticas estadounidenses", según declaraciones citadas por la BBC.

"Respetamos el principio universal de que la gente debe escoger a sus propios líderes, estemos de acuerdo con ellos o no", agregó el presidente norteamericano tras prometer que no "buscará imponer ningún gobierno a ningún país y no intentaremos elegir qué partido o individuo debe gobernar un Estado". ¿Igual que en Irak, Afganistán y apoyando a Israel?.

O sea, que “aunque estemos de acuerdo con ellos o no” significa claramente que no apoyan a Zelaya, quien representa hoy la legalidad quebrantada en Honduras por el ejército hondureño tutelado por Estados Unidos.
Las autoridades norteñas en declaraciones pomposas han admitido un golpe de estado en Honduras. Pero, no lo condenan, ni ejercen su propia legislación ya que tendrían que aplicar las sanciones estipuladas en la Sección 7008 de la ley de Operaciones Extranjeras. Y, no lo han hecho. Ya no lo harán.

Ayer 7 de julio, durante una rueda de prensa posterior a la reunión con Zelaya, Clinton reiteró "el apoyo que los Estados Unidos brindarán para el restablecimiento democrático y el orden constitucional en Honduras". Sin embargo, la jefa de la diplomacia estadounidense evitó referirse en particular al restablecimiento del presidente Zelaya en el poder.

Por si fuera poco, la Clinton conversó con Micheletti y en Washington hay un cabildeo intenso con los golpistas que “están explicando” a los que “no entienden” que en Honduras “no pasa nada”, según la argumentación de los violentos.

No ha trascendido qué, pero después de sus declaraciones, una evidente señal desde Washington, se dieron las declaraciones del vocero de facto de la Corte Suprema de Justicia hondureña, Danilo Izaguirre, quien en Tegucigalpa dijo que sería posible "impulsar una amnistía política a favor de Zelaya y de los demás involucrados en el problema", aunque la decisión debería estar a cargo del Congreso y sería sólo por crímenes políticos.

Esta es la legalidad que está impulsando Washington y la mediación de Oscar Arias en Costa Rica fue para evitar que participara cualquier país latinoamericano siquiera próximo a las posturas del Alba.

Estados Unidos se ha burlado de la mismísima OEA. Para eso la creó.

Lo único positivo de los graves hechos que vemos en estos días es que la derecha universal se ha quitado la careta y el Imperio sigue al mando, si alguien tenía alguna duda.

Solo el apoyo de Estados Unidos a un ejército formado y armado a estilo J. D. Negroponte y la doctrina de la Escuela de las Américas, permite que dispongamos de las declaraciones al Miami Herald del principal asesor jurídico del Ejército hondureño, donde admite que trasgredieron la ley al sacar al presidente Zelaya en un avión hacia Costa Rica, y que esa decisión la tomó la cúpula militar “para evitar un derramamiento de sangre”.

El coronel Bayardo Inestroza dijo que el presidente venezolano, Hugo Chávez, hace bien en temer de un francotirador en Honduras, y que el ejército de este país no podría convivir con un gobierno de izquierda.

Todas las acciones del gobierno de facto responden a los intereses del Ejército hondureño dirigido por el de los Estados Unidos. Los golpistas mienten respecto a su voluntad de negociación ya que insisten en no deponer su actitud. Están envalentonados. Estados Unidos es responsable de ello.

El presidente de Honduras Manuel Zelaya ratificó este martes en conferencia de prensa que luego de su conversación con la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, lo acordado ha sido la mediación del presidente de Costa Rica Oscar Arias, para devolver la constitucionalidad del país centroamericano.

Zelaya afirmó que de lo que se trata es de la planificación de la salida de los golpistas del país. Hay cosas que no se van a negociar, se ha aceptado como mediador a Oscar Arias, y con él serán discutidas las cosas que no se van a negociar.

«No estamos ni traicionando ni dejando solo a nuestro pueblo, todo lo contrario. Lo estamos fortaleciendo, porque todos los países del mundo sin excepción, apoyan este proceso de restitución legal y jurídica”, declaró.
La opción para Latinoamérica, si no se acepta la apertura de nuevos gorilatos, son Zelaya y los hondureños con su lucha, apoyados en la solidaridad internacional y la denuncia, a pesar de Washington.




La Juventud, 8 julio 2009
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