El sangriento ataque de la Armada israelí, en aguas internacionales, contra el Mavi Marmara, barco cargado de activistas propalestinos que pretendían llevar ayuda humanitaria a la bloqueada y paupérrima franja de Gaza, tuvo un antecedente histórico similar hace 63 años.
En el mes de julio de 1947, el barco Éxodo, cargado de judíos europeos supervivivientes del Holocausto, intentaron emigrar a Palestina, entonces Protectorado británico. La British Navy lo impidió por la fuerza; hubo también disparos y 3 víctimas mortales.
Dos destructores interceptaron el buque frente a la costa palestina y los judíos, durante varias horas, se defendieron del asalto lanzando gas oil, bombas de humo y todo lo que tenían a mano a los militares ingleses. Perdieron la batalla y el Éxodo fue conducido al puerto de Haifa y sus pasajeros deportados a Europa.
A diferencia de lo que ha ocurrido ahora, la opinión pública mundial se puso al lado de los judíos y el incidente provocó simpatía por su causa . Podría decirse que el Éxodo impulsó el nacimiento, sólo un año después, 1948, del Estado Judío.
También entonces se desató una fuerte polémica sobre el uso de fuerza letal contra los viajeros del barco, a los que los británicos acusaron de disponer y usar de armas de fuego. Pero no era cierto. Convirtieron su derrota en un triunfo histórico.
¿Podrá decirse lo mismo de los miembros de la flotilla de la libertad? La acción bélica israelí, piratería en aguas internacionales para muchos, puede que acabe convirtiéndose en un bumerán contra el cada vez más aislado estado de Israel.
De esta historia recordarán sin duda la película Éxodo, dirigida por Otto Preminger, basada en una novela de Leon Uris, e interpretada por Paul Newman y Eva Marie Saint. Obtuvo dos Oscars.
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