Ha ido para mi un gran honor él haber sido invitado a disertar en la conferencia mundial sobre la enfermedad de Alzheimer a celebrarse en Philadelphia, EE.UU. en el mes de julio próximo, donde se espera concurran 5000 científicos de todo el mundo. La invitación para hablar sobre nuestra técnica de visualizar el amyloide, implica el participar y compartir conocimientos con distinguidos científicos de prestigio internacional, cuyos aportes en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer son mundial mente reconocidos. Guardo un profundo respeto por dichos científicos.
Lamentablemente me siento en el deber de informar que he decidido no concurrir para disertar en dicha conferencia. El motivo es la fragrante violación de los derechos humanos cometidos por las fuerzas de los EE.UU. contra otros seres humanos.
El solo pensamiento de poner mi pie en suelo norteamericano me produce en estos momentos un sentimiento de aversión y rechazo total. Las atrocidades cometidas contra prisioneros iraquíes y de otras nacionalidades, me han traído el recuerdo de las humillaciones sufridas por muchos uruguayos y las que yo mismo sufrí. Asimismo como el saber bien de que no se trata de “hechos aislados”. Creo en todo momento haber logrado separar en mi actividad lo científico de lo político. La batalla contra las enfermedades enfermedades debe estar por encima de los partidos políticos. Pero ahora no se trata de postular políticas sino de un dilema ético. El dilema es elegir entre la vida y la muerte, entre la civilización y la barbarie.
Esta decisión de no concurrir a la conferencia porque se celebra en los EE.UU. es para mí la forma civilizada de protesta que está a mi alcance.
Conste que mi decisión es totalmente personal. No implica a los científicos con quienes estoy colaborando ni a mi sitio de trabajo.
http://www.angelfire.com/ex/vivenennosotros/carta.htm
ResponderEliminarSeñor Director:
Ha ido para mi un gran honor él haber sido invitado a disertar en la conferencia mundial sobre la enfermedad de Alzheimer a celebrarse en Philadelphia, EE.UU. en el mes de julio próximo, donde se espera concurran 5000 científicos de todo el mundo. La invitación para hablar sobre nuestra técnica de visualizar el amyloide, implica el participar y compartir conocimientos con distinguidos científicos de prestigio internacional, cuyos aportes en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer son mundial mente reconocidos. Guardo un profundo respeto por dichos científicos.
Lamentablemente me siento en el deber de informar que he decidido no concurrir para disertar en dicha conferencia. El motivo es la fragrante violación de los derechos humanos cometidos por las fuerzas de los EE.UU. contra otros seres humanos.
El solo pensamiento de poner mi pie en suelo norteamericano me produce en estos momentos un sentimiento de aversión y rechazo total. Las atrocidades cometidas contra prisioneros iraquíes y de otras nacionalidades, me han traído el recuerdo de las humillaciones sufridas por muchos uruguayos y las que yo mismo sufrí. Asimismo como el saber bien de que no se trata de “hechos aislados”. Creo en todo momento haber logrado separar en mi actividad lo científico de lo político. La batalla contra las enfermedades enfermedades debe estar por encima de los partidos políticos. Pero ahora no se trata de postular políticas sino de un dilema ético. El dilema es elegir entre la vida y la muerte, entre la civilización y la barbarie.
Esta decisión de no concurrir a la conferencia porque se celebra en los EE.UU. es para mí la forma civilizada de protesta que está a mi alcance.
Conste que mi decisión es totalmente personal. No implica a los científicos con quienes estoy colaborando ni a mi sitio de trabajo.
Les saluda atentamente,
Henry Engler
Uppsala