La dignidad como bandera y reflexión

Enviado por Jorge Zabalza

Gracias a los verdaderos compañeros.

"El sindicalismo tiene un cometido y es claramente defender los derechos de los trabajadores, ante cualquier patronal y gobierno de turno y hay una sola manera de hacer sindicalismo y es el que no claudica, el que no tranza, el que no se acomoda ante nadie."

Compañeros: Pasaron las elecciones sindicales en Censenal, el jueves pasado, hoy terminadas y dado el resultado es hora de hacer el balance, estoy convencido que hicimos todo lo que debimos hacer, con toda la fuerza, el corazón y la razón que nos identifica como sindicalistas con mayúsculas.

Que se pudieron hacer otras cosas, que se pudieron hacer mejor o mas, sí claro todo es mejorable, pero cada cosa que fuimos haciendo está dentro de lo que representamos como trabajadores y no podemos escapar a nuestra responsabilidad.

El sindicalismo tiene un cometido y es claramente defender los derechos de los trabajadores, ante cualquier patronal y gobierno de turno y hay una sola manera de hacer sindicalismo y es el que no claudica, el que no tranza, el que no se acomoda ante nadie.

Nuestras elecciones sindicales, pedidas por CGT ante la patronal, desembocó en que, de no haber nadie para poder formar una lista, aparecieran tres sindicatos mas y uno de ellos claramente promocionado por la patronal, con representantes de trabajadores, claramente defensores del empresario, los otros dos sindicatos, los tradicionales de siempre que no molestan mucho a las patronales y el nuestro con una clara postura combativa ante la defensa de los trabajadores.

Pero las elecciones se vieron enredadas con mi despido apenas se dieron cuenta que era yo quien había promocionado las elecciones .

Esta empresa que, llevaba 11 años sin presencia sindical, optó por despedirme, eso añadido que desde que entré a la empresa, siempre reclamé los derechos que nos correspondían, por convenio y también fuera de el, como seres humanos, muchas veces olvidados por quienes firman (está claro que muchos de ellos liberados) esos convenios, que cada día son con mas beneficios hacia el patrón y de rebaja y entrega constante en nuestros derechos.

CGT Comenzó defendiendo mi despido totalmente injusto y reflejado en la carta de despido, como improcedente, aceptado de antemano por la empresa y negando todo tipo de negociación ,por parte de la patronal para mi reintegro, ante pedido de CGT.

A la misma vez comenzamos con las elecciones sindicales, hubo que tomar las dos cosas, lo que contrae mayor trabajo y mayores riesgos.

Hoy CGT al no haber sacado ningún representante debemos hacer un balance; ¿ lo hicimos bien o lo hicimos mal? ¿Los volantes entregados tenían todo lo necesario para que los trabajadores los entendieran?, ¿la manifestación en la puerta de la empresa, plantándole la cara al patrón por el despido estuvo acertada?, ¿dimos todo el esfuerzo necesario? ¿mezclar las elecciones con el despido estuvo bien? ¿unos anónimos por email que le aparecieron a la empresa y que los dio a conocer a los trabajadores ,que nada tienen que ver con CGT fueron responsables de que no tuviéramos representantes?

Compañeros estoy totalmente convencido que hicimos todo lo que tuvimos que hacer y bien, no hay nada que recriminarnos o buscar errores dentro de nuestras filas.

Pusimos todas la fuerzas y fuimos consecuentes en lo que pensamos y en como se debe hacer sindicalismo , no haber hecho nada y pasar por las elecciones de forma políticamente correcta es para otros, no para nosotros , para CGT decir la verdad es su bandera y los anónimos nada tienen que ver con CGT ni tenemos responsabilidad alguna , es como hacerse responsable de una pegatina, una pintada un mensaje de texto sin firmar, fuera de los organismos de CGT y ello nada tiene que ver con el tema,(aunque hasta se pueda compartir) a parte según “cuentan“ esos anónimos , solo exponían el conflicto y las elecciones de forma clara y sin insultos o difamaciones.

Claro que todo es usado por la patronal y eso parece que les molestó, porque llegó a ser público ante empresas que ellos dan servicio y utilizaron esto para decir que se perderían 12 puestos de trabajo, ante la situación en que quedaron al descubierto, y sí compañeros les molestó , pero lo mas triste es como reaccionaron los trabajadores, cuando el patrón les mostró el anónimo, casi expulsando al sindicato de la asamblea , por creernos responsables de los anónimos (que solo contaban del conflicto) y de la repercusión y los despidos que la patronal les dijo que podían ocurrir, diciendo que por un despido se perderían 12, mostrando lo mas bajo del ser humano en la asamblea (mientras no me toque a mí el otro que se muera).

El pánico que tienen los trabajadores por perder su puesto de trabajo ya es conocido, pero en el mundo de los centros especiales de empleo donde sus trabajadores son discapacitados, el perder su trabajo les da mas pánico aún.

Trabajadores, que no entienden que estamos en un sector Marginado en la sociedad y que se enojan por entenderse ellos como marginados, cosa que no es así, es el sector el marginado, pero no lo entendieron así y se ofuscaron , hablándole al patrón para saber quienes eran estos de CGT.

Trabajadores que cuando decimos que hay estómagos agradecidos por tener un trabajo se sintieron atacados, pero en ningún momento se dijo son todos estómagos agradecidos, pero así lo quisieron entender y que agraviábamos a todos.

Toda esta campaña de descrédito de hacia CGT , claramente era desvirtuado y enviado desde la patronal a los trabajadores e increíblemente tomado en su gran mayoría como que venía de su padre o patriarca, así se lo creían y lo difundían entre si.

Pero no solo esos estómagos agradecidos lo hacían estaban también los intereses de otros sindicatos y de sus defensores, que también hicieron su trabajo de desprestigio, esos sindicatos que jamás alzaron su voz sobre mi despido injusto.

Hay que analizar que muchos de los trabajadores pertenecientes a Censenal , cumplen tarea por primera vez como trabajador , gente que no tiene ninguna experiencia sindical y que si tienen alguna experiencia es la del modelo de los sindicatos mayoritarios (pro zapatero o Pro subvenciones) , que no movilizan, que no luchan (ante esta crisis de despidos constantes) , que solo resuelven despidos en despachos o hacen pactos sociales y es lo que hoy se tiene como políticamente correcto , todo lo demás que se sale del modelo , se toma casi como tildándote de terroristas o extraterrestre.

Estos trabajadores en su mayoría, no todos esta claro, están dispuestos a callar , obedecer, agradecer y no importarles nada si despiden a un compañero (esto pasa en lo laboral en general, en empleos normalitos a no engañarnos tampoco) , hoy son agradables “compañeros” , que te hablan , que toman una cerveza contigo, que actúan falsamente ante todo y te clavan un cuchillo por la espalda sin ningún tipo de escrúpulo , que comparten el almuerzo contigo y el diario vivir, durante mucho tiempo, pero que llegado el momento si te echan , eso ya es problema tuyo.

Pero es más no te piden nada tampoco, si los despiden a ellos, están dentro del sistema que les enseñaron, agarran los euros que le dan y se van silbando bajito.

Para ellos el patrón es el que tiene razón, porque es su empresa y el pone las normas, por ello acatan, bajan la cabeza y se llevan todos los rezongos necesarios dejando la dignidad totalmente olvidada, su misión es conservar el trabajo.

Hoy los trabajadores se quejan de que no hay sindicatos creíbles, pero aparece CGT para demostrarles el camino a seguir, con un claro camino de lucha y reivindicación y defensa del trabajador y sus puestos de trabajo. ¿Pero saben compañeros,? hoy para esta gran masa humana, de centros especiales o trabajos comunes, (no todos sigo aclarando) no es necesario sindicatos de clase, porque hoy ven que si se mezclan con CGT o afines, pueden ser mal vistos y perder su trabajo , en esta asquerosa competencia por obtener o mantener un empleo, a cualquier precio (pelotas, esquiroles y no me meto)

Con este panorama , se podría decir hay que buscar otros caminos que le lleguen mejor a estos trabajadores , pero compañeros que mejor que decirles la verdad , pero esta verdad no la quieren saber, ni tampoco que se lo hagas ver , porque así viven mejor en su triste vida , dirigida siempre por otros . A la gente le alcanza con levantarse, trabajar , comer y dormir , pagar cuentas y pocas cosas mas que no sean de consumo y si para ello tiene que trabajar 14 horas le da lo mismo y siempre de forma de pensamiento individualista totalmente.(claro para muchos esto es vivir , de mi punto de vista esta totalmente lejos de ello).

Cuando acudí a votar el día de las elecciones (despedido y en camino judicial) tuve un gran placer de sentime mas digno que lo que siempre estoy, ver como “compañeros” bajaban la cabeza y se escondían para no saludarme, incapaces de mirarme a los ojos y hablo en su gran mayoría salvo honrosas excepciones, tenían miedo de cruzar un saludo, ante la presencia del patrón o sus representantes, suena terrible pero es la realidad.

Pero que lindo tener y demostrar que la dignidad es lo mas grande que puede tener un ser humano y que esa dignidad no se puede perder o vender bajo ningún precio , esto hay que enseñarlo desde siempre.

Mi niña estaba presente con nueve añitos en la manifestación en la puerta del patrón ante el despido injusto y eso es parte de su enseñanza, de que cuando llegue su momento como trabajadora sepa lo que es ser un obrero digno.

Yo puedo levantarme por la mañana y ver a mi familia, amigos y compañeros de forma digna y con la cabeza bien alta y ellos pueden confiar en mí hasta el final del camino.

Hay gente que te dice tan fríamente que con la dignidad no se come y te lo dicen sin ningún tipo de vergüenza, porque se perdió todo compañeros y se toma cualquier apreciación como normal , lo que antes se tomaba como una bajada de pantalones o una traición, hoy, que cosa corriente, hay tantos traidores en el camino , que lo raro es que no lo seas , con las malditas palabras mal tomadas, de decir “cada uno es como es y hay que respetarlo” " es que el mundo cambió y te quedaste en el tiempo" (que yo sepa seguimos siendo explotados y la desigualdad cada día es mayor entre ricos y pobres) o la peor de todas : " el derecho a trabajar o no en una huelga es un derecho" (ya ni siquiera quieren llamarse esquiroles o carneros como le decimos en Uruguay) .

No compañeros no tienen razón , mi padre(un obrero, patrón de si mismo poco politizado) me enseño: que el alcahuete no sirve para nada y la vida también me lo fue mostrando y los que se cubren de tras de otros, tampoco sirven para nada y que la dignidad, la lealtad y el ser amigo son cosas sagradas (y soy ateo entiéndase el dicho).

Pero hoy tenemos que ver que los principios y la honestidad, siguen perdiendo significado, desde hace años siendo enseñándo por el capitalismo y por parte de los traidores, el vale todo y sálvese quien pueda y el hacé la tuya.

Hay una frase demoledora, para todo esto, que demuestra como se maneja a la gente y se la manipula para que no se concientise y se apueste al borreguismo y al lumpenaje. Lo dice un ex luchador social Tupamaro, hoy tristemente se volcado al imperio y sus socios y candidato a la presidencia de la República Oriental del Uruguay, que dice: "Como te digo una cosa te digo la otra" y así nos va compañeros, cada día perdiendo mas derechos , libertades y siendo mas pobres.

Voy a seguir por el mismo camino que fui y que voy, consiente de los riesgos y repercusiones que trae, pero convencido totalmente que el camino, es el de no callarse, el de la verdad, el de la lucha constante, por el derecho de todos a la igualdad.

No me arrepiento de nada compañeros, hicimos todo lo que pudimos y por el camino correcto, la mayoría no siempre tiene la razón (Hitler es la muestra) y nuestro camino es duro y largo, pero es el correcto ante la vida, nos sobran argumentos.

Les doy las gracias a cada compañera y compañero que acompaño las elecciones y el despido y nos apoyó, acá no hay derrotas, seguramente nos sigamos encontrando en el camino y ahí estaremos levantando la bandera de la Dignidad, la libertad y del trabajador.



Daniel Caserta Arias

Madrid, 20 de julio de 2009